Reuniendo Letras: Caminando la Ruta Provincial 83

Finalizada nuestra visita al Parque Nacional Calilegua, se presentaban dos opciones, una era esperar al micro que regresa de Valle Grande, o bien, volvernos caminando. Se podrían pensar en otras opciones como telefonear un taxi-remis que difícilmente se acerque más que nada que allá son compartidos, salvo que uno previamente lo haya acordado; o hacer autostop, hoy día con poco uso y menos chances que a uno lo levante; o pedir por favor a alguien que nos acerque, aunque por esos lugares no paran muchas personas con vehículos; es decir, posibilidades concretas quedaban o esperar micro o volver caminando. El destino era la ciudad de Libertador General San Martin a 9km de distancia desde el Parque Nacional. Entre esperar aproximadamente 3 horas hasta que llegue micro y caminar, decidimos caminar, con suerte, si se adelantaba podría pararnos en el camino. No sucedió, caminamos, el micro no pasó, y la caminata nos llevó 2 horas.

Es conveniente llevar algo de agua, a nosotros nos quedaban muy poquito, y fue insuficiente, igual llegamos, pero con la boca seca. Otra cuestión, es el sol, pega de lleno, el camino es llano, y en pocos lugares da la sombra, al menos a ese horario de la tarde, es probable que en otros horarios haya más sombra.
El camino resulta conocido porque es el mismo por donde llegamos. Lentamente nos fuimos alejando del Parque Nacional e inmediatamente a poca distancia de allí aparece un puente. Un puente por encima del Arroyo Aguas Negras. Abajo se veían algunas de las familias que se estaban bañando en el arroyo, que previamente las habíamos vistos desde el camping.

Parque Nacional Calilegua.

Entrada al Parque Nacional Calilegua.

Parque Nacional Calilegua.

Puente sobre el Arroyo Aguas Negras.

El camino esta bordeado por vegetación de ambos lados, prácticamente todo el tiempo, está situación mengua cuando se va a acercando a la Ruta Provincial 34.
Seguimos caminando, hasta que en un momento nos pasó algo curioso. Cada tanto pasaba algún auto y un par de camionetas. También varias motos grandes. Hasta que en un momento llegaron dos chicas en una moto pequeña y estaba todas mojadas, toda la ropa mojada, el cabello mojado, y frenan y nos preguntan ¿este camino a dónde va? Le contestamos, hasta el Parque Nacional, y siguieron avanzando. Nuestra caminata continuó y más adelante, vemos que las chicas volvían, nos pasaron y continuaron por donde vinieron. Por el tiempo que transcurrió, creo que ni siquiera llegaron al parque. Más adelante íbamos a descubrir la incógnita de porque estaban todas mojadas.

Ruta Provincial 83.

Vegetación a la vera de la Ruta Provincial 83.

Piedras y florcitas violetas a la vera de la Ruta Provincial 83.

En este tramo del camino hay señal de celular, así que se puede utilizar el Google maps o cualquier otra app para ver porque donde va, cuanto resta, etc…
A una distancia aproximada de 4km del Parque Nacional Calilegua y 5km de la Ruta Provincial 34 hay un Santuario a la Virgen de Guadalupe. Cabe recordar que la religión cristiana, mayormente católica y protestante, está presente en casi todo el interior del país. De hecho, es más fuerte su presencia en los pueblos más pequeños que las ciudades grandes, y la mayoría delos feligreses practicantes suelen ser personas que van de adultos a adultos mayores, es menos común ver a jóvenes. Este santuario a la virgen, a nuestro ritmo, se encontraba a casi una 1 hora de caminata desde el parque, a la mitad del recorrido. Y han aprovechado un espacio amplio donde han construído una ermita y otros monumentos en sus alrededor, unos carteles con información de la Virgen de Guadalupe y el Santuario, algunos bancos para cuando celebran misas y una vez por año, desde hace menos de diez años, realizan una procesión hasta este lugar, procesión que parte desde el pueblo de San Francisco.

Ermita Virgen de Guadalupe.

Santuario Virgen de Guadalupe.

Santuario Ermita Virgen de Guadalupe.

Por la parte superior del Santuario a la Virgen, corre un cauce de agua, y es justo aquí donde se encuentra el Santuario, que dicho cauce de agua es reencauzado, haciéndolo cruzar por debajo de la Ruta 83 hasta el otro lado, y así va bordeando la Ruta 83, por un trecho, hasta que nuevamente vuelve a cruzar la Ruta 83 para pasarse al lado contrario. Vulgarmente es conocido simplemente como el canal. ¿Es un canal de riego? ¿es un canal natural a cuyo lado pasó el camino? ¿es un canal artificial para evitar que el agua afecte al camino? No lo sé, no tengo respuestas, lo cierto es que en todo ese sector, el canal está construido con cemento y contiene un flujo de agua, de unos pocos centímetros a unos cuantos depende el sector. Y el agua no está estanca, sino que corre. Y algunos lugareños, una buena cantidad, lo utilizan para ir a bañarse. En días de calor, se llegan en autos y motos, y se zambullen. Algunos, en ciertas partes más profundas, llevan cañas para pescar. Se ve la presencia de muchos jóvenes. Es como una playa de pobres. El lugar no está habilitado para ir a bañarse. A simple vista, se ve que está sucio. Es potencialmente peligroso. A los costados, se ve mucha de la suciedad que dejan los mismos visitantes, que puede ir desde papeles y bolsas hasta botellas de vidrio y rotas. Muchas botellas de vidrios rotas a los lados de este canal. En gran parte del trayecto, del lado contrario a la ruta, es imposible salir del canal, por la intensa vegetación que va pegada al mismo, por partes, la correntada que se genera en el canal es bastante fuerte, derriba a chicos pequeños, incluso a algunos más grandes. Sin embargo, muchas personas van a refrescarse allí.
Aquí nos dimos cuenta de porque las dos chicas de la moto venían completamente mojadas, habían estado en este sector bañándose en el canal, por alguna razón tomaron el camino contario al que llegaron, y fue cuando las encontramos.

