miércoles, 19 de noviembre de 2014

Antes de Adán.

(17-06-2013) La lectura de este libro, titulado Antes de Adán y escrito por Jack London en 1907 publicado por Editorial Ediciones 29, es rápida y atrapante. Esta escrito de manera clara e ingeniosa. El autor intenta presentarnos un panorama de aquellos homínidos en algún momento de la evolución. No se identifica de cual se trata, da a entender que son los antecesores del hombre de hoy, pero ¿será así? hoy se sabe que muchas especies se extinguieron, y que aún quedan cuatro o cinco emparentadas con el hombre actual, como los chimpancé o los gorilas. Es una imprecisión aunque da cuenta que, si a partir de sus sueños se remontan a sus antecesores, no cabría dudas que se trata del hombre actual. Como fuera, presenta un panorama de ese mundo en el camino de la evolución y por eso lo veo ingenioso, más que nada porque uno está viviendo un día a día de alguien pero hace unos cuantos miles y miles de años atrás. Si bien el libro está presentado como “una obra maestra del terror que imperaba en tiempos remotísimos, el terror desenfrenado en tiempos remotísimos”, no me pareció como para tanto, no genera terror pero si una lucha por la supervivencia, aunque esta lucha si implica un terror a muchos peligros, también comprendía aventuras y descubrimientos. Al menos así se presenta el libro y me imagino que, como algo novelado, está en una versión muy liviana de los que debería haber sido la vida en aquellos tiempos, que se me hacen, habrán sido bastante duros y peligrosos, aunque habituales para la vida de entonces.
Así empieza “He aquí la historia de nuestros antepasados. Su historia es la nuestra. No lo olvidéis. Es seguro que hubo un día en que, abandonando el balanceo de los árboles, nos pusimos a caminar erectos. Pero igualmente lo es que, en tiempos aún más remotos nos deslizamos desde las orillas de los mares para emprender nuestra primera aventura en la Tierra.”
Esta idea, parece que le genera intriga, y vuelve sobre sobre ella a mitad del libro cuando escribe “Porque también Diente Largo tenía otro yo y cuando él se dormía, el otro yo retrocedía en sus sueños hasta los reptiles alados y las luchas de los dragones; y más allá, hasta la vida escurridiza de los primeros mamíferos; y aún, aún más lejos, hasta las playas cenagosas del océano primordial. ¡No me atrevo a decir más! Es demasiado vago: pero también demasiado complejo… y horrible. Únicamente he pretendido indicar esos panoramas y visiones, tan amplios como sobrecogedores, a través de los cuales he seguido a mi yo en el transcurso de la evolución, pero no sólo desde el mono, avanzando hacía el hombre, sino desde el gusano en lenta marcha hacia el mono….”
Por parte me recuerda a un libro de Tácito cuando recorre la Germania y va describiendo los pueblos con los que se encuentra. El personaje de este libro también menciona, aunque no describe, otros pueblos ¿o especies?, los hombres del fuego o los hombres de los árboles, por ejemplo. Esto me lleva a pensar, ¿para el autor existían especie más avanzadas que la que derivó el hombre actual? parece dejar la impresión que sí, ya que dichas tribus (yo las llamo especies, porque le mismo autor las diferencia muy bien) conocían avances tecnológicos como el hacer fuego o la utilización de flechas, que la tribu en cuestión sobre la que versa el libro, carece, no los tiene, aunque al final deja entre abierta la posibilidad de la mezcla entre uniones de dichas tribus (o especies) con la de la historia en sí.
Así que conoceremos las historias de Diente Largo, Oreja Caída, Diente Mellado, Dulce Alegría, Ojo Bermejo, Chalalaca, Marrow-Bone, Pelicalvo, Cantarina, Patizambo, Cara Ancha, Labio Largo, Cara Grande, y Cara Barbuda, que como se ve, portaban nombre y apellido casi todos ellos.
En buen libro para pasar momentos de disfrute de literatura novelada, que si bien hay muchos libros que versan sobre la materia, estos vienen más por el lado científico, ya sea por la antropología, o ramas de estudios de la evolución o más actualmente algunos ensayos sobre neurociencias.


Vocablos desconocidos:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario