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sábado, 29 de septiembre de 2018

El centésimo mono.


Fuimos al teatro a ver esta obra. Estaba pendiente desde hace un tiempo, cuando leí algo sobre ella el año pasado, y resulta que va por la temporada 8. Y una explicación posible para que una obra dure tanto en cartelera es la de resultar un éxito en el público que la va a ver, bienvenido esto para los actores (y demás que conforma el grupo actoral). Leer su reseña, sus 8 temporadas, y los más de 700 comentarios positivos en la web Alternativa Teatral, fueron motivos suficientes para ir a verla.

Ficha técnico-artística.
Dramaturgia: Osqui Guzmán.
Actúan: Marcelo Goobar, Pablo Kusnetzoff, Emanuel Zaldua.
Iluminación: Adrián Cintioli.
Diseño de vestuario: Gabriela A. Fernández.
Diseño de escenografía: Gabriela A. Fernández.
Realización de escenografia: Miguel Yanson.
Realización de vestuario: Patricio Delgado.
Música: Tomás Rodríguez.
Asistencia de escenario: Mariana Salinas, Yamil Zeid.
Asistencia de escenografía: Estefanía Bonessa.
Asistencia de vestuario: Estefanía Bonessa.
Asistencia de dirección: Juan Manuel Wolcoff.
Prensa: Debora Lachter.
Producción ejecutiva: Suky Martinez.
Dirección: Osqui Guzmán.
http://www.alternativateatral.com/ficha_obra.asp?codigo_obra=19804


http://www.alternativateatral.com/ficha_obra.asp?codigo_obra=19804


Mi comentario lo voy a dividir en dos partes, una referida al teatro y otra la obra.


En la web de Alternativa Teatral se pueden reservar y/o comprar entradas. Ya de por sí está indicado un precio que no es tal, difiere del precio que en verdad cobran, no se si es que no actualizaron esos valores o que, a pesar de ello, a los registrados en Alternativa Teatral semanalmente les envían un email con algunas promociones, y cuando llegó el email que contenía esta obra, presentaba la oportunidad de descuento, y siempre está la opción de reservar y abonar en boletería. Confiando que el sistema era igual a otros teatros, reservamos y decidimos pagar en boletería, aunque el costo sea mayor. Nos equivocamos con este teatro.


El teatro La Carpintería se encuentra ubicado a tres cuadras de Av. Pueyrredón y a dos cuadras de Av. Córdoba. Podría decirse una zona aislada si la comparamos con la calle Corrientes, no es para andar de noche, ya que no hay nada, pero tiene de bueno la cercanía de las Avenidas de un lado y de otro.
Tiene algunas páginas web
https://es-la.facebook.com/lacarpinteria.teatro/
http://www.lacarpinteriateatro.com.ar/ que re-direcciona a https://lacarpinteriateatro.wordpress.com/
Llegamos temprano, y la fachada da la impresión de ser una casa más del lugar, salvo por su frente color rojo. Posee una puerta de reja, la cual te habilitan con un timbre para poder abrirla, el sistema funciona a ojo, en base a apariencia y portación de cara, pero son rápido, enseguida te detectan y ya están haciendo sonar el timbre para ingresar. Una vez pasada esa puerta ingresamos a un espacio que hace las veces de restaurant, sala de espera y ventanilla para sacar el ticket. El restaurant estaba lleno, no son muchas las mesas, pero las que había estaban colmadas y la cocina, con parrilla u horno encendido, que generaba un clima caluroso ahí dentro. Por uno de los lados del restaurant se habilitaba un pequeño espacio que funcionaba como pasillo hasta la ventanilla de venta de ticket, y sobre este pasillo y pegado a la pared, cinco sillas, tres de ellas ocupadas por otras personas. Este pasillo funciona como sala de espera. Por suerte pudimos ocupar las dos sillas restantes. La verdad que esto es una porquería, dado que mientras va llegando la hora, la gente se va agolpando en ese pasillo, y cada vez más junta, más apretujada, más pegada a los comensales de las mesas, y el calor humano, sumado al calor que genera la cocida, más el pequeño espacio, se generaba un clima de hacinamiento, y varias personas mayores, y solo cinco sillas para 30 o 40 personas (o más, no se la capacidad) esperando 10, 20, 30 minutos o más (sí, más) no parece agradable, de hecho, no es agradable. Llegamos, y voy a sacar la entrada a la ventanilla, me da los tickets, y le pregunto la ubicación. Recordar que por web decía “al sacar por ventanillas, se asignan la numeración de los lugares”, resulta que en este teatro, esto es una mentira, la vendedora de ticket me dice “cuando sea la hora, yo salgo, y digo que pasen, hay unos lugares adelante para los que no tienen números”, esto último me hizo ruido, pero no pregunté nada, y no quedó otra que esperar. Faltando 20 minutos empezó a llegar gente, faltando 10 ya estaba todo repleto, faltando 5 minutos ya estábamos todos bastante apretujados en ese pequeño espacio. Las 20 horas en punto, y nada. La vendedora de tickets seguía sentada en la ventanilla, otra mujer entraba y salía por las puertas que daban a la sala. Y nada. 5 minutos más, y nada, 10 minutos más y nada, 15 minutos más y nada. Algunos/as pasaban iban al baño, y volvían a pasar hacia atrás, otros se compraban algún refrigerio, un calor bastante intenso y todos allí esperando, y llegados los 20 minutos de espera, de la hora anunciada, habilitaron a entrar. Resultó que la inmensa mayoría había sacado ticket por web, así que habían seleccionado asiento, y pasaban directamente, pero a quienes habíamos pagado en boletería, por consiguiente sin número, y más caro, nos hacían corrernos a un lado y nos dejaban para lo último. Una desconsideración. Evidentemente el resto de la gente sabía como funciona este teatro, lamentablemente para nosotros no fue así. Las gradas son con sillas simples y comunes, pero los escalones son altos, así que no parece darse el problema del que tapa delante. A medida que ingresabas a la sala te daban, no un programa, sino el mismo folleto díptico que se encontraba en el mostrador delante de la ventanilla de venta de tickets. Cuando pasaron todos los asientos numerados, nos tocó a los asientos libres, y la mujer que nos hace pasar nos señala el lugar, unos bancos horizontales casi al ras del suelo, como para chicos, y compartidos, no individuales. Un despropósito. Si bien estaban acolchados, tener que llegar casi al suelo para sentarse, no era gracioso. Pero ahí iban todos, y resultó que había dos personas mayores, lo cual les resultaba bastante incómodo tener que sentarse casi a la altura del suelo. Pero estos cráneos ocupados en la organización de los asistentes, enseguida encontraron la solución, que no fue otra que pedirle a dos jóvenes (una mujer y un varón, que no estaban juntos, sino una por una lado, y el otros dos o tres asientos más allá) que dejen sus asientos, se sienten en el banco compartido, y permitan a los mayores ocupar sus asientos numerados. Una falta de respeto, para todos. Para las personas que eligieron asientos numerados, y que luego te pidan que te quites, no corresponde, y no pensar en tener unos asientos “normales” para personas mayores, que no cuesta nada.
Una mujer, hizo una cara de pocos amigos cuando tocó sentarse en el banco comunitario de primera fila, incluso hizo un comentario “seguro que no hacen participar si nos sientan en esto acá adelante”, por suerte esto no sucedió y gracias que no fue así, no hacen participar al público. Entre que pasaron todos, se sentaron, dieron las indicaciones de rigor “prohibido sacar fotos con flash” y “doy diez minutos para que apaguen los celulares” que en este sentido el público asistente fue respetuoso y no hubo molestias de celulares, se fueron 10 minutos más. Para 20:30hs apagaron todas las luces y dio comienzo la función.
Por todo esto que acabo de contar, es un teatro al que no volvería, salvo que una obra me atrape demasiado, preferiría evitarlo, porque no es cómodo.


Ahora sí, comienza la función. La obra El centésimo mono.
http://www.elcentesimomono.com.ar/
http://www.alternativateatral.com/ficha_obra.asp?codigo_obra=19804

En la entrada de la obra de Alternativa Teatral es bueno detenerse en los actores/magos y el director, para tener un acercamientos sobre quienes son estas personas y sus curriculums actorales, y además leer los comentarios de algunos asistentes a la obra, ya que entre ellos los hay divertidos y funcionan como referencia para tener una idea de que vamos a ver, más allá que coincidamos o no. De hecho, en el mismo teatro, en una pared camino a la entrada, han colocado recortes de notas en los medios con el 8º temporada bien visible.


Es difícil pensar en que va la obra. Al menos lo fue parta mí. Antes de ir a verla, lo que hice fue buscar en la web sobre “el centésimo mono”, como para tener una idea. Luego te dan el folleto de publicidad, que no es un programa ni nada explicativo, pero contiene dos fragmentos que básicamente resumen el contenido de la obra.


