sábado, 31 de agosto de 2019

La hija del capitán.

Saqué de la biblioteca este libro, La hija del capitán de Alejandro Pushkin, y me lo leí de un tirón. Tenía una versión vieja, del año 1996, pero linda, bien de caracteres, tapas duras plastificadas, imágenes en blanco y negro y algunas a color, imágenes que parecían orientadas a un público juvenil. Este libro lo conseguí por apenas $20 hará un año atrás, en una librería de saldos y usados, casi un regalo, por el buen estado en que se encuentra. Inmediatamente me surgió la duda, se si trataba de una versión íntegra o una versión abreviada, y efectivamente era una versión íntegra, dado que la novela es bastante corta. El libro presenta el texto directamente, sin complemento de ningún tipo, salvo la reseña de la contratapa. Luego de leerlo, y que me haya gustado, naturalmente me quedó una sensación de querer conocer más, sobre el autor, sobre su creación, sobre sus fuentes, sobre el contexto histórico, etc… acudí a la web, leí por aquí y por allá, y leo en un blog al blogger, que escribe sobre una edición que contiene “un ensayo más que certero y completo” y la imagen de ese libro, la cual me trajo el recuerdo que posiblemente también tenía esa misma edición en la biblioteca. Fui a buscar, y efectivamente tenía ese texto, aún más antiguo que el que leí, edición de 1983, edición que viene con algunos agregados.

La obra fue publicada originalmente en 1836 y se trata de una narración ficticia sobre la Rebelión de Pugachov entre 1773 y 1774.




Ficha Técnica:
Título: La hija del Capitán.
Autor: Alejandro Pushkin.
Editorial: Editors S.A.
Año: 1996
Colección: Grumete.
Páginas: 157.

Reseña de contratapa:
Este escritor, Alejandro Pushkin, nació en Moscú, en el seno de una familia nobiliaria. Destacado revolucionario, fue desterrado al sur de Rusia por el zar en dos ocasiones, siendo estas vicisitudes las que despertaron en él sus ansias libertarias, uno de cuyos frutos fue La hija del Capitán, última de sus obras, novela de tipo histórico, en la que destacan todas las constantes románticas que están perfectamente integradas en la agitada vida rusa del siglo XIX.
Los amores de Pedro Andreyovich Griniov y María Ivanovna constituyen el eje a cuyo alrededor gira la trama de esta historia que culmina con el encarcelamiento del protagonista, acusado de complicidad en el levantamiento del cabecilla Pugachov contra las instituciones feudales de los zares rusos.
A lo largo del relato se ponen en evidencia las costumbres, los vicios y las virtudes del pueblo ruso, y sus esfuerzos por elevarse de la abyección en que aquél estaba sumido.

Esta es la edición de la cual leí la novela. Es una edición un poco descuidada, si bien estéticamente es muy buena, no posee datos de quien realizo la traducción, tampoco se indica el autor o autores de las imágenes, y un error en la anteportada o portadilla, el apellido del autor mal escrito.



Es una edición que solo presenta la obra, depende la mirada que uno asuma puede ser bueno o puede ser de regular a malo. Para algunos, tener el texto en crudo y leerlo de una puede resultar de lo mejor, fue lo que hice, y me encantó. Para otros, por ahí prefieren interiorizarse en la obra antes de leerla, y en estos casos de un texto aún vigente luego de casi doscientos años, por ahí tener algunas referencias no viene para nada mal, de hecho, es los que fui a leer luego de leer el texto tal como lo publicaron, sin explicaciones.






Ficha Técnica:
Título: La hija del Capitán.
Título original: Капитанская дочка, 1836.
Autor: Alejandr S. Pushkin.
Editorial: Hyspamerica. Ediciones Generales Anaya.
Año: 1983.
Colección: Mis Libros.
Páginas: 157.
Traducción: Amaya Lacasa.
Apéndice: Amaya Lacasa.
Ilustración: Hugo Figueroa.
Diseño: Rolando & Memelsdorff, Barcelona.
Cubierta: Hugo Figueroa.
Grabado del autor: Julio Gutiérrez Mas.

Reseña de contratapa:
Decir que Pushkin es el poeta ruso por excelencia no es ninguna novedad: decir que es el creador de la prosa rusa moderna quizá ya sea menos novedoso, aunque no menos cierto. Los amores de Griniov y “la hija del capitán” de una vieja fortaleza sirven de pretexto para tocar el tema tabú de la histórica rebelión de Pugachov. Con un aire de crónica familiar en una prosa concisa y sencilla, hizo Pushkin una pintura magistral de la época de Catalina II. Como ha escrito John Bayley, “la brevedad de la novela de Pushkin es un índice de su modernidad, mientras que la lentitud de las de Walter Scott revela su feliz domicilio en el pasado”.

Esta es la edición que utilicé para leer los “complementos”, habida cuenta que se trata de una edición más completa. Posee todos los datos de traductores, diseñadores, etc… Si bien, el libro se encuentra un poco más deteriorado, tampoco es para lamentarse. Esta edición posee una introducción general donde nos habla en lo referido a las novelas de aventuras. Además suma un apéndice con todo lo referido al autor y a la novela propiamente dicha. Cierra con un listado de la bibliografía del autor. También viene ilustrado. Presenta un grabado, en color negro, con el rostro del autor. Todas las demás imágenes están en sepia. La imagen de los ahorcados en la balsa, es impactante. Como el otro libro, trae la imagen del duelo, pero desde una perspectiva muy diferente. Este ejemplar lo conseguí en una librería de saldos y usados por $80 pesos.


En Google book, hay algunas ediciones que poseen vista previa y se puede tener un acercamiento al contexto y a la obra. La novela es linda, de aventuras, llevadera, rápida, y no deja de tener su fuerza a pesar del paso de los años. Un clásico de la literatura rusa. El autor practica la brevedad para relatar los acontecimientos, por ejemplo, varios sucesos pasan en una sola página. Toca costumbres de época, paisajes, términos, objetos que ya no existen y otros que no se utilizan más, las vestimentas, etc… Me encantó que está enmarcada en hechos que efectivamente sucedieron, como la revuelta de Pugachov, lo que la hace una novela histórica, pero más aún, la figura del escritor, los motivos que llevaron a escribirla, de como buscó la historia de este personaje, y la historia persona del escritor, de estar entre la nobleza, de ser desterrado, de ser readmitido, de su duelo, etc… de hecho, en la novela se produce un duelo, y esto fue escrito antes que el autor se bata a duelo en la realidad, nadie puede omitir esta semejanza, de hecho hay un capítulo particular que trata del duelo, y las imágenes no dejan de reflejarlo.


