Completé esta caminata de poco más de 5km en 50 minutos clavados.
Luego de completar el primer tramo me encontré con la Basílica del Espíritu Santo, perteneciente a la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe. Templo inaugurado en 1907, de estilo romántico, sin adornos en su fachada, destacan las dos torres con remate cónico.
https://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_del_Esp%C3%ADritu_Santo_(Buenos_Aires)
Sobre la plaza Güemes, vacía de gente por efecto de la cuarentena interminable, una habitué del lugar tomaba sol plácidamente, una paloma doméstica (Columba livia) acostumbrada a la gente, ni se inmutaba de mi presencia que a menos de dos metros la observaba y le tomaba fotos. De fondo, uno de los canteros asientos bien logrado que hay en la plaza. ¿Por qué toman sol las palomas, las aves en general? No se sabe a ciencia cierta, más bien hay varias teorías posibles. Y si bien, esta en cuestión estaba atenta a mis movimientos, no se molestaba por mi presencia ¿en que estaría pensando? ¿en que trabaja el cerebro de una paloma sola tomando sol? Por momentos cierran los ojos, ¿estarán soñando? aunque al mismo tiempo tienen los sentidos en alerta, al mínimo ruido que sienten, se activan.
Me gustó la foto que la utilicé como fondo de datos de recorrido.
Continué caminado por la calle Soler, en una esquina encontré con un mural, es llamativo, por sus vivos colores, y el contraste con las figuras de mariposas, además parece relativamente nuevo por su estado, casi impecable y aún no fue vandalizado por como sucede muchas veces con las obras de arte. Además, había una juego de luces y sombras, el sol estaba a pleno, era poco más del mediodía, mi posición desde la vereda de enfrente y la sombra generada por dos árboles en la vereda, ambos exóticos, el primero, más pequeño, un Ficus (Ficus bejamina), el segundo más grande, un Sófora japónica (Styphnolobium japonicum).
El mural lleva la firma de un perfil Instagram https://www.instagram.com/pintaargentinaok/
Y agrega la frase “Imagina que tu hijo nace con alas.” Carolyn Parkhurst. La frase en cuestión está relacionada con el 2 de abril, día mundial del autismo. Carolyn es una escritora estadounidense autora de varios libros, el primero de ellos, The Dogs of Babel, se convirtió en un best-seller. Otro de sus libros lleva por título Harmony, y versa sobre la problemática del autismo, donde algunos planteo ponen a prueba las ideas preconcebidas del lector, genera preguntas difíciles sobre lo que les sucede a las personas (niños “diferentes”) que no se ajustan a patrones predeterminados y sobre lo qué significa ser normal.
En la cuadra siguiente hay un pequeño espacio que me llamó la atención. Justo al lado del árbol que naturalmente ocupa su lugar programado en la vereda ha nacido otra planta. Se abrió camino en un rinconcito, nadie la perturbó, y se hizo fuerte en esa esquina del pequeño espacio ahora compartido por los dos vegetales. Tiene toda la pinta de ser una palmera, tal vez se trate de una Butia capitata.
¿Cómo llego a nacer esa planta allí? ¿Llegó sola? ¿alguien la plantó? Al parecer, de eso, se encargó la naturaleza misma.
La palmera capitata o palmera de la jalea se reproduce por semillas, y la dispersión de las semillas es por endozoocoria. En botánica se llama zoocoria a la forma de dispersión de los propágulos en la que el agente que realiza el transporte es un animal. Los propágulos son un tipo de germen, parte o estructura de un organismo, producido sexual o asexualmente, capaz de desarrollarse de manera separada para dar lugar a un nuevo organismo idéntico al que lo formó. Por etimología, el cultismo endozoocoria designa el proceso de dispersión de las semillas mediante frugívoros. Los animales frugívoros son aquellos que se alimentan de frutos. El animal ofrece a la planta la probabilidad de supervivencia.
Todo esto viene a cuento que el árbol que acompaña a la palmera, árbol habitante originario del espacio es una sófora, también llamada falsa acacia (Styphnolobium japonicum). Este árbol da como fruto una legumbre. Y esta es alimento de algunas aves. Y ahí estaban las aves, muchas, comiendo esos frutos. Desde abajo se me hacía difícil distinguir si se trataba de tordos renegridos (Molothrus bonariensis), tordos de pico corto (Molothrus rufoaxillaris) o estorninos pintos (Sturnus vulgaris), pero seguramente alguna (o varias) de esas especies se trataba, allí estaban las aves, y es posible que uno de esos ejemplares, en alguna ocasión, haya traído a la palmera.
Más adelante un par de zapatos arrojados a los pies de un árbol. O los dejaron allí para que alguien los recoja y se los lleve, o alguien los recogió de otro lado y los abandonó allí. Es una constante, todo el tiempo encuentro calzado por las veredas.
Otra constante que se repite en las caminatas, son los canteros con cartelitos. El que me encontré en esta oportunidad estaba un poco confuso, decía algo así “Vecinos. Por esto que hay que levantar la caca de lo perro. Gracias”.
Luego me encontré con un cantero ocupado por un arbusto, conocido como cheflera o árbol paraguas enano (Schefflera arboricola) cuya particularidad son sus hojas variegadas (hojas que presentan zonas de diferente color), en este caso, hojas con los colores verde y amarillo.
A continuación viene una serie de carteles. Con la vista de estos cerré la caminata del día de hoy. Están relacionados directamente con la cuarentena social y obligatoria que en los hechos se cumple parcialmente o directamente no se cumple.
Dos provienen del Gobierno de la Ciudad y uno viene del Gobierno Nacional. A modo de ver, sin límite de tiempo, con una responsabilidad institucional dudosa, donde solo se controla el transporte vehicular, y hasta por ahí nomás, con una casi ausente campaña de concientización, creo que estos carteles son necesarios pero insuficientes. El último de los carteles donde indica andá caminando o en bici pero sin aclarar a donde, es el que tomo y recepto, ando caminando, y lo hago por ejercitar, además de cumplir con el resto de las indicaciones para evitar contraer y transmitir el covid-19. Ese último cartel lo seleccioné como fondo de imagen para datos del recorrido y con él cierro la caminata del día de hoy.
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