A mi modo de ver, como no te explican ni de brindan un hilo conductor más que esos dos fragmentos, y que de por sí, son bastantes abiertos, cualquiera puede pensar cualquier cosa, darle su propia interpretación. Así que eso es lo que voy a hacer, voy a plantear mi parecer, acertado o equivocado. Hay tres magos, pero son tres, es decir, ¿buscan reflejar tres personas distintas? ¿O es una misma y sus alter egos? ¿O es una misma y como se piensa ella misma? ¿O es el sueño del mago donde aparecen tres en su mente? ¿O buscan representar el “efecto” de los cien monos, pero aquí en lugar de colocar cien magos solo se conformaron con tres? Claramente no estaban clonados ni repetidos, eran únicos. La supuesta teoría, ahora ya digo supuesta, dado que tal “teoría” no existe como tal, se trata (o se trató) de un bulo, una fraude, una hipótesis no verificada por la ciencia. ¿Hay algo de esto en la representación? Están mostrando la magia como ilusión, exacto, como lo que es, y no como otra cosa. El mago, busca replicarse a través de la magia, como manera de repetir su comportamiento (como los monos), pero termina descubriendo aquellos que señala el refrán “la mentira endulza y la verdad amarga”.
Por parte lenta, por parte dinámica. Disparan para todos lados. Y uno puede ver cosas, incluso donde no las hay. Goobar, fue el que más me gustó, quizás porque representaba el personaje más loquito, así lo creí ver. En tanto que Kusnetzoff, explotaba mucho su voz, no cabe dudas que era su fuerte. Zaldua parecía el más dinámico, iba y venía con mucha energía por todos lados. Ni que hablar, con la magia lo tres buenos magos. Algunos trucos elementales y otros básicos, hasta cierto punto, por momentos buscaban esa superficialidad, y por momentos no, trucos sorprendentes, todavía me estoy preguntando como sacó la jarra con agua del maletín, posiblemente sea un truco común pero quedé impactado en ese momento, como algunos otros más. O cuando desapareció el mago atrás de la puerta y el que hacía de atontado repetía “se fue, no está” o algo así. Si bien se vende como Magia, los trucos de magia propiamente dichos no son lo esencial de la obra. Los hay, pero quien va a ver un clásico mago haciendo trucos, se equivoca, no es así, mezclan algo de drama, con algo surrealista, con algo de simbolismo, y también algunas tonteras sin sentido. Hay algunas palabras claves, como vida, muerte, magia, ilusión, y unas cuantas más que van surgiendo. Muchas interpretaciones pueden ser rebuscadas, pueden ocurrírseles a los espectadores y que nada tengan que ver con lo que ofrecen en la obra, o realmente fueron pensadas por los escritores, guionistas, directores, actores, para transmitir algo, y si fue así, que buscaron transmitir algo, queda en el espectador el trabajo mental/intelectual de darle esa interpretación, de encontrar y descubrir eso que buscan transmitir (quizás en este sentido haya algo de magia), o tal vez no.
Pienso por ejemplo, en las burbujas, cuando recién comienza, uno de los magos hace burbujas, podría verse como un juego de niños, podría hacer comenzado fumando una pipa o soplando un pañuelo, no sé, pero eligió comenzar con burbujas. Pero la burbuja lleva consigo un simbolismo.
Burbuja. La burbuja de aire o de jabón -esa "burbuja celeste que mi soplo engrandece", escribe Victor Hugo- simboliza la creación ligera, efímera y gratuita que estalla repentinamente sin dejar rastro; no es más que la delimitación arbitraria y transitoria de un poco de aire.
Chevallier, Jean. Diccionario de Símbolos. Edit. Herder. 1986. Pág. 206

La figura del mono, que da título a la obra, también es para observar, ¿por qué se eligió un mono y no una jirafa o un lobo?
Mono. 1. El mono es bien conocido por su agilidad, su don de imitación y sus bufonadas. Hay un aspecto interesante en la naturaleza del simio, que es el de la consciencia disipada. (F. Schuon).
5. El mono, gran bandido y aventurero de buen humor, que irrita, pero que desarma con sus bromas.
6. Quizás la síntesis de estas tradiciones, a la vez contradictorias y homogéneas, se encontraría en la interpretación que ve en el mono el símbolo de las actividades de lo consciente. Lo inconsciente se manifiesta efectivamente -sin que pueda ser dirigido por un regulador-, sea en forma peligrosa, desencadenando fuerzas instintivas, no controladas y en consecuencia degradantes; sea en forma favorable e inesperada, dando de repente una luz o una inspiración feliz para actuar.
Chevallier, Jean. Diccionario de Símbolos. Edit. Herder. 1986. Pág. 720

Cuando la obra se pone densa, o dramática, se cambia de aire con alguna tontería o alguna ilusión mágica. Pensemos que si la representación es el subconsciente de un mago que están operando, todos los delirios surrealistas tienen cabida, y pueden representarse con la figura de un mono. En este caso, pareciera desde el título pareciera estar contextualizando la obra. Máxime cuando sabemos que la supuesta teoría es un engaño, podemos pensar que lo que acontece en el escenario también es una mentira, y esa mentira estaría reflejando los pensamientos de un mago que se está muriendo.

Otra cosa que recuerdo es el pez Benito. No podía faltar un pez, en el inconsciente, una de las maneras de superar a la magia, la contrapartida con el tema de la muerte. El aspecto espiritual, y esa sintonía con el público de ver al animal, ahí mismo, vivo. Y luego, se multiplicó.
Pez. 1. El pez es por supuesto el símbolo del elemento Agua, en donde vive. Por otra parte el pez es también símbolo de vida y fecundidad, en razón de su prodigiosa facultad de reproducción y del número indefinido de sus huevos, símbolo este, que por supuesto, puede transferirse al plano espiritual.
Existen sortilegios en forma de pez para hacer llover, también está ligado a la prosperidad: soñar que se come pescado es de buen agüero.
Chevallier, Jean. Diccionario de Símbolos. Edit. Herder. 1986. Pág. 824

Un último aspecto que deseo mencionar es el nombre de la mujer, Helena. ¿Fue casual? ¿Era Helena o Elena? ¿o fue seleccionado adrede?. Solo escuchamos su voz, y la mención que de ella hacen los magos. Según Wikipedia, Helena, a veces conocida como Helena de Troya o Helena de Esparta, es un personaje de la mitología griega cuyo nombre hace referencia a la «luz que brilla en la oscuridad».
El mito de Helena participa de varias tradiciones lo que significa que ha evolucionado considerablemente, cargándose de elementos diversos que han recubierto de manera progresiva el relato primitivo.
Los especialistas subrayan el hecho de que Helena no es sino un nombre, suerte de "fantasma hinchado de viento" y alrededor del cual la guerra se realiza. Manera de mostrar, quizás, el carácter incomprensible, en última instancia, inherente a toda guerra. 
Mitos: filosofía y práctica. Freddy Téllez Universidad de Caldas. 2002. Pág. 45
Es en el inconsciente del mago donde se desarrollan todo este vendaval de sucesos mágicos y también patéticos, hasta cierto punto, incomprensibles, buscando una quimera, algo improbable que suceda.

Una comedia patética entre la magia y la muerte era uno de los slogans de los magos, y de la publicidad de la obra. La definición de patético/a que brinda la RAE dice adj. Que conmueve profundamente o causa un gran dolor o tristeza. Pero a efecto de la obra, me gusta más otra definición que brinda Oxford Dictionaries para patético/a y dice Que denota gran angustia o padecimiento moral, capaces de conmover profundamente y agitar el ánimo con violencia. Y hasta cierto punto, es lo que generaban los magos (o el inconsciente de un mago imaginado) en el público.
En cierto momento, una grabación habla del cumpleaños, y a nuestro lado había una pareja, y la mujer cumplía años, le hace un comentario en voz baja a su marido. Por suerte fue coincidencia. En otro pasaje, y este se puede escuchar en el tráiler de la obra, La gente está bailando, usted sabe como es la gente, prefiere bailar antes que ver un show. Así que va a haber una pequeña demora de diez, quince minutos nomas, yo le aviso, sabe… que bien podría servir de pequeña ayudita, para generar una sensación incómoda ¿agitar la angustia? de lo teatralizado ¿estará asociado este audio con los 20 minutos de demora para poder ingresar?
El desnudo parece relacionarse con aquella burbuja efímera. Así llegaron y así se van, sin nada, ni la magia se llevan. Si era el inconsciente del mago que estaban operando, o bien se despertó o bien partió. Un refrán catamarqueño dice Solo la muerte no tiene remedio. Otra idea, que se me ocurre, es la inutilidad de todos los trucos del mago, todos aquellos intentos por extender su comportamiento mediante trucos mágicos, se desvanecen, y ya desnudo y sin nada, se va. Cierro con otro refrán, para el mago anestesiado, que dice La muerte no te olvida, déjala tranquila.

Si desean ir a ver una obra, que mezcla de todo un poco, comedia, drama, magia, necedad y algo de angustia, y luego buscarle interpretaciones propias, es recomendable para ir a verla. La inmensa mayoría de las opiniones son satisfactorias (algunos aseveran haber ido más de una vez), la sala estaba llena, van por ocho temporadas, y los actores magos realizan una buena función actoral.

Trailer de la obra.

sábado, 24 de junio de 2017

Juana de Arco.


En una nueva salida al teatro, previamente visitando la web de cabecera para ver que obras posibles había disponible, encontramos tres opciones, y nos quedamos con una de ellas como preferencial. La obra Juana de Arco en el Auditorio Losada.

Ficha técnico-artística:
Autoría: Friedrich von Schiller
Adaptación: Marcelo Silguero
Actúan: Guillermo Alfaro, Luciano Almiron, Brisa Arnaudin, Marcelo Bonelli, Paula Cantone, Victor Della Corte, Matias Duarte, Graciela Fodrini, Jesus Gomez, Jesús Catalino Gomez, Denise Gomez Rivero, Stella Loiza, Juan Lucero, Federico Marrero, Javier Moresco, Federico Papaleo, Franco Raffin, Diego Rey, Mario Riccio, Patricio Rodriguez Medrano, Esteban Sanchez, Guadalupe Soresina, Paulo Urquizo Uriol, Paula Viola
Músicos: Bruno Ponti
Escenografía: Guadalupe Soresina
Diseño de vestuario: Juan Lucero
Diseño sonoro: Ruben López
Técnico De Luces: Manuel Mazza
Fotografía: Lau Stasio
Diseño gráfico: Fernando Felices
Asistencia de dirección: Marcela Sala
Prensa: Mariano Casas Di Nardo
Puesta en escena: Marcelo Silguero
Dirección de filmaciones: Alan silva
Dirección: Marcelo Silguero

Basada obra de Schiller y opera


Sinopsis:
Con lágrimas, sudor y sangre, salvaras a los hijos heroicos de la nación y libertarás a tu soberano.

