(Crónica 11-02-2007). Hoy día sábado, junto con mi padre, realizamos un recorrido por Recoleta, más específicamente, el recorrido fue
Cementerio, luego
Capilla, parte de
Feria,
Centro Cultural, otra parte de
Feria y
Museo de Bellas Artes.
El recorrido fue bastante rápido, muchos turistas, mucha gente paseando. Y también un día con mucho calor.
Cuando ingresamos al
Cementerio de la Recoleta nos avisaron que era horario de cerrar, así que la recorrida fue fugaz, aunque alcancé a tomar algunas pocas fotos. En otro momento dedicaré un tema específicamente al cementerio, por la historia y el reconocimiento que tiene.
En la fotografía, se puede ver una parcialidad del
Panteón radical, en realidad se trata del Panteón a los caídos en la
Revolución del Parque.
Allí se encuentran enterrados entre otros
Leandro N. Alem Jefe de la Revolución de 1890 Fundador de la Union Civica Radical, Hipolito Irioyen Presidente de la Republica 1916-1922 - 1928-1930, Elpidio Gonzales Vicepresidente de la Republica 1922-1928, y Arturo U. Illia Presidente de la Republica 1963-1966.
La
Revolución del Parque o
Revolución del ´90, fue un levantamiento cívico –militar contra el gobierno corrupto de Juarez Celman, y aquella jornada se cobró entre 150 y 300 muertos.
La base del Panteón contiene una frase en latín, frase que dice
“Hic Manus Ob Patriam Pugnando Volnera Passi”, el latín es una idioma que desconozco, hecha la aclaración, la frase diría algo así como
“Aquí están los que pelando por la Patria recibieron las crueles heridas”.
Y también contiene inscripta la fecha
26 de Julio de 1890.
Este mausoleo es obra de
Emilio Cantillion.
Continuamos caminado, y estaba lleno de gente, muchos vendedores ambulantes, y también vendedores en puestos fijos, diversas atracciones como por ejemplo las
estatuas vivientes.
Ya estábamos en una parte de la
Feria del lugar, lo que sería la parte de arriba, la Feria continúa toda bajando por la Plaza.
En la foto se ve una
estatua viviente, ¿qué personaje representa? No lo sé, se trata de una mujer que mantiene su inmovilidad soportando el calor debajo de los árboles e ingeniosamente da la sensación de ser más grande que los demás porque se sube a un banquito que cubre con su vestido, cuando uno deja una moneda, hace una reverencia y mueve el paraguas que sostiene en la mano.
En la siguiente foto,
otra estatua viviente más, esta vez se trata de un personaje posiblemente de alguna antigua comedia, pero tampoco lo sé, un señor que se vistió todo de azul con sombrero cónico, a los disfraces le suman pinturas con las que le dan color a sus caras para mantener la uniformidad. No se que ademán hacía al recibir la moneda.
Continuamos caminado, y entramos a la
Capilla, en mi caso era la primera vez que visitaba dicho templo, que en realidad es la
Basílica Nuestra Señora del Pilar, que se terminó de construir en el
año 1732, me llamó la atención que sea una Basílica cuando el tamaño es muy pequeño.
La fotografía muestra la fachada. Ya en otra ocasión hablaré propiamente de esta iglesia.
Dimos una vuelta, conocimos su interior, pero se volvió casi imposible recorrerla en su totalidad, porque en ese momento estaban dando misa y estaba repleta de gente, entre feligreses, turistas y paseantes, se volvía difícil caminar por dentro.
Al salir de la Iglesia, llegamos al
Centro Cultural Recoleta, jamás había entrado, así que también fue mi primera vez en visitarlo.
Esta edificación anteriormente se llamaba
Centro Cultural de Buenos Aires y actualmente se llama
Centro Cultural Recoleta. Fue declarado
Monumento Histórico Nacional.
La página web es
http://www.centroculturalrecoleta.org/
El lugar es un espacio cultura y de esparcimiento, funciona como centro de exposiciones.