Algunos comentarios puntuales.
¿Te apetecen unos pepinillos con miel? (p. 12)  Jamás me había imaginado esta comida, esta conserva, ni la había visto ni escuchado, pero aquí apareció en la obra, pensé que podía ser algo tradicional o antiguo, caído en deshuso, pero buscando en la web, parece que en España los consiguen en las góndolas de algunos supermercados. Aquí creo que solo se consiguen pepinillos en vinagre.

Vestía pantalones tártaro.(p. 18) Como el autor narra hechos relativamente contemporáneos, que habría sucedido entre treinta y cuarenta años antes, pinta una Rusia, que si bien no abunda en detalles, resulta al menos interesante por lo que cuenta/describe. En esta frase, hace referencia a como vestían algunos grupos de la región hacia donde habían ido. Busque en la web, y encontré un par de láminas (o postales) un poco antigua, que a través de dibujos coloridos, dan cuenta de la vestimenta de aquellos.

1830 Caucasus Tartary Russia Siberia
Natives Costumes Lithograph

1830 Caucasus Tartary Russia Siberia
Natives Costumes Lithograph

…ya estaba dispuesta una kibitka de viaje(p. 10) Ambos libros que leí, vienen con citas, alrededor de dos o tres por páginas, en ambos una cita refiere a la kibitka, la definen como “un trineo cubierto” y “un carro cubierto”.

Un kibitka (en ruso : Кибитка ) es una yurta o un tipo de carro ruso.
1. Un tipo ruso de telega o trineo con una cubierta (generalmente redondeada) sobre los asientos de los pasajeros.
2. Una tienda circular o yurta utilizada por varios pueblos nómadas, como los kalmyks y los kirguisos .
El kibitka wagon usa el mismo equipo que la troika . En comparación con la troika, un kibitka es más grande y generalmente cerrado. En la literatura y el folclore rusos, este término se utiliza principalmente para los carros gitanos .
Durante el Imperio ruso , se usó para deportar a los nobles en desgracia que llevaron al término "Kibitkenjustiz" (engl: Kibitkenjustice).
(en.wikipedia.org/wiki/Kibitka)

Ambos libros, presentan un dibujo de este pasaje, la imagen de una kibitka, pero éstas ilustraciones de kibitkas difieren bastante de aquellas reales que hoy día se pueden ver en museos rusos que mayormente se muestran con ruedas.





- ¿Qué es esto: guantes de erizo?
- Significa -contesté con el aire más inocente- se afable, no demasiado severo, conceder cierta libertad... sujetar con guantes de erizo.
- Ya, ya comprendo... “y no darle demasiada libertad”. No. Entonces es evidente que los guantes de erizo significan otra cosa... (p. 21)

Esta expresión nunca la había escuchado, y naturalmente despertó mi curiosidad. Y parece ser que es una expresión rusa, dado que, en la web, no hay mucho al respecto. El erizo es un animal que no es fácil de atrapar, y sostener un erizo con las propias manos, puede doler. La expresión significa que estos guantes son tan gruesos que uno puede atrapar un erizo y no lastimarse.
El equivalente ruso a la expresión “mantener un control estricto sobre algo” (“to keep a tight rein on something”) se traduce directamente al inglés como “mantener algo en guantes de erizo” (“to hold something in hedgehog-gloves”).
Dicho de otra manera, significa que, quien tiene los guantes de erizo, tiene el control.
Agarrar a [alguien] con guantes de erizo”  (“derzhat '[kogo-nibud'] v ezhovykh rukavitsakh”) es una expresión en idioma ruso que significa “tratar duramente con [alguien]” (“to deal harshly with [someone].”)
Las frases en idioma inglés “puño enviado por correo” (“mailed fist”), “empuñadura de hierro” (“iron grip”) y “gobernar con mano de hierro” (“to rule with an iron hand”) tienen connotaciones similares.


Sigamos con otra expresión
Suerte tendrá si encuentra un hombre bueno que la quiera; sino se quedará para vestir santos.(p. 28)

Quedar para vestir santos.
Alude a que las solteronas, hace años, solían ocupar su tiempo en ayudar en la iglesia en todo tipo de trabajos: catequesis, adorno de los altares, santos, etc...
Se dice de la persona, especialmente de la mujer, que, llegando a cierta edad, no ha conseguido casarse ni lo conseguirá, el resto de su vida.
Abecedario de dichos y frases hechas. Guillermo Suazo Pascual. EDAF, 1999 - 395 páginas

Quedarse para vestir santos.
Quedarse alguien soletero (to be left on the shelf, to remain spinter, to remain an old maid)
Como no te des prisa en buscar marido te vas a quedar para vestir santos.
Diccionario Akal del español coloquial. Alicia Ramos, Rosa Alicia Ramos, Ana María Serradilla Castaño, Ana María Serradilla. Ediciones AKAL, 2000 - 383 páginas


Algo más de costumbres familiares

María Ivanovna nos servía el té y, sin darse cuenta, ejercía a la perfección las funciones de ama de casa(p. 136)
El día de mi marcha, de acuerdo con las costumbres de la época, pedí a mis padres el permiso y su bendición para desposar a María Ivanovna.(p. 139)Después de bendecirnos, mi padre…
Me llama la atención el “de acuerdo con las costumbres de la época”, ¿por qué habría de remarcarlo? ¿habla de un tiempo pasado que ya en su época había cambiado o estaba cambiando?


Vestía un caftán rojo de cosaco lleno de galones, y casi encima de sus centellantes ojos el alto gorro de piel de cibelina con borlitas de oro.” (p. 55)
Tal vez el gorro, era el conocido como papaja o kubanka. La marta cibelina es un mamífero pequeño codiciado por su piel.