Juana Nació en 1412 en Domremy, Francia. Fue una joven campesina que dirigió al ejército francés contra los soldados ingleses durante la Guerra de los Cien Años. Llamada 'la Doncella de Orleáns', es para los franceses su santa patrona y heroína nacional. A la edad aproximada de 13 años, Juana empezó a oír "voces"que le encomendaron la misión de liberar a Francia de la dominación inglesa, Quienes en ese momento asediaban Orleáns.
Después de ser interrogada por un grupo de teólogos, se convenció al príncipe de que reagrupase sus tropas y las enviase a los campos de batalla bajo el mando de Juana con el fin de liberar la ciudad. La liberación de Orleáns y la coronación del delfín hizo renacer las esperanzas del pueblo Francés.
Capturada y vendida a los ingleses. Éstos últimos querían verla ejecutada pero eran reacios a aceptar la responsabilidad de tal acción, por lo que la entregaron a un tribunal eclesiástico en Rouen. Allí fue juzgada bajo la acusación de herejía y brujería y los jueces declararon sus visiones como diabólicas. El 30 de mayo de 1431 fue quemada viva en la hoguera en Rouen. Cuando finalmente se restauró el orden en Francia, Juana fue rehabilitada en un juicio formal en 1456 ordenado por Carlos VII, el mismo rey que no había hecho nada para salvarla cuando aún estaba viva. Fue canonizada en 1920.
Una obra para reflexionar acerca de los valores revolucionarios, una apuesta a la construcción de una identidad tan romántica como rebelde con causa.
  

Llegamos temprano Auditorio Losada (Av. Corrientes 1551), bastante temprano, casi una hora y media antes de la función. La boletería estaba abierta y no había nadie, sacamos los tickets rápidamente ($200 pesos cada entrada). Solo efectivo, no tienen para tarjeta de débito, lo cual ya deberían tener, además que ahora no devuelven el iva, podrían facilitar el uso de tarjetas a los asistentes. Allí se saldó la duda que teníamos de no haber encontrado en ningún lugar de la web, la duración la de la obra, la empleada de boletería dijo, alrededor de dos horas. Y así fue, casi dos horas, una hora cincuenta minutos. También nos avisó, las butacas no tienen numeración, vénganse unos veinte minutos antes que se arma la fila de ingreso.  ¿Y qué hacemos hasta que empiece la función? Fuimos a recorrer un par de librerías. Faltando unos veinte minutos, regresamos, solo había una pareja con entradas en la mano, pero se pusieron a ver los libros expuestos de la librería, así que tomamos el primer lugar en la fila para el ingreso. En pocos minutos, comenzaron a llegar asistentes, algunos habían realizado reservas y otros tenían 2x1 en entradas, y en pocos minutos ya se había formado una fila que llegaba a la calle. Faltando unos minutos para el horario de la función, apareció un muchacho y abrió las puertas. Se sube por una escalera, el auditorio está en el primer piso, y llegados arriba, otro señor unos recibe con un saludo y corta los ticket, luego pudimos saber que era el mismísimo director (al ver la fotografía en el programa de mano). Al lado, otra señora nos entrega el programa de mano, y ya uno puede elegir la ubicación. Como no hay numeración de butacas, cada quien se sienta donde le parece, incluso puede cambiarse de lugar, y en las últimas tres filas, van quedando dos butacas libres de asientos por delante, lo cual puede resultar una ventaja, aunque son las más alejadas. La salida, se encuentra del otro lado de la sala. En la web Alternativa Teatral, clasificaron a la obra como teatro para adultos. Es cierto, es una obra para adultos, sin embargo, en la extensa franja que comprenden los adultos, se visualizaban en su mayoría gente joven, diría así a ojo, entre los veinte y los cuarenta años la inmensa mayoría. El público fue muy respetuoso, no hubo intervenciones, ni celulares, ni nada por el estilo que provoque alguna molestia, solo podía visualizar una joven que se la pasaba viendo el celular, y en este aparato, todo el tiempo con el whatsapp, en silencio pero observaba más el teléfono que la obra, y cuando terminó la función, se saludó a la distancia con una de las actrices que aún estaba en el escenario. Al parecer, entre el público había un nutrido grupo de familiares de actores, por comentarios que se escuchaban. Entre el público también había gente de prensa, un fotógrafo y al menos, uno de algún medio de comunicación que fue a ver la obra. Y parece que también estaba presente el cura párroco de la Catedral de San Miguel (o el obispo), algún religioso, dado que al final, el director agradeció especialmente, agradecimiento que también se encuentra en el programa de la obra.
Ya desde que uno ingresa, y hasta el final (por supuesto, incluyendo la obra), hay un músico a un lado, que todo el tiempo toca el violonchello.
La actuación estuvo muy buena, de parte de todos los actores, claramente algunos se destacaban un poco más que otros, quizás por el papel de sus personajes. La dicción fue clara. Muchos actores en escenario, más de veinte, y siguiendo el programa, solo la mitad de ellos, representaban más de un personaje (secundario) que si no se estaba muy atento pasaban desapercibido. La escenografía, bien sencilla pero acorde, que se completaba con el humo y algo de audiovisual. El vestuario bastante completo, no sé si era fiel de época, pero generaba un clima medieval, además de variado. Los actores en su mayoría jóvenes, con mucho potencial.


La obra es un clásico, podría decirse, un clásico de la dramaturgia. Escrita por un autor considerado el segundo más importante de Alemania, Friedrich von Schiller. Según la web Alternativa Teatral, con el mismo nombre ya se representaron en los últimos años, cuatro obras (2004, 2010, 2014, 2015 y ésta de 2017). Y los clásicos son eso, perduran en el tiempo, y se siguen representando, pensemos que la primera representación en español data de 1847. El texto original inspiró al menos dos óperas, Juana de Arco de Giuseppe Verdi y La doncella de Orleans de Piotr Ilich Chaikovski, aunque el tema ya había sido tratado en otras óperas anteriormente. Todo esto es motivo suficiente para ir a ver la obra al teatro. Según indica una webpage, la obra comenzó en el mes de mayo y estará en cartelera hasta el mes de noviembre. Se me ocurrió reflexionar sobre lo siguiente, en un mundo actual, donde el teatro aún sigue vivo, y donde se representan obras de todo tipo, incluyendo estás, a mi modo de ver, clásicas, habiendo nuevas tecnologías audiovisuales y con internet al alcance de todos que permiten visualizar la obra en una pantalla, todavía queda algo que se vive y se transmite en la sala, en el vivo, en la experiencia de vivirlo, y pensaba en ese momento que hace un tiempo (antes de la internet masiva, incluso antes de la televisión masiva, al menos, la televisión por cable), la exposición de la obra, la puesta en escena, podía servir para transmitir un hecho, un hecho que podía ser conocido a través de los textos, pero que a aquellas personas que no hayan tenido el acercamiento a través del texto, podían hacerlo a través de la función, hoy puede que en parte también funcione así, resulta claro, que al saber previamente la obra que se va a representar uno enseguida obtiene un panorama por medio de la web (al menos, en lo que a obras clásica se refiere), y sin embargo, las obras clásicas se continúan representando y las salas se llenan o casi llenan, lo que hace pensar, que hay “algo más” que le llega a los espectadores que la mera representación.

Algunos links que pueden servir para tener un acercamiento de interés:

Links al texto completo

domingo, 13 de noviembre de 2016

"Históricas" de la Colonia y la revolución.

Hemos ido a ver una nueva obra teatral. Esta vez en El Teatro Popular. Se encuentra ubicado en la calle Chile 2090 en el barrio Balvanera, a una cuadra del límite con el barrio San Cristóbal y a tres calles de Av. Entre Ríos. Día domingo a las 18hs, si bien no es de noche, mediatarde, por esa zona no circula mucha gente, salvo por la avenida. Posee página web http://www.teatroelpopular.com.ar/ y perfil de Facebook  https://www.facebook.com/Teatro-el-Popular-246695985356433/

Dice su webpage
Quienes somos.
Teatro El Popular es Una Asociación sin Fines de Lucro dedicada a la Difusión, Promoción y Producción de teatro Argentino.
Abrió sus puertas el 7 de Mayo de 2012. 

Como se ve, es un teatro relativamente nuevo, debo decir que la sala a la que accedimos está bastante buena, si bien es una sala popular, los asientos (no butacas) no son cómodos y están a una altura aceptable que no molesta el que se sienta adelante. Pero es muy alto, el techo, y además tienen aire acondicionado funcionado a pleno, ya habíamos visto llegar a muchos asistentes, que tenían una camperita en la mano, y haciendo más de 26 grados de temperatura, parecía algo ilógico, pero cuando uno ingresa a la sala, si es friolento, es conveniente asistir con un mínimo abrigo, ya que es una sala fresca.

En la boletería te atienden bien, son amables. Sacamos la entrada para la obra, 180 pesos, y nos indican que podemos subir al primer piso donde está la sala, que allí tenemos para sentarnos a esperar y también hay un pequeño bar por si queremos tomar algo. Como faltaban veinte minutos para que comience la función, subimos, y nos sentamos en una mesa. En dos laterales hay sillas, y luego todo el centro de ese salón tiene mesas para tomar algo. Pedimos un agua y un café. Había dos muchachos en la barra, uno atiende, bien amable, trae el agua, y vuelve a la barra preparar el café. Desde allá pregunta -¿con azúcar o edulcorante?, -con azúcar, le contesto. Evidentemente se la jugó, y mi respuesta no fue la mejor para él. El tema es que no tenía azúcar. Por mi parte no había problema, podía tomar el café con edulcorante o sin nada, no tengo mayores preocupaciones. Pero como preguntó, contesté, sin saber, que momentos después me iba a dar cuenta que no tenía azúcar. Enseguida llega el café, lo sirven en un vaso de trago corto, tampoco es problema, y una pequeña y bonita azucarera de cerámica, y en su interior el azúcar, apenas un cuarto de una cucharita de café, el azúcar que quedaba. Cuando finalicé de tomarlo, llega el otro muchacho que se había ido a comprar un paquete de azúcar. Al momento de pagar, no quiso cobrar el café, porque más que insistimos, tuvo la deferencia de no cobrarlo. Un buen gesto.



