Reuniendo Letras: Caminata 9,87km. 124min. Lagos de Palermo.

Comenzó un nuevo mes, comenzó un nuevo desafío mensual universal de alcanzar los 200.000 pasos, y comenzó un nuevo desafío diario auto-impuesto.
Los dos primeros días del mes los ejercité con bicicleteadas. Hoy llegó el turno de caminar. Día sábado. Temperatura agradable. La idea era caminar por los lagos de Palermo. Que si bien el título está en plural, “lagos de Palermo”, el hecho es que solo recorrimos dos de ellos.
Unos veinte minutos antes de la cuatro de la tarde, comenzamos a caminar. Activé la app en Plaza Italia y la app comenzó a registrar. Desde el Paseo Pita y Pedernera se veía flamear la bandera argentina en el mástil que se encuentra dentro del predio La Rural. Le tomé foto desde atrás de un cantero lleno de Plumerillos (Cortaderia selloana).
Cruzamos la Av. Libertador donde se encuentra el Monumento a la Carta Magna y las Cuatro Regiones Argentinas conocido como Monumento de los Españoles. Para cruzar Av. Libertador hay que hacerlo en dos o tres partes (o momentos). De ida, resulta fácil porque hay un semáforo que bloquea todo el tráfico que viene. La ecuación es sencilla: semáforo rojo – autos frenan – peatones cruzan. El segundo cruce es todo lo contrario, la ecuación es compleja: semáforo rojo – autos que vienen por Av. Libertador frenan – autos que vienen por Av. Sarmiento algunos frenan y otros no frenan – algunos autos frenan, pero mal – otros autos solo bajan la velocidad – algunos peatones cruzan – otros se lo piensan dos veces – otros peatones esperan a que no haya quedado ningún auto a la vista – cada tanto hay alguna frenada de imprevisto – algunos autos giran a la izquierda (ahí la Av. Libertador se divide en dos “entradas” que luego se unen en la avenida) – algunos autos giran por la primera “entrada” y otros por la segunda “entrada” – hay veces que el semáforo “no coordina” con los otros – hay automóviles que no que respetan el segundo semáforo (el “para que crucen los peatones”) – el espacio entre una y otra “entrada” es pequeño, algunos peatones quedan “varados” en este pequeño espacio. A pesar de todo esto, todavía no hay una estrella amarilla con alguna víctima de la violencia vial, igualmente a mí me da un poco de temor ese cruce, puntualmente en ese lugar. Es preferible cruzar con “el montón”, más que nada, los fines de semana y/o en los horarios picos, pero lamentablemente cuando uno va solo o en grupos pequeños de dos o tres personas, hay que tener mucho más cuidado al cruzar por allí tanto de ida como de vuelta.
Continuamos caminando por el borde de la Plaza Almirante Ramón González Fernández, el sector que va paralelo a la Av. Sarmiento, hasta llegar a la esquina, justo donde cruza la Av. Presidente Figueroa Alcorta. En ese cruce se encuentra el Monumento a Justo José de Urquiza inaugurado en 1958.
Allí giramos a la izquierda siguiendo la avenida. En el sector de la plaza, donde está curva, había un grupo de personas haciendo ejercicio in situ acompañados de música.

Av. Sarmiento.

Plumerillos y bandera argentina.

Monumento de los Españoles.

Grupo haciendo ejercicio.

Monumento a Justo José de Urquiza.

Grupo haciendo ejercicio.

Senda y ciclovía sobre la Plaza Juan Facundo Quiroga.

Continuamos caminando, en este sector que bordea la avenida, que hasta el viaducto serán, a vuelo de pájaro, unas cuatro o cinco cuadras, de un lado se encuentra el parque, que ahí mismo lleva por nombre Plaza Juan Facundo Quiroga. En este momento ya habían transcurrido unos 20 minutos de caminar. Luego hay una ciclovía. Después viene una senda peatonal que es por donde caminábamos nosotros. Y finalmente la avenida.

Plaza Juan Facundo Quiroga.

Captura Samsung Health.

Av. Presidente Figueroa Alcorta.