Nuevo Diccionario Enciclopédico
Lázaro 90.


Un tema marginal a la historia pero presente en el libro es el de ciertos comportamientos y sus consecuentes castigos, legales e ilegales, menciona unos cuantos casos diversos. Pensemos en el duelo, algo que estaba prohibido, que sin embargo, ambos llevan a cabo a pesar de la prohibición con castigo para los duelistas.
Otro caso de algo ilegal, los azotes, prohibidos pero practicados sin consecuencias, según lo que dice el libro, suponemos que algo de verdad habría en esto, que a pesar de ser una novela de ficción, está basada en hechos reales y se encasilla como novela histórica.

- Intentaremos saber cuantos son –inquirió el comandante-.  Escucha Ignatieich: tráeme aquí al bashkiro preso y dile a Yulay que no olvide el látigo. Eso le hará hablar…
- Esperad un instante –observó entonces la esposa del capitán- Me llevaré a María fuera de aquí para que no oiga los gritos y se asuste. Nunca me ha gustado eso de los azotes…
- Bueno: es cosa nuestra.
El procedimiento por cruel y absurdo que parezca, estaba tan arraigado en las costumbres judiciales, que el benéfico decreto que declaró abolidos los azotes permaneció mucho tiempo sin cumplirse. (p. 47)

La narración en tercera persona, y la última frase de los dichos en boca de la esposa del capitán, parecieran sugerir la opinión del autor.
Hay otro pasaje, donde el autor, recurre a una escena fuerte para, lo que a mi parecer, dejar sentada su postura, frente a determinados crímenes (injustificados y/o impunes), parece recurrir a la manera que utilizan las películas antibelicistas.

Salió al fin y entonces iluminó una escena que me estremeció hondamente, a pesar de tantos espectáculos horribles que desde hacía tiempo venía presenciando.
El objeto flotante era una balsa donde se hallaban tres cadáveres. (…)
Me sobrepuse y decidí examinar los cadáveres para sacar debida información y deducir en que estado se hallaba la situación guerrera reinante en aquél sector. (…)
La luz de la luna iluminaba a la perfección los rostros desencajados de aquellos hombres. (…)
Sobre las cabezas de los ajusticiados, estaba clavado un letrero que, aunque con dificultades al principio, pude luego leer perfectamente: “Por ladrones y rebeldes”. (p. 115)

Para colmo de desgracia, algunos jefes de los destacamentos gubernamentales, enviados en persecución de Pugachev, castigaban como delincuentes lo mismo qua inocentes que a culpables.
Como siempre, en tales casos, pagaban justos por pecadores. (p. 140)

De la misma manera que presenta estas ejecuciones extrajudiciales, en cierta manera, al menos para los autores de las mismas, justificadas por la guerra, y supongo que presenta el contraste de la aplicación de “justicia” sumaria, en lugares alejados, aislados, donde se desarrolla el conflicto, y Pushkin lo contrapone con la “justicia” que se aplica en la ciudad, en la capital, un juicio por parte de un consejo previamente establecido, conformado por un tribunal de tres jueces (a pesar que eran oficiales y que no se podía apelar su resolución).

Había sido ya juzgado y condenado a ser ajusticiado como traidor, pero antes de ser llevado al patíbulo había solicitado servir como testigo en contra mía… (p. 147)

Pushkin, rescata la figura de Pugachov en la historia Rusa, y en cierta manera, realza su figura, o al menos, lo rescata del lugar que estaba, completamente olvidado, y acusado de muchos males, al menos Pushkin no lo presenta como una bestia, sino que reparte responsabilidades, y si bien no lo rescata ni le concede la grandeza de un héroe libertador, con todos sus errores, lo humaniza.

- ¡Oh, tú no lo sabes bien! –prosiguió Sergio–. Deberías haberle visto luchando en la Guerra de los Siete Años… Y todavía más, hace cinco años solo, en la guerra que mantuvimos contra los turcos. La guerra de mil setecientos sesenta y nueva, que tanto barullo nos trajo, ¿recuerdas?
- Bueno, yo entonces, no estaba metido en estos fregados, ¿entiendes? –le repliqué sonriendo.
- Sí, claro: eres más joven que yo –corrigió Sergio–. Pues bien, como te decía: luchamos como leones, y él más que ninguno en el asedio de Bender, allá en las orillas del Dniester, en tierras de Moldavia. Fue una de las mejores páginas militares vividas por el ejército ruso desde los tiempos de Pedro el Grande, o por lo menos desde las guerras contra Federico de Prusia. Habrás oído de todo eso, supongo.
- Sí. Mi padre fue militar y relataba episodios interesantes acerca de estos sucesos –dije entonces–. Pero volviendo a Pugachov. Es extraño que no lo premiaran entonces.
- No, no le premiaron, ni le tuvieron la menor consideración.
Y bien pudieron hacerlo –siguió diciendo el teniente Sergio–. Es muy posible que de haberlo hecho así, ahora se hubiera evitado este drama que desgarra al país. (p. 105)

Llego al punto, en lo que a mí juicio me resulta lo más relevante de esta obra, que es el sistema de servidumbre establecido en Rusia. Un sistema opresivo para con los campesinos, un poco menos opresivo que el sistema de esclavitud pero no por ello menos malo y perjudicial para estas personas, convertidas en un inventario viviente, con derechos muy limitados, limitadísimo, que sufrían toda clase de penurias. La intensificación de la represión y explotación de la servidumbre económica, llegó un punto, que combinado con otros factores (siervos desertores no capturados, rebelión de cosacos, lentitud de respuesta por parte del gobierno central, etc…) se produjo un levantamiento campesino, que se sumaron a Pugachov convencidos de las promesas que les ofrecía. Poco más de ochenta años, este sistema de servidumbre, fue abolido. Pushkin escribe el texto a sesenta años de la rebelión de Pugachov y a mitad de camino a cuando se produjo la emancipación de los siervos.

