sábado, 25 de julio de 2020

Caminata 30. 7,15km. 1hs 9min.


La caminata del día de hoy tomó rumbo norte. Incluyó barrio Palermo y barrio Colegiales. Entre ida y vuelta poco más de 7km. Tomé Av. Santa Fe y continué por Av. Cabildo. La idea era ir a una librería que cada tanto voy, una librería de usados. Un local pequeño, es de aquellas librerías que frecuento ocasionalmente y no es de las concentradas en la zona de Corrientes. Y mí preferencias se basan en poco cualidades: buena atención, precios acordes, títulos que me interesen, y no mucho más. Y estos mismos parámetros lo aplico a todos los locales comerciales que frecuento, parecieran simples, y sin embargo, no siempre es así. En este local, ya he comprado algunos títulos, y otras veces también me volví con las manos vacías, desde enero o diciembre que no iba, así que me encaminé ahora que ya abrieron las librerías “con protocolo”.

El día estaba frío, la gente vestía camperas, guantes y gorros. Me fui contento con la idea de buscar, encontrar y comprar algún libro. Y tal es así que de ida, le metí pata y no tomé ni una foto, derecho al objetivo. En 29 minutos había llegado, y me doy con la sorpresa, ¡había cerrado!. Desde la vereda de enfrente podía ver leer en la persiana nos mudamos.

Librería cerrada.

Aun así, me crucé a leer bien la persiana. El mensaje era más largo y decía Nos mudamos a Céspedes 2737 (A 100 mts).

Librería cerrada y mudada.

¡100 metros! No es nada, llego a la esquina, giro y ahí tiene que estar. Me fui hacia allá. Y ahí estaba el nuevo local. Y se encontraba cerrado, era sábado por la tarde. Bien, le tomé una foto, y me propuse regresar en día hábil.

Librería cerrada. Nuevo local.


Justo al lado hay un maxikiosco y librería. Nótese que en Argentina tenemos una misma palabra para designar dos comercios distintos. Librería. Existen las librerías que venden exclusivamente libros (y a lo sumo, revistas) y también existen las librerías que venden todos aquellos artículos para escolares y oficinas.


Amigurumis.

Es un maxikiosco y librería, que en frente tiene pintados botones y carreteles de hilos propios de una mercería, y también ovillos de lanas como una lanería. Fueron los amigurumis expuestos los que me llamaron la atención y les tomé una foto.

Ahí di una vuelta manzana y entré al barrio de Colegiales. La Av. Cabildo en esa zona, delimita Palermo de Colegiales, entiendo que estaba del lado de Palermo, pero cuando crucé la avenida, pasé a Colegiales. Tomé por Ciudad de la Paz y emprendí el regreso.


Pasé por una casona con un cartel que decía Kung Fu. Y le tomé foto por eso mismo, por Kung Fu. Es conocido que hay muchos lugares más donde se lo practica. No sé como funcionan, parece que siguen a un mentor o maestro o una escuela, como si fueran clubes. Le tomé foto porque me recordó que es una de mis artes marciales favoritas, al menos para verla en acción, tal vez por influencia del cine en las décadas de los ´70 y ´80 (mezcla de peleas y acrobacia) sumado al giro de comedia que le dio Jackie Chan en sus películas. Nunca vi la serie famosa que lleva ese nombre.


Más adelante, en una vereda sobre la misma calle que venía circulando, me llamó la atención, un cantero que contenía un arbolito joven en pleno proceso de crecimiento, quizás un ficus, y a su alrededor había plantado el arbusto corona de Cristo (Euphorbia milii), lo que me pareció divertido, fue un segundo arbusto corona de Cristo ubicado en el mismo cantero pero dentro de una maceta que tenía toda la pinta de haber sido una garrafa. Si lo era o no, no lo sé, pero era reciente, y estaba pintada de verde oscuro, combinando con el borde del cantero en la vereda. El juego mental de ver una planta repleta de espinas, “peligrosa”, protegida en su base por una garrafa, un tanque protector metálico.




Giré por la calle Tte Benjamín Matienzo, y una casa/casona llena de ventanales con balcones, la fachada repleta de plantas enredaderas y trepadoras la cubrían de verde, y algunos banderines cayendo. Le tomé foto al pasar. Se trata de la institución CIC (Centro de Investigación Cinematográfica).

CIC.


Retomé por Av. Cabildo. Y le tomé foto a un Escarabajo. Así lo conozco, pero este auto recibe muchas denominaciones  (Volkswagen "Tipo 1", comercializado como Käfer, Beetle, Escarabajo, Sedán, Vocho o Fusca, entre otros nombres. Por su apariencia y mi desconocimiento creía que eran autos viejos, los imaginaba no habiendo pasado la década del ´60. Craso error mío, estos autos los produjo Volkswagen desde 1938 hasta 2003. Es difícil saber por mí a que año y que características tiene este Escarabajo. Pero le tomé foto, porque me gusta descubrir autos antiguos, raros, extravagantes, deportivos, exóticos, etc… es decir, todos aquellos autos (y otros tipo de vehículos) que no es común ver diariamente.