El "canal" a la vera de la Ruta Provincial 83.

Continuamos caminando y vimos algunos carteles que hacen alusión a la limpieza del lugar. Aunque parezca increíble, previa entrada al Parque Nacional, todo ese camino, más que nada la parte del cruce de las dos rutas, era todo un basural, mugre por todo lados, y eso no hace más de diez años, ahora lo han limpiado, aunque por parte se ven pequeños rejuntes de basuras, ya no es lo que era y está mucho mejor.

Cartel con referencia a la Limpieza del lugar.

Como es común en los pueblos del interior, a la vera de los caminos y rutas, algunas personas construyen micro-santuarios, algunos por devoción, otros para señalar lugares de accidentes y recordar a las víctimas. Aquí encontramos un par de estos micro-santuarios, y detrás un caño que hace cruzar por el camino, de un lado al otro, el agua ¿el agua del canal?. Increíblemente, sigue habiendo sectores, de un lado y del otro, donde la gente llega para bañarse, incluso en aquellos de más difícil acceso, donde dejan las motos y descienden a darse el chapuzón.

Micro santuarios a la vera de la Ruta Provincial 83.

Canal a la vera de la Ruta 83.

Pasado esto, ya ingresamos en el tramo final de caminata, pero aún quedaba bastante. Ahora se presentaba un camino llano, casi sin ningún mínimo atractivo que llame la atención, hasta el final del camino. Ripio, sol y vegetación. Y el Google maps, que al haber señal, resultaba útil para ir visualizando, al menos ver el movimiento de avance de punto azul sobre el camino, la hora, la distancia, etc…

Google maps.

De un lado, a cierta distancia, se encuentra el Río San Lorenzo, del otro lado vegetación, ya fuera de los límites del Parque Nacional, alguna propiedad privada, evidentemente hay un camino, que está paralelo a la Ruta 83 pero fuera de su vista, no obstante se escuchaba circular vehículos. Y en una parte, se escuchaban hablar grupo de personas, aunque no se visualiza ninguna entrada desde la Ruta 83, sino hasta casi llegar al comienzo, al cruce de rutas. Y ya más adelante, hay parte que se aprecia la belleza del Río San Lorenzo a la distancia. Un río pedregoso, ancho, de montaña, en este momento con bajo caudal, y a su alrededor la vegetación.

Río San Lorenzo.

Vegetación a la vera de la Ruta 83.
Atrás, el Río San Lorenzo.

Río San Lorenzo.

Caminamos y caminos hasta que llegó un punto que se vio el final del camino. Había un puñado de gente, jóvenes, algunos caminaron hacia el río, otros quedaron allí. En ese sector, a escasos metros del cruce de rutas, han medianamente revalorizado la zona. Hace diez años, todo eso era un completo basural, y también había buena cantidad de cañas. Ahora han hecho una placita, juegos infantiles, una canchita de futbol. Es una constante los carteles que hacen alusión a “Sin basura”. Y de fondo ya se ve el puente que cruza el Río San Lorenzo, el puente nuevo, dado que detrás está el puente viejo, ahora utilizado como cruce peatonal solamente.

Ruta Provincial 83.

Cartel indicador de distancias en la Ruta Provincial 83

Placita con juegos y cancha de fútbol.

Finalmente cruzamos una parte ancha del camino, aquí se bifurca, a como veníamos caminando, hacia la derecha el que lleva al río, hacia la izquierda el que lleva a los vehículos a la ruta, y derecho también a la ruta para los que van caminando. De lejos habíamos visto una casilla colorida. Pensamos que podía ser una despensa o kiosco, justo para comprar alguna bebida, pero no, resulta que allí se encuentra la Casilla de Turismo de la localidad de Calilegua.

Camino que conecta Ruta Provincial 83 con Río San Lorenzo.

Encuentro de Ruta Provincial 83 con Ruta Provincial 34.

Casilla de Turismo de la localidad Calilegua.

Aquí podría pensarse que se terminó, pero no, todavía nos quedaba un trecho hasta llegar a la ciudad de Libertador General San Martín. Básicamente, cruzar el puente que se encuentra sobre la Ruta Provincial 34. El puente fue inaugurado hace diez años y aproximadamente una distancia de 400 metros. En su vida, ya se ha cobrado algunas víctimas fruto de accidentes de tránsito. Algunas personas lo utilizan para correr, otras para pasear el perro. Casi se produce un accidente justamente con una chica que venía con su perro, un animal pequeño, blanco y negro, lo traía con correa y ambos venían corriendo habiendo ingresado a la vereda del puente, el animal, para esquivarnos se le cruza por delante a la chica que no llegó a frenar, para no pisarlo terminó golpeando contra la baranda, por suerte no fue más que un susto, y cada quien continuó su camino. Desde arriba del puente se pueden ver algunas pescadores/recolectores, si bien iban con cañas, caminaban por la costa como hurgando entre las piedras. El puente también es casa de una surtida cantidad de palomas que encontraron lugar para sus nidos ahí mismo.