domingo, 21 de enero de 2018

En el mar.

René Albert Guy de Maupassant, autor del cuento En el mar ( En mer ) es uno de los escritores de cuentos que más me gusta. No tanto sus cuentos de horror, sino más bien los cuentos de carácter naturalistas, los realistas, y aquellos en los que denuncia la guerra franco-prusiana.

Personalmente creo, que este cuento En el mar podría encuadrarse dentro de los naturalistas ya que se visualizan varias características.

El cuento apareció en 1883 como parte de Los cuentos de la becada (Contes de la bécasse). Inicialmente se publicó en la revista Gil Blas del 12 de febrero de 1883, bajo el seudónimo de Maufrigneuse, luego en la colección Tales of the woodcock (Los cuentos de la becada) el mismo año. La noticia está dedicada a Henry Céard (escritor naturalista francés). En inglés, el cuento es titulado como At Sea.


En síntesis, el cuento versa sobre una noticia que aparece en el periódico y da cuenta la muerte de algunos marinos productos de un barco que encalló cuyo capitán era un tal Javel. Quién está leyendo la noticia (el narrador) recuerda un episodio trágico, sucedido 18 años antes, donde un pescador pierde un brazo, en circunstancias terribles propias de un accidente, y se pregunta ¿Podría ser este, el hermano del Javel con un brazo?. En aquél entonces, un pesquero de arrastre se ve inmerso en una tormenta, y se produce el incidente. Entre la tripulación había dos hermanos, uno era el capitán, el otro es quien pierde el brazo. Quién pierde el brazo lo conserva y le da sepultura, y se lamenta de la decisión de su hermano de haber priorizado la pesca realizada a salvar el brazo de hermano. En el cuento, quién habría fallecido según la noticia es este Javel que años atrás pudo evitar sacrificar el brazo de su hermano.

El barco que utilizan para pescar, es un barco de arrastre, o también llamado arrastrero.

Cuando el hermano del capitán tiene atrapado el brazo bajo la cuerda, Javel (capitán) impide que corten las cuerdas para evitar perder la pesca. Esto producto que se arruine el brazo de su hermano. Manda soltar el ancla, y ya con el buque anclado procede a liberar el brazo, pero este está todo destruido, avanza la gangrena, el dolor, el peligro, la salud, y lo que parece un ataque de demencia, o quizás de desesperación, Javel se corta lo último que mantiene unido el brazo. Y decide conservarlo en un barril con salmuera hasta llegar a tierra. Luego que se repone, y con servicio fúnebre, entierra el brazo. Finalmente consigue un trabajo administrativo en el puerto.

El autor le da veracidad (cierta forma documental) a la historia ambientándola en un lugar físico existente, en algún lugar en el Canal de la Mancha, entre las costas inglesas y francesas, en el puerto de Boulogne-sur-Mer. Alude a “nuestro gremio marítimo”, en una zona portuaria, repleta de pescadores, y refiere directamente a un buque propio del lugar (arrastrero).

El nudo de la cuestión pasa por la actitud del capitán Javel frente al accidente de su hermano, que teniendo la posibilidad de salvarle el brazo, opta primero por salvar el producto de la pesca. Y esto se manifiesta en el remate del cuento. Aparece la tragedia humana, la avaricia de un personaje visto desde los ojos de otro personaje (el narrador). Del narrador no sabemos nada, solo nos cuenta una historia, y en esa historia que él recuerda, hace incapié en un punto fundamental, aquello con lo que cerraba la historia personal el pequeño Javel, cada vez que la contaba.
¿La actitud que asumió Javel como capitán del pesquero fue la correcta o fue la incorrecta? Aparece la cuestión moral. Interrelacionada con otros aspectos. Por ejemplo, el tema de la anatomía y la fisiología, lo vemos en parte con el brazo que se desprende del cuerpo de Javel el menor. Pero también podemos ver una parte de la sociedad que se desangra. El accidente, y la pérdida del brazo es el motor del cuento. La conducta de los personajes (un pescador que quiere ayudar, un capitán que se niega), giran en torno al accidente. El aspecto satírico aparece cuando Javel el menor decide conserva su brazo y enterrarlo, en parte como una burla a la propiedad defendida por Javel el mayor (el capitán) y en parte como el deseo de conservar algo propio de él, que va más allá del brazo, algo moral, todavía conserva su dignidad con determinados valores por encima del valor económico. La cuestión económica subyace como problema social. ¿Estuvo Javel el capitán obligado por las circunstancias a determinar conservar la pesca (y su valor económico) o lo hizo solo por ser una persona avara? Es complicado determinarlo. Pero podemos conjeturar algunos aspectos. Una empresa como la pesquera, el mantenimiento del barco y la paga a los pescadores, provienen del resultado de la pesca. Si Javel el capitán consideró esto por sobre el brazo de su hermano, es una variable a considerar. Pensando, a su vez, que los pescadores, también tenían familias a quien alimentar y dependían de la paga del capitán. ¿Pero esto era así? Nada dice el cuento. Sólo una frase “Pero cortar era perder la red, y esta red valía dinero, demasiado dinero, mil quinientos francos; y pertenecía a Javel el mayor, que era muy cuidadoso de su propiedad.” En la frase no se hace alusión ni al sueldo de los pescadores ni al resultado de la pesca, sino solo a la red. Asumo que la red simboliza lo antes mencionado, el total, aunque la red por si sola también debía tener un valor importante. No sabemos exactamente en qué época se desarrollan los hechos. Asumo que el aviso en el periódico es de 1883 (año en que al autor escribió el cuento), le restamos 18 años, los años que el narrador refiere que sucedieron los hechos del cuento, surge el año 1865. Es un año que entra en el período de gobierno liberal que tuvo un crecimiento económico, el capitalismo estuvo en crecimiento en la década de 1860, “los salarios reales empezaron a aumentar en Europa a partir de finales de la década de 1860; pero incluso antes el sentir general, de que estaban mejorando, era evidente(Hobsbawn), fue un período relativamente estable, al menos esa década, hasta la década siguiente que hubo crisis, y además guerra. Si bien, se presenta a modo general, no preciso ni minucioso, da cuenta como marco de una época y permite inferir que el tema del cuento se enfoca en la actitud personal, la decisión egoísta que toma Javel el capitán. La enfermedad social del interés por la propiedad (quizás abarque el lucro, la ganancia, el dinero, los bienes, etc…) a partir del individualismo por sobre sus pares, es la metáfora que busca transmitir con algo tan revulsivo como el brazo enfermo, gangrenado, amputado. Es chocante. Genera una sensación desagradable en el lector. El interés económico por sobre la salud. Esto se vislumbra de manera clara con el remate final del cuento, cuando Javel el menor hablaba con alguien de su accidente, “confidenciaba muy bajo a su interlocutor – Si mi hermano hubiera querido cortar la red, yo tendría aún mi brazo, sin duda. Pero él solo considero su propiedad.” Javel el menor, susurrando, casi con humildad, confronta su incapacidad actual con el obrar en interés propio de su hermano, un interés meramente económico. Visto desde una perspectiva global, que incluya a ambos, incluso al resto de los pescadores, sobrevuela una ética injusta donde el valor moral referido a la salud de una persona fue menoscabado ocasionándole un daño permanente.

