Caminata 6,13km. 66min.

Hoy día acompañé a una persona allegada a La Rural. Después de los vergonzosos episodios de los vacunados vip, algunos por acá, otros por allá, que se dieron en diversos puntos del país, siendo el más patético y triste aquél que involucró a un ministro, están vacunando a los no vip, es decir, a los comunes y corrientes no especiales. Menciono el caso de los vip, porque todavía me genera repulsa. Lo cierto que ya vienen vacunando desde diciembre o enero, primero a los esenciales, las personas con riesgos, los adultos mayores, y luego van bajando por grupo etarios. Ahora está llegando a gente conocida. Es un buen momento para pensar ¿por qué no se vacunó antes a la población? ¿por qué no se adquirieron vacunas existentes el año pasado en países como EEUU? ¿por qué se perdió el tiempo en campañas y viajes a países que no ofrecieron nada, supuestas “investigaciones y proyectos de vacunas” que nunca llegaron siquiera a una prueba? ¿se pudieron haber prevenido fallecidos? ¿existía la posibilidad de adquirir vacunas antes de cuando se hizo? ¿alguien investigará posibles responsabilidades o irresponsabilidades? ¿o quedará todo en la nada como suele ocurrir en este país?. También me pongo a pensar en la cuarentena estricta que era extendida por dos semanas, y luego dos semanas y luego dos semanas, y los casos aumentaban de a poco, y eran noticias en todos los medios 5, 15, 45, 70 fallecidos. Habiendo pasado más de un año, con cifras de miles y miles de fallecidos, pareciera que fue una burla toda esa supuesta preparación “para que el sistema no colapse”, a fin de cuenta tuvimos resultados peores de los países que supuestamente “colapsaron”. Es ahí cuando se ve la diferencia entre los países del primer mundo, y los países como el nuestro. Ya pasaron dos picos principales de contagios, uno entre septiembre y octubre de 2020 y otro entre mayo y junio de 2021. En mí caso, no tengo miedo, sí me siento preocupado, por la incertidumbre, no sé si tuve o no tuve covid, la única vez que fui a realizarme un hisopado, los malditos no me lo hicieron, desde marzo de 2020 hasta la fecha tuve alrededor de 3 o 4 “resfríos” mínimos de dos o tres días sin mayores preocupaciones ¿alguno de ellos habrá sido covid o fueron simples resfríos débiles?, ¿habré tenido covid y fui asintomático?, siempre me cuidé lo más responsablemente posible, utilicé barbijo (incluso desde antes que lo recomendara y/o establezca el gobierno), mantuve distanciamiento, evité reuniones sociales, mantuve higiene en las manos y productos comprados, rocío con alcohol casi todo, etc… y así se sigue, el mundo no se para por una pandemia. Puedo pecar de ignorante, pero la cifra de fallecidos total mundial por covid que se sepa con datos certeros no llega a 5 millones (puede que más por aquellos países que no informan o no registran u ocultan), esta cifra, entiendo que debe relacionarse con la cifra total de la población mundial, y de allí se puede hacer una comparativa con otras pandemias que hubo a lo largo de la historia, y no pareciera estar entre las peores ni las que más muertos causaron. No deja de ser peligrosa, no deja de ser complicada, no deja de ser un problema, pero hubo una respuesta rápida, y otros factores que no la vuelven tan gravosa, aunque es mi opinión como uno más del montón, supongo que los análisis científicos vendrán en los próximos años con un balance general.
Lo cierto que, a pesar de todo lo que pueda opinar, está la realidad, y el hecho es que estaba en la puerta de La Rural acompañando a una persona que iban a vacunar con su primera dosis. Los acompañantes deben quedarse en la puerta, llegamos y solo pasaban los que tienen turno asignado. No había muchos acompañantes en relación a los que ingresaban, pero sí había bastantes. Algunos llegan con sus acompañantes en auto, han habilitado un carril solo para vehículos que llegan con acompañantes o vehículos de transporte como taxis. Algunos acompañantes generan muestreas de afecto y cariños, un poco exageradas para mi gusto con abrazos y besos, otros acompañantes esperan al vacunado cuidando a sus hijos pequeños, y todos (o casi todos) van a esperar a los vacunados a la “salida” que es la que se encuentra por la entrada más conocida y amplia que da a la “esquina” del predio. El ingreso es por la puerta negra, antigua, que da a la Av. Santa Fe, por la que se ingresa al Pabellón Frers. ¿Cuánto podía durar todo el proceso? A partir de los 15 minutos en adelante, calculé entre veinte minutos y media hora. En el peor de los casos podrían llamarme por si se produce algún “problema”, es decir, que al vacunado le de alguna reacción alérgica o alguna afección fuerte producto de la colocación de la vacuna, pero la realidad es que estos casos se dan en una proporción bajísima, las probabilidades que todo salga bien estaban de mi lado. Lo esperable es era que todo salga bien, sin contratiempos. Y eso fue lo que pasó. ¿Y qué podía hacer ahí afuera esperando? Nada, iba a estar parado, a lo sumo mirando el celular. Se me ocurrió dar una vuelta rápida, mientras la persona vacunada esperaba sentada, yo iba a caminar, para reencontrarnos a la salida.    
La idea era sencilla, caminar por la vereda hasta la esquina, que por esta vereda son dos cuadras “pegadas”, llegar a la calle Fray Justo Santa María de Oro, allí girar a la izquierda, bajar hasta la Av. Libertador, y subir por Av. Sarmiento. De tal manera que quede formado un rectángulo. Calculé unos 20 minutos. Inicié la caminata en el preciso momento que la persona acompañada ingresó al vacunatorio.