La obra que fuimos a ver se llama  "Históricas" de la Colonia y la revolución.

Ficha técnico artística:
Autoría: Nicolas Cordone
Intérpretes: Julieta Cassani, Alexandra Cattaneo, Antonella Cavenaghi, Paula Fernandez Ruiz, Florencia Tallarico
Maquillaje: Euphoria
Producción: Rodrigo Chavero
Producción general: Compañía Dtba
Coreografía: Rodrigo Chavero
Dirección: Rodrigo Chavero 
Duración: 45 minutos
Clasificaciones: Danza - Teatro, Adultos

Sinopsis:
Una reunión ficcional entre mujeres de nuestra historia que, aún en sus diferencias políticas e ideológicas, dejan ver sus pasiones y debilidades.
Del director de teatro y autor teatral Nicolás Cordone, "Históricas de la Colonia y la revolución" plantea las diferencias y similitudes de estas mujeres que escribieron también parte de nuestra historia argentina.
Sin embargo los pueblos originarios encarnados en las sirvientas de estas mujeres aristocráticas revelarán una verdad.
http://www.teatroelpopular.com.ar/2016/10/historicas-de-la-colonia-y-la-revolucion/http://www.alternativateatral.com/obra45664-historicas-de-la-colonia-y-la-revolucion

La obra dura puntual 45 minutos, el comienzo dice a las 18hs, pero la función comienza 18:15hs, recién habilitan el ingreso a la sala pasadas las 18:10hs. Habrá alrededor de 37 a 40 personas de público asistente, y aún quedaban lugares para asistentes, piden que se apaguen los celulares, bajan las luces y la obra comienza. Ya habiendo empezado, entre los cinco y diez minutos ingresaron más asistentes dos oportunidades. Si bien avisan que está prohibido tomar fotografías y filmar, con flash y sin flash, una mujer se filmó más de la mitad de la función, sin ningún tipo de reparos ni nadie le dijo nada. Lo veo mal, pero es lo que sucedió. Por lo demás, el público asistente se comportó correctamente.

Lo que ahora voy a escribir, es solo mi opinión y valoración personal del espectáculo que vi. Y es desfavorable, ya que no me gustó en muchos aspectos.
Realmente no sé si pensar que subestiman a los asistentes, o si creen que los asistentes son todos analfabetos, o incultos, o simplemente vulgares que no tiene idea de nada. No digo que sean todos unos eruditos sabelotodos, pero tampoco la pavada, allí acude gente mínimamente leyó algo de historia, han cursado la escuela primaria, han pasado por el colegio secundario, han leído novelas históricas, novelas románticas-históricas (que hoy día están de moda), han visto documentales, han viajado, y tiene a su disposición el acceso a internet, como para subestimar a la audiencia. Puedo comprender que hacen lo que pueden con lo que tienen, pero si cobran, al menos, esforzarse un poco, u ofrecer algo acorde. Si bien es “popular” (así se publicitan por sus redes sociales) el precio de la entrada estaba en 180 pesos cuando en otros teatros que tomo como referencia el precio está entre los 120 y 150 y lo que ofrecen es muy superior. Es más que claro que le precio es bajo, no estoy cuestionando el valor de la entrada sino la calidad del espectáculo.

En la ficha técnica se menciona el “maquillaje”. Lo que me pregunto es ¿qué maquillaron? Las cinco actrices utilizaron máscaras durante la totalidad de la obra. Por eso me pregunto ¿de qué maquillaje se habla?
Definición de Maquillar de la RAE
Del fr. maquiller, de la jerga teatral del siglo XIX.
1. tr. Aplicar cosméticos a alguien o a una parte de su cuerpo, especialmente su rostro, para embellecerlo o modificar su aspecto. U. t. c. prnl. El actor se maquilla antes de la función.
2. tr. Modificar la apariencia de algo para disimular su verdadera naturaleza.
Definición de Maquillaje de Wikipedia
El maquillaje es la práctica de decorar la piel y otras partes visibles del cuerpo para resaltarlas. También se define como maquillaje todo producto usado para decorar o arreglar rasgos faciales o corporales de una persona; este se compone de diversos elementos con funciones determinadas para cada parte (ojos, labios, etcétera).
Como se ve, las actrices solo utilizaron máscaras, y una vestimenta que les cubría todo el cuerpo, por tanto me cuestiono que es lo que maquillaron.

Pero veo que la ficha técnica carece de Vestuario. Y la verdad que la ausencia de vestuario era notoria, y el vestuario que había era deprimente.
Empezando por la vestimenta de las dos “sirvientes”, pero antes nótese la palabra “sirviente”, y vea la sinopsis que ofrecen, donde dice “Sin embargo los pueblos originarios encarnados en las sirvientas de estas mujeres aristocráticas revelarán una verdad”, en la misma frase donde utilizan la palabra “sirviente” utilizan las palabras “pueblos originarios”, y se produce este desfasaje del lenguaje, donde se mezcla terminología propia de la actualidad con terminología propia de hace doscientos años, dos realidades históricas mezcladas sin ningún sentido, que solo confunde al destinatario, y pareciera que lo hacen adrede, buscar confundir e influenciar de determinada manera al receptor del mensaje.

Volviendo a la vestimenta de las dos “sirvientas”, las caracterizaron como coyas, con largas trenzas, gorro coya con orejeras, y rasgos faciales propios del noroeste argentino, más bien de las provincias de Jujuy y Salta (también partes de Bolivia y Perú), aunque la voz en off y los videos hablaban, se referían y mostraban a tobas, propios de la provincia de Chaco, es decir del noreste argentino, que si vemos en las fotografías que ellos mismos pasaron, estaban con los torsos desnudos, no utilizaban gorros ni polleras. Lo que ofrecieron estaba muy descontextualizado, más si vemos la historia de esos pueblos, tantos los que habitaron la zona del actual Chaco con los pueblos de la actual Salta y Jujuy. ¿Qué zonas estaban controladas por los españoles en la época de la colonia? Una pregunta elemental. Pero aún volviendo con los atuendos, las mujeres coyas, no utilizan ese gorro de lana, es más propio de ellas un sombrero de paño, generalmente de color blanco o crudo (aunque hay de otros colores) y rodeado de una cinta. Pero lo que es peor, la pollera. Ni siquiera han indagado un mínimo. Las mujeres no utilizan polleras llenas de pliegues fabricadas con un cuadrillé de tela escocesa como así se han vestido en la obra, utilizan (y utilizaban) faldas de picote, paños de confección casera y a telar (sobre todo en la época de la colonia). Por ahí, quizás si no lo saben (aunque deberían), en el siguiente enlace se pueden interiorizar un poquito http://www.folkloretradiciones.com.ar/vestimenta/index1.htm entre las muchas webs y libros que versan sobre el tema.

El tema de la vestimenta de las otras tres actrices no era mucho mejor. Trataron de reflejar un vestido de época. Claro en la época de la colonia no había un solo vestido para las damas de la sociedad, tenían vestido de paseo, vestido, de baile, vestido de verano, vestido para iglesia, etc… existen numeroso registros escritos, litografías, pinturas, etc… es decir, se cuenta con información como para tener un idea, aquí, solo pretendieron hacen un vestido bien amplio por la parte inferior, pero los alambres con lo que lo realizaron, se marcaban demasiado, dando por resultado algo muy berreta que parecía una carpa de camping. La tela parecía algún tipo de plástico o tela plastificada muy rústica. Las pelucas totalmente fuera de lugar, sin nada en la cabeza más que el cabello, cuando las damas de la aristocracia siempre llevaban algo sobre la cabeza lo que hacía notar y diferencias su condición social. Es decir, no hace falta ser un experto en indumentaria, para conocer datos elementales.

El título de por sí, es engañosos. Así lo veo yo. Titulan la obra "Históricas" de la Colonia y la revolución. Y resaltado en color rojo bien fuerte, las palabras Danza Teatro.

Voy a empezar por lo de “danza teatro”. La obra yo solo la catalogaría como de danza y no de teatro, y de danza siendo muy generoso. ¿Por qué? Vuelvo con las definiciones elementales del lenguaje, algo que los moviliza y une a todos y que tenemos como base en común, pero que al mismo tiempo puede ser manipulado para obtener cierto intereses.
Danza según la RAE
De danzar.
1. f. baile (‖ acción de bailar).
2. f. baile (‖ manera de bailar
6. f. coloq. Movimiento o trajín de quien va continuamente de un lado a otro.
Teatro según la RAE
Del lat. theātrum, y este del gr. θέατρον théatron, de θεᾶσθαι theâsthai 'mirar'.
1. m. Edificio o sitio destinado a la representación de obras dramáticas o a otros espectáculos públicos propios de la escena.
2. m. Sitio o lugar en que se realiza una acción ante espectadores o participantes.
3. m. Escenario o escena.
7. m. Arte de componer obras dramáticas, o de representarlas.