El autor utiliza varias palabras propias del lenguaje marino (ej. lascar, cajera, etc…) y en una frase hace alusión al mal negro. Dice “sus camaradas le aconsejaron que mojara constantemente la herida para impedir el mal negro.” Por el contexto en que se da, se refiere a la gangrena (por la putrefacción), pero hay que saber que mal negro se le llamó a varias afecciones distintas: a la peste, el escorbuto, al carbunclo (antrax) y al vómito atrabiliar (mal negro de Hipócrates).


Para finalizar, encontré que el cuento fue adaptado y reescrito para un comic:
Apa Apa apuesta también por Sammy Harkham (Los Ángeles, 1980), editor de la antología de Kramers Ergot y autor de una maravillosa adaptación del cuento de Guy de Maupassant "En el mar". En Pobre marinero, la historia de Javel (llamado aquí "Thomas"), es ampliada por Harkham, que lo imagina abandonando a su mujer y su casa para seguir a su hermano como marinero y perdiendo un brazo (el núcleo del cuento de Maupassant) y siendo atacado por piratas y naufragando y sólo regresando a su hogar para descubrir que éste ya no existe. Con apenas un puñado de frases y unas imágenes de gran sugestión visual (y un final poético e inolvidable), Harkham reescribe el cuento de Maupassant demostrando una de las tantas posibilidades que ofrece el cómic contemporáneo a sus autores, y, afortunadamente, a nosotros: la de leer una vieja obra como si fuese completamente nueva.
Tres estenógrafos celestiales / Sergi Puyol, Lilli Carré, Sammy Harkham

lunes, 15 de enero de 2018

La garganta de acero.

La garganta de acero. Cuento del escritor ruso Mijaíl Afanásievich Bulgákov (1891 – 1940) fue un escritor y dramaturgo soviético de la primera mitad del siglo XX. Su obra más conocida es la novela El maestro y Margarita.

Para ver la biografía completa visitar https://es.wikipedia.org/wiki/Mija%C3%ADl_Bulg%C3%A1kov
Solo transcribo una selección de lo que me pareció más relevante:
Al estallido de la Primera Guerra Mundial se ofreció como voluntario en la Cruz Roja, y fue enviado de inmediato al frente de guerra, donde fue herido de gravedad al menos en dos ocasiones. En 1916 se graduó del Departamento de Medicina de la Universidad de Kiev para luego, junto con sus hermanos, alistarse en el Ejército Blanco.
Luego de la Guerra Civil y el alza al poder de los sóviets, gran parte de su familia emigró en el exilio a París. Mientras, Mijaíl y sus hermanos se encontraban en el Cáucaso, donde él comenzó a trabajar como periodista. A pesar de su situación relativamente privilegiada durante el régimen de Iósif Stalin, cuando se le invitó a trabajar como doctor por los gobiernos de Francia y Alemania se le impidió emigrar de Rusia debido al tifus.
Aunque sus primeros intentos por escribir ficción fueron hechos en Kiev, no se decidiría a dejar la medicina para dedicarse a su amor por la literatura hasta 1919.
Bulgákov nunca apoyó el régimen, y se mofó de sus deficiencias en varias de sus obras, lo que le supondría diez años de ostracismo. La mayor parte de sus escritos permaneció en los cajones de su escritorio durante varias décadas.
Cuentos.
Están recogidos en muy distintas colecciones. Muchos cuentos suyos, que puede leerse como ficción novelesca, vertebrado en torno a las primeras aventuras médicas de un joven graduado en Medicina, trasunto del propio Bulgákov, la mayoría de los relatos dan testimonio del médico rural que fue el escritor.
Estos relatos tratan anecdotario de partos, amputaciones, traqueotomías, curaciones de sífilis, fracasos clínicos. Destaca la voluntad narrativa de Bulgákov, que acredita una notoria capacidad introspectiva y de distanciamiento respecto a la propia persona, con un toque inevitable de cierta comicidad. Todo ello en medio de un paisaje dominado obsesivamente por la nieve y relatado con agilidad y calidez.

La trama del cuento La garganta de acero es sencilla, un médico, recién recibido de la Universidad, se va a ejercer la profesión a una hospital. Allí llega una madre con su hija que está enferma de difteria, no puede respirar, el médico le realiza una traqueotomía y la chica se recupera.

El cuento, parece que fue publicado en un libro llamado Diario de un joven médico, de Mijaíl Bulgákov, libro que recopilaba cuentos relacionados con la medicina. Posiblemente se trate de una semi-autobiografía, que si bien relata ficción, puede haberse inspirado en hecho aceacidos realmente en su pasado por la medicina.

Tiene características realistas. Muestra la tensión entre el estudiado y los aldeanos incultos. Muestra la tensión entre la teoría y la práctica. El médico no tiene experiencia, recién finaliza sus estudios, se encuentra medio temeroso al encontrarse con un primer caso que requiere cierta complejidad. En este caso, una intervención quirúrgica. No escribe con tecnicismos, propio de la medicina, sino que apunta al público lector general.
El médico se hace cargo del hospital, pero ¿qué hospital? ¿a qué le llama hospital? Podría ser un hospital de campaña, o algo menor a lo que hoy llamamos hospital, que se encuentra alejado de la ciudad (ciudad que posee todas las comodidades), y si bien el hospital está bien equipado y abastecido, incluso con agua corriente, presenta algunas falencia como las comunicaciones y la electricidad. A esto se suma el área alejada, que puede ser el campo, el interior de Rusia (en aquél entonces URSS), lo que dificulta los viajes y además llega el invierno. El clima frío y el aislamiento generan en el lector una sensación de aprensión. Al comienzo del cuento trabaja mucho el clima helado, que sirve para producir cierta sensación de depresión, el factor climático lo utiliza como una herramienta efectiva en esta circunstancia para construir el drama y el suspenso. El aislamiento funciona en la manera que no deja otra opción al médico más que actuar. Estamos frente a un médico rural. Un médico enfrentando al miedo, y los miedos, a su propio miedo y al miedo de los campesinos. A los miedos naturales, que no resulte bien la cirugía, se produce el choque cultural con los aldeanos, campesinos que tienen otra forma de ver la realidad, incluso a costa del enfermo. Al principio se lo ve nervioso, es su primera operación genuina, está vacilante, que sí, que no, hay riesgos. La incertidumbre del médico aumenta el suspenso. Aunque el autor logra que el lector se ponga del lado del médico. Finalmente triunfa su postura y la madre de la niña acepta la intervención.


