Día 16 de la cuarentena obligatoria. Hoy se volvió a escuchar repetidamente un móvil de la policía circulando con el mensaje de quedarse en casa. Nosotros decidimos no volver a salir, o mejor dicho, salir lo menos indispensable. Tenemos una lista pendiente de compras, más que nada de verdulería, se acabaron los suministros de ajo, cebollas, y hemos sumados algunas verduras más, que no compramos en la salida de hace dos días. Pero tampoco son indispensable, creo que demoraremos la salida.
En lo va que va de cuarentena solo hemos tomado café en dos ocasiones, si bien es rico, nos gusta, tampoco lo tomamos asiduamente.
A como viene la situación, uno de los cambios previsibles a corto plazo, luego de que levanten la cuarentena será ese, salir lo menos posible, quizás hacer compras, trabajo, ejercitar/caminar, y no mucho más, el resto de las actividades programadas y/o habituales se iran estirando. Mi temor es que luego que levanten la cuarentena, aun en forma paulatina y programada, como ya lo manifesté anteriormente en otras entradas, es que se produzca lo que sucede en otras partes del mundo, por varios factores indiciarios, a saber, vivimos en un país subdesarrollado, se viene el invierno, lo que hicieron algunos funcionarios de hacer salir y juntar mucha gente en un solo día, la carencia de un sistema sanitario fortalecido, las desinformación, la carencia de insumos necesarios (desde barbijos, mascarillas, respiradores, test, etc…), la aglomeraciones de personas en barrios de bajo recursos, la situación económica, el nivel bajo de respeto por la ley, el nivel bajo educativo por parte de la población, el oportunismo político y social, etc… la suma de todos estos factores hacer un combo explosivo, y sería ingenuo pensar que no va a pasar a mayores consecuencia, tampoco me creo lo que reflejan los medios sobre Chile y la poca cantidad de muertos, ahora es posible que sí, pero habrá que esperar un mes, espero equivocarme, o quizás no estoy viendo los factores positivos, en realidad si los veo, pero en la balanza no sé si suman más, es verdad que tenemos a nuestro favor el clima veraniego, el nivel educacional de los profesionales en general, el nivel educacional importante de la clase media, un sistema represivo siempre dispuesto a actuar cuando se lo requiere, líderes sociales (punteros políticos) que saber contener a la gente y tenerla a raya cuando se los requiere, territorio amplio, poca distribución geográfica en el resto del país, si bien la Capital Federal tiene mucha gente, no tanto como grandes metrópolis mundiales, es la mejor preparada para afrontar la crisis, quien se va a llevar la peor parte son las provincias centrales, sobre todo Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, por el agrupamiento de gente, pero al mismo tiempo, en invierno la gente se distribuye menos o al menos no se agrupa tanto en invierno como en los países europeos, etc… y todos esos factores juegan a favor. Aun así los veo insuficientes, para compensar los factores negativos.
En orden judicial-social, las noticias hablan de las primeras condenas a infractores de la cuarentena. Se dieron en la provincia de San Juan, condenas leves pero condenas al fin, hay que rescatar la celeridad, no terminó la cuarentena de tres semanas, y ya hay enjuiciados y condenados, por videoconferencia ¿podrían tomar lo positivo de esto las demás provincias en cuanto a procedimientos rápidos? bueno para los imputados, bueno para la sociedad, bueno para la institución judicial, bueno para el país.
Hoy se contabilizaron 1451 infectados y 43 fallecidos. Ahora algunos funcionarios hablan que el conteo viene “más lento” de lo que esperaban, de hecho, ya “estiraron” para mediados de mayo el pico de casos, cuando antes lo visualizaban para la semana próxima ¿será la calma que precede a la tempestad? Los médicos asesores y los funcionarios políticos, o van a cantar de alegría por lo bien que trabajaron, lo bien que la hicieron, o bien, están mareados y se van a llevar una sorpresa. Ya lo veremos (y viviremos) todos.