(…) Decía de todos modos, ese Pugachov fue hecho prisionero en torno a Kazán; pero no sé cómo, por arte de magia sin duda, logró escapar y se reunió con un grupo de los suyos. Avanzaron hacia Iaitz. Ya sabía perfectamente a donde iba: allí fue recibido con aplausos por la guarnición de la fortaleza y como liberador, por parte del pueblo…
– Ya sé, amigo… Es un truco –agregué. – Les promete a los siervos la emancipación y ellos lo siguen como perritos falderos.
(…)
– Eso se habría evitado si la zarina hubiese tomado medidas oportunas y a punto –exclamó tras unos minutos de reflexión–. Algo intentó hacer para ponerse al nivel de los demás países de Europa, pero hay demasiada resistencia por parte de los elementos dominantes. Por mi parte no te sabría decir si es conveniente o no la emancipación de los siervos, pero quizás algún día ello sea absolutamente inevitable. No sé, no puedo adivinarlo ni mucho menos. (p. 107)

El autor crítico, presenta la mirada de los siervos (no así la de los criados, otros que la pasaban mal, también). Aunque en boca de los aristócratas, los destroza (p. 116-117 y otras). Me quedó la duda, si a los aristócratas (padre/hijo) ¿los intenta dejar bien parado o los ridiculiza? (p. 136/138). La novela termina con un final feliz, el protagonista en el bando imperial, en medio de la aristocracia, con la intervención benefactora de la zarina y los malos que son ajusticiados.

Busqué el mapa del recorrido del personaje en la novela. Encontré uno, el único que encontré, pero que lamentablemente no está muy claro, al parecer formaba parte de la ilustración de una edición rusa de la obra.

infonarod.ru/info/propushchennaya-glava

miércoles, 28 de agosto de 2019

La costilla de Adán.



Ficha Técnica.
Título original: Adam's Rib
Año: 1949
Duración: 101 min.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Dirección: George Cukor
Guón: Ruth Gordon, Garson Kanin
Música: Miklós Rózsa
Fotografía: George J. Folsey (B&W)
Reparto: Katharine Hepburn, Spencer Tracy, Judy Holliday, Tom Ewell, David Wayne, Jean Hagen, Hope Emerson, Eve March, Clarence Kolb, Emerson Treacy, Polly Moran, Will Wright, Elizabeth Flournoy
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)
Género: Romance. Comedia. Comedia romántica. Comedia sofisticada. Drama judicial.

Sinopsis:
Las tensiones domésticas y profesionales aumentan cuando un esposo y una esposa trabajan como abogados opuestos en un caso que involucra a una mujer que le disparó a su esposo. (IMDB)

Premios:
1950: Nominada al Oscar: Mejor historia y guión.
1950: Globos de Oro: Nominada Mejor actriz de reparto (Judy Holliday).
1950: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión comedia.
1949: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión comedia.


Hemos visto esta película, La costilla de Adán, y resultó magnífica. A pesar del tiempo, no pierde vigencia, setenta años después, aquí en Argentina, están en boga aquellos temas que aborda la película. Yo la calificaría como una comedia dramática, que si bien hay parte que hacen reír, algunas bien logradas para mi gusto (cómo cuando la mujer dispara contra su ex) y otras un poco cursi (como cuando la testigo da vueltas), lo interesante es el planteo de fondo, que deja pensando varias situaciones. No es una comedia para pasarse de risa, sino más bien sutil, que provoca en el espectador el trabajo mental de hacerlo pensar. Vamos a encontrar temas de feminismo, sociedad machista, justicia con visión sesgada, la vida cotidiana, los planteos informales de pareja, algunos aspectos sociales dentro de determinado círculo social, y todo ello insertado en el enfrentamiento de dos personas, una pareja, bajo la óptica de “guerra de los sexos”, que de comedia da paso al drama, por partes un drama reflexivo, y por parte un drama punzante que incomoda como la discusión final a los gritos, es una película que logra hacer pensar y generar emociones en el espectador. La actuaciones están bien logradas, máxime que la mujer es quizás la mayor estrella femenina del cine americano. Al haber pasado 70 años de su filmación, que claramente está filmada en blanco y negro, tiene el plus que podemos ver un mínimo reflejo de esa época, algunos aspectos sociales en la ciudad, en la manera de vestir, y cosas propias de aquél entonces. Los actores se entienden muy bien, incluso los secundarios, y si bien, el debate en el juicio es resumido (supongo que debido a los tiempos del film y además que no es lo esencial), es la excusa para desarrollar el tema, digamos que lo importante pasa por los diálogos donde se confrontan los argumentos, incluso algunas miradas señalan alguna cuestión.


Costilla de Adán. La llamada costilla de Adán no es otra que la mujer, a la que se alude así coloquialmente por alusión al pasaje el Génesis en el que Dios decide crear a la mujer de una costilla de Adán. "Hizo, pues, Yahvé Dios caer sobre el hombre un profundo sopor; y dormido, tomó una de sus costillas, cerrando el lugar con carne, y de la costilla que del hombre tomara formó Yahvé Dios a la mujer, y se la presentó al hombre. El hombre exclamó: "Esto si que ya es hueso de mis huesos y carne de mi carne". (Gén. II, 21-24).
Seres míticos y personajes fantásticos españoles. Manuel Martín Sánchez. EDAF. 2002. Página 102.

Ya el título es sugerente “Costilla de Adán”, lanza la tensión, un título “coloquial” pero al tiempo de origen religioso y claramente machista (visto desde el hoy y en aquél entonces más), que cosifica a la mujer, pero al mismo tiempo refiere a la mujer, a visión de género y a la figura de la actriz que, tanto ella como el tema que lleva adelante es lo más importante de la película. Hay otras dos películas con el mismo título en el cine americano pero no tienen nada que ver con esta.