Mientras caminábamos, le tomé foto a un árbol que me pareció diferente al resto. Prácticamente no conozco nada del mundo vegetal, pero este árbol se me hacía distinto al resto de los que veníamos viendo. Tal vez por sus hojas, por una especie de fruto, o por lo que fuere, algo me llevó a tomarle varias fotos con la finalidad de buscarlo en la web para conocer algo más de este ejemplar ahí viviendo. Efectivamente, es un árbol “distinto”. Si bien en el lugar hay varias especies viviendo, algunas de ellas repiten ejemplares, este se destaca por ser el único en la zona, y por ser “particular”. Tal es así que en la web de arbolado urbano lo identifican con una hoja en color amarillo (y no es casual, en otoño sus hojas se vuelven amarillas). Y en su entrada en Wikipedia, la primera imagen es de sus hojas. Se trata de un Ginkgo biloba (1), un árbol “único en el mundo”, una especie de “fósil viviente”.

Ginkgo biloba.

Captura de la web arboladourbano.com

Seguimos caminando y pasamos por debajo del viaducto, allí hay unos tres puentes, dos del F.C. Línea Mitre y uno del F.C. Línea Gral San Martín. Antes de comenzar los viaductos, hay un “mini boulevard” que contiene un árbol. No logré identificar que especie es. No lo vi figurar en la web de arbolado urbano. Ahí abajo, sobre la pared de uno de esos puentes hay pintado un viejo mural que data del 2016 (Mide 35 metros de largo de por 4,5 metros de alto). Unas figuras “algo extrañas”. Encontré que ese mural y esas figuras tienen nombre y se define por el mismo, se denomina Carnaval I. (2) y fue pintado por eMePeCe. (3) Los personajes que conforman la represetanción de este carnaval son: Su Repelencia, la Marimonda: Especie de bufón caribeño, la Marimonda surge como respuesta popular durante el tradicional Carnaval de Barranquilla; El Médico de la Peste: El lúgubre e inquietante disfraz del Carnaval de Venecia, tiene su origen en la Commedia dell´ Arte; El Supay: La Diablada de Oruro representa el relato de la lucha del Arcángel San Miguel y Lucifer, la diablesa China Supay y otros diablos acompañantes, representando la lucha del Bien y del Mal. Se trata de una construcción donde se mezclan múltiples tradiciones católicas impuestas por los conquistadores con las celebraciones de los pueblos andinos. Pero en su origen, el Supay era un Dios-Demonio. Y hay dos más en primer plano, de los cuales uno es un Diablo danzante del Chuao, y el otro es El Jester. De fondo, una bruja volando en su escoba.

Árbol en medio de la avenida.

Puente. Ferrocarril.

Mural Carnaval I por eMePeCe.

Sobre la pared de otro de los puentes hay otro mural. Bastante desgastado. No pude identificar quien lo pintó, tenía firma pero salió parcial en la foto. Parecía motivo naturaleza, aunque también era un poco incómodo fotografiar desde allí. De otro el mural solo rescaté la figura de una cebra entre muchas y diversas hojas. La pared lateral del puente, también fue aprovechada para el vandalismo rudimentario grafitero, pero en esa pared se destaca una pequeño mural blanco con fondo negro que dice Lemmy. As de Espada. 1945-2015. Una calavera gritando, unos cuernos y huesos que remite al rock pesado. Ese mural más elaborado rinde homenaje a Ian Fraser Kilmister conocido como Lemmy Kilmister (1945-2015) músico, compositor, cantante y bajista británico, conocido por ser el líder, fundador y vocalista de la banda de rock Motörhead. (4) Lo de As de Espadas, hace alusión al cuarto álbum de estudio de la banda británica de rock Motörhead, editado en el año 1980. (5) Mese antes de su fallecimiento, este músico fue declarado Huésped de Honor por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. (6) Seguimos caminando y pasó un tren de la Línea Mitre, al lado nuestro los runners iban y venían. En este lugar se encuentra la Plaza República de Serbia. En esta plaza se encuentra una antigua fuente que data de 1870 y era parte de una complejo escultórico que en sus inicios fue instalado en Plaza de Mayo. El dinamismo de la historia, los toco y muevo de la política hicieron que al día de hoy esta fuente esté instalada en esta plaza. Se trata de la Fuente de Neptuno. Neptuno se encuentra entre dos valvas marina. Neptuno era en la mitología romana el dios de las aguas y los mares. En la pared de fondo que delimita parte de la Plaza República de Serbia, hay pintado un mural artístico, realizado por el artista ARTEZ, que representa el paisaje y la cultura de Serbia. (7)

Fragmento de mural con motivo naturaleza.

Mural homenaje a Lemmy Kilmister.

El paso del tren.

Fuente de Neptuno.

Plaza República de Serbia.

Mural en la Plaza República de Serbia.

