viernes, 27 de marzo de 2020

Cuarentena Día 8.

Día 8 de la cuarentena obligatoria. Hoy las cifras de muertos ascienden a 17 y de infectados a 690. Se empieza a notar el salto, hace diez días solo había confirmados 13 casos, y si el tiempo promedio de incubación es de cinco días, se podría pensar que gran parte de los casos confirmados tuvo su contagio en tiempo de cuarentena obligatoria (habría que ver cuantos son viajeros repatriados y cuantos de contacto estrecho).

El Gobernador de Buenos Aires habla por programas de tv, el Presidente de la Nación lo mismo, el presidente de la Cámara de Diputados igual. Hoy habló en una conferencia de prensa o mensaje a los medios, poco transmitido el Ministro de Salud. También han hablado varios intendentes. Supongo que esta situación comienza a agravarse, y debe haber preocupaciones. Los medios acompañan, con todo lo que vine escribiendo y reflejando en lo que es mi percepción de la última semana. Ya comienzan a hablar por la tv algunos economistas, este es el problema silencioso que bien a la par de la pandemia, la economía y como consecuencia la situación social. Desde la AFIP anuncian la suspensión de exclusiones y bajas por falta de pago, esto realmente parece una burla, una verdadera burla para los cumplidores, para los que pagaron correctamente los impuestos, pero en este país siempre es al revés, el gobierno anterior lo hizo con el blanqueo, este para no ser menos con este anuncio (que ni de lejos se parece pero va por ese camino). Ojalá algún día tengamos gente de bien, capacitada que se ocupe de los ciudadanos que cumplen, pero es un deseo, se bien donde vivo, y la única esperanza que tengo, es que lo bueno venga de afuera, que organismos internacionales limiten y soliciten lo que es correcto como ha sucedido con otras unidades estatales. Porque si esperamos que de la inoperancia nacional surja naturalmente la eficiencia y la equidad con justicia, vamos a seguir esperando para largo.

Es posible sobrellevar una semana de confinamiento obligatorio por una causa externa. Si bien no es algo extrema, hay excepciones, lo nuestro fue optar por evitar lo más posible salir, a modo de medirnos, a ver hasta donde toleramos, y hasta donde aguantamos, quizás sea por única vez en la vida que vivamos una situación así, ojalá, pero si no lo es, mejor tener una experiencia previa. Además, se puede estudiar a modo personal que puede surgir de este encierro obligado, o bien terminar trastornados psicológicamente o bien que sirva de disparador para algo positivo, alguna idea o motivación a futuro.
Ayer en la televisión, a un abogado, le preguntaban en tono humorístico, si el encierro iba a generar mayor cantidad de divorcios o mayor natalicios. Saliendo, del humor, hoy pude ver como una pareja que vive en uno de los edificios de la vereda de frente, un edificio de mono-ambiente, donde en un pequeño espacio tienen todo junto, cama, mesa, baño, heladera, silla, tv, cocina y computadora, una pareja vive el encierro, hacen home work, el pibe sale al balcón y la chica en el escritorio, no están separados por más de dos metros, venía todo normal como diariamente sucedía en estos días de cuarentena obligatoria, hasta que de pronto explotaron en cantos, no sé si se bajaron un karaoke, pero empezaron a cantar a viva voz, y giraban, y bailaban y gritaban, y reían, yo vi esa situación como consecuencia del encierro, nunca habían hecho eso, y de repente parecía que estaban en una fiesta y eran las seis de la tarde. Así estuvieron cantando a gritos y bailando alrededor de una hora y de repente todo se cortó. Silencio total en ese departamento abierto y pequeño. Más allá, en diagonal, en otro edificio, un señor, a ojo diría entre cincuenta y sesenta años ocupó dos días (ayer lo ví por primera vez) en pintar todo el frente de su balcón interno, evidentemente supongo que tenía la pintura desde antes de la cuarentena obligatoria, y en medio del encierro, aprovechó a refaccionar parte de la vivienda con una pasada de pintura blanca. También se ven los que pasan todo el día sentados con el celular en la mano.
Hoy se nos acabaron las naranja, últimos vasos de jugo exprimido, nos lamentamos no haber comprado más. Había una oferta, baratísimas por dos kilos, y por eso le tuvimos algo de desconfianza, nos equivocamos, ni una sola estuvo fallada, todas con jugo, sin semillas, y bien dulces. El almuerzo de hoy fue un par de omelettes con queso y arvejas, condimentado con nuez moscada y guarnición de arroz. Bebida agua. Para el desayuno, merienda y colaciones, mate, té y una pasta frola tamaño grande.




