Bicicleta y caminata 12,54km.

Hoy la app que usualmente utilizo actualizó y cerró los datos del desafío universal del mes pasado. Diciembre, el último del año 2020. Tomé algunas capturas.

Me interesa enfocarme en los dos últimos cuadros. El primero trata sobre el promedio de pasos diarios por edad. Claro que es muy a la ligera. No hay mayor información. Es decir, solo refieren los que participaron en el desafío. El promedio está sacado del total, eso no significa que los más jóvenes caminen menos. No hay mayor discriminación de datos, es decir, no es lo mismo ser viejo en Japón o Alemania, que serlo en Malaui o Haití. Ahora, apegándome a los datos que brinda la app, igual me permite suponer algunas cuestiones.

Cuando me refiero a viejos, solo es por una cuestión de edad y límites culturales impuestos, lo aclaro para que ningún tarambana elabore ideas equivocadas. Podría decir ancianos, abuelos, adultos mayores, etc… o cualquier sinónimo, no es una cuestión técnica.  

Los que más caminan diariamente son los viejos y los que van camino a ser viejos (60 y mayores). ¿Y por qué? Porque tienen más tiempo, porque buscan una bienestar en salud, porque están enfermos (obesidad, hipertensión, colesterol, estrés, sedentarismo, etc…) y necesitan realizar alguna actividad, y la actividad más práctica es salir a caminar, porque salen a “hacer mandados” y/o encontrarse con “amigos/vecinos” y/o realizan trámites, etc… y todo ello lo hacen caminando. Ahora, hay que tener en cuenta que, estos viejos, tienen un teléfono celular, y en ese teléfono celular tienen la app, y en esa app se toman el trabajo de aceptar y sumarse al desafío mensualmente, lo que me lleva a pensar que tienen una motivación y un “trabajo” extra para ser medidos en sus caminatas a diferencias de aquellos viejos que solo caminan por caminar sin medirse o sin tener en cuenta todo aquellos que antes mencioné. Eso me lleva a concluir que quienes se medien en el desafío de la app, lo hacen porque son deportistas o son aficionados con cierta predilección por salir a caminar, lo que denota un mínimo interés por la actividad que realizan.

El otro punto, que deseo analizar, es porque los otros rangos etarios no caminan tanto como los viejos. En realidad, habría que determinar más parámetros. Pero creo que la razón fundamental es que los más jóvenes y adultos caminan menos porque realizan otras actividades que no son precisamente caminar, por ejemplo gimnasia, natación, futbol, remo, etc… También podría verse el impacto del uso de automóviles y motocicletas en los jóvenes frente al caminar. Incluso podría medirse el sedentarismo, acrecentado por los videos juegos, home theater, pantallas led y comida rápida a gusto, todo contrario a la acción de caminar. Hay otro aspecto a tener en cuenta, los más jóvenes utilizan variedad de app diversas para contabilizar y analizar sus actividades, es un “mercado” o sector dividido. Buscan, descargan, prueban, y dale otra vez con lo mismo hasta que encuentran la que les gusta.

El segundo aspecto de estas estadísticas, es el “lugares que participan”, total 185 países o naciones, no sabemos porque no discrimina con exactitud, solo muestran los 5 primeros, no sabemos en qué posición quedan los restantes, por ejemplo Argentina. Lo interesante que se ve, es que en países con mayor cantidad e participantes en el desafío de caminar, caminan menos que países con menos caminante pero más efectivos. Calidad vs. Cantidad. Hay países donde se ve claramente que la gente camina (siempre apegándonos a lo que muestran las estadísticas de la app con sus limitaciones) y que se encuentra motivaba para ellos, existe una manera de pensar en ese sentido, y es interesante porque esos países se suelen repetir compitiendo en esos cinco primeros lugares.

Terminando este breve análisis personal, paso a la bicicleteada y caminata del día de hoy. Un día agradable, con calor, que si bien el pronóstico marcaba probabilidad de lluvias para el día, eso no sucedió.

Lo primero fue ir a dar un par de vueltas a la pista alrededor del Lago del Rosedal en CABA, literal, solo dos vueltas, y regreso. Eso hicimos en pleno mediodía.

No había prácticamente nadie. Un par de personas ejercitando, un par más caminando, algún ciclista, un vendedor de macitas, y nadie más. Ni botes, ni bicicleteros. Ni los gansos se veían. Una chica que entrenaba con pesas en los tobillos. Se las conoce como tobilleras deportivas. Suelen estar rellenas de arena, y pesar determinada cantidad. Presentan una resistencia adicional, mejoran la fuerza de las piernas, hacen que se quemen más calorías. Aumentan los músculos de las piernas. Así una cosa lleva a la otra, y todo suma.

Tal vez la carencia de movimiento, la ausencia de personas, nos aburrió y dimos la vuelta.
Cuando estamos saliendo por la Av. Irola, justo en la Plazoleta Virreinato del Río de la Plata.

        - Mirá, mirá, mirá allá.

Un fitito está siendo transportado por un camión del ACA (Automóvil Club Argentino). No tenía nada de raro, solo que cuando veo un fito le tomo foto, y este Fiat 600 celestito se sumó a la lista.

Así terminó está breve bicicleteada.

Más tarde realicé una caminata. Solo registre un recorrido de 11 minutos pero la caminata implicó una hora como base, completando poco más de 6km para continuar en ritmo.