jueves, 16 de abril de 2020

Cuarentena Día 28.

Día 28 de la cuarentena obligatoria. Hoy no hay mucho para contar. El presidente habló con respecto al pago de la deuda. Una deuda eterna que nos persigue como una sombra. Es la carga de la ineficiencia política desde hace cientos de años. También dieron a conocer nuevas causales para detectar posibles casos sospechosos de coronavirus ¿por qué no lo hicieron antes? es la pregunta. Los medios dejan entrever que existe una disputa de posiciones entre los especialistas asesores del ministro de salud, y este optaba por la postura de uno en detrimento de otro, parece que esto está cambiando, además hay que agregar que hoy han realizados más testeos, mínima mayor cantidad, tampoco para decir ¡guay… cuántos testeos que hacen!, pero eso han anunciado, justo coincide con la aparición de un informe que da cuenta la ubicación de nuestro país entre los países afectados por coronavirus y la cantidad de testeos que se realizan, por supuesto, estamos entre los últimos puestos. Y no mucho más, los medios de comunicación, casi que dejaron el tema coronavirus para tratar el tema de la deuda y el anuncio presidencial, pero ya han retomado con coronavirus y todos sus aspectos coloridos, expulsión de un empresario, presos y detención domiciliaria, algunos crímenes que se cometieron en cuarentena, internas de la política, y la noticia de la cantidad de infectados, profesionales de salud de dos instituciones Clínica La Providencia y Hospital Italiano, y las preguntas son ¿qué podemos esperar los ciudadanos si el personal de sanidad se infecta en masa? ¿tiene y siguen algún protocolo o atienden como pueden? ¿están bien preparados y con el equipamiento adecuado? ¿qué está fallando?, es sabido que el mayor porcentaje de contagiados si se analiza en grupos, es el de sanidad, anda cercano al 20%, pero se toman cifras de países con un nivel de infectados altísimo, uno creería que aquí habría que considerar el “estrechamiento de la curva” y la pausada cantidad de casos que se van atendiendo, por tanto ¿hasta que punto es relevante considerar los números de aquellos países muy afectados?
A las 21hs un aplauso tibio. Estoy viendo que la intensidad de los aplausos va de la mano de ciertos hechos que se suceden en el día. Pero es solo una conjetura. No le encuentro otra explicación para esas variaciones. La cifra oficial de infectados del día de hoy es de 2669 y de 122 fallecidos.

Hoy entramos a la web Cine.ar y cuando vamos a elegir la película para ver, entramos a la categoría comedia, y la primera que se ofrece, casi que la paso de la largo al leer el título, pero me arrepentí, algo me llamó la atención, quizás la imagen de la portada, y me volví a leer el resumen. Ahí entendí porque aparecía primero que todas. Se las recomiendo ver a todos.
Fase 7 (2010) dirigida por Nicolás Goldbart.
Sinopsis: Un hombre protege a su esposa embarazada de sus vecinos cuando su departamento es puesto en cuarentena por la aparición de un virus mortal. Rápidamente el aislamiento trae consigo problemas básicos como la escasez de alimentos que logra convertir a los vecinos en enemigos inesperados.
Yo la catalogaría como comedia dramática y de acción. La verdad que si era por los actores, por tres de ellos, hubiera pasado, pero al leer la síntesis me la permití, y realmente está buena, para el momento que vivimos, y tomarlo con un poco de humor, un humor negro, catastrófico, apocalíptico, pero humor al fin. Si bien es algo ordinaria, poco cuidada con el lenguaje, bastante vacío, actualmente políticamente incorrecto, ejemplo insultos como “sos puto”, “boludita”, “sos autista”, “doble boludo”, en ese aspecto se trata de un guión bastante despreciable, el resto se puede sintetizar bien con la situación actual que estamos viviendo y además reírnos un poco y sorprendernos. En la película hay un virus que generó una pandemia, si bien así va la historia, a contrario de la realidad que vivimos con coronavirus matando viejos, en la película un viejo va matando a las personas en cuarentena más que el supuesto virus, sacando eso, vamos a encontrar coincidencias fenomenales, que supongo estarán previstas para cualquier tipo de pandemia similar, recordemos que la película es del 2010 y en 2009 tuvimos la pandemia de la gripe A N1H1. Veremos la noticia de la pandemia dada por una china, la frase del médico caen como moscas, los médicos que terminan infectados, los folletos, el llame al número tal, los síntomas el más relevante de ellos: la tos), los trajes de los infectólogos, la advertencia de la OMS sobre la pandemia, las máscaras, la temperatura, el uso del barbijo, en como mal utilizan el barbijo, las recomendaciones (lavarse las manos, no compartir, mantenerse alejado, no saludar con un beso), y sobre todo la cuarentena, la situación de encierro. Además muchos gags que a más de uno les habrá pasado en la cuarenta de la vida real. Si bien la película cae en lugares comunes, como en este tiempo la estamos viviendo, toma un tinte especial. Hay escenas de violencia, de estupidez, de humor, y de una esperanza apagada. La actuación de Yayo, como el loquito psicópata completamente sacado (paranoico) pero que pasa como uno más, está bien lograda, y a mí me gustó más de Hendler, que en la ficción representa a Coco, el personaje principal, un zascandil más anormalado, con el que uno se podría identificar fácilmente, y se encuentra desbordado por las situaciones que se van dando, como una hoja flotando en el agua tratando de no hundirse, y va de aquí para allá, tratando de esquivar los problemas en los que se ve inmerso. Cada uno de los personajes hace su papel bien diferenciado y creíble con sus propias particularidades, y sobre todo la sorpresa, ese cambio imprevisto en un par de ellos, que uno no se lo espera y de repente se da. La banda sonora también es acertada, aunque hay un desfasaje entre lo hablando y el volumen del sonido, si buscaban generar un efecto de molestia, lo lograron, aunque a mí eso no me gusta. Por partes me hizo reir mucho.

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