Bien, partiendo de estas definiciones, en este espectáculo no compusieron ni representaron nada, y tengo entendido que hace unos meses atrás esta misma obra si se representó, no he asistido a aquella interpretación pero sí la he visto en la web, y todo parece que fue una representación, aquí no era el caso. Entonces ¿por qué hacen el agregado de la palabra Teatro? Es claro que no hacen alusión a lo edilicio, estaba pegada a la palabra danza.
Y con respecto a la danza, ¿hubo realmente una danza?, si nos apegamos a la definición que refiere a baile, no, no la hubo. En tanto que si nos apegamos a la definición coloquial “movimiento o trajín de quien va continuamente de un lado a otro” sí, es lo que hubo, en muchos caso ni siquiera coordinaban los movimientos cuando debía haber cierta coordinación. Cuando se intentaba mostrar algo “chistoso” eran gag muy burdos y por suerte no hubo más de dos o tres. Básicamente esta “danza” buscaba ridiculizar a las “históricas” siempre bailando marchas militares, descontextualizadas ya que muchas ni siquiera eran de la época, y quizás a algunos les haya divertido, a mí personalmente no, y vi varios serios en la audiencia, introdujeron una cumbia, todo poco cuidado, tosco, grosero. Por momentos se veía que las bailarinas iban y venían en puntas de pies, también se llegaba a notar mínimamente que levantaban los pies, pero no se notaba a causa de los vestidos, realmente malo.

El sonido, la música, la voz en off, demasiado alto, llegando el momento de resultar una molestia, si buscan incomodar, lo lograron, pero ¿vamos a disfrutar danza teatro o vamos a un recital musical? Me parece que debe existir un equilibrio, entiendo perfectamente que si voy a un recital, a un boliche (local bailable), un festival de música, o incluso un show musical, no voy a pretender un sonido suave, liviano, bajo, pero este no era el caso. Creería que si se ofrece una danza, el sonido o la música, debería acompañar, generar alguna emoción y/o sensación, puede haber un alto o un bajo, pero debería ser correlativo, aquí era alto y parejo, todo el tiempo, cuando pasaban las marchas militares y cuando cantaban las voces de los originarios. Si miramos la ficha técnica, tampoco vemos la presencia de un musicalizador o alguien encargado del sonido, pareciera que insertaron un cd o dvd, lo subieron a pleno y lo dejaron correr.

Volviendo al tema del título de la obra "Históricas" de la Colonia y la revolución. ¿Por qué históricas entre comillas? Mal que le pese a muchos, “históricas” hace a la historia, podrían aclarar si se referían a “históricas populares” confrontadas con “históricas anónimas u olvidadas” pero la historia es así, se me ocurre, por ejemplo, no hace 200 años, hace sesenta o setenta años, Evita queda como “histórica popular” y millones de otras mujeres quedan como “históricas anónimas”, confrontar ese hecho es ridículo, porque se habla de dos planos distintos
No entiendo la diferenciación entre Colonia con mayúsculas y revolución con minúscula. O quizás sí lo entienda, viendo la línea de la obra, y me parezca un sinsentido. Podría pensar la inoperancia de todas aquellas sometidas que no tuvieron el coraje y la voluntad para realizar una revolución, contrariamente al planteo que pretenden transmitir insinuando que quienes participaron de la revolución reafirmaron una Colonia sometiendo y olvidando a otras mujeres de la sociedad. ¿Qué culpa tuvieron esas mujeres de vivir en su tiempo determinadas por su contexto histórico? Es fácil mirar desde ahora hacia atrás con la visión actual, pero pretender analizar el pasado con los ojos del presente es incorrecto, una postura revisionista pero con un mensaje equivocado, si van a criticar y/o cuestionar a la sociedad de hace 200 años atrás, deberían considerar en primer lugar el contexto social de hace 200 años atrás. Burlarse de una mujer con una botella de alcohol, es tan patético como si cuestionamos/criticamos/condenamos a Galtieri a partir del alcoholismo. Comprendo las máscaras que utilizaron, risa falsa, dientes salientes, cachetes rojos, narices puntiagudas y para arriba, está bien, se comprende, lo comprendo, ahí hay un mensaje, una caricatura de una realidad social, pero fue lo único rescatable.

De la sinopsis
Una reunión ficcional entre mujeres de nuestra historia que, aún en sus diferencias políticas e ideológicas, dejan ver sus pasiones y debilidades.
Plantea las diferencias y similitudes de estas mujeres que escribieron también parte de nuestra historia argentina.
Sin embargo los pueblos originarios encarnados en las sirvientas de estas mujeres aristocráticas revelarán una verdad.
En la obra, si hubo una reunión ficcional, pero en ningún momento se dejó ver las “diferencias políticas e ideológicas” ni tampoco se planteó ninguna “diferencia y similitud”, se las igualó a las tres representantes de la aristocracia, y se las confrontó con tres “sirvientas originarias”. Todo lo contrario, se igualó a las aristocráticas, se las ridiculizó de la manera más burda como si fueran lo mismo, lo hubiese entendido si se marcaban las “similitudes y diferencias” pero aquí no las hubo. Además, la obra no tenía un hilo argumental, o no se lo veía, las “sirvientas” eran originarias ¿realmente era así en esa época? ¿o los sirvientes eran mayormente negros y mulatos que sobrevivieron a la Asamblea del año XIII? Son preguntas que uno se hace, casi de sentido común habiendo tenido la educación básica. Las “sirvientas” estaban representadas en dos aborígenes norteñas de características coyas (o de la región norteña) pero la que hablaba era y se identificaba claramente con los tobas, otra etnia de los originarios pero que si tenemos en cuenta ciertas características, el Gran Chaco recién fue integrado a la Nación después de la Guerra de la Triple Alianza y no como Provincia sino como Gobernaciones. En la obra existe todo una cuestión que mezcla todo, de manera anacrónica y atemporal, generando un reduccionismo que no sirve para nada, ni siquiera como crítica, una simplificación descontextualizada donde todo queda en los malos y los pobrecitos, pero la realidad es mucho más compleja. Por supuesto que en esta mezcolanza sin ningún cuidado, no faltó fragmento del discurso de la Junta Militar del último Golpe de Estado, en una obra tan berreta y mal hecha, no podía faltar la pata ideológica, que también se completó con un pantallazo de cine, ni danza ni teatro, video, cine, con imágenes antiguas de aborígenes que estaban lejos de ser los más representantes de la época de la colonia, ni mucho menos los representados en la función.  
A todo esto, hay que sumarle cierta discordancia, que se hubiesen salvado si se presentaban las “similitudes y diferencias”, pero como eso no sucedió y se las igualó, las discordancias estuvieron presentes, es claro que pretendían identificar “una clase”, la clase mala, explotadora, etc… el mismo discurso de siempre, y se vuelve a caer en el reduccionismo y la simplificación sin sentido equiparando personas con realidades y procederes distintos. Y por otro lado, se presentaba la “otra clase”, buena, explotada, pobrecita, sin posibilidades, etc… y el mismo discurso de siempre, reduccionismo y simplificación sin sentido.

En definitiva, eso es lo que tengo para decir de este espectáculo, que claramente no me gustó, solo es mi parecer. Las actrices/bailarinas fueron aplaudidas. En la primera fila había un grupo de asistentes que aplaudían y se reían con mucho entusiasmo, pero no el resto de la sala, resultó que era la familia del director, éste que se sumó al saludo final. Y como dato curioso que contradice fácticamente mi opinión, sucedió que una pareja ingresó y se sentó, un grupo de jóvenes que venía detrás, saludan a la pareja, y uno de ellos le dice – ¿no era que ustedes ya la habían venido a ver? Y el masculino de la pareja le contesta – sí, pero nos gustó tanto que volvimos de nuevo.

domingo, 23 de octubre de 2016

Sucesos Literarios Argentinos.

Hemos ido a ver esta obra teatral llamada Sucesos Literarios Argentinos. Está catalogada como comedia dramática, y fue esto lo que nos decidió ya que lo hemos buscada en la cartelera teatral online, y de entre las opciones, nos quedamos con esta. A ver que nos deparaba, con total desconocimiento por la actriz que la interpreta ni el lugar donde se presenta.



Sinopsis:
En la trastienda de una librería de viejo, una coleccionista de historias lee, relee y memoriza algunos cuentos. Teme que se los lleve el fuego, el agua o el olvido. Por si acaso, quiere cobijarlos en su memoria y en su voz.
http://guia.lanacion.com.ar/teatro/obra/sucesos-literarios-argentinos-ob22975 

Sinopsis:
La acción transcurre en un viejo local de la calle Corrientes. Precisamente, en una "librería de viejo". En sus estantes, donde se acumulan libros usados, hay que lidiar con el polvo, las tapas arrancadas y el olor a humedad. En el subsuelo, una mujer trabaja memorizando relatos de los que solo queda un último ejemplar. Luego los grabará para compartir, como lectora y narradora, un suceso literario: haber descubierto una pluma desconocida, o resguardar a clásicos consagrados que ya no se volverán a editar. En ese espacio silencioso, y a la vez, habitado por miles de voces, librará su batalla: defender esas historias de los peligros del fuego, del agua, del olvido.
http://www.alternativateatral.com/obra42465-sucesos-literarios-argentinos

Ficha técnico artística.
Autoría: Ana María Bovo Sobre textos de: Isidoro Blaisten, Esther Cross, Daniel Moyano, Juan José Saer, Javier Villafañe Actúan: Ana María Bovo Diseño de escenografía: Lina Boselli Diseño de luces: Pigu Gómez, Carolina Rolandi Realización de escenografia: Lina Boselli Fotografía: Pigu Gómez Asistencia técnica: Josefina Darriba Asistencia de dirección: Paula Broner, Bernardo Sabbioni Producción ejecutiva: Paula Broner, Bernardo Sabbioni Dirección: Ana María Bovo 

