Caminata 5,29km. 60min.

Caminata con objetivo cumplido. No tengo nada para escribir de la salida. No tomé fotos, ni me sucedió nada, ni vi algo como para comentar.

Hoy llegó a un grupo de whatsapp la imagen capturada aludiendo a la coincidencia con el 21, una coincidencia forzada ya que no estamos en el año 21. Llegó tarde a este grupo porque el 21 del 21 del 21 a las 21 con 21 se viene repitiendo mes a mes y seguirá así hasta finalizar el año. Con un fondo en rojo y blanco que nada tiene que ver con el 21 ¿o sí?. No importa, esta es la cadena que prosperó, tal vez haya habido más, o quizás esta tuvo mayor impulso frente a otras, y uno y otros reparten la coincidencia… por la numerología, por la buena suerte, por el espejismo, por la repetición, por lo “sorprendente” de la coincidencia que muchos le abrió la mente este descubrimiento casual a partir de algunas pseudociencias como la astrología y la numerología… y la invitación es a tomar vino, no té ni café, vino y vino bueno. Si el vino lo tomás a las 21:12, no lo hacés en la coincidencia correlativa, pero lo hacés el horario capicúa. Así es la manera de entretenerse en las redes sociales, con muchas soserías como esta. Apenas llega el mensaje de la cadena, recibí no una sino varias palabras, enseguida es contentado, replicado y reenviado. ¿Dar a conocer la coincidencia? Suponiendo que este sea el fin, el 21 del 21 del 21 a las 21 con 21 emitido y reenviado en el futuro mes de diciembre sería el final para esta cadena. Es decir, nació con fecha de vencimiento, hasta ese día muchos la estarán reenviando los meses que quedan del año. ¿Qué puede ser lo que elabora la mente de las personas que se ven en la necesidad de transmitir este mensaje?. Me llegó por whastapp pero también se reproduce en otras redes. No se trata de un fraude en este caso, solo se da a conocer la coincidencia, a lo sumo, pueden beneficiarse los “vinos buenos”, pero es casi incomprobable, salvo que ese día en cada uno de los meses de este año, hayan aumentado las ventas de los “vinos buenos”. No me la creo, pero aun así no lo descarto de una, hay campañas de marketing que me sorprenden, si este fuera el caso, parece muy superficial, pero tampoco se me escapa que no apunta a matemáticos consumados en estudiar las propiedades del número 21. No le encuentro el sentido, pero aquí estoy escribiendo sobre esto para rellenar una entrada al blog. Encontré que está cadena llegada por whastapp me servía de relleno para este día 21 de encuentros con otros 21.