A principios del mes de abril, mi esposa y yo realizamos una visita al
Museo de Arte Popular José Hernández. Pasábamos caminando por allí, lo vimos abierto y decidimos ingresar.
Entramos y nos atendió una mujer, bien amable, que nos dio la bienvenida, nos dijo que justamente ese día, la entrada era gratuita. Desconozco de cuanto es el precio del ticket los días que no es entrada gratuita, creo que actualmente tiene un costo de $10. Esta señora luego nos señaló como dirigirnos por las diferentes salas y nos indicó las exposiciones disponibles.
Así que comenzamos el recorrido.
Antes debo informar sobre las páginas web del museo.
Este es el primer link
http://museohernandez.buenosaires.gob.ar/ que posee información útil e interesante. Vale la pena leer el apartado titulado
“¿Qué es el arte popular?” otro apartado para aprovechar es el de
Publicaciones, donde se pueden ver varios artículos y libros publicados en línea en formato pdf.
En la webpage existe una opción de recorrido sugerido, también se trata de un archivo pdf que se puede ver en línea en el siguiente link
http://museohernandez.buenosaires.gob.ar/wp-content/uploads/2012/01/aqui.pdf
Hay una web de turismo que también presenta un panorama general del museo
http://www.welcomeargentina.com/ciudadbuenosaires/museo-jose-hernandez.html
Y, al menos hasta el 2012, tenía una dirección web
http://museohernandez.org.ar/ que hoy día ya no está.
En el hall de entrada, se encuentra este mural de la fotografía. Mural llamado
“Homenaje al artista artesano” realizado en el año 2007 por el artista
Alejandro Puente (1933-2013).
El museo está ubicado en el barrio de Palermo. Resulta inquietante ver allí un museo de
“arte popular”, dado que la zona no es precisamente lo que se conoce vulgarmente como "
popular", pero... leyendo un poco, uno toma idea de porque se encuentra allí.
La edificación es un
petit-hotel de estilo francés e italiano de principios del siglo XX, una vivienda unifamiliar características de aquella época, con dos cuerpos separados por un jardín interior. La casona original, fue remodelada y quedó lo que se ve actualmente. La estructura posee las características arquitectónicas de la época al igual que muchas de las edificaciones de los alrededores.
Esta casa fue donada por la familia Bunge para que funcione el museo.
La manera de pensar lo popular a fines del siglo XIX y principios del siglo XX no es como se lo ve en la actualidad, o al menos, sufrió algunas modificaciones, y esto también se vio reflejado en la historia misma del museo, que actualmente se lo conoce también como
museo de los artesanos y artesanías.
Para comprende mejor, lo antes dicho, es conveniente visitar los dos links siguientes
http://museohernandez.buenosaires.gob.ar/?page_id=2109 y
http://museohernandez.buenosaires.gob.ar/?page_id=2111 titulados
Historia y memoria (1938-2008) y
El legado Félix Bunge y la administración de la Asociación Folklórica Argentina (1938 – 1944) respectivamente.
Finalmente llegamos al nombre,
José Hernández, escritor argentino, autor de la reconocida obra
“Martín Fierro”, cuya biografía es muchísimo más rica, pero de la cual se puede obtener un panorama general en este link
https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Hern%C3%A1ndez
Allí mismo en el hall antes de comenzar a ver las exposiciones, en una caja vidriada, dos obras sobre el mismo motivo, ambas tituladas
Nacimiento. Y abajo, el cartelito de
Museo José Hernández y un
Felices Fiestas. Al parecer han quedado de las fechas de las Fiestas. La superior llamada
Nacimiento (Belen), realizado en madera, de la artista
Dolores Cabrera Castilla, y el segundo llamado
Nacimiento, realizado en cerámica, del artista
Ricardo Castro.
El día de nuestra visita había cuatro exposiciones temporarias para poder disfrutar. Según parece, estaban de reparación o realizando algún tipo de refacciones y de la totalidad de salas disponibles para visitar, de acuerdo con el plano del recorrido sugerido, había un par de ellas que estaban bloqueadas y no disponibles.