En cuanto al aspecto jurídico, recordemos que, frente a un hecho, se trata del enfrentamiento entre la abogada de la defensa (en principio, la imputada acusada de un crimen, que en este caso, termina siendo absuelta, víctima de la desigualdad de género), enfrentamiento con el fiscal del caso (quién acusa al imputado). Es un planteo rebuscado, donde hay que tener algunas consideraciones, se invierten algunas posturas, el procedimiento allá y aquí son distintos, incluso han pasado setenta años del hecho, la visión es simplista, básicamente se reduce por un lado a la defensa irrestricta del principio de legalidad, frente a la defensa del principio de igualdad sesgado por la cuestión de género (para el mismo caso, un hombre podría haber disparado contra su esposa y amante, sin obtener sanciones legales), es decir la película no se enfoca en la cuestión legal con minuciosidad sino que utiliza el marco jurídico de los tribunales para plantear cinematográficamente (de manera reducida) una realidad muy discutible, tanto allá como aquí, y es esa trascendencia en el tiempo, al menos aquí, al día de hoy muy visible, y que se busca modificar a partir de un cambio cultural, lo que convierte a la película en una clásico, a mi modo de ver.


Establecido el pretexto y abocetado el eje argumental, es necesario aclarar el contexto: estamos en la Norteamérica de los años cuarenta y todavía rigen ciertos rasgos machistas en la definición de los personajes -Amanda conduce muy mal, por ejemplo-, solo perdonables con la necesaria perspectiva temporal. Por el mismo motivo, La costilla de Adán contiene también algunos elementos subversivos que se verán confirmados al final.
(...)
Mientras hace las maletas para marcharse, Adam achaca la crisis de su matrimonio al desprecio de Amanda por el establishment. Una discusión jurídica -dentro del vestidor- que él trata de cerrar afirmando que "la ley es la ley, sea buena o mala. Si es mala, cámbiala, no la destroces”.
Cien abogados en el cine de ayer y de hoy. Ernesto Pérez Morán, Juan Antonio Pérez Millán. Universidad de Salamanca. 2010. Página 76.

Los roles femeninos en la comedia de Hollywood: La costilla de Adán (1949), de George Cukor.
(...) la ruptura entre los consabidos roles tuvo un ejemplo señero en La costilla de Adán (1949), de Cukor (1899-1983).
La que se denominó comedia refinada -clases altas, ambientación exquisita- puso en su centro a la mujer; una mujer de gran personalidad, fuerte y sexista de cara a su pareja, invariablemente encarnada por la Hepburn, a la que dirigió en al menos siete ocasiones.
Pero fijémonos de nuevo en La costilla de Adán, filme que no ha envejecido y que "pasa revista, con un delicioso sentido satírico, a un montón de asuntos relacionados con el matrimonio y las aportaciones de las mujeres a mundos laborales hasta ese momento netamente masculinos" (Fijo, 2009a: 27)
(...)
La pareja, felizmente casada, con un nivel de alto standing, sin problemas, sin hijos... se tambalea. Solo la inteligencia de ambos y la ruptura de los estereotipos habituales, conseguirá el happy end, tan necesario en este tipo de comedias.
Dos parejas, don niveles sociales -alto en los abogados, popular en los acusados-, dos mujeres: la histriónica ridiculización de Doris, la acusada, subraya el papel de la educación en la emancipación femenina. Amanda conduce su coche, tiene su despacho y secretaria como un hombre; po supuesto, su autonomía económica y un abogado propio -papel ridículo, contaminado de los tópicos previsibles: es frívolo y ligón, ocasional escritor de cancioncillas deleznables-. La película deja en el aire interrogantes sugestivos.
Mujeres a la conquista de espacios. Margarita ALMELA BOIX, Vv.aa. Editorial UNED. 2013. Páginas 314.

Han repuesto una comedia estadounidense dirigida en 1949 por George Cukor, La costilla de Adán protagonizada por Spencer Tracy y Katherine Hepburn. La popularidad de esta comedia fue, en los primeros años cincuenta, más que considerable. La película se vio en todo el mundo, a todo el mundo le pareció un precioso juego y después aparentemente fue olvidada. Sólo aparentemente. En realidad este maravilloso entretenimiento engordó y afiló sus calidades en un largo reposo de décadas en unas latas redondas, y estas calidades estallaron en algunos indicios de cine mayor que escaparon de sus varias reposiciones televisivas. Ahora, ya fuera de simples indicios, ay en el terreno de las evidencias, después de esta recuperación en pantalla grande y versión integral no doblada, La costilla de Adán reaparece con toda su gracia inicial intacta y un nuevo esplender añadido a ella. Una lenta reacción química ha convertido a lo largo de cuatro décadas a aquél entretenimiento en una obra de cine exquisito, bordado con maestría.
La mirada encendida: Escritos sobre cine. Ángel Fernández-Santos. Penguin Random House Grupo Editorial. España. 2014. 616 páginas.



La versión que vimos, está doblada al español, español de España, y utiliza algunos vocablos pocos comunes o en deshuso, como el español Latino como comúnmente diferencian, aunque este español latino es bastante restringido ya que para hacerlo “universal” a todos los países Latinoamericanos, utilizan un español neutro. Como sea, encontré algo referido a un coloquial “pochoclito/a” que dicen en la película.

Pocholo, Pochola. La Academia define la palabra como adjetivo coloquial de poco uso, que significa "Bonito, atractivo o agradable". Y, sin embargo, la evidencia demuestra que es de uso muy frecuente en el País Vasco y en otras zonas (Navarra, La Rioja y Burgos).
Como testimonio de los años en que pochoclo fue palabra de moda, tenemos la versión española de aquella divertida película de George Cukor, La costilla de Adán (1949), en la que Spencer Tracy era Adam y Khaterine Hepburn, Amanda, su mujer; él era fiscal y ella abogada, y se enfrentaban en los tribunales. En la traducción española siempre se llaman entre sí pocholín y pocholina, como hacían los enamorados de entonces, que se dirigían uno a otro como pochola, pocholo, pocholita y pocholito.
Palabras moribundas. Pilar García Mouton, Álex Grijelmo. Penguin Random House Grupo Editorial España. 2011. 392 páginas.