Justo este día había algunas muestras de artes plásticas, y otras muestras que supongo se debía a danzas según un calendario que había colocado en la sala. La verdad que no lo entendía.
Ninguna de las muestras la entendía. En general no me gustaron nada. Pero eso es cuestión de gustos y pareceres.
En la foto se ve una especie de lienzo largo, levantado en una de sus puntas, y cinco piedras redondeadas por la acción de la erosión, allí en el piso ¿qué significa eso? Inentendible. ¿Qué mensaje transmite? Ni idea. Luego alrededor de la sala unas cuentas pinturas del mismo tenor.
En la foto siguiente se pueden ver vestigios de una
antigua pared de lo que fue un
Asilo, una de las construcciones más antiguas de la Ciudad de Buenos Aires.
El edificio, nació como un convento de
franciscanos recoletos, aún conserva una sala con una galería abovedada. Después fue lugar de asiento del
Primer Hospital de Clínicas y también fue utilizado como
Asilo para Enfermos Mentales. Luego se utilizó como un
Asilo para Mendigos y también
Asilo para Inválidos. Finalmente se estableció el
Asilo de Ancianos Gobernador Viamonte.
Una Placa en dicha antigua pared indica lo siguiente:
“Las nuevas salas jardines y demás reparaciones ejecutadas en este asilo son debidas al celoso interés de la Honorable Municipalidad de 1877”
Ese día se veía que estaban haciendo algunas obras de refacción, pero me pareció como algo descuidado, salvo la fachada que es muy bonita, aunque en la primera fotografía se notan algunos faltantes de pintura.
El lugar tiene otro piso superior, se accede por escaleras, desde dichas escaleras se pueden observar los patios interiores. También se puede acceder a estos patios desde planta baja. Ellos son
el Patio de los Naranjos, el de la Fuente, el del Aljibe y del Tanque.
Subiendo una de las escalares y observando uno de los patios, se puede observar en el medio de uno de ellos, lo que parece ser una pequeña tumba, marcada con piedras y una cartel rojo sobre el cual, escrito en letras mayúsculas blancas dice
“Laika” ¿una mascota? No se sabe, allí está y así la recuerdan.
Desde la terraza, sobre un balcón, adornada con esculturas, se puede ver la Plaza. Conocida toda la zona como
Plaza Francia, pero que en realidad, justo esa plaza se llama
Plaza Intendente Alvear.
Mucho verde, palmeras y otros árboles, gente sentada en el suele, aunque se ven poca dado que ya caía la tarde, faroles, sombrillas y maceteros.
Salimos del
Centro Cultural Recoleta, cruzamos la feria, repleta de gente, y luego la hileras de
adivinadores. Es increíble ver la banda de individuos que tiran las cartas y hacen adivinaciones. Y todos con clientes, una mesita bajita, una sillita o asiento pequeño, un mantel con algún diseño extravagante, y ahí se ponen y a hacer trabajar su negocio. En su mayoría mujeres vestidas con muchos colores, pañuelos en la cabeza y collares de fantasía. Todo tipo de bijou, aros grandes y muchos anillos. Algunas bolas de cristal en las mesas y muchas cartas. Y todos ellos llenos de clientes, ingenuos o incrédulos o no sé que bien pueden recibir, pero ahí están. Me imagino gente desesperanzada, pero no todos, algunos realmente creen en estas manifestaciones y están dispuestos a pagar para recibir su adivinación.
Finalizamos el recorrido en el
Museo Nacional de Bellas Artes, en el cual pude tomar dos fotos que se me habían pasado la otra vez y deseaba tenerlas, fotos de la
colección Hirsch, Arte del siglo XVII.
Por supuesto que recorrimos todo el museo, pero dejaré para otra ocasión el comentario a esta visita al
Museo Nacional de Bellas Artes.
En la fotografía, el cuadro
“Ester y Mardoqueo escribiendo la primera carta del Purim” del artista holandés
Aert de Gelder.