A mitad de cuarentena, se me ocurre pensar en escenarios diversos, pero claro, no soy un experto, solo lo miro desde afuera en lo que respecta al análisis, no soy especialista, pero soy una persona que se le ocurre pensar, y creo que esto mismo hacen los experto y especialistas en la materia convocados por el presidente y que lo aconsejan, pero tampoco me fío demasiado en ello, me basta recordar al anterior gobierno y “el mejor equipo de los últimos cincuenta años” que resultó en una mentira con caras repetidas, un equipo que fracaso y hundió al economía la sociedad en general. Así que cuando me pintan un equipo de expertos y especialistas, dudo, no obstante son personas que tiene su importante CV y pueden hablar por su experiencia, y estas personas han recomendado y el presidente llevó a cabo la cuarentena obligatoria y ya se está hablando de extenderla, la finalidad es estrechar la curva de casos, que no exploten todos los casos al mismo tiempo y es esa manera llevar un crecimiento sostenido de casos con las cuales puede lidiar la salud pública, es decir, que siguiendo este razonamiento, “ganan tiempo” y no desborda la sanidad, evitando lo más posible, que suceda lo que pasó en Italia primero y en España después. Y tratado de imitar a países como Japón o Corea del Sur, o Alemania. Ahora bien, si así resulta, me guardaré mis palabras y mis pensamientos, todos equivocados y admitiré que no estaban equivocados y que hicieron lo que corresponde y todo salió muy bien. Y es lo que espero y deseo, para bien de todos, y para bien mío. Ahora bien, hay cuestiones que me empiezan a hacer ruido, el ejemplo que suelen mencionar son países como Japón o Corea del Sur, o Alemania, es decir, potencias mundiales, países con mucha fortaleza, países del primer mundo, y nosotros, que tenemos aspectos positivos estamos lejos de ser como esos países. El segundo punto, que hacen focos muchos que hablan en la tv y en la prensa online, es la búsqueda intensiva de casos, a través de test, hisopados, reactivos, etc… algo que al octavo día de cuarentena, ni de lejos se nos ocurre pensar, los medios hablan de la compra de 50.000 test para detección, parece un número grande pero si pensamos en 44.000.000, les restamos 900 casos detectados, la pregunta es ¿alcanza con esa cantidad? Podría ser “para empezar”, a mí me parece insuficiente, pero lo digo desde el sentido común, no soy especialista en salud. Pero mi idea, quizás equivocada, pero que no deja de asustarme, es la siguiente: a media cuarentena, los casos continúan aumentando y seguirán, se ganó tiempo porque no se produjo el salto grande de forma masiva a toda la sociedad, no obstante el virus está circulando de manera comunitaria, se contagian uno o dos, los atienden, la mayoría los devuelven a sus casas, el sistema de salud responde, no colapsa, se ocupan una o dos camas, y bien, al otro día repite el sistema multiplicado por dos, y así, en treinta días no colapsa, no se produce la explosión de casos y la epidemia/pandemia se mantiene controlada, y el sistema de salud responde, pero llegará un día que la cuarentena tiene que finalizar y la vida social debe retomar su curso, de por sí venimos con una economía caída y esto traerá más consecuencias, la pregunta es ¿por qué no cabe la posibilidad que los casos exploten a partir de un solo contagio o dos o tres que hayan superado la etapa de cuarentena? Ni siquiera estoy pensando en cruces internacionales, vuelos, intercambio de negocios, turismo, etc… En una sociedad cerrada, como ahora, donde un solo caso de los comunitarios, supera la cuarentena, en una cadena de, creería, tres contagiados, una persona portadora con síntomas leves o asintomática, sube a un colectivo o comparte un mate o tose en un pista de boliche o recital, con la rapidez de contagio que ha mostrado posee el virus ¿cabe la posibilidad de expansión acelerada en ese momento? Supongo que lo tienen estudiados los expertos y especialistas, y eso no debería suceder, porque se acható la curva, y se controlarían esos casos rápidamente y la curva seguiría estrecha, se me ocurren unas cuantas variantes del por qué debería ser así, pero a todos les encuentro el punto flojo, con las limitaciones que da mi cabeza, y es sabido que para esto existen software de proyección de diversas hipótesis, y a mí solo se me ocurren dos frenos a la expansión masiva del virus, la inmunización general, la natural de los contagiados que sobreviven, más del 80% o la de una vacuna que al día de hoy no existe. Porque si eso sucede, que la curva hasta ahora chata, de repente explota y se expande de manera descontrolada, y a eso le sumamos la llegada de los fríos, de las enfermedades como resfríos y gripes comunes, el sistema de sanidad, al “haber ganado tiempo” debería estar suficientemente preparado para contener la expansión y ahí surgirán nuevos interrogantes (o felicitaciones dependiendo sea el caso).

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