He leído los comentarios/críticas de los usuarios, tanto de IMDB y de FilmAffinity, y también en algunos blogs personales dispersos en la web. También los comentarios completos de los libros citados de los cuales rescaté algunos fragmentos. Los libros coinciden casi todos en la misma línea, creería que son autores informados con cierto nivel de conocimiento. En tanto que las opiniones de los usuarios en los sitios fílmicos, dan para todo tipo de pareceres, dado que allí van a opinar todos, pero por suerte, esos sitios utilizar una especie de nivelador de opiniones basado en votos del resto de los usuarios, calificando a la opiniones por su nivel de utilidad, las más votadas al frente y las menos votadas al final. Tendrá sus errores, pero me encuentro entre los que ven este sistema positivo. Es así que las peores opiniones, o al menos, las menos útiles para el sistema, es decir, las menos votadas como útiles van quedando relegadas fondo. Es interesante ver, que a partir de la mitad de los comentaristas en esos sitios, la tendencia es ver la película de manera llana, sin lograr interpretar el mensaje, no comprenden lo que está más allá, se posicionan en la postura que justamente la película está cuestionando/parodiando, y sea por la razón que fuere (falta de conocimiento, formación machista, provocación, incomodidad, etc…), estos individuos, en sus comentarios, asumen un rol contrario al mensaje que transmite la película.

Otro tema distinto es puntualmente ¿qué mensaje? Dado que se habla en todas las referencias, mayormente del feminismo, ¿pero qué feminismo? ¿el que se enseña en las aulas de una Universidad para empoderar? o ¿el de “izquierda” que organiza un tetazo en el Obelisco para visibilizar algo? ¿Un feminismo que buscar plantear la cuestión de género y luchar por esa igualdad desigual que obstruye y excluye? o ¿un feminismo que plantea la ideología de género, una doctrina radicalizada? Pero se entiende, o al menos, yo así lo entiendo, como un feminismo en general, que busca mostrar la desigualdad en el trato de las mujeres con respecto a los hombres por parte del sistema judicial. Porque si vamos a lo puntilloso, en esa misma época, las reivindicaciones de las mujeres de entonces, también eran distintas, por ejemplo existían diferencias entre los planteos feministas de mujeres blancas con los planteos feministas de mujeres negras.



La costilla de Adán es de esas películas con las que uno simplemente se identifica, en las que se mete dentro desde el primer fotograma, tratando de compartir, de vivir la experiencia de los protagonistas. Nada más, y nada menos, se puede decir de esta fabulosa obra cinematográfica, de las que ya no se hacen.
Imágenes y justicia: el derecho a través del cine. Francisco Soto Nieto, Francisco J. Fernández. LA LEY. 2004. Página 188.


Ficha en IMDB
https://www.imdb.com/title/tt0041090/
Ficha en Film Affinity
https://www.filmaffinity.com/es/film443564.html

viernes, 9 de agosto de 2019

El nombre de la rosa.


Ficha Técnica:
Título: El nombre de la rosa.
Título original: Il nome della rosa.
Autor: Umberto Eco.
Editorial: Sudamericana.
Web: www.sudamericanalibros.com.ar
Edición: 2008
Colección: Debolsillo.
Páginas: 512.
Traducción: Ricardo Pochtar.
Reseña:
Valiéndose de características propias de la novela gótica, la crónica medieval, la novela policíaca, el relato ideológico en clave y la alegoría narrativa, El nombre de la rosa narra las actividades detectivescas de Guillermo de Baskerville para esclarecer los crímenes cometidos en una abadía benedictina... Y a esta apasionante trama debe sumarse la admirable reconstrucción de una época especialmente conflictiva, reconstrucción que no se detiene en lo exterior sino que ahonda en las formas de pensar y sentir del siglo XVI.
Autor:
Umberto Eco (1932 - 2016) fue un escritor, filósofo y profesor de universidad italiano. Fue autor de numerosos ensayos sobre semiótica, estética, lingüística y filosofía, así como de varias novelas. El nombre de la rosa es la más conocida.
Más completo en le siguiente link https://es.wikipedia.org/wiki/Umberto_Eco

He leído esta novela histórica, El nombre de la rosa, un libro que tenía pendiente desde de hace mucho. Hará cuatro o cinco año lo compré, y ahí esperaba ser leído. El libro, excelente, y es por eso que recibe en su mayoría críticas positivas. Solo voy a decir algunas cosillas, referidas a la edición que me compré. Cómoda para trasladar y/o guardar, por el tamaño pequeño. Lamentablemente me equivoqué al comprarla. Es un edición de bolsillo y la novela es de mediano a larga, lo cual hace que se comprima, y esto se logra reduciendo la letra, lo que, en mi caso, la vuelve incómoda para leer. Pero algunas cositas más. La novela está en crudo, al parecer, tal como fue editada la primera vez. Esto tiene de bueno que uno se desayuna con lo que buscaba el autor al escribirla. El lado malo, es que el libro generó tanto interés, que algunos años después, en otras ediciones, al autor agregó unas “Apostillas”, para solventar dudas. Esta edición no las trae, y me hubiese gustado leerlas en el libro, no obstante se encuentran fácil por la web, y por allí las he leído. Esta edición, trae un plano de la abadía, es grandioso que lo traiga, pero me hubiese gustado más, ya lo sé quiero la chancha y los veinte, y a medio libro, trae el plano del laberinto de la biblioteca, que también se encuentra por la web, alguien se encargó de realizarlo con más detalle. Es increíble, ver como surge en la mente las imágenes de los hechos narrados y luego como se confronta con el dibujo, la imagen, del mismo, y muchísimo más si vemos la película. Esta edición también carece de notas al pie de página, solo trae una, quizás una edición “comentada” o con un estudio hubiese sido mucho mejor, desconozco si las hay, creería que alguna debe haber, dado el tenor de la obra. Hay mucho escrito sobre ella, tanto en la web, como en textos, no tengo nada que agregar.