Llegamos temprano, como veinte minutos antes del comienzo de la función, el lugar, el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini ubicado en la calle Corrientes 1543 y cuya webpage http://www.centrocultural.coop/ lugar que desconocíamos de haber ingresado alguna vez, pero sí muchas veces, de haberlo visto al pasar, su frente vidriado no pasa desapercibido. Sacamos la entrada en la boletería, la entrada tiene un costo de $180, y admiten tarjetas de débito. El Centro Cultural cuneta con algunas salas, al menos tres para representaciones, y la función tenía lugar en la Sala Raúl González Tuñón, ubicada en el primer piso, a la cual uno puede acceder por ascensor o por escalera, nosotros fuimos por escalera, pero si alguien sufre el mínimo vértigo, es conveniente que vaya por ascensor. El hall de espera es pequeño, solo había cuatro sillas, y una más hacia el otro lado, en el centro una pequeña vitrina junto con una cartelera con fotos, donde se exhibía la obra de una poeta argentina llamada Leonor García Hernando (1955-2001), varias fotografías y algunos de sus libros publicados. En ese lugar esperábamos, faltaban 15 minutos para el comienzo de la obra, y en boletería nos había dicho que debíamos estar diez minutos antes, lo cual no se para que, ya que no son puntuales, si la obra está publicitada para un comienzo de las 20:30hs podrían habilitar el ingreso, justamente diez minutos antes como nos anoticiaron, pero faltando diez, solo había cuatro o cinco mujeres mayores esperando, faltando cinco ya esperaban unas cuantas personas más, de repente puntual 20:30 la cantidad de personas era importante, en su inmensa mayoría, adultos y adultos mayores, poquísimos jóvenes. Y por la escalera seguía llegando gente, y también salían de los ascensores. Recién pasadas las 20:30 habilitaron el ingreso, una mujer te recibía tomando los tickets, y luego un muchacho te orientaba al lugar entregándote el programa de la obra. Entramos con los primeros. Calculo a ojo que habría 98 butacas disponibles, y no miento que quedaron solo tres o cuatro vacías, se llenó la sala, y alrededor del ochenta por ciento eran personas mayores.
A medida que ingresaban se sumó otro joven para ayudar a acomodar. A algunos les costaba subir los escalones o pasar entre asientos, ya que eran personas mayores. Una asistente a la obra, fue a verla con anteojos solares, y otra asistente llegó con ¡una valija! El ingreso de todas las personas demoró como quince minutos, es decir la obra comenzó con un retraso de alrededor de veinte minutos.
Por micrófono dieron las indicaciones de rigor, y cuando apagaron las luces para dar comienzo a la obra, todavía algunos de los abuelos y abuelas luchaban con los teléfonos para poder apagarlos. El público fue muy respetuoso, no hubo ni solo celular que haya sonado ni tampoco ni un flash que se haya disparado. Por momentos se repetían las risas generadas por la propia función. Las risotadas las causaban el humor simple, un humor blanco, acompañado por la buena interpretación de la narradora.
El acompañamiento de los efectos de sonidos estuvo bien acertado, fueron poquitos pero los justos y necesarios, y lo mismo con las luces.



Con respecto a la persona que lleva adelante la función, se trata de Ana María Bovo. Busqué sobre ella, y generalmente, en cuanto a biografías se refiere, suele aparecer la de Wikipedia (confiable o no), pero resulta que ella, a la fecha (octubre 2016), increíblemente no posee entrada en dicha enciclopedia abierta online. No obstante, sí hay numerosa información en la web. Acudiendo a otra web (confiable) aparece la biografía.
Nació el 25/08/1951. Docente, actriz, narradora oral, dramaturga y directora teatral. Egresada de la Escuela de Teatro de Buenos Aires. Profundizó su investigación en Pensamiento Narrativo, la modalidad del pensamiento que otorga significado a los actos de la experiencia y utiliza la memoria como inteligencia creadora. Con esta premisa conceptual y estética, escribió y protagonizó Hasta que me llames, Vida interior, Relatos, Así da gusto, Tanto Tiempo…, entre otras. Publicó Narrar Oficio Trémulo (2002), Rosas Colombianas (2008), Cuentos de humor y amor (audiolibro 2011) Cuentos de humor y amor 2 (2012). Dirige talleres de Pensamiento Narrativo. Como dramaturga y directora presentó Emma Bovary (relato coral basado en la novela Madame Bovary de Flaubert), Festival de la Conversación (relato coral basado en El Cuaderno Rojo de Paul Auster) y Festival del Recuerdo (relatos autobiográficos de 12 narradores espontáneos).
http://www.fundacionkonex.org/b2280-ana-maria-bovo 

Nominaciones, distinciones y premios
Distinción Teatro del mundo (dependiente de la Universidad de Buenos Aires), labor dramatúrgica, por Maní con Chocolate.
Distinción Teatro del mundo (dependiente de la Universidad de Buenos Aires), Mejor actuación en unipersonal, por Hasta que me llames.
Nominación al Premio Clarín Espectáculos, Mejor actuación en unipersonal, por Hasta que me llames.
Nominación al Premio Clarín Espectáculos, Mejor dirección, por Emma Bovary.
Nominación al Premio ACE, Mejor obra argentina, por Emma Bovary.
Nominación al Premio ACE, Mejor dirección, por Emma Bovary.
Premio ACE, Mejor actuación en unipersonal, por Maní con Chocolate.
Obtuvo el premio ACE en Unipersonal (2000), entre otros y estuvo nominada a los premios Clarín y Florencio Sánchez.
Premio Pregonero por su trayectoria como narradora oral.
2008-2009 Nominada premio ACE, por Así da gusto.
2011 Premio Konex Platino 2011: Unipersonal, Espectáculos.
 
Posee página web http://www.anamariabovo.com.ar/ perfil de Facebook https://es-la.facebook.com/bovoanamaria/ y Blog http://anamariabovo.blogspot.com.ar/
Así que recopilando información de la web, toda ella dispersada, uno puede hacerse una idea de quien se trata, voy a sintetizar como lo leí en un artículo que aparece en la “Ana María Bovo es una de las narradoras más destacadas de la Argentina.


Mi opinión sobre la obra es positiva. La actriz posee buena dicción, habla fuerte y con claridad, enérgica, aplica muchos tonos vocales, cada uno adaptado a la situación que representa. También realiza una buena gestualidad en cada situación.
Se trata de un unipersonal con carácter de comedia dramática. Cuando presenciaba la obra me generaba algunos interrogantes a medida que pasaba el tiempo y las etapas de la obra. Por ejemplo ¿si los cuentos planteados tenían algún hilo en común? ¿por qué los seleccionó? ¿si dichos textos tenían algo en particular que los diferencia de otros? ¿si había algún meta-mensaje? ¿si se lograba transmitir o no? Y muchas más, algunas preguntas de difícil respuesta ya que habría que ingresar en la psiquis de la directora, a menos que uno le pregunte, y otras también difícil de contestarlas estando allí y no conociéndolas, a algunos les resultará más fácil si es que ya se han acercado a los textos, y más si los han estudiados, pero en mi caso quedaba la posibilidad de verlos a posteriori, que si bien, conocía de nombre a algunos de los autores, nunca me había acercado a sus obras. Y es sabido que en su mayoría, los cuentos, tienen un meta-mensaje, al menos dos lecturas, la lineal y la que subyace. La función comienza algo lento, toma un cariz dramático, luego adquiere dinamismo, y el humor, básico pero no vulgar, toma cierta importancia, hasta que por momentos se mezcla con un poquito de drama, para continuar generando algunas risas más, y en medio de esos, la cabeza de todos y cada uno de los asistentes imaginando la historia, historia que cada uno le da, en su imaginación, toques particulares, y por momentos se interrumpe y nos hace ver que todo se desarrolla en una historia más, que comprende a las anteriores, que no es otra que la de la mujer empleada de la librería. Y todo concluye con un fuerte aplauso.

Buscando los relatos, pude ver que tienen su propio peso, sin mencionarlos (en la obra lo hace) en su mayoría son autores reconocidos, y los cuentos, algunos de ellos fueron representados y también algunos de ellos fueron analizados. Uno de ellos pareciera estar apuntando a una realidad de un pueblo del interior, con necesidades no resultas, de carácter social. Otro versa sobre la figura, el retrato, la confrontación de uno con la percepción del otro, la perfección y su relación con la realidad. Hay uno que es más complicado detectarlo, va sobre el voyeurismo, se presenta confuso ya que le mismo autor quiso romper con los lineamientos generales del cuento, pareciera que no lo logró ya que no deja de ser un cuento más, al menos no se lo mira como podrían ser Poe o Borges que sí se los señala como hitos en la tradición cuentista. Resulta más agradable ver la representación del relato, en sus fases humorísticas, que tratar de dilucidar algo de importancia en el escrito. Otro más, este bien delimitado presenta una situación, en principio basadas en hecho reales, una historia de interacción donde la palabra exilio está presente, dentro y fuera del relato, en los personajes del mismo, y en los personajes reales fuera del cuento, que cuando vemos la representación nos sorprendemos al final, y más sorpresa me causó cuando leí la historia y me entero del contexto que desconocía y ese contexto es un marco histórico real.  Otro cuenta con humor una historia informal disparatada con un lenguaje vulgar. Hay uno más que no lo encontré.
Sugiere que en líneas generales, el personaje de la mujer se representa desde diversas perspectivas, que dan lugar a varias lecturas desde la ficción.
Hay que ir a ver la obra para generar más pareceres.

sábado, 30 de julio de 2016

Flamenco en el Larreta.