Continuamos caminando y se presenta la Av. Dorrego, la cual tiene dos opciones para cruzar, una por la senda peatonal por la calle y la otra por un puente colgante peatonal, el llamado Puente Peatonal Dorrego de 153 metros de extensión, de tal manera que al llegar a la bifurcación, encaramos hacia el puente peatonal, que además de ser de continuado recorrido (porque no hay que esperar semáforo) es más seguro contra el riesgo que siempre presentan los vehículos. Algunos ciclistas prefieren el cruce peatonal, directo y con menos esfuerzo, otros por la contrario prefieren el puente peatonal, por el esfuerzo, algunos lo suben caminando con la bici al lado, y otros lo suben pedaleando, pero hay que tener cuidado cuando hay mucha circulación y se decide subirlo andando, tarde o temprano se terminan bajando de la bici porque alguno/s se detienen y esto va en cadena, cuando no hay casi nadie es distinto porque se puede eludir por le costado a los que se detienen. Bicicletas usando cambios de velocidades se sube fácil, pero las que no tiene cambios, o solo tiene tres velocidades la exigencia es mucho mayor. Encima del puente hay una leve vibración, que genera una sensación de movimiento, como si se tratara de una cama elástica. Y estando arriba se puede ver el cruce de calles y parte de los parques de alrededores. De uno de los lados del puente se pueden ver las vías y el viaducto.

Puente Peatonal Dorrego.

Ciclista cruza pedaleando.

Puente Peatonal Dorrego.

Cuando llegamos a la parte superior del puente, paramos un rato a mirar. Desde allí se veían un grupo de jóvenes que aprovechaban el momento en que los autos se detienen en el semáforo para hacer malabares y música. Para tomar fotos, más que nada para filmar, con la finalidad de tener la mano firme, utilizaba como soporte uno de los caños baranda del puente, y ahí vi acercarse un pequeño ser que caminaba rápido, corté la filmación, y saqué la mano, hasta esperar que el diminuto caminante pase sin yo entorpecerle su ruta. Se trataba de un arácnido pequeño de entre uno y dos centímetros. Una de las conocidas como araña de tierra, que pertenecen a la familia Gnaphosidae. (8) Son de colores oscuros e hileras tubulares considerablemente largas. Hay muchos géneros y presupongo que unas cuantas especies. No sé con exactitud a cual especie pertenecía esta. Le tomé un par de fotos, y la araña siguió su camino.

Araña de tierra (de la familia Gnaphosidae).

Araña de tierra (de la familia Gnaphosidae).

Araña de tierra (de la familia Gnaphosidae).

Antes de bajar del puente, le tomé foto a un árbol, más que nada por sus frutos, que lo tenía visto pero no conocía su nombre. Se trata del Árbol botella, conocido también como Brachichito (Brachychiton populneus). (9) Un árbol originario de Australia pero que fue introducido en otros países como árbol ornamental. El fruto es una cápsula leñosa dehiscente (que se abre de forma espontánea para dispersar su contenido), de forma elipsoide u ovoide, rostrada (que remata en punta), negruzca cuando está madura, que contiene de 4 a 20 semillas ovoides, lisas, de 6,5-8 mm de largo, de color amarillo, recubiertas de pelillos irritantes al tacto. (10) En este caso, el árbol que vi, tenía los frutos ya maduros con sus cápsulas abiertas, le tomé foto porque me llamaron la atención.

Árbol botella (Brachychiton populneus).

Brachichito (Brachychiton populneus).

Árbol botella (Brachychiton populneus).

Brachichito (Brachychiton populneus).

Al bajar del puente, entramos en un sector grande de los parques que se encuentra dividido en cuatro, a saber: Plaza República de Pakistán, Plaza República del Ecuador, Parque Cnel Jordan C. Wysocki, Plaza Florencio Sánchez, Plaza Israel. Al menos, en este primer espacio de parques, existen estas subdivisiones, luego hay más, y pido disculpas si me falta alguna, ya que los voy viendo mientras miro Google Maps. En lugar de seguir el camino de la ciclovía, el camino por la vereda, se nos ocurrió meternos en diagonal cruzando por entre las plazas. A la vera de la senda, se veían los vestigios de lo que fueron antiguos caminos. Ese día, había un grupo de jóvenes que estaban pegando unos carteles entre los árboles, y filmaban o se tomaban fotos, tal vez alguna producción para algo. Casi perdida, con tierra, hay una placa homenaje al Coronel Jordan Ceslaw Wysocki autor del Gran Parque Central de Palermo, una placa que data de 1974. Un monumento a William C. Morris (1864-1932). Un busto de Carlos Alberto Pueyrredón (1887-1962). Un camino que se forma con árboles a los lados. Un nido de hornero. En el suelo, el fruto de una conífera, una piña de pino, y ahí cerca de la piña, algo dorado que parecía una moneda pero era una especie de colgante o medallita de fantasía. Saliendo de la plaza, antes de cruzar la Av. de los Ombúes, vimos un grupo de practicantes de algo, tal vez algún arte marcial, estaban en círculo y todos con uniforme.

Antiguos caminos demarcados.

Carteles que tenían unos jóvenes.

Grupo de jóvenes colocando carteles entre los árboles.

Placa homenaje al Coronel Jordan Ceslaw Wysocki.

Monumento a William C. Morris.

Monumento a Carlos Alberto Pueyrredón.

Parque.

Espacio limitado por árboles.

Nido de hornero.

Piña.

Grupo practicando.

Finalmente llegamos al Lago de Regatas, el más “importante” (11) con 2000 metros de perímetro. Había bastante gente. Muchos llegan en bicicletas, y se tiran al pasto. En el lago había navegando algunos botes a pedal. Este lago alcanza una profundidad de 6 metros, pero en la orilla, donde comienza la bajada, se puede observar el fondo, por una distancia de hasta un metro aproximadamente, quizás un poco más. Y en el fondo se pueden ver los restos de algunas especies que viven allí, también se ven las especies que viven bajo el agua, como peces y moluscos. Entre los restos, conchas de varias especies de moluscos de agua dulce. Entre las especies de moluscos que habitan este lago están el molusco bivalvo denominado almeja asiática (Corbicula fluminea) considerada especie invasora, otra especie del mismo género conocida como Corbicula largillerti. El nombre del género, Corbicula, proviene del latín corbis que significa “canasta”, refiriéndose al formato de su concha. En Argentina se les suele decir “cucharitas” por su forma. (12) Entre los moluscos gasterópodos (univalvos) se encuentran la ampularia o caracol manzana (Pomacea canaliculata), la ampularia rayada (Asolene platae) y los caracoles de la especie Chilina fluminea que poseen una concha oval oblonga. (13) (14) (15) (16) (17)

Lago de Regatas.

Había una persona que jugaba con su perro mascota, le arrojaba un palo al agua, y el perro lo iba a buscar, nadando estilo “perrito”. El día estaba caluroso, así que al mismo tiempo, el perro se refrescaba.

Perro nadando estilo “perrito”.

Lago de Regatas.

Seguimos caminando, y entre paradas, observando el lago, tomaba fotos. Alrededor de todo el lago había personas, en algunos casos familias, que estaban pescando. En todos los años que anduve dando vueltas en los lagos, en realidad más que nada en tres de los cuatro (en el lago del Rosedal no tanto) siempre he visto personas pescando, pero nunca los vi sacar un ejemplar, tal vez fue casualidad y justo en los momentos que pasé no hubo pique, o si lo hay en otros momentos, pero la verdad que nunca vi un solo pique. Peces hay, y muchos de ellos se los ve a simple vista. También puede darse el caso de la pesca como terapia o pasatiempo, individual o familiar, ya sea que se comen el pez o lo devuelvan al agua, se puede ir solo a despejarse, en ocasiones vi prácticas de pesca con mosca, más que nada en el lago del Planetario.

Lago de Regatas. Pesca.

Lago de Regatas.

Más adelante, había un grupo de tres o cuatro personas, que estaban con barquitos a control remoto, no sé si los alquilaban o eran de uso propio y lo practican como hobby, antes (no sé si continúan en la actualidad) se realizaban competiciones de barcos a escala en el lago del Parque Centenario. Aquí, cada tanto, tomaban uno de los barquito y lo llevaban a toda velocidad hasta el medio del lago, y dese allá volvían a traerlo hasta la costa.

Barquitos a control remoto.

Barquito a control remoto.

En el centro del lago, entre unos pocos cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus), muchas gallaretas, posiblemente gallaretas chicas (Fulica leucoptera), pude contar más de 100 aves de este género, en ese momento y en ese lugar. Las gallaretas se acercaban a la costa a picotear pochoclos y/o miguitas que les tiraban los chicos, y luego se volvían al centro, era un ir y venir. En un sector del lago había un pez muerto flotando. Y a lo largo de casi todo el contorno del lago, peces vivos de distintos tamaños se acercaban a la costa y así como se dejaban ver, se iban rápidamente. También tomé foto a un insecto que conozco por el nombre común de libélula, podría afirmar que pertenece al orden de los odonatos (odonata) pero no puedo asegurar con precisión de que se trata, existen unas 6000 especies de estos insectos. Algunos botes navegaban por el lago. Luego otro individuo de alguna especie del orden de los odonatos (distinto al anterior).

Gallaretas.

Pez muerto.

Pez.

Cisne de cuello negro.

Moluscos gasterópodos (univalvos).

Libélula. Especie del orden Odonato.

Moluscos.

Lago de Regatas.

Especie del orden Odonato.

Ya habiendo casi completado la vuelta, aunque todavía faltaba un poco, tomé foto a una de las fuentes, estilo cascada, realizada con adoquines, de los mismos que se utilizaron para hacer como la costa y vereda alrededor del lago. Hay una especie de canalcito que rodea una islita con una casa, que es donde se realiza el alquiler de los botes. De fondo se ve parcialmente una de las máquinas con la que hacen la limpieza de la superficie del lago. Y desde el puente que conecta la isla donde alquilan los botes, un niño con su madre miraban “algo” en el agua. Ese “algo” era un pequeño carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris) que estaba entretenido en ese sector del lago. Me subí hasta el puente para tomarle algunas fotos y continué caminando. En un momento vi en el agua un pequeño pez, solo, con la trompa afuera o casi afuera del agua, pensé que estaba muerto y flotaba, pero no, estaba muy vivo, y en un santiamén desapareció nadando.

Cascada ornamental.

Máquina de limpieza.

Carpincho.

Pez.

Completamos la vuelta al Lago de Regatas, tomé un par de fotos más antes de regresar, y también hice un par de capturas de la app marcando el lugar donde estábamos y parte de lo que habíamos caminado.

Lego de Regatas.

Captura Samsung Health.

En el regreso, tomamos fotos al frente, a una edificación llamativa, cruzando la avenida, la cual trata de un lugar para eventos llamado, justamente, El Castillo Eventos que se encuentra dentro del Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA). Luego un cartel anuncia el Paseo J. M. Fangio, del otro lado, en el mismo cartel, el rostro del automovilista. Más adelante la entrada al parque, o al menos, una de las entradas “oficiales” al parque, cerrada a los automóviles, con portón de rejas. Luego un busto, y después un espacio para ejercitar promocionado. Poco más adelante y ya estábamos de nuevo para cruzar por el puente colgante.

Castillo de eventos en GEBA.

Cartel que anuncia el Paseo J. M. Fangio.

Entrada vehicular al parque.

Busto.

Espacio para hacer ejercicios con aparatos.

Llegando al puente peatonal.

Desde arriba del puente, hacia uno de los lados, había un patrullero detenido y uno o dos vehículos detenidos en la calle. No se qué habrá pasado, si la policía los detuvo, o si ellos llamaron a la policía, o si tuvieron un incidentes entre los particulares e intervino la policía, pero eso se veía desde el puente como sucesos que se aparecen para no repetirse. En tanto que del otro lado del puente se podía ver a la distancia, un joven que tocaba un instrumento cada vez que el semáforo cortaba el tránsito.

Vista desde el puente peatonal.

Cruzamos los puentes e inmediatamente giramos a la derecha, por un camino en unos de los extremos de la Plaza Juan Facundo Quiroga, por la que habíamos bordeado en la ida, ahora la cruzamos para ingresar a la “pista” que rodea el Rosedal y el Lago del Rosedal. Este camino nos llevó hasta la Av. Infanta Isabel que conecta con la Av. Presidente Pedro Montt. Allí dimos la vuelta tomando algunas fotos, bastante gente, un chiquito que se cayó del monopatín, en una de las plazas estaba dando su espectáculo el cómico habitual que llega todos los fines de semana, y no mucho más. Antes de salir le hice una captura a la app. Eran las seis menos cuarto de la tarde, el sol ya estaba cayendo.

Cruzando la Plaza Quiroga hacia el Rosedal.

"Pista" que rodea el lago del Rosedal.

Parque.

"Pista" que rodea el lago del Rosedal.

Captura Samsung Health.

La última foto la tomé al Monumento de Rosas ubicado en la Plaza Seeber, justo después de cruzar la avenida. Desde allí directo hasta Plaza Italia, donde finalizamos el recorrido completando casi nueve kilómetros y medio de caminata.

Monumento a Rosas en la Plaza Seeber.

Reuniendo Letras

domingo, 4 de abril de 2021

Caminata 9,87km. 124min. Lagos de Palermo.

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