El texto tiene varios conceptos que denotan una época pasada, pasada por el tiempo, es decir antigua, el cuento fue escrito a mediado de los años ’20 (1925) aunque los hechos puedan remontarse algunos años antes, quizás de entre seis a diez años antes. Y también una época pasada desde la perspectiva del deshuso, muchos términos y prácticas, hoy día ya caducaron. Por ejemplo:
El garrotillo es la difteria (del griego διφθέρα, diphthéra "membrana") llamada antiguamente garrotillo y algunas veces cuero. (Wikipedia)
La versta, (en ruso, Верста́) es una unidad de longitud rusa, actualmente en desuso. Equivale a 1066,8 metros. (Wikipedia)
La comadrona, mujeres a cargo de la obstetricia, prácticamente desaparecida con la profesionalización de la actividad en el Estado moderno, salvo en regiones remotas y/o culturalmente atrasadas.
El alcanfor, es una sustancia semisólida cristalina y cerosa con un fuerte y penetrante olor acre. Se encuentra en la madera del árbol alcanforero Cinnamomum camphora, un enorme árbol perenne originario de Asia (particularmente de Borneo, de donde toma su nombre alterno "Árbol de Borneo"), y en algunos otros árboles de la familia de las lauráceas. Es también usado en medicina. El alcanfor es rápidamente absorbido por la piel, produciendo una sensación de enfriamiento similar a la del mentol, y actúa como un anestésico local leve y como antimicrobiano. (Wikipedia)
Libro al que llama el pequeño Doderlein, seguramente algún manual/tratado relacionado con algún área de la medicina, seguramente un clásico de la época para quienes estudiaban, cuyo probable autor refiera a Albert Sigmund Gustav Döderlein (1860 – 1941), ginecólogo alemán.

En inglés, el cuento puede encontrarse como "The Steel Throat" (La garganta de acero) y también como "The Steel Windpipe" (La traquea de acero).

La trama funciona bien porque podemos entender y simpatizar con el joven médico. La trama comienza de manera moderada, el médico empieza como novato en el hospital, pero se afianza con firmeza, acorde al papel que le ha tocado jugar. Una vez que comienza la acción, ya no quieres detenerte, y la historia te llama, te pide que la leas. La madre y la abuela lo incitan a esperar sin hacer nada, oponiéndose a la cirugía. Obstinadas. Reticentes. Él se pone eufórico, no comprende como se niegan a una intervención quirúrgica. Pero al final insiste, logrando el cambio de voluntad de la madre al confrontarla con si va a dejar morir a su hija sin comprometerse. Tampoco hay manera de demostrar que efectivamente la niña va a morir si no le realizan la traqueotomía. Supongo que se basa en la observación de anteriores pacientes con dicha enfermedad. También el resultado de la operación podría haber sido negativo causando la muerte de la paciente, el riesgo estaba presente, y el autor lo hace saber. El estilo es de ritmo acelerado y prosa sin adornos. Con tono sostenidamente emotivo y épico, que no impide un cierto aflore de humor, incluso en las situaciones más dramáticas. No obstante, el médico cruza el umbral, y procede. Todos (médico, enfermero y parteras) tienen cierto nivel de estrés, un estrés psicológico. Quizás quien tuviera mayor estrés haya sido el médico, no obstante lo sabe controlar, sigue adelante, y con su pericia corta donde debe e introduce el tubo para que la paciente pueda respirar. Un lector médico (o carrera afín) puede disfrutar más estas descripciones ya que pueden comprender y determinar pequeños aspectos técnicos, que al lector común se le pasan por alto. Cuando el procedimiento parece que no va a funcionar, el melodrama se profundiza (Ej: un ayudante se desmaya). Se realiza la traqueotomía (clímax de la historia). Si bien es un texto con final feliz, no es agradable para personas nerviosas o impresionables por lo propio de los hechos (tensión muy grande).

Algunos links para visitar:
http://www.scancrit.com/2014/11/02/steel-windpipe/
https://www.enotes.com/homework-help/evaluate-professionalism-doctor-use-force-steel-479535
http://www.123helpme.com/view.asp?id=92785

viernes, 5 de enero de 2018

Algo con lo que tienes que vivir.

Algo con lo que tienes que vivir. (Something You Have to Live With.)

Cuento del libro: A merced del viento. Autora: Patricia Highsmith.

Sinopsis:
La "Algo con lo que tienes que vivir" cuenta sobre Stanley Brixton, un crítico literario y su esposa Ginnie con su gato Cassie. Acaban de mudarse de Nueva York a Connecticut en una casa en una colina sin otras casas a su alrededor por una milla.
Por primera vez, Ginnie estaba sola en la casa. Estaba cansada y decidió irse directamente a la cama y levantarse temprano en la mañana. Una vez en la cama, Ginnie escuchó el ruido de conducir en frente de la casa. Se dio cuenta de que no había cerrado la puerta. Fue inmediatamente a la parte de atrás y la cerró. Una vez más arriba, escuchó que estaba encerrada en la casa. Bajó las escaleras de nuevo y encontró un ladrón. Ella vio que el teléfono estaba cortado. Se sintió impotente. El ladrón estaba robando todas las joyas. Cuando le dio un portazo al gato Cassie, Ginnie se sintió muy enojada, tomó un taburete de cocina y lo golpeó con el borde del asiento. Una voz de la casa llamó a Frankie y poco después escuchó un automóvil que conducía por el camino. El ladrón estaba muerto. Sabía que tenía que enfrentar el hecho de que le quitó la vida a alguien. Su esposo y un psiquiatra no pudieron quitarle sus penas. Era algo con lo que Ginnie y su esposo tendrían que vivir. De hecho, ella sabía que medio arruinó su matrimonio. Pero no fue una razón para el divorcio.