Busqué en la cartelera de espectáculos para este sábado, y encontré uno que me llamó la atención para ir a verlo en el Museo de Arte Español Enrique Larreta ubicado en la calle Juramento 2291.
El evento llamado Flamenco en el Larreta, tenía comienzo a las 20 horas. Mirando la ficha técnica, se trataba de la última función. La última función que cierra un ciclo, al parecer el ciclo comenzó en el verano.
Dice la publicidad:
~* ℱlamenco en el ℒarreta *~ Ciclo íntimo y esencial. Función homenaje al escritor Federico García Lorca en su 80 aniversario.”
La función tenía lugar en la Sala Central del Museo Larreta.
El corazón del flamenco es el cante en la voz de Carlos Soto Lopez quien estará acompañado por la Guitarra de Sergio Barroso y al baile Paula Suarez del Ballet Hispania.

Ficha técnica:
Cante: Carlos Soto López.
Toque: Sergio Barroso.
Baile: Paula Suarez.
Vestuario: Yolanda Moreira – Bibiana Muñoz.
Luces y sonido: Emilio Bonansea.
Foto portada: Gabriela Manzo.
Diseño de imagen: Sebastián / Museo Larreta.
Coreografías: Natalia Bonansea Ríos.
Idea y dirección: Graciela Ríos Saiz.

Llegué alrededor de 20 minutos antes, y ya había una fila de personas que pasaba la segunda ventana del museo. Primeramente uno tiene que sacar la entrada, hay una mesita que hace de boletería, allí tomé un folleto del museo, que ya había visitado anteriormente hace algunos años. La entrada tenía un costo de 150 pesos. Luego me dirigí hacia la fila de espera. No pasaron 5 minutos que la fila se había duplicado en tamaño. El ingreso comenzó puntual, una persona de seguridad habilitó la entrada e iba dejando pasar por tandas. El hecho radica en llegar primero para obtener los mejores lugares, es decir primera fila.

Una vez que se ingresa, cada quien se ubica donde puede, colocan las sillas formando una cuadrado alrededor de donde se va a desarrollar el espectáculo, como todas las sillas están al ras del suelo, primera y segunda fila ven bien, ya después, quienes ven mejor son los altos, y el resto debe disfrutar el espectáculo como pueda. A su vez, hay dos tipos de sillas, en ambos lados, colocan dos tantas de sillas acolchadas, pero la inmensa mayoría son sillas plásticas. Como estaba entre los primeros, de casualidad pude obtener una buena ubicación, ya que era la primera vez que asistía a un espectáculo en dicho museo. En la publicidad decía tratarse de una espectáculo para adultos, aunque varias algunas personas fueron con sus hijos pequeños, bastantes pequeños, entre los cinco y los siete años, la verdad que el espectáculo no tenía nada que no pueda ver un niño pero si generaba cierto aburrimiento para los más chicos, rescato el hecho de los padres de acercarlos a un hecho cultural positivo, pero se veía que se aburrían.

La gente ingresó rápidamente, y seríamos alrededor de cuarenta personas, contadas a ojo, pasados diez minutos, por micrófono pidieron que silencien los celulares y dio comienzo el show. Ingresó quien portaba la guitarra, Sergio Barroso, se acomodó, tocó dos cuerdas, colocó el capó o cejilla, y comenzó a tocar, no paró hasta el final. Excelente trabajo del guitarrista. En momentos, acompañaba con leves gestos de la cara.

Lamentablemente hay gente que llegó tarde, ya empezado, y le permitían pasar, y hasta más de 10 minutos de haber comenzado el espectáculo, la puerta de madera, se baría y cerraba permitiendo el ingreso de los rezagados. El público asistente fue mayormente respetuoso, no sonaron los celulares, algunos se pararon y filmaron partes, más que nada del baile, salvo un par de irrespetuosos que hablaban “despacio” mientras se desarrollaba la función, y una totalmente desubicada que filmaba con flash en un ambiente más bien oscuro donde las luces solo enfocaban el centro y realzaban a los artistas. Ese flash molestaba.

El programa estuvo variado, tarantas (solo de guitarra), martinete y seguiriyas, soléa por bulerías, volver, malagueña, sevillanas, fandango natural y de Huelva, cantiñas y villancicos glorias.
El segundo en ingresar fue el cantante, Carlos Soto López, diría que iba haciendo alusión al orden seguido del programa, tenía una voz fenomenal, y se notaba el esfuerzo que ponía y daba sus frutos, muy bueno, también excelente. Claro, quien gusta y entiende de Flamenco, podía llevar el hilo, y comprender las canciones, a quien no tiene esa práctica, le costaba, era mi caso, por momentos me perdía, en mi interior decía ¿qué dice? ya que no comprendía, pero es por falta de habitualidad en este género. El mismo, por momento hizo un par de chistes, y alguna brevísima señalización como cuando marco la diferencia entre una primera parte “triste” y una segunda parte “más divertida”, o cuando avisó que venía el villancico “a pasar que se cantan para las fechas navideñas”.
La directora del espectáculo, Graciela Ríos Saiz, tocó en un par de ocasiones las castañuelas, instrumento característico que no podía faltar.  
Y finalmente la bailarina, Paula Suarez, con un peinado impecable, que venía entrando despacito, subió a la base de madera y se bailó todo, como corresponde con mucho movimiento de brazos y unos zapateos espectaculares. Luego se retiró y al rato regresó ya con otra vestimenta, y continuó bailando bastante más.

Todos fueron muy aplaudidos, de hecho, realizaron una canción más con baile y guitarra.
Todo el espectáculo duró una hora y cuarto. Al finalizar, el mismo señor que recibía los tickets de entrada, invitaba a cada uno de los asistentes que se retiraban, al próximo evento que dará comienzo el próximo sábado a la misma hora y también versa sobre Flamenco, entregando un folleto publicitario del mismo. Todo el show estuvo muy bueno.

domingo, 24 de julio de 2016

La dama del mar.


Este domingo fui a ver la obra La dama del mar de Henrik Ibsen. El teatro donde se representó fue el Sarmiento. Primera vez que visito dicho teatro. El teatro se encuentra en una zona bastante conocida, mayormente debido a lo que lo rodea (la rural, el zoo, el botánico y plaza Italia. Se encuentra ubicado en Avenida Sarmiento 2715, justo a un lado del zoológico (que ahora está en proceso de conversión a un Eco Parque), sobre la misma vereda. Muy fácil de llegar. El teatro Sarmiento pertenece al Complejo Teatral de Buenos Aires y es el que posee la sala más pequeña, no obstante la sala está muy buena. El lugar es pequeño pero bien distribuido y cómodo, la entrada es pequeña, nada ostentoso, más bien discreto, y tiene una especie de galería que llega hasta la calle. Dos carteles anuncian las obras disponibles.
Se pueden visitar los siguiente links para conocer más
http://complejoteatral.gob.ar/
http://complejoteatral.gob.ar/ver/teatro
http://complejoteatral.gob.ar/institucional/estructura?ascm_content_change=Teatro_Sarmiento

La obra tenía indicado el comienzo para las 20hs. Llegue alrededor de 15 minutos antes y había alrededor de cinco seis personas comprando la entrada. Inmediatamente se fue formando una fila de cinco o seis personas más. Había algunos ahí parados esperando, a pesar que ya se podía acceder a la sala.
Una persona, al parecer de seguridad, solo indicaba que pasen directamente aquellas personas que ya habían adquirido su entrada. Luego estaban aquellos otros como mí caso que comprábamos directamente allí, y finalmente aquellos últimos que realizaron una reversa por la web, y luego se acercan a la ventanilla a abonar la reserva. Como es común en todos los teatros o lugares de eventos, uno puede tomar tarjetas y folletos de publicidad de otras obras, que se encuentran disponibles allí en la entrada.

El ingreso es apenas un par de metros adelante, uno gira a la izquierda y ya está en la puerta de la sala. A medida que van llegando los asistentes, como no había ninguna función anterior, la sala ya estaba habilitada para pasar. Están bien organizados. Una chica controla el ticket, y luego una chica y un muchacho te acomodan, te guían hasta tu lugar y te entregan un folleto referente a la obra que se va a representar. Las butacas están numeradas, y el sentido común indica que si están numeradas, cada quien debe sentarse donde indica su ticket, es de uso común que si la sala no se llena, cada quien se siente donde mejor le parezca entre aquellas butacas que no fueron ocupadas. El hecho que parece simple de comprender y la mayoría de las personas lo respeta tal como está planteado, no siempre es así, en esta ocasión llegaron cuatro personas, y una de ellas motivó a las restantes a que se sienten donde ella quería, en butacas que habían sido asignadas a otras personas, cuando los demás llegaban se encontraban con esta ridícula y sus tres compañeros ocupando sus lugares, para evitar el conflicto los demás evitaban confrontar y terminaron sentándose en otros lugares, y así la cadena seguía, otros lugares reservados.

La entrada para la obra tenía un valor de 120 pesos, por demás de bien. Esta obra estará en cartelera hasta los primeros días de septiembre. Contrariamente a lo que imaginaba, poca audiencia, resultó darse una buena cantidad de asistentes, prácticamente se llenó la mitad de la sala, y la otra mitad la completábamos unos cuantos, diría, a ojo, que había alrededor de setenta personas. Esta está en cartelera en los meses de Junio y Julio. Al finalizar la función de este día, cumplidos los 75 minutos, todos los actores se llevaron un fuerte aplauso del público.

Llegado el momento puntual de las ocho de la tarde, la hora de comienzo, fue cuando entraron una importante cantidad de personas casi todas juntas, y cinco minutos más tarde, se apagaron las luces y comenzó.
Aún con las luces encendidas, pero bajas, había como una ambiente propicio o preparatorio para la función, se notaba “cierto aire” que se podía distinguir bien, justamente a través de las luces encendidas. La bienvenida, la dio una grabación y  pidió que silencien los celulares. El público fue respetuoso y no sonó ni uno solo celular. En ese momento comenzó a función

A mi modo de ver, creería que una obra de estas características no la va a ver cualquiera, requiere un mínimo de cultura general, por así decirlo, me imagino que una persona común y corriente que se divierte con el chiste fácil, una obra de estas características, la aburriría, y de allí pienso la audiencia. Al mismo tiempo creería que es mejor ir sabiendo algo, mínimo aunque sea, de lo que se va a representar, como para disfrutarlo mejor.