El show de los médicos mediáticos no se detiene, el asunto ahora en cuestión es el tema de cubrirse la cara, los primeros diez días de cuarentena obligatoria, ningún médico lo recomendaba, incluso manifestaban todo lo negativo de esto, incluso durante la cuarentena voluntaria recomendada tampoco se recomendaba la utilización de barbijos, a pesar de ellos, en otras partes del mundo la situación era muy diferente, Chinos, Coreanos, Japoneses, y de allí a los países europeos, se veían imágenes de personas utilizando barbijos y otros tipos de cubrecara. Aquí la gente, contrario al mensaje “oficial” y al mensaje de los especialistas, compraba barbijos, y hasta comenzó a utilizarlos, pasaron los días y los periodistas patrulla repetían sin pensar el mensaje de los expertos (supuestos expertos). Ya desde hace algunos días, el mensaje cambió, ahora resulta que la utilización de los barbijos parece que es recomendada, parece que es positiva. Los primeros que se dieron vuelta fueron los periodistas tortillas, y luego los médicos mediáticos. Era imposible parar lo que ya había adoptado la población común receptando el mensaje de los países afectados como Checoslovaquia, Holanda, Alemania, y hasta Chile. Existe internet, y existen las redes sociales, y existe múltiples canales por lo que las gente se informa (y también se desinforma). Ahora tenemos médicos que antes decía que No al barbijo y ahora dicen que Si al barbijo. ¿Basados en qué? En su “autoridad” como médicos. Buscan miles de pretextos, todos verdaderos ¿pero qué? ¿hace 15 días atrás no existían esos pretextos justificatorios? Por ejemplo, mencionan la utilización de barbijos en la gripe española de 1918 ¿es serio que digan algo así?, y así puedo mencionar varios ejemplos más (protección personal, contaminación por contacto boca o nariz, barrera que detiene, etc…). Un paso adelante como siempre, miles de ejemplos por web de como fabricarlos. La gente adelante, en el mundo y aquí en Argentina. Entonces salen médicos recomendado por la tv como usarlos, cuales utilizar, como fabricarlos, que cuidados tener, pero es tan insólito que ahora salen otros médicos cuestionando lo que dicen los demás, no los señalan puntualmente, sino que lo hacen de manera indirecta, no hay un mensaje unificado, hay desinformación o información contradictoria, unos dicen una cosa, otros dicen lo contrario, no existe un criterio por el bien de la población, algunos parecieran preocuparse por la carencia de barbijos y mascarillas en las instituciones sanitarias, digo ¿para eso no tenemos un ministerio de producción que deberían garantizar los mismos?, no señor, el mensaje es claro, usted señor vecino ciudadano no compre barbijo porque lo necesitan los médicos y enfermeros y no tenemos tantos, entonces los ciudadanos se tiene que arreglar como pueden y fabricárselos como lo que pueden bolsas reciclables, telas con plásticos, y aun así vienen estos médicos mediáticos y le dicen todo esos que fabrican caseros no sirven por esto y esto y aquello, saben mucho de medina, pero tienen poca empatía social, no comprenden como se maneja la sociedad o no les importa demasiado. Algunos ponen el foco en el personal de sanidad necesita los barbijos, las mascarillas, y los productos de limpieza, porque corren riesgo, ¿y qué? ¿acaso la población no corre riesgo? ¿Quiénes son los que llegan a los hospitales a atenderse? El razonamiento inverso es si la población no se contagia, no se atiende, y si no se atiende, el riesgo disminuye. Pero eso no lo dicen, además que hay muchas profesiones que corren riesgos, las fuerzas de seguridad que las maten, los obreros de morir aplastados por derrumbes, y muchas otras son trabajos de riesgo, los mineros, los bomberos, etc… Hay muchas profesiones riesgosas, uno cuando elige el camino sabe las consecuencias. Me parece que lo más correcto es exigirles a quienes tiene el deber y la obligación de atender el correcto suministro de materiales necesarios para el resguardo de los profesionales de salud, pero justamente esa obligación y ese deber no es de la población en general, a fin de cuenta, el mayor número de víctimas, se lo lleva la población en general, así que cuando se habla de riesgos, habría que analizar bien y decir las cosas como son. Pero en estos casos se mezcla un poco de todo, vanidades personales, defensa corporativa, intereses particulares o de grupo, necesidad de exposición, necesidad de transmitir algo, necesidad de divulgación, miedos, derecho a la información, derecho a la opinión, derecho a la expresión, etc.. los destinatarios somos los mismos, los ciudadanos, y toda esa información y desinformación termina siendo contraproducente a mi modo de ver.
Si en la entrada de ayer hablaba (todos hablaban, comunicadores, opinólogos, opinión pública) de la falta de previsión, hoy esto fue ratificado por el mismísimo Presidente que habló por la mañana. Y de los dichos rescato dos frases:
"Nadie preveía que iban a aparecer todos esos jubilados"
Tampoco preveían 11 millones de solicitantes de ayuda, preveían 3,6 millones, habría que preguntarse ¿si preveen algo? ¿por qué no preveen? ¿o por qué preveen mal? ¿si es que tienen que mejorar el tipo de preevisiones? Tienen disponibles los datos del Indec, saben que el 70%de los argentinos utiliza efectivo, y que el 80% de jubilados va a los bancos todos los meses, se pasaron 4 meses hablando de los "animalitos en los billetes", se tendrían que replantear muchas cosas y entre ellas, la capacidad de previsión de los funcionarios.
"Estamos trabajando mucho, no estamos pensando en renuncias"
Es una pena que los funcionarios que no funcionan están en condiciones de repetir lo que hicieron mal a partir de su continuidad.
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