jueves, 12 de julio de 2018

La guerra de los mundos.

Acabo de terminar la lectura de este clásico de la ciencia ficción. Cuyo autor es uno de los considerados padres de la ciencia ficción. Si te gusta el género es de lectura obligatoria, si deseas incursionar en la materia o solo por adquirir un poco de cultura general, no podés dejar de leerlo.


La guerra de los mundos de H. G. Wells. Editorial Castalia. 2006. Edición y traducción a cargo de Mercedes Rosúa. Ilustración de cubierta: montaje con fotos  de Marte, la tierra y el espacio cortesía de NASA / JPL Caltech. Diseño gráfico: RQ. www.castalia.es

Sobre el autor. (tomada de www.biografiasyvidas.com/)
(Bromley, 1866 - Londres, 1946) Escritor y filósofo político inglés. Aunque su narrativa trató diversos temas, H. G. Wells es fundamentalmente apreciado como el primer continuador de Julio Verne, el creador de la ciencia ficción, y también como el precursor de otros grandes autores.
Un accidente infantil por el que se rompió la tibia y su larga convalecencia lo obligaron a permanecer durante meses en reposo. Con ocho años de edad, esta impuesta quietud propició el descubrimiento de la lectura y en particular (guiado por su padre). En su juventud, H. G. Wells estudió biología en la Normal School of Science de Londres y, alejado del humanismo clásico, se situó en una posición más cercana a las ciencias, que le proporcionó buena parte de la energía creadora que nutrió su trayectoria como novelista. Durante diez años (1913-1923) tuvo como compañera sentimental a la escritora y feminista Rebecca West.
Su producción podría dividirse en tres etapas: la de la novela científica, la familiar y la sociológica. Inaugurada pocas décadas antes por Julio Verne, la novela de ciencia ficción se convirtió pronto en un género popular gracias al genio del escritor francés; pero las escritas por Wells son también obras maestras del género gracias tanto a su interés científico como a sus sólidas estructuras estilísticas y a su prodigio imaginativo.
El autor publicó más de ochenta títulos en los que se mantuvo al margen de la influencia que los autores franceses y rusos ejercían sobre novelistas contemporáneos suyos. Escritor moderno, de gran capacidad creadora y originalidad temática, H. G. Wells se encuentra en la línea de novelistas que exponen una visión realista de la vida y mantienen a la vez una enérgica creencia en la capacidad del hombre para servirse de la técnica como medio para mejorar las condiciones de vida de la humanidad, pese a que sus novelas relatan precisamente todo lo contrario: los riesgos inherentes a los avances tecnológicos.

Reseña. (tomada de Wikipedia)La guerra de los mundos es una novela de ciencia ficción escrita por Herbert George Wells y publicada por primera vez en 1898, que describe una invasión marciana a la Tierra. Es la primera descripción conocida de una invasión alienígena de la Tierra, y ha tenido una indudable influencia sobre las posteriores y abundantes revisiones de esta misma idea. De la novela de Wells se han hecho adaptaciones a diferentes medios: películas, programas de radio, videojuegos, cómics y series de televisión.

Reseña. (tomada de la contratapa del libro)La guerra de los mundos es una narración para la que se ha escogido el estilo autobiográfico de un intelectual al que las circunstancias han convertido en corresponsal de guerra. Wells se supera a sí mismo en la hábil, progresiva y minuciosa descripción de la ruina material y moral de una sociedad altamente civilizada confrontada, en un tiempo record, a la amenaza incontrolable de la muerte que, de forma apocalíptica, llueve del cielo y se concreta en armas invencibles. En los individuos afloran los peores y más bajos instintos, pero también el altruismo, la nobleza y el espíritu de lucha, como se ve en la actitud del hermano respecto a las mujeres que ayuda, en el carácter práctico y valiente de una de ellas y en el intento de los poderes públicos, gobierno y ejército por oponerse, pese a todo, al invasor, y por ayudar a la población civil.
De la “Presentación” de Mercedes Rosúa.

Preparó esta edición.
Mercedes Rosúa Delgado es Licenciada y Doctora en Filosofía y Letras (Románicas) por la Universidad Complutense de Madrid, licenciada en Ciencias Políticas y Sociales y Catedrática de Lengua y Literatura española de Enseñanza Secundaria.
Ha trabajado como traductora, documentalista y asesora lingüística.
Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: La Generación del Gran Recuerdo, El Viaje, El Sol, El Archipiélago Orwell, Cui Podest?, Diario de China.