Volkswagen Escarabajo.

Volkswagen Escarabajo.


Luego le tomé una foto, a un enrejado de ventana expuesto en una pared interior, visible desde la vereda, de la Escuela Técnica Nº 3 D.E. 9 Reg 8ª María Sanchez de Thompson. Esta escuela se encuentra justo por encima del Viaducto Carranza, donde comienza Av. Cabildo. Pasando el viaducto, la avenida cambia de nombre y pasa a ser Av. Santa Fe.

Escuela Técnica Nº 3. 


Y es así que no termino de pasar el viaducto, y aparece otro Escarabajo. Uno color beige, todo desvencijado, pintura caída, oxidado, abollado.

Volkswagen Escarabajo.

Volkswagen Escarabajo.


Luego pasé por una dependencia del ANSES. Allí han colocado un banco rojo. Este país como en otros, refleja las tragedias con estrellas amarillas para las víctimas de tránsito urbano, bicicletas blancas para los crímenes contra ciclistas, cruces mortuorias a la vera de las rutas (sobre todo en el interior del país, a veces también se construyen ermitas) donde se produjeron accidentes, y bancos rojos para víctimas mujeres como resultado de la violencia de género. Nada de todo esto es original argentino, y el caso de los bancos rojos surge en el año 2017 en Italia. Fue copiado y un grupo de personas, hacen un acto colocando bancos. ¿Realmente sirve de algo? En mi caso, lo veo, le tomo una foto, busco información al respecto y escribo una pequeña reflexión equivocada o no. Pero me pregunto ¿cuántas personas que lo ven hacen lo mismo, parecido o les genera algo? y además, a los violentos de género ¿les afecta en algo ver un banco rojo? Dado que parto de la base que a mí no me afecta, porque no me considero un violento de género, me asustan y preocupan más las estrellas amarillas y las bicicletas blancas, más que los bancos rojos, porque con las dos anteriores puedo ser una víctima directa, y además porque hay mayores probabilidades que te toque en las otras que en esta, y agrego que no estoy en el mundo de la violencia de género lo cual funciona en cierta medida como excluyente (lo mismo digo con las campaña agresiva de fotografías de personas enfermas en las cajas de cigarrillos, como no fumo y evito a los fumadores, las paso por alto, como que no me afectan directamente). 


Banco rojo.

Pero volviendo a los bancos rojos, este en particular lleva la frase Vivas, libres y sin miedo, nos queremos. A mí me parece bien estos homenajes, pero claramente insuficientes para cambiar una realidad, y sacarse fotos para los medios y salir en algunos artículos y nada más, creo que no sirve de nada. Me pongo a pensar, en el año 2010 se sancionó una ley que introdujo una figura penal, el femicidio. Me parece cualquier cosa desacertada, creo que cualquier homicida debería ir con prisión perpetua y no solo los homicidas de mujeres sumado al crimen determinadas pautas. Pero al margen de lo que piense yo, ¿sirvió para algo esa ley? Para enjaular a los homicidas sí, y lo festejo, que no salgan más (al menos 35 años mínimo pero además, la cuantía, lleva una carrga simbólica), pero la violencia sigue, no decayó, entonces mi razonamiento es que esa ley penal fue y es insuficiente. Al periodismo, a los abogados, a los legisladores, y a los grupos sociales que se avocan a la cuestión parece no importarles no los percibo (en lo que me llega a traves de los medios) como para enfatizar más en el fondo de la cuestión, reducir lo más posible los femicidios. Me remito a cifras:
Entro a la web http://www.lacasadelencuentro.org/femicidios03.html
Y veo los datos (y le creo lo que publican)

En Argentina en 12 años 3251 femicidios, transfemicidios/travesticidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas.