Este es un cuento que no me gustó mucho. No tomé notas que me parecieran relevantes. En principio, parece bastante simplista, y diría hasta ingenuo. La charla entre el delincuente y la mujer dueña de casa, es poco creíble, el bandido, a simple vista desarmado, refiriéndose de usted, y pidiéndole tranquilidad a la dueña de casa mientras desarrolla el robo, por parte (mínimas) es cómico. Claro que este es de la mirada personal, y viendo la realidad diaria de los robos actuales, en su mayoría (al menos los que reflejan los medios, y otros que se conocen del boca en boca) resultan violentos (no solo violencia física, sino también verbal), pero esto no sucede en el cuento, es más bien un robo “pacífico”, un hurto (ya que no hay violencia) casi como pidiendo permiso. Es un relato con vaivenes entre lo cómico, lo ridículo, lo poco creíble, etc… En un momento, aparece el pensamiento de la autora adjetivando negativamente al personaje, y diría innecesario, cuando dice “-La asquerosa cabeza se volvió hacia ella(p. 78) Era un ladrón bastante simpático, un poco tontuelo. Llegando a mitad del relato, todo cambia, con el disparador del gato (una gata). Aquí aparece la tensión y la acción, el ladronzuelo ataca a la gata, el animal sucumbe, y esto despierta una emoción violenta en la víctima del robo logrando matar al delincuente. Se sucede un cuadro bien logrado cuando, conociendo los hechos, la mujer víctima camina sola por la calle buscando ayuda y sin encontrar a nadie. El hecho estaba justificado para la ley. Incluso para la sociedad, sus vecinos la alentaban. Pero repercutió en su mente, en su persona. Luego de eso, pasados meses, quedó traumada. Hoy lo llamarían “estrés pos-traumático” o algo así. El marido le recomienda visitar un psiquiatra, ella accede y el profesional solo le receta pastillas tranquilizantes que no surten ningún efecto positivo. Aquí se ve claramente una crítica a dicha profesión, a mi parecer, no muy errada en muchos casos actuales, profesionales que erran en el diagnóstico o que evaden la atención derivando en pastillas. En el cuento directamente fue al psiquiatra, aquí en el país, dentro de todo está más respetada la profesión de psiquiatra que la de psicólogo, casi un escalón por debajo, y a mi creer, bastante cuestionada, sobre todo por aquellos que “crean” pacientes crónicos. A pesar de su problema, ella dice que “quedó perturbada”, su vida continúa, no se separa del marido, pero existe cierta distancia que se genera por alguna razón, en parte por los hechos vividos por ella, no obstante, el cuento da una vuelta, y aparece el marido, él es parte del remate del cuento, es él que no entiende mucho la situación, o trata de resolverla, y como no lo logra, su esposa no vuelve a ser la misma que antes, es “algo con lo que tiene que vivir”, una incomodidad que queda como una marca en sus vidas. Lo soportan, lo toleran, está allí, no se ve solución a la vista, pero les permite seguir viviendo juntos.

jueves, 4 de enero de 2018

El estanque.

El estanque. (The Pond.)

Cuento del libro: A merced del viento. Autora: Patricia Highsmith.


Este cuento si me gustó. Quizás sea uno de los más relevantes del libro. Aparece el terror psicológico. La trama es sencilla, una mujer, viuda, se muda a una nueva casa con su pequeño hijo. En el patio de la casa hay un estanque, no muy profundo (1,2 mts), con enredaderas. Finalmente ambos mueren ahogados.
El cuento genera múltiples sensaciones, y por eso es inquietante y atrapante.
A medida que uno lo va leyendo va adquiriendo una sensación de incomodidad, se visualiza el peligro, y empiezan a surgir preguntas ¿cuándo sucederá? ¿por qué no hace esto o aquello? ¿qué espera?. Todo el tiempo sobrevuela la idea de la tragedia. Se rememora a su marido muerto. Parecen como señales de u desenlace trágico. Pero la manera en que lo va describiendo, tranquila, pausada, sin sobresaltos, es más alarmante aún.

Un aspecto interesante en el cuento es justamente el estanque, el que le da el nombre al cuento. Parece un personaje más. Con su agua turbia, y sus enredaderas. Si bien no brinda datos precisos de la vegetación, sabemos que el jardín posee césped, el estanque que posee enredaderas que crecen hasta un metro o más, malezas, y también grandes matas de hierba espinosa entre los junquillos. Estas enredaderas, en comunión con el agua del estanque pareciera que cobran vida. Los intentos por drenar son infructuosos, el intento por taparlo con piedras no llega a llevarse a cabo. Se genera una situación, donde desde un pequeño lugar, las fuerzas de la naturaleza se hacen notar. Parece que cobran vida, una vida propia, y al mismo tiempo reclaman las vidas de los humanos que están allí a su alrededor. Quizás este poder, casi sobrenatural, que le da a una entidad no humana, como un estanque con enredaderas, resulta en la fuente de miedo para el lector. En cierto momento escribe “La naturaleza es más sabia. La naturaleza lo gobierna todo(pág. 51) 

En este cuento, las personas son inoportunas, como que están de más, terminan siendo las víctimas. Aquí aparece otro aspecto del cuento que es el duelo. Es la parte conmovedora. Vemos el dolor de la madre. Es el aspecto desagradable de la historia, que como personas no referenciamos en los humanos y no en las plantas. Algo deprimente por lo triste, y perturbador por lo trágico.
Menciona algo interesante, el fragmento dice así: “El servicio por Chris se hizo en una pequeña iglesia de la localidad. El sacerdote ofició una breve ceremonia no confesional. (Pág. 66), es decir, una ceremonia que se ajusta a todos, independientemente de su creencia religiosa o no religiosa.

La tensión del cuento comienza a decaer pasadas 3/4 partes del libro. Para el final queda un aspecto meramente de características psíquicas. Elinor entra en una especie de delirio, sucumbe al estanque. Todo el tiempo, uno espera que se reponga, se espera que el cuento tome otro camino, todo el tiempo está presente esa expectativa, una expectativa de lucha. Incluso hay una frase que apunta al optimismo, dice “Elinor no iba a sucumbir a ello. Se quedaría en la casa los seis meses, haría las paces con su pérdida, y emergería fortalecida, alguien capaz de dar algo a los demás, y no tan solo tomar de ellos(Pág. 67) Optimista, mirando al futuro, y con contenido moral.
Pero más adelante, la naturaleza regresa a escena, y una frase dice “El agua parecía limpia, pero ella sabía que eso era una engaño. El agua era de alguna manera venenosa”. (Pág. 68)
El agua vista desde el aspecto simbólico.
Agua. Las significaciones simbólicas del agua pueden reducirse a tres temas dominantes: fuente de vida, medio de purificación y centro de regeneración.(1) 
De los símbolos antiguos del agua como fuente de fecundación de la tierra y de sus habitantes, podemos volver a los símbolos analíticos del agua como fuente de fecundación del alma: el arroyo, el río, el mar representan el curso de la existencia humana y las fluctuaciones de los deseos y los sentimientos.
La región submarina se convierte así en símbolo de lo subconsciente. La perversión se encuentra igualmente representada por el agua mezclada con la tierra (deseo terrenal), o estancada, que ha perdido su propiedad purificadora: el fango, el lodo, el pantano.(2)