Las cuatro muestras habilitadas para visitar en la fecha de concurrencia, eran:
- Visión Popular en el Arte Contemporáneo, de Benito Laren, Benito Laren, Maria Silvia Corcuera y Fabiana Imola. (Inaugura: 19 de marzo).
- Nuestros Artesanos de la Madera: Grandes Maestros. (Inaugura: 19 de marzo; Cierre: 30 de agosto)
- Ceramistas, Coleccionistas y Apasionadas por el Arte. Obras de María Isabel, Mabel y María Castellano Fotheringam. (Inaugura: 19 de marzo; Cierre: 10 de mayo)
- 180 años del Nacimiento de José Hernández. Exposición homenaje. Actividad realizada con el Museo del Dibujo y la Ilustración. (Inaugura: 29 de octubre de 2014; Cierre: 10 de mayo de 2015)
Así es que bajamos una pequeña escalera para dirigirnos a la primera de las muestras. En el corto camino, uno y otro cuadro y algún que otro motivo expuesto, había una pequeña mesa con una mantel rojo, tal como se ve en la fotografía, y encima de ella un cuaderno con una birome para que uno deje su comentario de la visita. En la otra sala, del otro sector del museo, había otra más.
Esta estaba rodeada de dos grandes morteros, íntegramente realizados en madera, también llamados pilón. Y dentro de ellos el palo tubular, también en madera, llamado maza, aunque las denominaciones varían dependiendo el lugar. Aquí generalmente se los utiliza (o utilizaba antiguamente) para moler, mayormente, el maíz.
A la entrada del museo se podía ver una pieza de tejido. El museo conserva una colección de piezas textiles. Para mayor información se puede visitar este link
http://museohernandez.buenosaires.gob.ar/?p=6296
La primera de las exposiciones era la llamada
Visión Popular en el Arte Contemporáneo, de Benito Laren, Benito Laren, Maria Silvia Corcuera y Fabiana Imola.
Lo referido a la muestra esta, dice la gacetilla de propaganda de la misma: El Museo invita a recorrer una exhibición que tiene su epicentro en lo popular, esta vez desde la creativa mirada de tres artistas contemporáneos.
En Benito Laren la apropiación de la historia del arte argentina es su temática, con materiales y colores populares asociados al humor.
La artista Maria Silvia Corcuera presenta obras nacionales y latinoamericanas, tomando un objeto de transculturación popular, como es el cascabel y la poesía argentina.
Fabiana Imola presentará sus perfiles de árboles del Río Paraná, cercanos a ella, oriunda de Rosario.
Personalmente esta muestra no me gustó, no la entendí ni la comprendo. Por ejemplo ¿cuál es la relación de lo popular con los perfiles de árboles del Río Paraná? Y los “perfiles” eran líneas que si no se señalaba que se trataban de árboles del Río Paraná, podían ser perfiles de cualquier otra vegetación. Otro ejemplo, un “platillo volador”, al menos así representado, un característico ovni, fruto de la imaginación sobre cuatro edificios característicos ¿y la relación con lo popular?. Las obras en las que se incluía un objeto de “transculturación popular” como el “cascabel”, tampoco lo supe entender, estamos hablando de artes, se toma un concepto que proviene de la antropología (como es “transculturación”) y en la explicación expuesta en la pared del museo, se lo citaba a Bourdieu, un filósofo que escribió mucho sobre sociología. Exactamente decía
“agudiza y punzan lo que él (Bourdieu) llama la gran seriedad en que descansa el arte burgués”. Inentendible, ver un conjunto de cascabeles, rodeados por algunas poesías en forma circular. En una de las obras, un círculo negro del cual colgaban cascabeles atados con lanas, mirando con detenimiento se podía distinguir fácilmente aquellos orificios donde la lana había sido ingresada de afuera hacia adentro y viceversa, solo bastaba ver aquello puntos donde el papel estaba todo rasgado. El resto eran obras, a mí parecer, solo figuras geométricas, algunas entrecruzadas.
Así concluyó nuestra visita a esta sala de artistas contemporáneos, salimos y subimos las escaleras hacia otra de las habitaciones.
