sábado, 2 de agosto de 2014

Vivencias. La viejita que esperaba.

Esto lo escribí en enero del 2007. Leyendo unos recortes de diario que tenía, encontré uno que a continuación voy a transcribir, aunque el original era más extenso, solo voy a copiar la parte que más me interesa, y dice:

Cuando te sonríe un adulto mayor, es porque espera…
¿Qué espera?
Que lo saludes y no pases a su lado, sin hablarle sin saludarlo. Quiere que le cuente, como te ha ido, ¿te divertiste? 

(y sigue…)

Allá por el día domingo 14 de enero de 2007, visitando el Rosedal, me paro en el muelle del lago a tomar algunas fotos, había unos pájaros que paraban todos en un árbol lleno de ramas sin hojas, estos pájaros daban vueltas en el aire, y algunos se lanzaban al agua, posiblemente en el vuelo capturaban su comida, quizás eran golondrinas, pero desconozco, porque no los pude ver con claridad de cerca. Y ahí parado en una de las puntas del muelle, que es bien chico, si llega a medir dos metros es mucho, tomaba fotos, saqué unas cuantas, y por ahí me doy cuenta que en la otra punta, en un asiento, había una viejita sentada, estaba sola. Cuando llegué al muelle, la viejita ya estaba pero no me había dado cuenta de su presencia, vi la punta del muelle vacía y los pájaros volando y me dirigí de una a ese lugar, que por cierto estaba muy bueno para sacar fotos. La viejita se ve que me observaba, y cuando me estoy por ir, me pregunta por el alcance de la cámara, así que le doy una respuesta y me empieza a comentar que era un lindo lugar, y que había visto un gorrión con un encuadre excelente encima de la baranda del muelle, etc… En fin, al parecer quería hablar, así que después de cruzar un par de palabras, me fui, y después cuando leo el recorte del cual cite un fragmento al comienzo, recordé a esa viejita que esperaba, esperaba hablar con alguien.

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