Dos apuntes para terminar este comentario al cuento.
Cuando habla de horca (p. 68), se refiere a la herramienta.
Una horca, horquillo, "cuatridente", horquilla u horqueta (del latín furca) o pala de ganchos es una herramienta o apero de trabajo. Está formada por un mango largo, usualmente de madera, que acaba en dos o más puntas llamadas “gajos” o "dientes"; estos pueden ser del mismo material o formar una pieza distinta, de madera o metal, encajada en el asta. Con ella se levantan y mueven materiales sueltos, como paja, mieses u hojarasca. (Wikipedia)

Y cuando menciona al licor de Chartreuse (p. 57), refiere a:
La Chartreuse es un licor francés de alta graduación, elaborado a partir de hierbas maceradas. El licor se denomina así en honor al monasterio cartujo de la Grande Chartreuse (en castellano: «la Gran Cartuja»), de donde procede, que toma a su vez el nombre del macizo de la Chartreuse (en castellano: «macizo de la Cartuja»), en los Alpes, la región de Francia donde se ubica el monasterio. (Wikipedia)


Citas:
(1) Diccionario de los Símbolos. Jean Chevalier. Editorial Herder. 1986. Pág. 52.
(2) Diccionario de los Símbolos. Jean Chevalier. Editorial Herder. 1986. Pág. 59.

miércoles, 3 de enero de 2018

La red.

La red. (The Network). 

Cuento del libro: A merced del viento. Autora: Patricia Highsmith.


Otro cuento que no me llamó mucho. Quizás no sea de mi gusto o tal vez no supe ver bien su contenido, que lo tiene como todos los cuentos. De este cuento ni siquiera tomé notas puntuales. Pareció bastante simple, no porque no este elaborado, sino que más como un relato de algo cotidiano y si uno no está muy atento, pueden caerse las expectativas rápidamente. El lenguaje que utiliza para describir la vida diaria de los personajes es muy correcto, y quizás sea el propio de aquellas latitudes. No obstante, el cuento tiene un meta-mensaje.

En tiempos que no existía internet ni muchos menos las redes sociales virtuales, existía le teléfono, y es así que se conformó “la red” “La Red consistía en un grupo de amigos de Nueva York que se levantaban la moral telefónicamente los unos con los otros, dando constantes demostraciones de amistad y de solidaridad contra el océano de enemigos, rivales, potenciales ladrones, violadores y estafadores”. (Pág. 21)
Por partes parece como poco cuidado, o hecho a las apuradas. Pensemos en ese primer fragmento, plantea cuatro clases asertivas de, por decirlo de alguna manera, personas que hacen el mal, o personas negativas, enemigos, rivales, violadores y estafadores. Un rival, puede no ser un delincuente, quizás sea negativo para el personaje y quiera evitarlo, pero si se conduce dentro de los cauces de la ley, el rival no es un delincuente ni mucho menos un peligro. Hay que ver, la consideración de rival, en el habla americana, y si difiere de como lo vemos nosotros. Pero luego, deja de lado la aseveración, y pasa a la duda con potenciales ladrones. Es contradictorio, se sabe que hay estafadores y violadores, pero no puede aseverar que haya ladrones, cuando lo que transmiten las estadísticas en materia criminal y en todos los últimos cien años en grandes urbes, es la mayor cantidad de ladrones frente estafadores y violadores. Podría haber puesto en potencial todos, de hecho hasta ese momento no se da cuenta de ningún delito acaecido. O bien, podría haber aseverado la existencia de todos esos tipos de delincuentes. Otro punto, que al decir, potenciales ladrones, puede dar lugar a la criminalización del delincuente a partir de un estereotipo, como volveré sobre el tema, más adelante.

El personaje principal es Fran. Una mujer que es la encargada de la Red. La encargada “extraoficial”, y me pregunto ¿quién sería la oficial?. Llega un punto que la actividad en la Red la tiene tan compenetrada que llama dos veces por día a los integrantes para ver si se encuentran bien. No puedo evitar el paralelismo con la actualidad y la cantidad de personas dependientes del teléfono portátil y las redes sociales. Quizás en esto radica el punto central del cuento. Y la autora lo manifiesta con mucha sutileza. La soledad en una jungla de gente. Hablamos de Nueva York, una ciudad muy poblada. La necesidad del trato social, pero con relaciones, en ocasiones, superficiales y absorbentes. Otra característica proviene de uno de sus apodos, la ciudad que nunca duerme. Aquí tenemos el miedo. El miedo al entorno, el conocimiento de hechos delictivos, el temor a sufrir la violencia de la delincuencia y al mismo tiempo, la alegría y el acompañamiento de estas amistades que se forman en torno a la Red. En cierta medida, el miedo común a todos ellos, los une frente al peligro, a los peligros que acechan en la ciudad.

Un punto algo chocante, es la cuota de racismo, o desprecio por ciertas minorías. Que visto desde la mirada actual, y desde la realidad es claramente incorrecto. Si lo miramos desde el punto de vista literario, es correcto, una creación. El tema que aquí pareciera que estigmatiza, por ejemplos, al decir genéricamente que los hechos de violencia que se suceden en la historia, mayormente son producto de negros y latinos.
Y aunque se consideraba una liberal, y en sus años escolares se había llevado bien con los estudiantes negros,[1] en años posteriores se convenció de que los negros eran responsables de la crisis del bienestar en Estados Unidos.[2] No le gustaban los coreanos porque "comían perros".[3] Según la guionista de Carol Phyllis Nagy, "a menudo se tambaleaba en el antisemitismo absoluto".[4]
Si se puede superar este descarado racismo, se puede leer, incluso se puede analizar un poco más. Hay que tener en cuenta que la criminalización de negros y latinos. "El instrumento que se utilizó para re-criminalizar a la población negra fueron las drogas. En lo que ha sido exitosa la guerra contra las drogas es en criminalizar a los pobres. Y los pobres en EE.UU. resultan ser en su mayoría negros y latinos"[5] señala un analista estadounidense. Habría que considerar las tasas de delincuencia de esa criminalización y ver si existía un correlato, como para tratar de comprender el texto de Highsmith, sin dejar de lado que es un texto literario, pero al mismo tiempo tiene características de ser realista. Otra crítica dice lo siguiente “The Network, sobre el sistema de apoyo más bien infantil dentro de un grupo de amigos de la ciudad de Nueva York, está repleto de notas falsas.[6] Quien sabe ¿a qué se refiere con notas falsas?, es un texto con características realistas, pero eso no significa que haya descripto la realidad puntual de Nueva York.