Llegamos a la segunda de las exposiciones llamada
Nuestros Artesanos de la Madera: Grandes Maestros.
Esta era muy diferente y muy llamativo por lo interesante. Al menos a mí me gustó mucho. Ya de entrada ver el cartel de anuncio, con un yaguareté tallado en madera y pirograbado, me rememoró una vivencia, estando en Misiones, hace unos meses atrás, en un par de ferias, algunos puestos vendían este tipos de artesanías referidas a animales tallados en madera, de hecho adquirí algunas, pero me arrepentí no de haber comprado una jaguar, similar al expuesto, en tamaño mediano que solo costaba 300 pesos y por falta de espacio no lo traje. Este en exposición también era originario de Misiones. La obra se encontraba en exposición dentro de un cubículo de vidrio o acrílico.
De la Gacetilla de prensa referida a esta exposición, se desprende que
La Subsecretaría de Patrimonio, a través de la Dirección General de Museos y el Museo de Arte Popular José Hernández anunció
el festejo del
día del artesano con la inauguración de esta muestra. La exposición colectiva de artesanías de madera estaba compuesta en parte por la colección del Museo y se complementaba con trabajos de artesanos invitados
. Los artesanos invitados fueron: Cinthia Chomski, Matías Conci, Gabriel Garay, Lilian Hvalsoe, Oscar Lagarejos, Rubén Manetti, Abraham Mederdrut, Marcelo Sisci, Toluca y Jorge Virasoro.
Había una variedad de objetos, algunos se pueden ver en las fotografías, motivos gauchescos como estribos y algo de cuchillería, mates, imágenes religiosas, máscaras, maquetas, y una variedad de objetos distintos de todo tipo.
Lo que sigue, tomado de la Gacetilla de prensa, también se encontraba escrito en un cartel en una de las paredes de la sala.
Más información sobre la muestra:
La riqueza y variedad forestal de nuestro país estimuló la creación. Maderas duras, macizas y resistentes como el ñandubay, el lapacho, el roble, y otras blandas -y de manipulación más sencilla - como el cedro, el álamo, el jacarandá y el algarrobo entre otras fueron usadas para la realización de utensilios domésticos, mates, sillas, bateas, morteros, rebenques, machetes, confección de cercos, vigas, telares y cientos de elementos rurales y urbanos.
Desde la época de la colonia a la actualidad los artesanos de la madera transformaron esa materia prima. Gracias a ellos adquirieron formas, colores y significados para convertirse en piezas de valor artístico, cultural e identitario.
Artesanías tradicionales, indígenas, criollas y contemporáneas realizadas en diferentes maderas dan cuenta de una gran diversidad de técnicas, formas, funciones y diseños vinculados íntimamente con el uso y compromiso del hombre con su entorno a lo largo y ancho de la Argentina.
Por primera vez en este Museo la madera será la protagonista principal. Tallas, santos e imágenes del siglo XVIII, XIX y XX, juguetes, instrumentos musicales aborígenes y criollos, máscaras chané- chiriguano, objetos de uso cotidiano y de decoración dialogarán con algunos artesanos invitados especialmente para esta exhibición.
Felicitas Luna
Directora del MAPJH.
Finalizado el recorrido de esta exposición, regresamos, bajamos la escalera y nos dirigimos al otro sector, donde se encontraban las otras dos salas para visitar.
Aquí en el jardín también hay para poder ver. Hay plantas y árboles. El jardín de este museo sufrió algunas remodelaciones. En 1956 se plantaron algunas especies típicas del país, entre ellas el
ceibo salteño, del cual solo hay ejemplares en toda la ciudad de Buenos Aires.
En una de las paredes del jardín de pueden observar un conjunto de placas conmemorativas, de bronce, que se van sumando al paso del tiempo y que recuerdan algún acontecimiento o fecha de importancia para el museo.
Ahí mismo, también puede verse una escultura, en apariencia de algún insecto, un grillo o una langosta, realizada íntegramente con partes de automóviles.