En la web, (y en cantidad de libros) se puede encontrar abundante material referido a este libro de Wells. Después de todo es un clásico. Voy a realizar comentarios puntuales que por algo me llamaron la atención, pero que escapan a cualquier análisis y/o interpretación de la obra. Que para esto, también hay muchísimo material.

El libro es cómodo de leer, tamaño pequeño, con una edición bien cuidada. En la portada dice “Literatura para jóvenes”, pero considero que los adultos también pueden aprovecharlo. De hecho, la mayoría de las interpretación de la obra, la realizan los adultos, y en muchas ocasiones para otros adultos. Esta edición en particular, me gusta porque además trae un breve estudio preliminar. Y mi preferencia, y además lo recomiendo, cada vez que se lee un clásico, tener alguna referencia, y cuando esta viene en el mismo libro, mucho mejor, brinda claridad para comprender que es lo que vamos a leer, el contexto en que se elaboró la obra, algo sobre el autor, etc… un panorama general que sirve de mucho, frente a aquellos casos en que leemos el libro sin más. Además, este libro suma imágenes variadas, en blanco y negro, de fotogramas de distintas películas basadas en la obra, de afiches, de diversas ediciones, de imágenes caricaturescas, etc… que amplían y complementan la lectura. Al final del libro suma una guía de lectura, para los que quieren profundizar y realizar una segunda lectura pero esta vez, orientada. También agrega bibliografía. Que un libro de todo esto, no es para nada despreciable. Y algo más, al final habla de la procedencia, al ser un clásico que ya tiene unos cuantos años y unas cuantas ediciones, te dice de donde se basaron para la presente edición.
Procedencia del texto. (p. 299)
Para esta traducción se ha tomado como base H. G. Wells The War of the Worlds. Pan Classics. Pan Books in association with William Hainemann. London, 1975.
Ha servido también como referencia The war of the worlds. H. G. Wells. Published in 1988 for The Great Writers library by Marshall Cavendish Partworks Ltd. London, 1988.

El libro tiene más de diez años, sin embargo se encuentra en buen estado, lo compré bastante económico en una librería de saldos y usados. De la misma colección me compré otro título, al menos eran los dos que estaban allí, desconozco cuantos llegaron.



 “Si la hipótesis nebular contiene algo de verdad, (Marte) tiene que ser más viejo que nuestro mundo, y la vida ha debido comenzar en su superficie mucho antes de que la Tierra se solidificara.” (p. 26) 
Es increíble este fragmento, si pensamos en las controversias que se generaron alrededor del meteorito ALH840001. También hay que considerar la confianza en la hipótesis que plantea el autor, ya que no era justamente la hipótesis más aceptada, pero sí que tenía características científicas.
“La hipótesis nebular describe la formación del sistema solar de una forma gradual, por lo que entra dentro de la categoría de las teorías denominadas evolutivas. A pesar de que esta teoría es la que, en general, mejor describe la formación de cualquier sistema planetario, en su día presentaba una serie de problemas que hicieron que durante mucho tiempo fuera descartada en favor de otras teorías.
En otras conjeturas, la mayoría de las cuales fueron desarrolladas durante el siglo XIX y parte de las primeras décadas del siglo XX, lejos de ser evolutivas eran más bien catastróficas pues partían de la base de que un determinado suceso my violento había desencadenado la formación de los sistemas planetarios. (…)
El mayor problema al que tuvo que hacer frente la hipótesis nebular fue poder explicar correctamente la distribución del momento angular del sistema solar. (…)
Hoy en día tras quedar descartadas las teorías de carácter catastrofista, únicamente las de tipo evolutivo son tomadas en serio. De hecho en la actualidad la teoría más aceptada sobre la formación de sistemas planetarios en general es una variante  de la hipótesis nebular y recibe el nombre de modelo de disco nebular solar.
Las nubes y el polvo cósmicos. La materia prima del universo. Pedro Pérez Fernández. RBA Coleccionables S.A. Colección Un paseo por el cosmos. Págs. 132, 133 y 134.  