    Año 2019 = 299
    Año 2018 = 273
    Año 2017 = 295
    Año 2016 = 290
    Año 2015 = 286
    Año 2014 = 277
    Año 2013 = 295
    Año 2012 = 255
    Año 2011 = 282
    Año 2010 = 260
    Año 2009 = 231
    Año 2008 = 208

Miro y analizo a la ligera, desde la ley de 2010, no bajan de 250, y están más cerca de 300 que de 250. Desde 2008 la línea sube y no desciende, entonces me pregunto ¿sirvió para algo? para la televisión y la gráfica sí, es una palabra top, el femicidio de, el femicida tal, pero… ¿? Sigue habiéndolos, los legisladores solo se reúnen una vez por semana, años 2019 y 2020 batieron record de menor cantidad de leyes tratadas y sancionadas. Los grupos sociales y las ong, y los partiduchos de izquierda hacen marchas, salen en la tv, hablan por megáfonos, pegan afiches, y dictan talleres, pero siempre son para los “amigos”, justamente los grupos que impulsan estos derechos, y buscan solución (o eso creo) a esa problemática, pero el hecho es que los femicidas no están allí. A mí me parece que algo está fallando, ubicar donde está el problema a atacar, donde está la vulnerabilidad, donde enfocar los recursos, los cursos y talleres, las capacitaciones y todo lo necesario. Pero eso no me corresponde a mí que lo pienso desde el ciudadano común, le corresponde a otros con mayores responsabilidades, algunos fueron votados para eso. Y es un problema que cruza a todos por igual, desde 2008 han pasado por las máximas responsabilidades de la administración todos los colores, y el problema sigue presente. Me pregunto si ¿es un problema? Y si lo es ¿a quién le importa? y si hay alguien a quien le importe ¿si hacen algo para solucionar el problema? Y si hacen algo ¿Por qué no funciona? Por que los datos siguen ahí, son claro, hablan y exponen una situación. Tomé los datos de la primera web que encontré, pero datos son los que sobran, uno los encuentra a montones, UFEM del Ministerio Público Fiscal, Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, Observatorio de Igualdad de Género, Oficina de la Mujer, Defensoría del Pueblo de la Nación, etc... es decir, los datos aparecen por todas partes. Y esa es la primera foto, tal vez la más impactante porque refleja una muerte, luego está la parte que no se ve, las víctimas colaterales, que la mayor parte son niños. Es mi ligera reflexión sobre el tema, lo que me permito decir luego de ver el banco rojo en la pared.


Continué caminando, y en una vereda, sin contenedores de basura cerca sino hasta la esquina, en el cantero de un árbol fresno americano, tirada había una carpeta marrón, y sobresalían de ella dos cartulinas con sendos dibujos infantiles, una especie de collage, y en una de ellas, se vislumbra lo que parece ser el nombre del autor/a de las obras. Dentro de la carpeta, parecieran verse más cartulinas. Le tomé un par de fotos y seguí. Me genera la idea de imaginarme como llegaron allí, ¿eran los trabajos escolares de algún alumno/a que fueron descartados por sus padres? ¿algún niño se los olvidó? ¿se encontraban en el contenedor de la esquina y algún recolector los tomó y los desechó en el árbol? Y otra pregunta más de carácter general ¿es conveniente y/o bueno guardarle a los chicos sus dibujos y tareas para cuando sean más grandes o es preferible tirarlos y a otra cosa que no ocupen lugar ni junten mugre por tratarte de una etapa educacional quemada?





Llegado a la Av. Juan B. Justo, bordee la vereda del shopping a cielo abierto Distrito Arcos.








Crucé por debajo del puente ferroviario ubicado en la calle Paraguay. Ahí debajo, en una de las paredes hay un mural. No tiene firma. Es sencillo, colorido, en el centro una lámpara mágica o lámpara de Aladino, en horizontal humos de varios colores y en perspectiva vertical rayos blancos y negros. No sé que significa ni si significa algo. En ese mismo lugar, al menos desde el año 2013, hubo entre cuatro o cinco murales diferentes.

Mural.


Ilustro el cuento adjuntando la captura de una página del libro Pensamiento de Héctor P. Blomberg edición de 1935 publicado en la siguiente web http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/libros/00025709/00025709.pdf



Crucé por el conjunto de edificios denominados Polo Científico Tecnológico, una pared tiene grabado el nombre de Giol que recuerda unas antiguas bodegas existentes en ese lugar. Por casi veinte años o más, ese lugar estuvo abandonado, ocupado, desalojado, vuelto a ocupar, en desuso, se convirtió en guarida de delincuentes, y también como refugio de personas en situación de calle, en lugar insalubre, pero hoy día ya se presenta totalmente distinto para mejor del barrio.


Polo Científico Tecnológico.

Polo Científico Tecnológico.

Polo Científico Tecnológico.


Más adelante le tomé foto a otro antiguo buzón de correo, deteriorado, pero que aún se mantiene en pie.

Antiguo buzón de correo.


Llegando al final del recorrido, entré a comprar algo a un supermercado. Y veo que tenía un cartel pegado en la puerta de la heladera al que le tomé foto. El conflicto de la semana.



Con más de 8000 pasos completé 7 km en una hora.




Como en una semana comienza el nuevo mes, y por tanto un nuevo desafía, la app ya envía la invitación para unirse. Por supuesto que lo hice sin pensarlo. Un nuevo objetivo de 200.000 pasos.

 


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