Cuando llegué a la calle Fray Justo Santa María de Oro, activé la app y comencé a caminar las seis primeras cuadras hasta llegar a la Av. Libertador, iba a todo ritmo, de tal manera que ese fragmento del recorrido los hice a mayor velocidad que el siguiente. Al llegar al cruce de Av. Libertador con calle John Fitzgerald Kennedy tomé las primeras fotos, justo enfrente, al Parque 3 de Febrero. Luego crucé, y caminé la vereda de la Plaza Intendente Seeber. Desde las veredas de esta plaza fue que fui tomando la mayoría de las fotos, a monumentos que iban apareciendo. No había casi nadie circulando, una cartonero con su carro, tres o cuatro personas conversando en la plaza, y unos pocos más caminando. Todos con campera, si bien fue un día soleado (con algunas nubes), hacía un poco de fresco. En una época, hace muchos años atrás, la Ciudad adquiriría obras de tinte animalista. En esta plaza, hay dos esculturas de ciervos. Una es el Ciervo de Prosper Lecourtier (1851-1924). Otra es el Ciervo de Arthur Le Duc (1848-1918) que en el año 2014 fue vandalizado, le serrucharon y robaron la cornamenta. En el Parque 3 de Febrero hay más obras que representan a más miembros de la familia de los cérvidos. Otra escultura que fotografié es la denominada Lucha del tigre de Louis Samain (1834-1901) y Julien Dillens (1849-1904). Hay una obra nueva, adquirida por la Ciudad en 2021, se la conoce como Las Agujas del Reloj, en realidad se llama Más Allá del Tiempo de la artista Marie Orensanz (1936) y reúne doce agujas de reloj que salen de la tierra o están clavadas en la tierra. Dicho sea de paso, esta artista argentina, no tiene entrada en Wikipedia en español pero sí la tiene en Wikipedia en inglés (algún wikipedista ya podría ocuparse del asunto).

Av. Libertador.

Av. Libertador.

Plaza Intendente Seeber.

Plaza Intendente Seeber.

Ciervo (autor: Prosper Lecourtier).

Más allá del tiempo. (autora: Marie Orensanz).

Más allá del tiempo. (autora: Marie Orensanz).

Lucha del tigre. (autores: Louis Samain y Julien Dillens).

Lucha del tigre.

Lucha del tigre.

Ciervo (autor: Arthur Le Duc).

Ciervo.

Ciervo.

Ciervo (autor: Arthur Le Duc).

Placa agradecimiento a quien ayudó a recuperar la cornamenta robada al ciervo.

Monumento a Juan Manuel de Rosas (autor: Ricardo Dalla Lasta (1941)).

Monumento a Juan Manuel de Rosas.

Monumento a Juan Manuel de Rosas.

Monumento a Juan Manuel de Rosas.

Monumento de los Españoles.

Plaza Intendente Seeber.

Complete el recorrido en exactamente 23 minutos, cerré le mapa generado por la app, y volví a la puerta de La Rural, en 1 minuto, y allí me encontré con quien había acompañado al vacunatorio que justo salía del mismo. En el resto del día, hice un par de salidas más para concluir con la meta diaria.