martes, 23 de junio de 2020

Caminata 9. 6,54km. 1hs 6min.

 Para los datos y mapa del recorrido del día de hoy utilicé la imagen estándar que proporciona Samsung Health. El día estuvo con precipitaciones intermitentes. 


En la televisión anunciaron que con motivo del covid-19, el dispositivo DetectAr Móvil CABA, iba a estar en el barrio de Palermo, y varios medios estaban cubriendo desde el lugar, hasta que una periodista dijo la ubicación del lugar. Si bien no realizan testeos a personas que, sin tener ni uno solo de los síntomas, se acercan a testearse, me pareció buena idea pasar por el lugar para ver in situ lo que veía por televisión. Y eso fue lo que hice, aunque luego continué caminando hasta cumplir el objetivo impuesto de distancia y tiempo. 


Al pasar por la primera plaza, la Plaza Inmigrantes de Armenia, donde habitualmente hay una feria, me llamó la atención un cartel que nunca había visto. 


Creería que el hecho del dibujito sumado a las patitas, le da un tinte infantil y hace la presentación del cartel más amigable que se suma al los queremos para luego lanzar el no pisen los canteros. El mejor que podría interpretarse de dos maneras, una como una amenaza que puede llevar al desafío ¿y si lo pisan? ¿qué?, la otra manera de verlo es como una sugerencia positiva, es mejor porque si lo pisan en peor, pero no dicen porque es sería peor en caso que los pisen, supongo que arruinaran las plantas habidas allí o escarbaran, o ensuciaran y esto será insalubre para los feriantes y el resto de las personas que por allí circulan. De todas maneras no veo mal apelar a la responsabilidad de los dueños de perros, pero como en muchos, muchísimos casos, se ven los dueños irresponsables, hay que acudir a algún tipo de indicación para que aquellos que “no se dan cuenta” o directamente son irresponsables para con sus animales y para con el resto de las personas, pueden entender que hay cosas que están mal, el problema radica en como comunicarlo, que debe ser lo más ameno posible, captar a la atención del irresponsable, y lograr persuadirlo para que reacomode su conducta y no incurra en el perjuicio (en este caso de los canteros).


Mi caminata continuó hasta llegar a la siguiente plaza, la Plaza Unidad Latinoamericana, era allí donde se había establecido el operativo DetectAR

La calle estaba cortada, un par de guardias urbanas estaban paradas en el medio de la calle en la esquina, luego venía una seguidilla de vehículos, una auto de salud del gobierno de la ciudad, varios taxis, la unidad móvil, una ambulancia de los bomberos, más a la esquina un colectivo escolar, y dando la vuelta un patrullero, y varios móviles con equipos periodísticos. También había algunos periodistas/noteros por la vereda de enfrente con su camarógrafos. 





Desde la otra esquina un árbol me impedía ver la cuadra, no tengo idea de que árbol de se trata, aunque hay varios candidatos posibles, en la web de arbolado urbano señala un Ficus en ese lugar, pero no me lo creo que sea ese. Seguí mi camino. 


Mi derrotero continuó hasta que llegué al Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez. Otro lugar por el que he pasado durante muchos años, y continúo pasando cada tanto. En la fachada colocaron unos carteles que indican Centro de Salud nivel 3. En la esquina había dos guardias urbanas, en los alrededores puede ver un par más, además de algunas policías, y otros motorizados. Resulta que esa calle la han cortado, luego veo que habían colocados muchos vallados, algunos de ellos para delimitar filas de atención, y también pusieron en plena calle unos contenedores transformados, algunos como consultorios, donde estaban atendiendo, y otros como unidades transitorias de aislamiento.   







Giré por la calle Mansilla, y allí básicamente hay todo un paredón, y suelen pintarlo, y está vez le han hecho dibujos solo de figuras geométricas y con colores primarios y secundarios, personalmente me gustaban más a los anteriores (2013-2018), tenían más vida, multiplicidad de colores, dinamismo, perspectiva, y reflejaban desde cuentos, canciones, historietas, etc… pero ahora es lo que hay, parte del paredón continúa por la calle Gallo, donde también suelen pintarlo.











Cumplida la primera etapa de la caminata, di una vuelta manzana y emprendí el regreso. Volví a pasar por el Hospital de Niños.




Caminé hasta la otra esquina del Hospital de Niños, y vi desde el frente la plazoleta Dr. Florencio Escardó. En Google Maps figura el espacio pero no el nombre, voy a ver si la agrego. No conocía la plazoleta pero si sabía del Dr. Escardó a partir de uno de sus libros que supe tener hace varios años, libro titulado Anatomía de la familia. La plazoleta presenta un mural con la leyenda “La humanidad le debe al niño lo mejor que puede darle. Dr. Florencio Escardó. En este momento el mural se encuentra limpio, fue repintado o restaurado en 2019, el anterior mural había sido atacado (2015-2016) por grafiteros vandálicos. Si comparamos con 2013, antes había una mini-bosquecito, es decir, había unos cuantos árboles, ahora estéticamente hay más luz, está más prolijo, se puede ver el mural, pero siento que le faltan árboles, hay dos o tres, un par de ficus y un arce negundo, pero en proceso de crecimiento, ya veremos como quedan cuando estén bien formados.

Si bien no se veía a nadie allí, había una pizarra doble que tenía anotada una oferta de 2kg de papas. 


Más adelante vi unos operarios trabajando en un poste con cables. 


Luego le tomé una foto a una publicidad (parece que quedó fuera de lugar por el imprevisto si consideramos la fecha que indica) 


Volví a pasar por la plaza que hay detrás de la escuela donde se establecieron los que llevaban adelante el operativo DetectAR. Y ahí, en barro que se formó por la lluvia, caminaban algunos pájaros como los siguientes hornero (Furnarius rufus) y zorzal colorado (Turdus rufiventris)



Finalmente una de las calles que empedradas que van quedando, esta con rieles, vestigios de un antes donde circularon tranvías. Una pena que esta ciudad no haya sabido aggiornarse con tranvías para uso turístico o como transporte público, en Europa es justo todo lo contrario en las ciudades grandes. Aquí hemos optado por el abandono de este medio para movilizarse. 


Llegando al final de mi recorrido, tuve oportunidad de ver a la distancia que venía acercándose una especie de camión fumigador, pude encender la cámara y filmar los 15 segundos de su pasada arrojando el hipoclorito de sodio con el que pretenden matar al virus coronavirus en su variante SARS-CoV-2 (que provoca la enfermedad covid-19), y supongo que también aniquilaran cualquier otro microorganismo que tome contacto con el producto arrojado. 

Camión hidrante desinfectando las calles de Covid-19 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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