Llega un punto que la Red se vuelve sobre-protectora, por el tiempo que dedica Fran a ocuparse de sus compañeros con el pretexto de hacer el bien. A su alrededor giran los miedos de su entorno. Uno de ellos es Greg, que se siente abrumado y decide salirse, buscando cierta independecia (¿es posible?). Esa misma noche es atacado y sucumbe a los delincuentes. Quizás en este hecho es cuando se marca la brecha profunda entre ricos y pobres. Pero, ¿equipara a los pobres con los delincuentes? ¿son los pobres los que delinquen? ¿son ellos, los ricos, los que pueden organizarse en una Red? ¿o ellos son los pobres desprotegidos y por eso necesitan organizarse en una Red para no ser víctimas de la delincuencia? De alguna manera esta Red, se conecta o se aisla, depende como se lo mire, con el entorno urbano, que aparece extraño, repulsivo, y en parte, peligroso.

Tal vez sea necesaria la re-lectura al cuento. En cierto momento pareciera indicar los beneficios sociales de pertenecer a un grupo dentro de una sistema mayor (la ciudad), por ejemplo, el hecho de conseguir una trabajo a partir de los contactos informales dentro del grupo o el hecho de faltar al trabajo con prescripción médica (que quizás no era necesaria). Así lo dice en un fragmento “Utiliza al sistema, estaba pensando Fran. No trates de resistirte, haz que trabaje para ti”. (pág. 42)



Citas.
[1] Attallah, Naim (27 de mayo de 2010). "Ya no está con nosotros: Patricia Highsmith" . Naim Attallah en línea . Consultado el 9 de junio de 2017.
[2] Wilson, Andrew (2003). "La búsqueda eterna". Beautiful Shadow: A Life of Patricia Highsmith (1ª ed.). Bloomsbury . ISBN 1582341982.
[3] Hodgson, Godfrey (6 de febrero de 1995). "Obituario: Patricia Highsmith" . The Independent . Consultado el 16 de marzo de 2017 .
[4] Nagy, Phyllis (29 de noviembre de 2015). "Scotch, cerveza y cigarrillos: mi fin de semana con Patricia Highsmith" . The Guardian . Consultado el 28 de marzo de 2017.
[5] Noam Chomsky (analista político estadounidense) en https://actualidad.rt.com/actualidad/view/116580-chomsky-drogas-negros-eeuu-criminalizar 10 ene 2014. Visitado el 10/01/2018 
[6] https://www.kirkusreviews.com/book-reviews/patricia-highsmith/slowly-slowly-in-the-wind/ 

martes, 2 de enero de 2018

El hombre que escribía libros en su cabeza.

El hombre que escribía libros en su cabeza. (The Man Who Wrote Books in His Head).
Cuento del libro: A merced del viento. Autora: Patricia Highsmith.

El título es literal. Da cuenta del contenido del cuento. A mí no gustó mucho, dado que no me generó ninguna sensación. Me pareció un cuento más. No obstante, indagando un poquito en la web, se empieza a encontrar material como para analizarlo un poquito más en profundidad. El cuento es corto, serán diez páginas.

Tomé dos notas que me llamaron la atención en este cuento.
Una primer cuando dice -¡No todo el mundo tiene por padre a un Limerick viviente! (pág. 16) ¿A qué se refiere con limerick? ¿Limerick viviente? De hecho, utiliza la palabra en itálica, o al menos, así figura en la traducción.
Limerick, cuya traducción podría ser quintilla cómica.
El limerick es una forma poética, muy conocida en el mundo anglosajón. Está formada comúnmente por cinco versos de tipo anapéstico, con un esquema de rima estricto: AABBA. El limerick tiene generalmente intención humorística, absurda y a menudo obscena. Los dos primeros versos riman con el último, así como el tercero con el cuarto, y estos dos por lo general son más cortos. (Wikipedia)
Limerick. Sustantivo. Un verso humorístico, frecuentemente obsceno, de tres líneas largas y dos cortas que riman aabba. (English Oxford Living Dictionaries)
Se presentan dos posibilidades. Es factible que haya querido presentar al padre como poesía viva, poesía viviente. O también como un absurdo, absurda la actividad que hace. Creo que ambas opciones valen.

Una segunda nota, surgió a partir de la pregunta ¿Estaba equivocado o era un fantasma del himno Land of hope and Glory lo que oía brotar  de la tienda de oxígeno? (pág. 18)
«Land of Hope and Glory» (en español «Tierra de esperanza y gloria»; también es conocida como «Pompa y circunstancia») es una canción inglesa patriótica que fue compuesta para la coronación del Rey Eduardo VII. Fue interpretada por primera vez por Clara Butt en 1902. Su música fue tomada de la «Marcha n.º1» de la obra Pompa y circunstancia del compositor inglés Edward Elgar y la letra es de A. C. Benson. (Wikipedia)

Bien, hasta ahí, mis dos notaciones de este cuento, ahora lo que sigue es un análisis sobre otros aspectos, un poco tomado de diversas opiniones que pude encontrar en la web.

Me pongo a buscar en la web, y doy con dos bloguers, un bloguero y una bloguera, que han mencionado brevemente este cuento.
Este cuento, con el que me siento muy identificado y por lo tanto es mucho más real que algunas de las situaciones vividas.
http://extranomd.blogspot.com.ar/2013/10/a-merced-de-patricia-highsmith.html

El protagonista de dicho relato, E. Taylor Cheever, es como la versión masculina de lo que soy yo. Tal como el escritor protagonista de este cuento es como yo he desarrollado mi labor literaria.
http://memoriasdeprocrastina.blogspot.com.ar/2017/01/
El punto en común radica en que ambos bloguers se identifican con el personaje. ¿No será un poco mucho? ¿Novelas completas hasta el mínimo detalle escritas en su mente? En fin, da para todo la literatura.
Y más, la segunda bloguera relaciona directamente el proceder de E. Taylor Cheever con la procastinación (RAE: Del lat. procrastināre. 1. tr. Diferir, aplazar.).  Dice la bloguers “la esencia del escritor procastinador”. No me parece que el cuento hable de la procastinación, dado que E. Taylor Cheever de manera deliberada decide grabar sus novelas en la mente, y no es que las posterga en publicar, en llevarlas a letras escritas, se toma su tiempo en finalizar las novelas pero decide quedárselas en su mente, no quiere trasladarlas al papel, sólo desea conservarlas en su cabeza. Con dos frases da cuenta de esto: “Ya conocía el libro, estaba íntegramente en su cabeza, de hecho ¿para qué escribirlo?” y “Puedo escribir mis libros más adelante –le dijo Cheever a Louise–. Lo importante es que los piense.” No es que posterga su publicación, directamente evita publicarlo. Dice que "puede" escribirlos más adelante, así como también puede no escribirlos, es una posibilidad, pero ni siquiera se la fija como una meta o un objetivo a cumplir, en el cuento, hasta que muere, no publica nada. Habiendo podido, ha decidido no publicar.

Síntesis del cuento.
La historia trata sobre E. Taylor Cheever que "escribió libros en su cabeza, nunca en papel. Cuando murió, a la edad de sesenta y dos años, había escrito catorce novelas y había creado ciento veintisiete personajes, de los que al menos él recordaba claramente". Cheever, cuyo último deseo es ser enterrado junto a Tennyson en la Abadía de Westminster en el Ricón de los Poetas, se involucra en esta peculiar práctica "escritora" en respuesta directa a un rechazo que recibió por su primera y única novela que puso en papel. En otras palabras, a pesar de la ausencia de violencia en esta historia, la preocupación central de Highsmith es una vez más la violencia del juicio.
Afecto violento: literatura, cine y crítica después de la representación. Por Marco Abel. Nota 35. pág. 247.

Si bien el cuento no es violento, entendida la violencia como fruto de un daño o un crimen, o algo que involucre a terceros, aquí aparece el rasgo psicológico, la mente, el juicio, el raciocinio, y la autora lo lleva al extremo al presentar a este personaje, que no parece estar alienado, ya que se mueve como uno más en la vida con total normalidad, salvo por el detalle que da sentido al cuento, que para cualquiera podría presentarse como algo ilógico, tener catorce novelas, íntegras, completas, hasta el mínimo detalle en su mente, suena un tanto irreal, y allí radica la perturbación para con el resto, que ven este personaje algo que genera la pregunta ¿qué sentido tiene?

La correlación entre la escritura y la delincuencia es uno de los aspectos más llamativos del trabajo de Highsmith. Muchos de sus héroes criminales, tienen imaginaciones que les permiten olvidarse de su realidad inmediata y vivir la ficción dentro de sus cabezas. (…) E. Taylor Chéever (un sub-editor convertido en aspirante, pero que fracasó como autor) aparece en la historia corta, "El hombre que escribía libros en su cabeza.", (…) En una entrevista con Diana Cooper-Clark, publicada en 1981, se le preguntó a la autora acerca de la conexión entre el artista y el criminal. ¿Estaba de acuerdo con la idea de George Bernard Shaw de que las dos ocupaciones tenían algunos parecidos sorprendentes?
¿La idea de Bernard Shaw de que las dos ocupaciones tenían tan sorprendentes similitudes? "No puedo hacer más que una sola cercanía", respondió Highsmith, "y es que un escritor imaginativo está dando grandes vueltas; tiene que olvidarse de su propia moral personal, especialmente si está escribiendo sobre criminales. Él tiene que sentir cualquier cosa es posible."
Beautiful Shadow: A Life of Patricia Highsmith: (reeditado) Vidas de Bloomsbury... Por Andrew Wilson.

Lo mejor de lejos es la historia del título, en la que Highsmith demuestra secamente, usando el caso de un tal E. Taylor Cheever, que uno no tiene la molestia de escribir novelas para convertirse en un célebre novelista, - un hallazgo que, por mi parte, después de haber intentado en más de una ocasión escribir una novela solo para descubrir que mis talentos, si es que existe alguno, casi con seguridad están en otro lado, es música para los oídos.
http://www.existentialennui.com/2015/03/patricia-highsmiths-man-who-wrote-books_3.html

Podría verse alguna relación entre la locura criminal y la locura artística (de escritor). Y como esta afecta e influye en los demás, al final de sus días, cuando agoniza E. Taylor Cheever se entierra a sí mismo (mentalmente), hablando, y años más tardes, sus familiares se lamentan del destino que corrió E. Taylor Cheever, dando por sentado que sí fue enterrado allí. ¿Será la afectación del delirio de E. Taylor Cheever para con quienes lo rodeaban (sus familia cercana)? Quizás en este punto valga recordar el limerick viviente, este aspecto absurdo que presenta el texto, visto desde una mirada comprensiva del escritor y lo que generó en su familia superviviente.

Para cerrar este cuento, queda hacer alusión al apellido del escritor, Cheever. ¿Fue al azar elegido? Mero gusto de la escritora, ¿o hay alguna intención en la elección de ese nombre?. En principio pareciera que no hay nada, buscando solo aparece un tal John Cheever.
John Cheever (Quincy, 27 de mayo de 1912- Ossining, 18 de junio de 1982) fue un autor de relatos y novelista estadounidense, frecuentemente llamado «el Chejov de los barrios residenciales».
La visión muchas veces sombría habita en sus cuentos -y la pobreza moral de muchos de sus personajes-.
El tema de la homosexualidad, el alcoholismo, las relaciones frustradas, y las tensiones de la vida doméstica, son, a grandes rasgos, los temas que atraviesan a la mayoría de sus creaciones.
(Wikipedia)

Se ha dicho con frecuencia que John Cheever es un "novelista de las costumbres".
www.america.gov/st/arts-spanish/2008/September/20090211155108pii0.5155603.html

John Cheever (1912-1982), novelista EE.UU. y cuentista. Sus historias frecuentemente satirizan los residentes ricos de los suburbios del condado de Westchester y Nueva Inglaterra. Trabajos notables: El Wapshot Chronicle (1957), el escándalo Wapshot (1964), Bullet Park (1969), y las historias de John Cheever (1978).
http://es.gdict.org/definicion.php?palabra=cheever

Si existe alguna relación entre este escritor y la elección del nombre del personaje, no lo sé. Un punto de conexión podría encontrarse en las temáticas que tocan en sus obras, Highsmith y Cheever, si consideramos que A merced del viento fue publicado en 1979, claramente el resto de la obra de Cheever, es anterior, pero  desconozco si hay alguna relación, si existe un guiño por parte de la escritora, como una señal, hacia adonde apuntar cuando leemos este cuento (u otros de ella).