En la fotografía puede verse una escultura de bronce que representa dos caballos. Esta obra fue realizada por
Emilio Sarguinet, escultor argentino (1887-1943). Esta obra se instaló en la casa cuando ya cumplía la función del Museo.
En la publicación del museo,
“recorrido sugerido”, se la denomina
Celos de bronce.
Metros más adelante, siempre en el patio del museo, donde también había unos bancos por si algún visitante desea sentarse bajo los árboles en un lugar rodeado de edificios, había un
aljibe y un
jarrón.
En lo referente al
jarrón, en realidad una gran vasija, pieza de la alfarería de la provincia de Salta. Fue donada por un matrimonio que la transportó miles de kilómetros desde la casa de sus familiares en esa provincia. Su función original era recoger el agua de lluvia. Fue realizada con una técnica antigua: la del rodillo, anterior al uso del torno, que pocos artesanos hoy en día utilizan para piezas de este tamaño.
En cuanto al
aljibe, en realidad se trata de una
reproducción del brocal de un aljibe semejante a los aljibes de las casas de la época colonial. La costumbre de exponer réplicas de objetos antiguos para evocar cierto pasado se hizo fuerte a mediados del siglo XX, y este es un ejemplo. En el año 2013 el aljibe fue intervenido con
filete porteño por
Cristina Lara y
Carlos Acquisto.
Una ligera vista a la pared del otro lado del patio permitía ver algo. Parecía un círculo con colores, y cuando nos acercamos, allí vimos la placa en la parte inferior que titulaba
“Mandala de la Tierra”, se trata de una mural comunitario producto de una intervención participativa del
Grupo Volare coordinado por
Paulina Rucco, artesana especilizada en vitrofusión, cuya web es
http://www.paulinarucco.com.ar/ El mural fue donado en el año 2012, y se realizó con restos de vidrios que fueron recolectado luego del paso de un temporal. Así fue que bajo el lema
“Así te devolvemos a la vida, vidrio roto. ¡Qué seas felíz!”, el mural fue instalado. La mandala es parte de una serie de mandalas con vidrio reciclado que se llama
"Fusionarse – ser uno", y hasta entonces habían nacido 8 mandalas de 1 metro de diámetro cada una de ellas.
Finalmente, en nuestro recorrido al museo, llegamos a las dos últimas exposiciones. La primera que visitamos fue la de los
180 años del Nacimiento de José Hernández. Exposición homenaje. Actividad realizada con el Museo del Dibujo y la Ilustración.
Transcribo lo que sigue, de la Gacetilla de prensa, para conocer de que va la muestra.
La Subsecretaría de Patrimonio, a través de la Dirección General de Museos, invita a la muestra A 180 años del nacimiento de José Hernández, organizada por el Museo de Arte Popular José Hernández y el Museo del Dibujo y la Ilustración.
La exposición tiene lugar en la sede del museo en honor al escritor, ubicada en Avenida del Libertador 2373, y podrá visitarse hasta este domingo 17 de noviembre, hoy de 13 a 19, y mañana y el domingo de 10 a 20.
En la muestra se pueden ver dibujos originales de Carlos Alonso, Adolfo Bellocq, Juan Carlos Castagnino, Aída Carballo y Eleodoro Marenco sobre El gaucho Martín Fierro y La Vuelta de Martín Fierro, pertenecientes a la colección del Museo del Dibujo y la Ilustración de Hugo Oscar Maradei. De la biblioteca del Museo de Arte Popular José Hernández se eligieron especialmente para la muestra folletos antiguos, ediciones raras, ejemplares ilustrados y traducciones del Martín Fierro.
Una carta de José Hernández hallada recientemente en el Museo y un dibujo realizado por Hermenegildo Sábat sobre José Hernández especialmente para esta institución son las perlas de la expo.
Entre los variados objetos que había expuestos, un muestrario estaba compuesto por varios libros relacionados con José Hernández, más precisamente con el Martin Fierro. En la fotografía me llamó la atención de la imagen del libro que seleccionaron para abrir sus páginas, parecen más bien una tribu de indígenas sioux de los EEUU con su característica vivienda tipi, que indígenas en el actual territorio argentino en el período cercano al 1880 o la época de la
campaña al desierto.