Aedificium Labyrinth - Esquema del laberinto (Wikipedia)

Me encantó el comienzo, y me entusiasmó más cuando llegué al siguiente párrafo “Si nada nuevo hubiese sucedido, todavía seguiría preguntándome por el origen de la historia de Adso de Melk; pero en 1979 en Buenos Aires, curioseando en las mesas de una pequeña librería de viejo de Corrientes, cerca del más famoso Patio del Tango de esa gran arteria, tropecé con la versión castellana de un librito de Milo Temesvar, Del uso de los espejos en el juego de ajedrez…” La creación de este libro ficto, ingenioso y absurdo al mismo tiempo, ¿o tenía algún sentido? ¿quizás más de uno? ¿era una metáfora o jugaba con la ironía?, más allá del libro, el hecho de mencionar la calle Corrientes, que efectivamente hay librerías de saldo y usados, y pensar que un lector, por ejemplo europeo puede verlo como un argentino vería una librería de antiguos en Medio Oriente o Norte de África, como un lugar lejano, donde en un sitio recóndito uno se encuentra con una maravilla histórica. No sé como sería la Avenida en la década del ´70, pero sé como es hoy, de hecho una vez por mes, como mínimo paseo por allí, y recorro esas librerías, y la verdad que ya no hay libros antiguos de relevancia, si hay libros antiguos, son comunes y no de importancia, puede haber alguna excepción, pero es que el mercado de libros se especializó y hoy por hoy hay librerías especializadas en antiguos, incluso realizan un feria anual, y son pocas, las de este rubro específico de libros antiguos. Algo que también me gustó, es la referencia a Borges (como influencia e inspiración), claramente no está detallada en la obra, pero leyendo a intérpretes, y comentaristas, más al mismo autor en entrevistas y apostillas, surgen en la figura de un personaje y entre otros pasajes (incluyendo al ficto libro de los espejos en el ajedrez).


En una entrevista, contesta Umberto Eco, lo siguiente:
-¿Podría decirse que con El nombre de la rosa, usted realizó una operación moderna irónica sobre un gran fresco medieval?
-Digamos, como sucede con otras obras, que mi novela puede tener dos o más niveles de lectura. Si la comienzo diciendo: ''Era una noche oscura y tormentosa'' el lector ingenuo, que no comprende la referencia a Snoopy, gozará en un nivel elemental, y la cosa puede terminar ahí. Después está el lector de segundo nivel que capta la referencia, la cita, el juego y por lo tanto sabe que se está haciendo, sobre todo, ironía. Llegado a ese punto, podría agregar un tercer nivel, dado que el mes pasado descubrí que la frase es el incipit de una novela de Bulwer-Lytton, el autor de los Últimos días de Pompeya. Es obvio que también Snoopy estaba probablemente citando.
http://www.bitacora.com.uy/auc.aspx?338,7 de Entrevista a Umberto Eco.
Y así le puse nombre a la rosa. Por Antonio Gnoli.

Y completo la idea, con este fragmento de un libro que encontré en Google Book.
En definitiva: ningún texto está definitivamente escrito, ni definitivamente leído, ni definitivamente interpretado. Es la riqueza-pobreza de toda obra y su carácter laberíntico y rizomático.
No es extraño, por lo dicho, que El nombre de la Rosa haya recibido múltiples lecturas. Se ha leído en clave medievalista histórico-filosófica, en clave crítico-literaria e histórica-literaria, en clave semiótica-textual, en clave ético-religiosa, en clave sociológica... por mencionar algunas.
Filosofía medieval. Gonzalo Soto Posada. Editorial San Pablo. 2007. Págs. 185-186.

Siguiendo lo que dice Umberto Eco, creo encasillar de lleno en el lector de nivel uno, bastante ingenuo en el sentido de la sorpresa y que se entusiasma con la aventura policial que le están narrando, pero también asume cierta calidad de lector de nivel dos, ya que comprendo bastante las citas y referencias, incluso en muchos casos acudo a la web a buscar información para ahondar en temas, por mínimo que sean, o bien para clarificar, o recordar, o aprender algo nuevo, por ejemplo, si leo “para no incurrir en la herejía donatista” no puedo terminar el libro y no haber siquiera buscado conocer que fue el donatismo, y sí, es tedioso, porque el libro está cargado de citas y referencias, pero al tiempo es lo que lo vuelve interesante. Es un libro que se lo puede abordar desde diferentes perspectivas, y si esto pueden hacerlo los lectores estudiosos, también cabe para los lectores comunes.
No llego a calificar para lector de nivel tres, está fuera de mi alcance como de la mayoría, solo expertos, avesados en la historia, estudiosos del libro-autor, o personas con un inmenso acervo cultural-literario, creo que calificarían para el tercer nivel, según Eco. Ni siquiera entendía las frases en latín, que tiene muchas (y esta edición no las traduce). Después de todo, el autor deja ver su especialidad en leguaje y signos.

Después de leer el libro, no me quedé con las ganas y fui a ver la película. Un libro como este no podía dejar de tener su adaptación cinematográfica. Claramente son dos obras distintas y recomiendo verlas a las dos. Para quienes no vieron una ni la otra, mi sugerencia es empezar por el libro y luego la película. Al ser cine, el libro está comprimido y uno no verá en la pantalla extensos pasajes y diálogos. Además, hay unos cuantos pasajes que están cambiados, el cine le dio otro “toque”, suprimió, cambió y agregó, hasta cierto punto, para dejar una feliz sensación. No obstante, a mí personalmente, la película me encantó, el paisaje, la banda sonora, la ambientación, los personajes, el casting de los actores, la ambientación, la recreación de la historia me convenció, me pareció creíble, y se puede disfrutar de las dos horas que dura. Hay críticos, pero creo que la balanza va más por el lado positivo. Al menos para el espectador común no muy puntilloso y exigente. Es una obra perfectamente lograda, y si bien no entra en el aspecto “teórico”, los conflictos históricos planteados, salvo alguna pequeña referencia en un par de personaje, o la alusión al tema de la risa, que por ser central no puede evitarlo, el resto da más para una miniserie que para solo una película, debido a su extensión.


Ficha Técnica:
Título original: Der Name der Rose (Le nom de la rose)
Año: 1986 Duración: 131 min.
País: Alemania del Oeste (RFA) Alemania del Oeste (RFA)
Dirección: Jean-Jacques Annaud.
Guion: Andrew Birkin, Gérard Brach, Howard Franklin, Alain Godard (Novela: Umberto Eco)
Música: James Horner
Fotografía: Tonino Delli Colli
Reparto: Sean Connery, Christian Slater, F. Murray Abraham, Michael Lonsdale, Valentina Vargas, Ron Perlman, Feodor Chaliapin Jr., William Hickey, Volker Prechtel, Leopoldo Trieste, Helmut Qualtinger, Elya Baskin, Michael Habeck, Urs Althaus, Vernon Dobtcheff, Andrew Birkin 


Sinopsis:
Un fraile intelectualmente inconformista investiga una serie de muertes misteriosas en una abadía aislada en el año 1327.
Premios:
1987: 2 Premios BAFTA: Mejor actor (Sean Connery) y maquillaje
1986: Premios César: Mejor película extranjera
1986: Premios David di Donatello: 5 premios, incluyendo Mejor fotografía
1987: 3 premios del Cine Alemán, incluyendo Mejor actor (Sean Connery)


Ficha en IMDB
https://www.imdb.com/title/tt0091605/
Ficha en Film Affinity
https://www.filmaffinity.com/es/film288865.html

lunes, 5 de agosto de 2019

Daño vandálico a un mural.

En el año 2016, con motivo del 150 aniversario de la Sociedad Rural Argentina (SRA), se realizó un mural en una pared del frente del predio.
El mural, titulado 2166 fue realizado por el artista urbano Martín Ron.
Las dimensiones del mural son de 15 metros de altura por 13 metros de ancho, y fue realizado con aerosoles y lacas sintéticas. El trabajo demandó tres días.
Más allá de lo que se piense de la Rural y las posturas que se tengan, el mural, es una obra de arte, lícita, que completa el panorama visual del lugar.

Mural 2166 en Abril de 2017 (no vandalizado)

Lamentablemente, en ocasiones, este mural es objeto de ataque de la furia de grupos de inadaptados, que siempre buscan, con todo el odio más profundo, ensuciarlo, arruinarlo, mancharlo, destruirlo ¿y para qué?
El daño por el solo hecho de causar daño.
Llevo registrados dos ataques al mural, no sé si sufrió más y se me pasaron. El anterior hecho, tampoco se bien si los atacantes fueron los grupos radicalizados de veganos o algunos grupos de izquierda, a veces confluyen y siempre con el mismo odio y bronca. En aquél ataque, le arrojaron pintura roja.

Mural 2166 en Febrero de 2019 (vandalizado)

Esta semana, con motivo de la exposición rural, un grupo de veganos, se introdujo con prepotencia en la feria, entró a la pista, y sacaron sus carteles en clara provocación, al tiempo que un grupo de gauchos sacados y desubicados los corrió a rebencazos. Luego, dos o tres caripelas, representantes de estos reducidos grupos de veganos, organizados (¿pero por quién? ¿quién es/son el/los ocultos?), tuvieron sus 5 minutos de fama, pasearon por la televisión, se victimizaron, recibieron el rechazo de parte (¿mayoría?) de la sociedad y ahora vuelven al olvido hasta la próxima provocación con la que buscan llamar la atención para intentar imponer sus pareceres.

Mural 2166 en Julio de 2019 (no vandalizado)
Mural 2166 en Agosto de 2019 (vandalizado)

Pero en el interín, esta última semana, con sus “manifestaciones”, los veganos ¿qué más hicieron? Si se animan a entrar y meterse en la pista ¿cómo no se van a animar a algo menos peligroso? Sí, atacaron el mural, como solo ellos lo saben hacer, arrojando bombitas de pintura, para mancharlo, ensuciarlo, dañarlo ¿y qué obtienen con ello además del propio daño? ¿cambiaron algo? ¿los miles de visitantes a la rural dejaron de repente de comer carne? No sé, creo que no, no han logrado nada, ¿era necesario el daño al mural como fruto de la impotencia de estos grupos minúsculos? ¿Así es como concientizan con sus ideas al resto de las personas, causando un daño a un mural? La expresión de los perdedores, algunos insultan y ellos, además de insultar con sus cánticos, provocan un daño al mural.
Esta vez, se deben haber sentido más importantes, no les alcanzó con un manchon, sino que efectuaron tres manchones para el vandalismo vegano. Como si se tratase de una gesta heroica para estos individuos insignificantes.

En este tipo de eventos, casi nunca andan solos, hay veces que confluyen varios grupos, algunos más organizados que otros, algunos menos populares que otros, algunos más pequeños que otros, algunos que nadie sabe que existen y otros que se forman para la ocasión, algunos tratan de meter la cuña como representantes de algún grupo politizado de mayor envergadura. Hay de todo. Así como sucedió la invasión de pista por parte de los veganos, un par de días después, la agrupación Greenpeace hizo lo suyo en pleno acto desplegando dos cartelitos (¿Para eso pagan el abono mensual lo que se suscriben a Greenpeace?).

Luego de estos dos hechos, algunos grupejos, incluyendo a los veganos, bajaron un cambio, y mostraron una cara diferente, se victimizaron, y hablaron de manifestaciones pacíficas en la puerta del evento y alrededores. No sé si hay vínculos de unión, si son los mismos o no lo son, pero sí tienen muchos puntos en común, convergen todos a manifestarse en los mismos eventos. Apareció otro grupo con el lema liberación animal. Así que tenemos los que no comen carne, los que no comen carne ni sus derivados ni “seres sintientes”, los que quieren a los animales libres (salvo perros y gatos que los tienen en sus casas como mascotas, algunos para ser más cool los llaman pets), los que luchan por el medio ambiente y en contra de la contaminación, etc… y así muchísimos más. Fue precisamente el fin de semana siguiente a los sucesos antes mencionados, que uno de estos grupos, llevó a dos individuos porta-carteles que se paraban unos segundos en cada semáforo en rojo, mientras que otros individuos repartían volantes. Habían ocupado parte de la reja de Plaza Italia para colgar banderas y carteles con sus frases hechas. Una de ella decía “Paremos el calentamiento global. Paremos de comer animales.” Y en la vereda habían instalado dos vacas de cotillón inflable, de tamaño natural, fabricadas con el mismo plástico que contamina el mundo y por el que mueren miles de especies de animales, más que nada, acuáticos y voladores.



No hubo nadie, de los miles y miles de visitantes a la exposición rural, que haya agredido a estos grupos, no hubo nadie que les haya arrojado pinturas a sus carteles o que le hayan tajeado alguna de sus tres vacas plásticas, y eso que sobraban facones y cuchillos en esa feria de gauchos y carnívoros.