Esta caminata la inicié en la estación Palermo, donde pasa el tren suburbano de la Línea San Martín, y desde allí me fui hasta la Av. Cnel Díaz, y luego el retorno por una calle paralela. El mapa de recorrido lo hice en dos tramos.
A pesar que eran las cinco de la tarde, el día estaba nublado y frío, como para usar una campera de las que conozco como inflable, una campera inflable.
Durante el recorrido no había tomado fotos, no había visto nada interesante, nada que me llame la atención, solo caminaba, y nada sucedía, aburrido, tedioso… hasta que se presenta el imprevisto.
Casi llegando al final del recorrido sucede que una moto atropella a un señor mayor que cruzaba la calle con la compra de verduras y frutas que había realizado. Es lo que presupongo, cuando voy a llegando, el incidente apenas se había producido, la moto estaba estacionada en el medio de la calle, el motoquero (que no se fugó) se había bajado, y junto con otras personas, correctamente, ayudaban al señor atropellado, que a duras penas se levantaba (o lo levantaban) y lo llevaban a la esquina, otra persona juntó las verduras y frutas en la bolsa, y otra persona más llevaba una silla proporcionada por el negocio de la esquina. Además había un grupo de personas que observaba la escena, y otras personas que simplemente cruzaban sin detenerse con clara indiferencia. Con lo visto, ya había pasado todo, por suerte no fue trágico (al menos eso parecía), al pasar tomé algunas fotos y continué, mi presencia era tan innecesario como la mayoría de las personas que se encontraban allí, imagino que al rato habrá llegado la policía y una ambulancia para atender al señor. Esto sucedió faltando 5 para las 5 de la tarde.
45 min más tarde volví a pasar por la otra esquina del lugar y se veía la policía, ya no quedaba nadie, salvo la moto a resguardo de la policía.
Lo que parecía iba a ser una caminata sosa, terminó cruzándome con un accidente. Fue todo lo que tengo para comentar en este día.
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