La representación de La dama del mar de Henrik Ibsen. Versión libre de Diego Lerman, Marcelo Pitrola y María Merlino.  Dirección y puesta en escena Diego Lerman. La actuación estuvo excelente de todos los actores, unos más que otros, pero dieron un excelente espectáculo. Buena dicción, bien clara. Incluía pasajes melodramáticos, algunos de tintes melancólicos o tristes, pasajes divertidos de humor, un apartado documental informativo, una canción y su acompañamiento instrumental. Mucha gesticulación en un par de actores y la caracterización de cada uno de ellos, bien definida y diferenciada. No hubo errores o si los hubo no se notaron, al menos en los diálogos ni en las distintas voces. El vestuario también cumplió, y lo hubo bastante, iban y venían con los trajes de ocasión para el momento que se representaba. Muy buena combinación de efectos musicales con el humo y el resto de la escenografía.
El tema del escenario es particular, dado que el teatro presenta el escenario principal y luego, a uno de los lados, tiene una especie de “muelle” (y así fue utilizado en momentos) que funciona como una extensión al escenario principal. Encima de este (el del costado) se encontraba la pantalla para las traducciones, y cuando había que leerla, había que girar la cabeza y se volvía una incomodidad (igualmente solo fueron un par de frases y nada más). Aquellos que estábamos en la mitad superior, no tuvimos ese problema, ya que la visión estaba mejor.

Ficha técnico-artística.
Elenco: María Merlino, Marcelo Subiotto, Esteban Bigliardi, Flor Dyszel, Mario Bodega
Asistente artístico: Marcelo Pitrola
Asesoramiento: Lucía Rodríguez Riva, Camila Mansilla
Diseño y producción audiovisual: Nicolás Avruj, Juan Sturgeon
Entrenamiento y asesoramiento coreográfico: Leticia Mazur
Música original y diseño sonoro: Gustavo Pomeranec
Iluminación: Iván Gierasinchuk
Vestuario: Valentina Bari
Escenografía: Eva Duarte
Dirección y puesta en escena: Diego Lerman

Sinopsis.“La dama del mar es una obra extraña y misteriosa. Tal vez mucho más atractiva por lo que sugiere que por lo que explicita. Mario Soffici realizó una adaptación cinematográfica, estrenada en 1954, reemplazando los fjords noruegos por escenarios de Quequén y Mar del Plata. Fue una película que quedó perdida en la filmografía del prolífico director.
El descubrimiento azaroso de este cruce entre Soffici e Ibsen se convirtió en el principal motor desde donde establecer un punto de partida para esta versión. Este hallazgo nos permitió elaborar la dramaturgia a través de capas temporales, espaciales y narrativas superpuestas, quizás algo no tan diferente de lo que le sucede a Élida con su pasado y su inconsciente.
En definitiva, apropiarse de un clásico es también entrar en ese diálogo infinito con aquello que irradia y pensar cómo nos interpela hoy. El objetivo de la puesta en escena fue generar una maquinaria teatral que ponga y exponga de forma lúdica, por un lado, la trama central de La dama del mar y, por el otro, el desvío hacia el universo del cine argentino de los años ‘50, sus procedimientos, y un anecdotario apócrifo de chismes en torno a la filmación de aquella película. ¿Cómo es que un director de cine decide hacer una película y no otra? Un misterio. ¿Existe la casualidad en estas elecciones? Y nuevamente la pregunta sin respuesta: ¿Por qué Soffici hizo esa adaptación? Este interrogante finalmente no es más que un MacGuffin hitchcockeano (un elemento de suspenso sin relevancia que hace avanzar la trama) que propone elaborar distintas hipótesis más cercanas al terreno de la imaginación y el juego que al de la veracidad histórica.
Es que son finalmente el ensayo y los modelos de representación los que me han resultado atractivos trabajar, haciendo hincapié en evidenciar la artificialidad de la construcción de ficción, exponiendo sus convenciones en escena, como así también la caótica y bizarra mezcla de los cruces de los universos planteados y finalmente su deconstrucción.
Sin embargo, hay algo entre líneas en el texto de Ibsen que me cautiva y está asociado a un lugar más irracional de la obra, ligado más bien a un potencial psíquico/fantástico, a la opacidad de lo que sucede en la pieza, si se quiere. Un lugar oscuro y oculto, aquello que es difícil de entender y de nombrar, eso que atraviesa misteriosamente al personaje de Élida generando las reacciones más diversas en quienes la rodean: lo que atrae y espanta al mismo tiempo”.
Diego Lerman

Esta obra de teatro no es la primera vez que se representa en Argentina. Al menos, en dos ocasiones distintas se la representó, y fueron este mismo año 2016, con diferentes directores, no tuve oportunidad de ver la otra. En 1954 fue llevada al cine por un director argentino. Fue representada en varios países europeos, podríamos decir que se trata de un clásico.

Si bien a la obra la pueden ver cualquiera, antes había dicho mi parecer que se necesitaba un mínimo de cultura general para comprenderla. Al menos un mínimo acercamiento para saber frente a que obra estamos parados. Es que la misma, genera cierta atención y fue analizada por varios críticos. Al buscarla en  Google Books aparece mucha bibliografía referida a la obra.
Está cargada de simbología, algunas cuestiones pueden parecer simples, pero en el fondo el autor está transmitiendo algo, o al menos, muchos ven eso. Por ejemplo la figura del “extranjero”, según Cirlot (Diccionario de símbolos) es “el destinado a sustituir”, es el símbolo de las posibilidad de cambio imprevisto. En tanto que Chevallier (Diccionario de símbolos), presenta otras acepciones y una de ellas ve al “extranjero” como “el rival en potencia”, esto lo menciono solo como un ejemplo, porque hay simbología en muchas partes, solamente la palabra “mar” podría hablar del inconsciente (desde la psicología) o al movimiento o  al fuente de la vida “Volver al mar, es como retornar a la madre, morir” (Cirlot) o la “dinámica de la vida” (Chevallier), el “agua”, los “peces”, etc…  creería que existe cierta correlación y no es que están por estar. Al tiempo que trabaja sobre la libertad de la mujer y la posibilidad de elegir o la resignación a aceptar la realidad tal como está, el deber ser, el cambio frente a lo desconocido o lo nuevo, la depresión o neurosis, etc… muchos aspectos que aporta la obra y se prestan al análisis generando diversas miradas.
Al respecto, un párrafo que ilumina sobre un pasaje de la obra, dice
“Con la aparición del "extranjero" en el tercer acto ya no existe espacio para la evasión, para el silencio. Desde ese primer encuentro en el jardín después de años y hasta el desenlace, todos los parlamente de Élida se volverán disquisición sobre un solo tema: su "libertad”, el querer vivir "eligiendo". La tragedia entonces no se encuentra ya en la muerte, sino en la vida misma. El autor descubre el espacio de conflictos desconocidos, de fuerzas poderosos que no se pueden controlar en "el campo de la conciencia". Un espacio de fuerzas incontrolables donde le personaje responde a impulsos que no comprende ni domina. Una realidad no aprehensible y ni mesurable en términos precisos, donde la conciencia está dotada de una lógica más hermética. Élida es un personaje marginal forzado a una existencia no auténtica en la comunidad.” 
Henrik Ibsen y las estructuras del drama moderno. Jorge Dubatti. Ediciones Colihue SRL, 2006 - 259 páginas. Pág. 181.

En La dama del mar Ibsen insiste en el real sentido de la unión conyugal e instala el debate nuevamente en el ámbito de la intimidad personal que es a donde pertenece.
Henrik Ibsen y las estructuras del drama moderno. Jorge Dubatti. Ediciones Colihue SRL, 2006 - 259 páginas. Pág. 182.


La representación de esta obra, no solo se atenía a lo escrito por Henrik Ibsen a fines del siglo XIX, sino que iba más allá y relacionaba la obra de Ibsen con la película argentina sobre la misma. Básicamente era un juego de idas y vueltas, donde también aparecía el extraño, no solo el personaje sino la representación en la figura de, posiblemente, un antiguo vikingo y la dama en época muy antigua, al tiempo que interactuaban el mismo Ibsen con Soffici (director de la película argentina) y en medio, una presentadora de tv de los años 50, todos y cada uno representados con sus vestimentas típicas, sin dejar de lado lo esencial, de la obra de Ibsen, y la pregunta que quedaba dando vueltas era ¿qué llevó a un director argentino versado en temática social ir a buscar una obra teatral noruega casi desconocida y llevarla al cine ambientándola en playas argentinas? Se formulaban diversas hipótesis y se desarrollaba una. Todo muy bien logrado por actores muy profesionales que caracterizaron muy bien a los personajes, más de uno todos ellos.

Links de interés.

Obra completa
http://fido.palermo.edu/servicios_dyc///////blog/docentes/trabajos/24775_81918.pdf
http://files.teclasgastadas-com-ar.webnode.com.ar/200000347-d38a6d57da/La%20dama%20del%20mar.pdf 

Esta obra tuvo notas en varios medios de comunicación:
http://www.lanacion.com.ar/1913091-los-fiordos-noruegos-en-nuestras-tierras
http://www.telam.com.ar/notas/201607/154346-una-dama-del-mar-contemporanea-y-de-enorme-belleza-escenica.html
http://www.clarin.com/extrashow/teatro/dama-mar-amor-duda_0_1621638001.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-11597-2016-06-28.html