Hombres como Schiaparelli observaban  el planeta rojo –es curioso, que durante siglos incontables Martes hay sido la estrella dela guerra– pero erraron al interpretarlas fluctuantes apariencias de las marcas que habían cartografiado con tanta precisión.(p. 28-29)
Hace alusión a Giovanni Schiaparelli (1). ¿Está siendo irónico? Wells, para su historia de ciencia ficción, alude a una “interpretación errónea” de un hecho (en este caso, un descubrimiento) del astrónomo italiano, que luego, efectivamente fue tergiversado mediante una traducción confusa de obra.


Por mi parte, yo estaba muy ocupado aprendiendo a montar en bicicleta.(p. 33)
El libro de Wells es del año 1898 y la aparición de la bicicleta tal y como la conocemos hoy data del año 1885, apenas 13 años de la obra de Wells, y justamente fue obra de un inventor inglés. John Kemp Starley. (2) Antes de la aparición de las bicicletas de seguridad, existían los biciclos, aparatos que no utilizaban cadenas, y los pedales normalmente estaban fijados al eje de la rueda delantera. El diseño y la configuración básicos de la bicicleta de Starkley han cambiado poco desde el primer modelo de transmisión de cadena desarrollado alrededor del año 1885.


Henderson fue al punto a la estación para telegrafiar la noticia a Londres. Los artículos periodísticos habían preparado las mentes de los hombres para recibir tal idea.(p. 40)
O dicho de otra manera, la manipulación de la “opinión pública” por parte de los “medios masivos de comunicación”, diría que no ha cambiado mucho al día de hoy, 120 años después.
Fue al punto” O dicho de otra manera, la popular puntualidad inglesa.


Nada había cambiado, excepto por lo ocurrido y mi terrible estupor. El pequeño grupo de puntos negros con una bandera blanca había sido barrido de la existencia, sin quebrar apenas –al menos así me lo parecía– la calma de la tarde.(p. 58)
Este fragmento lo consideré en la segunda lectura haciendo uso de la guía, que puntualmente en un ítem dice “En el libro hay una fina ridiculización del pacifismo indiscriminado (véanse el capítulo cinco de la primera parte y siguientes).”
Esta ridiculización comienza en la página anterior cuando dice “Entonces vi a algunos cocheros y a otros que se habían aventurado osadamente…. Era la Delegación. Había habido una apresurada consulta y, puesto que los marcianos, pese a su forma repulsiva, eran, evidentemente, criaturas inteligentes, se había resuelto mostrarles, aproximándose a ellos con señales, que también nosotros éramos inteligentes”. (p. 55)


No es correcto hacer de una buena esposa una viuda.(p. 102)
Es una frase que me gustó. El autor pone la frase en boca de un personaje que la utiliza para disuadir a otro de realizar una acción que puede provocarle la muerte. Claramente es un toque poético con los que pinta la obra.


La mayoría de la gente de Londres no lee los periódicos del domingo.(p.126)
¿Estará reflejando una realidad de su época? ¿o se trata de ficción? ¿leían durante el transcurso de la semana? ¿cuál sería el motivo? ¿descanso, reuniones sociales, otras actividades? La lectura del periódico iba acompañada de alguna actividad que la excluía los días domingos. Solo formulo conjeturas para el caso que el autor haya reflejado una realidad de su época.


Las campanas de las iglesias estaban tocando a la oración de la tarde, y un grupo de muchachos del Ejército de Salvación bajó cantando la calle Waterloo.(p. 130)
En un carro estaba de pie un ciego con el uniforme del Ejército de Salvación… (p. 163)
Dos veces en el texto incluye a la organización. Creería que el autor congeniaba con las ideas del Ejército de Salvación. También lo menciona en varias otras de sus obras. Está del lado de los desposeídos.
Hablando de campanas... Actualmente, 120 años después de la obra, en algunas ciudades de Inglaterra (y también en EEUU) ha habido (y hay) algunos problemas con respecto a las campanas, las campanas, el sonido y otros cultos religiosos, con la justicia de por medio.


… y los policías que habían sido enviados para dirigir el tráfico, exhaustos y furiosos, estaban rompiendo la cabeza de la gente que habían sido destinados a proteger.(p. 154)
Un fragmento bien divertido. Insólito. En medio de una invasión marciana, mandan a ordenar el tránsito. Crítico. La policía golpeando a sus propios habitantes. Nada más alejado de la realidad.