Las que siguen son otras fotos tomadas en la muestra, en la cual, había también un monitor por el que pasaban material audiovisual.
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El gaucho Martín Fierro y La vuelta de Martín Fierro.
José Hernández.
Ilustrado por Carlos Alonso.
Buenos Aires. Emecé. 1960. 154 p. |
|
Víctor Rebuffo.
Pintor y grabador.
Ilustró "Martin Fierro" para E.L.M.A en 1972
y "Nuestra tierra y su gente en el
Martín Fierro" para Albino y Asociados,
editores en 1979. |
Antes de finalizar con el recorrido de esta sala, debo mencionar que con motivo del 180 aniversario del nacimiento de José Hernández, el museo editó un libro en su honor.
Dice la Gacetilla de prensa
“El Museo de Arte Popular José Hernández presenta el libro “A 180 años de José Hernández. El Martín Fierro en el Siglo XXI”, fruto de una investigación en homenaje a este argentino notable, máximo representante de la poesía gauchesca.
En él confluye la investigación acerca de su obra y su vida, y se da a conocer una carta del poeta cuyo original fue hallado recientemente en la biblioteca. Incluye también una investigación sobre las hermosas ediciones ilustradas del Martín Fierro de los fondos bibliográficos del Museo. Cierra el libro un ensayo del joven y talentoso escritor Diego Meret, quien aporta una nueva visión del poema al encontrarse con Martín Fierro en el conurbano bonaerense.”
Para tener una idea del mismo, su contenido es:
1- José Hernández, su vida en nuestra biblioteca. 2- La voz de trueno sigue resonado. 3- Una carta de José Hernández en el museo. 4- Las ediciones ilustradas del Martín Fierro en la biblioteca. 5- El gaucho Martín Fierro, 9º edición. 6- La vuelta del Martín Fierro, 4º edición. 7- Modernidad y vigencia del Martín Fierro.
Para conocer una breve explicación de cada capítulo, visitar el siguiente link
http://museohernandez.buenosaires.gob.ar/?page_id=6595
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Pulpería de María Isabel Fotheringam. |
Así es como llegamos a la última de las exposiciones disponible en el museo el día nuestra visita. Llamada
Ceramistas, Coleccionistas y Apasionadas por el Arte. Obras de María Isabel, Mabel y María Castellano Fotheringam.
Así es la invitación a la muestra a través de la Gacetilla de prensa:
“La Subsecretaría de Patrimonio, a través de la Dirección General de Museos y el Museo de Arte Popular José Hernández anuncia el festejo del día del artesano con la inauguración de la muestra Ceramistas, coleccionistas y apasionadas por el arte, que se realizará el jueves 19 de marzo a las 18.30 horas en la sede del Museo – Avenida del Libertador 2373.”
En la fotografía se ven las obras
“La lavandera” y
“El vendedor de pasteles”, de la serie
“Trages y costumbres de Buenos Aires”, pertenecientes a la colección del
MAPJH.
Encima se ven las pinturas de estos oficios antiguos en la que se basan estos personajes. La palabra
“Trage” así figura escrita en la en etiqueta de la obra, aunque en la actualidad se escribe correctamente como
“Traje”
Más información sobre la muestra, tomada de la Gacetilla de Prensa, información que también se encontraba disponible en la sala del museo:
“Era como una reina”. Así definía mi padre, Félix Luna, a María Isabel Fotheringham. Su personalidad y exquisito humor, su piel blanca y sus ojos claros, su presencia y su voz daban cuenta de una mujer singular.
Ceramista por elección y amor, sus piezas se encuentran en varias instituciones nacionales y también en nuestro Museo.
De una madre sensible y con un gran amor por el país y sus raíces, sus hijas Isabel y María Castellano Fotheringham fueron galeristas, ceramistas, anticuarias, coleccionistas y donantes. Una perfecta unión fraternal y de proyectos que hasta el día de hoy continúa.
