Estaba
buscando un libro de una edición vieja que ya no se consigue muy fácilmente,
entré a una librería especializada y lo encontré usado, sin pensarlo dos veces
lo compré, y cuando estaba por pagar veo en un estante lo alto, un libro que
conocía de nombre, muy conocido y del cual tenía ganas de leer. El libro se
llama, El guardián entre el centeno y el autor es J. D. Salinger. Es un
autor de culto, autor de culto le llaman a los que tienen un público especial
que los sigue, en realidad no es la definición más apropiada, la primera vez
que leí sobre los autores de culto fue cuando leí una breve introducción aun
cuento de Edward Bellamy, y consideraban a Bellamy como una autor de culto,
pero el caso de Salinger no se si encaja bien en la idea de autor de culto,
porque Salinger tiene mucha venta, está entre los primeros durante muchos años,
más que culto ya es una especie de best seller, aunque no se si llegó a eso,
creo yo que lo ponen como autor de culto debido al misticismo que se formó,
digamos que de lo que escribió publicó muy poco, prácticamente nada, cuatro
obras si mal no recuerdo. Es un autor interesante, no estoy seguro, pero como
obra importante que fue también fue prohibida y a su vez era muy leída, y hasta
estudiada, parece que hizo de su pequeña novela una crítica social muy
interesante. La novela tiene alrededor de 180 páginas y es de lectura rápida,
no se demora mucho en leerla, tiene un lenguaje sencillo pero muy bien armada,
trata de ser el lenguaje de un chico de 16 años, de hecho la historia gira
alrededor de un chico de 16 años y es el mismo pibe el que la cuenta, es
interesante porque además de ser una crítica social, está, o por lo menos creo
yo, que está orientada a chicos de esa edad, es una pena que no la haya leído
antes, porque ahora, viéndola desde la distancia, veo lo muy útil que hubiese
sido, de hecho leí que influyó mucho en generaciones de jóvenes en EEUU, tiene
sus críticas para mal y para bien, lo cierto es que vende, y que además genera
polémica. No pienso desarrollar la novela, pero por supuesto me inclino por el
lado positivo sobre la misma. Si bien es un joven rebelde y a pesar de estar
siempre con alguien muestra la soledad por la que pasa, y si bien muestra
muchas cosas de las denominadas “malas” como las drogas, el alcohol o la
prostitución, tiene como un mensaje indirecto cuando continuamente hace alusión
a la lectura, el joven es un ávido lector, y enumera libros, es una invitación
encubierta al saber, no solo eso sino que por el lado de las artes enumera
cines y películas, quizás hayan sido muy común en esa época, porque está
ambientada en 1951, por lo menos ese fue el año que la escribió, y seguramente
está ambientada en esa época,
(recordemos que el hermano del personaje había estado en la Guerra,
posiblemente la Segunda Guerra Mundial) lo cual hace pensar que la ambientación
sea en esa época, y tal vez era común visitar cines muy seguido, es una
invitación a un arte, algo que no está mal. También se ve que a pesar de ser un
joven rebelde, en muchos pasajes pasa por tener buenas actitudes y un correcto
comportamiento, en algunos caso casi demasiado con la prostitutas, con las
monjas, con las chicas, y hasta en detalles que por ahí se pasan como cuando
ayudó a la chica con el patín, lo cual, esta dando un mensaje aunque no lo
parezca, claro que lo veo desde la sociedad de hoy y no la de ayer, y quizás lo
normal en aquella época difería de lo que uno puede ver hoy en día. Un libro
muy recomendable para leer, muy bueno. La versión que compré está traducida al
castellano pero al castellano de España que difiere un poco con el de acá, pero
igual se pudo leer muy bien.
La
intención del autor queda en evidencia cuando explica el porque del guardián
entre el centeno, hay muchos chicos, miles de chicos, y están solos, si
bien no lo dice así, sino más elaborado, esa es la idea central y creo que ahí
se encuentra la crítica social.
(publicado
originalmente el 26-7-2007)
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