Para concluir, voy a dejar volar la mente, con un claro tinte especulativo, y delirante si se quiere. Pensemos en la idea siguiente ¿hay alguna posibilidad de que exista verdaderamente alguien que tiene elaboradas unas cuantas novelas íntegramente en su cabeza? De por sí, la ciencia no da respuestas a todos los interrogantes existentes, y las respuestas que da, siempre están sujetas e interpretaciones, reinterpretaciones y refutaciones, con descartes y nuevos comienzos. Hay cuestiones que la ciencia aún no comprende en su totalidad, y otras cuestiones que comprende hasta por ahí nomás, con muchos puntos flojos. Una de ellas, creo yo, es el tema de la conciencia, la materia y la conciencia. Ni con todos los avances con las neurociencias, la psiquiatría, la psicología, la filosofía, la biología, etc… no existe una verdad aceptada. Imposible conocer al detalle lo que sucede en la cabeza de una persona, ni porque sucede, ni qué sentido tiene. Quizás sea factible que Cheever haya tenido en su cabeza “catorce novelas y había creado ciento veintisiete personajes” completos al detalle. Quizás en este mundo no lo logremos comprender, pero ¿en otros? ¿existen otros mundos y/o otras realidades?. Increíblemente, dicho a lo bruto, sí existe el último intento de la física determinista, la hipótesis de los universos paralelos, la posibilidad de la existencia de múltiples universos conformando un multiverso, y es posible que en uno de estos universos, la práctica de Cheever sea posible. La idea de los universos paralelos la planteó por primera vez el físico Hugh Everett en la década del 50, y justamente el hijo de Cheever lleva por nombre Everett.
Hay tres fragmentos que, en este delirio, encajan de manera fenomenal, veamos:
Para cuando Everett tenía doce años, comprendió la situación y la encontró sumamente ridícula, especialmente cuando su madre le dijo que su padre había escrito seis libros. Libros invisibles. (Pág. 14)
Es decir, por un lado, Everett “comprendió la situación”, y por otro lado, los libros existían, solo que no se veían. Están, pero no aquí.
A Everett le pareció, mientras salía de la habitación, que ahora deberían ir a la casa de sus padres a tomar las comidas preparadas para después del funeral; pero no…, el funeral no había tenido lugar realmente. (Pág. 18)
Brighton, se dijo Everett cuando la realidad empezaba a desmoronarse”. (Pág. 19)
Si no tuvo lugar realmente, es decir, no fue real, ¿dónde tuvo lugar? ¿fue una ilusión o tuvo lugar en “otra realidad distinta”?. Si esta realidad se está desmoronando, ¿significa que surge una nueva realidad? ¿o significa que se tiene conocimiento de una realidad diferente? ¿o significa que se derrumba el conocimiento actual que se tiene de esta realidad?.
Evidentemente, habré caído en algún sesgo cognitivo, no puedo identificar cual, pero me vi tentado en realizar la asociación del cuento con los universos paralelos.

lunes, 1 de enero de 2018

A merced del viento.

En una anterior entrada al blog, escribí Caminando por la feria de libros de Plaza Italia. Hurgando en las mesas de los puestos, la inmensa mayoría, hoy por hoy (y desde un tiempo) bastante caros si se compara con otras ferias y librerías de usados, encuentro de casualidad una mesa de ofertas, 1 x 40 o 3 x 100. No estaba mal, cuando la media en esta feria es 1 x 60 de los más económicos y bastantes berretas. ¿Había en esa mesa títulos interesantes? Diría que sí, usados, en buen estado, algunos de Patricia Highsmith… Bueno, el libro que a continuación comentaré, es uno de ello, que también estaba en una mesa de ofertas, individuales a $50 pesos o 3 x 100, lo cual me pareció fabuloso y me adquirí los tres de la fotografía.


Título: A merced del viento. Autora: Patricia Highsmith. Grupo Editorial Norma. Clarin / Ñ. Diciembre de 2010. 264 pág. (Biblioteca P. Highsmith). Edición literaria a cargo de José Antonio Alemán. 1ra edición – Buenos Aires: Arte Gráfico, Editorial Argentino 2011. Título original: Slowly, Slowly in the Wind. Traducción: Ariel Dilón.


Sinopsis (tomada de la contratapa del libro).
De la mano de Patricia Highsmith, una de las mejores escritoras de suspense, en cada uno de los relatos de A merced del viento os adentramos en un territorio lleno de emociones hasta alcanzar la esencia misma de la humanidad de sus personajes.
Unos personajes a los que el sentimiento de culpa –o la ausencia del mismo– atenaza, y en algún ejemplo, llega a conducir a un final inesperado… y desesperado.
Es el caso de la joven viuda preocupada por los peligros de un estanque para su hijo pequeño, o del rico jubilado que se retira al campo y se enfrenta con su vecino, o de una familia deshecha por el alcohol,  o de un anciano que se defiende de los continuos ataques de unos jóvenes violentos. A estos y a los demás personajes que pueblan estos relatos, los dominan la culpabilidad y la búsqueda de justicia, en ocasiones un tanto peregrina.
Gracias a su magnífico dominio del suspense psicológico y su agudo conocimiento de la naturaleza humana, Patricia Highsmith demuestra en A merced del viento su capacidad de captar la atención de los lectores hasta el final, así como su habilidad para sorprender sin necesidad de aspavientos.

Hay infinidad de escritos sobre la autora, muchas biografías (en carácter de entradas de web, es decir, bastantes sucintas) en razón de que es una escritora de cierta relevancia y muy popular, al menos en lo que hace al género policial de la narrativa estadounidense. Y existe gran cantidad de comentarios de su obra Extraños en un tren que luego fue llevada al cine, como así también de su personaje más conocido, la serie del asesino Ripley. No obstante, existen muy pocos comentarios referidos a algunos de sus otros libros, como por ejemplo este, A merced del viento.

El libro se compone de una serie de cuentos. Los títulos de los mismos son (español-inglés)

Índice.
El hombre que escribía libros en su cabeza
La red
El estanque
Algo con lo que tienes que vivir
A merced del viento
Esos horribles amaneceres
La corbata de Woodrow Wilson
Uno para las islas
Un extraño suicidio
La cucharilla del bebé
Vidrios rotos
Por favor, no disparen a los árboles

Contents.
The Man Who Wrote Books in His Head
The Network
The Pond
Something You Have to Live With
Slowly, Slowly in the Wind
Those Awful Dawns
The Man Who Wrote Books in His Head
The Network
The Pond
Something You Have to Live With
Slowly, Slowly in the Wind
Those Awful Dawns

Restan dos comentarios, que los dejaré abierto. El primero sobre la imagen elegida para ilustrar la portada del libro, solo me viene a la mente la sensación de soledad de los personajes, una calle vacía, y dos personas, a quienes no se les ven las cabezas, yendo para distintos lados. Y el cordón pintando con las características rayas amarillas y negras, usadas para señalar el peligro.
La otra cuestión es la traducción del título, de Título original: Slowly, Slowly in the Wind a Título publicado: A merced del viento.
Slowly podría ser Lentamente. Y el significado difiere mínimamente en el cuento que lo lleva por título, y queda mejor la utilización de “A merced”, pero ¿es fiel?

Dejaré mi parecer, o lo que consideré apropiado comentar sobre los cuentos que componen este libro.

* El hombre que escribía libros en su cabeza.

* La red.

* El estanque.

* Algo con lo que tienes que vivir.


* A merced del viento
* Esos horribles amaneceres
* La corbata de Woodrow Wilson
* Uno para las islas
* Un extraño suicidio
* La cucharilla del bebé
* Vidrios rotos
* Por favor, no disparen a los árboles