Mabel, inquieta y visionaria, profesora de dibujo, pintura, restauradora y una maestra con sus manos, transformó vestidos de cientos de muñecas con gracia y rigor histórico que hoy se pueden visitar en la Casa Fernández Blanco.
María aprendió de su madre el oficio artesanal de la cerámica pero con un estilo propio, despojado y vibrante donde predomina la temática religiosa. Ángeles, santos y seres celestiales coinciden con su personalidad mística y espiritual.
Esta exhibición es un homenaje a esta trilogía de mujeres que, cada una a su manera, hicieron mucho por jerarquizar el arte popular.
Felicitas Luna
Directora del MAPJH.
|
Chola con niño.
María Castellano Fortheringam.
Engobe.
Colección privada. |
Las ceramistas han recreados muchos personajes representando diversas costumbres, lugares o personas, aquí el caso de una
chola con su niño, escenas de oficios antiguos y no tanto, otras con escenas de
costumbres cordobesas y otras cuantas con escenas religiosas como una llamada
La huída a Egipto. También realizaron esculturas de carácter militar, como aquellas en la que se representan a los militares en la “campaña al desierto”.
También había encuadradas, correspondencia que intercambiaban con escritores, uno de ellos
Manuel Mujica Laínez. Lo interesante, que en las cartas realizaban dibujos entre la escritura.
Y finalmente un libro de reciente aparición (2013) dedicado a la ceramista
María Isabel Fotheringam (1894-1988), titulado
Barro y Fuego, en conmemoración de los veinte y cinco años de su fallecimiento.
La foto anterior y la foto siguiente pertenecen a la misma obra. La misma se llama
Carro canastero de
María Isabel Fotheringam de Castellano.
Además de lo bien hecha, y de reflejar otra costumbre de antaño, que hasta, al menos principios de la década del noventa seguía circulando en poblaciones muy pequeñas del interior del país, y que era bastante más común hace cuarenta o cincuenta años atrás en poblaciones medianas y pequeñas, es lo bien hecho que está, y el chiste, porque mirando con detenimiento, se puede ver al señor que va a cargo del carro, descansando, tirado hacia atrás y ¡fumando! Con toda la pila de cestas de mimbres encima.
A estos carros, también se los conocía como
carros mimbreros, andaban lentos, y llevaban una carga se variados objetos, sillas, cestas, canastas, y muchos más.
A esta obra
¡Muchas gracias por el canastero inverosímil! Así la llamó
León Benarós, en el
Catálogo Barro y Fuego de 1967, a esta obra
El Canastero de
María Isabel Fotheringam de Castellano.
Los expertos del
Museo de Escultura Luis Perlotti – escultor que inspiró a la autora- describieron esta cerámica:
“La obra de María Isabel Fotheringam de Castellano, signada por una moderna técnica y resolución estética nos acerca su universo intensamente ligado a la historia familiar y al rescate de tipos étnicos y costumbres populares. El Carro Canastero, como otras de sus cerámicas, aproxima con nostalgia a figuras del pasado. El modelado y la paleta pictórica afín al tema, culminan por atrapar al espectador quien ya no podrá olvidar tan esencial producción artística.”
Todo esto, y algo más, se puede leer en la página del museo, siguiendo este link que lleva directo
http://museohernandez.buenosaires.gob.ar/?p=1304
Concluyo con la última fotografía, al fondo se dejan ver un par de fotografías en la pared, al frente un cuaderno para que los visitantes dejen anotaciones, y sobre una de las columnas de la pared, un cartel con la prohibición de tomar fotos con flash. Permiten tomar fotografías. Sin flash, dado que las repetidas luces del flas pueden dañar los pigmentos de las obras.
Antes de irnos, volvimos a pasar por el hall de entrada. Allí había, un mostrador con objetos que están a la venta. Adquirimos un par de pin del museo, hasta este momento desconocía que algunos museo tenían sus propios pin, un par de lápices y quedó pendiente un libro de los que tenían en venta.
De hecho hay una web con la tienda de los museos.
http://www.museodeartemoderno.buenosaires.gob.ar/tienda.htm
(link disponible a abril de 2015)