Todos ésos… el tipo de gente que vivía en estas casas, y todos esos malditos chupatintas que solían vivir allí debajo de esa manera… no sirven No tienen el menor espíritu… carecen de pasiones y de sueños orgullosos; y un hombre que no tiene ninguna de ambas cosas… ¡Dios!, ¿qué es sino un miedica miedroso? Estan sólo acostumbrados a salir pitando del trabajo… (p. 249-250)
O dicho de otra manera, esclavos de pitos y chimeneas.
He visto a cientos de ellos, con su desayuno en la mano, corriendo como locos y brillando en la carrera para atrapar su tren de abono trimestral, de miedo que se les despidan si no lo hacen; trabajando en negocios que temen tomarse la molestia de entender, regresando a la misma velocidad por temor a no llegar a tiempo para la cena; quedándose en casa después de cenar por temor a las callejuelas secundarias, y durmiendo con las mujeres con las que se han casado, no porque las desearan, sino porque tenían un poquito de dinero que haría más seguro su apresurado y miserable paso por el mundo. Vidas aseguradas y alguna inversión por miedo a los accidentes. Y los domingos… miedo al más allá. ¡Cómo si el infierno lo hubieran hecho para conejos!.” (…)
Hay montones de gente, gorda y estúpida, que aceptará las cosas como vienen; y montones que se sentirá inquieta por una especie de impresión de que todo está mal, y que ellos deberían estar haciendo algo.
Ahora bien, siempre que se presenta la situación de que un montón de gente siente que debería estar haciendo algo, los débiles, y aquéllos que se vuelven débiles a fuerza de pensar cosas complicadas, siempre fabrican una especie de religión  del no –hacer– nada, muy piadosa y superior, y se someten a ser perseguidos y la voluntad del Señor. Es muy probable que usted ya lo hay visto también. Es energía  en una tormenta de miedos y vuelta limpiamente del revés.(p. 250)


Me enseñó a jugar al euchre…(p. 258)
Juego de cartas popular en el siglo XIX en el Reino Unido.


No pude trepar a las ruinas para verlo, y había por entonces oscurecido tanto que la sangre que manchaba su asiento, y los cartílagos roídos que del marciano habían dejado los perros, eran invisibles para mí. (p. 266)
Sabemos que los perros, habiendo tenido la oportunidad de comerse un marciano que por alguna razón cayó en desgracia, lo han hecho. Pero no conocemos los efectos. ¿Eran saludable como comida? ¿no resultaron venenosos? ¿los perros sufrieron algún efecto luego de comerse los marcianos? El autor lo escribe con toda naturalidad como si fuera algo común y no ahonda en detalles.


Pero en virtud de esta selección natural de nuestra especie, nosotros hemos desarrollado poder de resistencia; no sucumbimos a germen alguno sin lucha, y a muchos –por ejemplo, a aquéllos que causan la putrefacción en la materia muerta– nuestras estructuras vivientes son totalmente inmunes. (p. 269)
Habla de algunas ideas darwinistas (también lo hace en otra parte del libro), pero también está relacionado con la historia (pensemos en la conquista de América), no obstante, también como humanos somos vulnerables a determinados virus y bacterias. El fragmento va más allá, considerando la teoría de la evolución, la selección natural ¿aplica también a los marcianos?


Las seguí hasta mi estudio, y encontré todavía sobre mi mesa de trabajo, con el pisapapeles de selenita sobre ella, la hoja de trabajo que había dejado la tarde de la apertura del cilindro.(p. 279)
El pisapapeles de selenita, con la palabra selenita (3), parece que Wells juega en el texto, y la introduce en algo tan común como un escritorio generando un divertido posible doble sentido. Dado que selenita, según la REA, tiene dos acepciones: 1. Habitante de la Luna, 2. Yeso cristalizado.


Aquí concluyen apenas algunos puntos que tomé nota y desee comentarlos, ya sea porque me llamaron la atención o me parecieron interesantes. Pero como ya digo, el libro es un clásico, se lo puede abordar desde muchos aspectos distintos y en profundidad, y de hecho se lo viene haciendo desde hace tiempo, hay innumerables textos escritos sobre él a lo largo del tiempo, muchos de los cuales se encuentran por la web.



Citas.
1. https://es.wikipedia.org/wiki/Giovanni_Schiaparelli
2. John Kemp Starley (1854-1908) fue un inventor e industrial inglés, ampliamente considerado como el artífice de la bicicleta moderna. Ideó el nombre de Rover para comercializar su bicicleta, nombre que posteriormente ha sido utilizado para designar diversos tipos de vehículos. En 1885, Starley hizo historia cuando produjo la bicicleta de seguridad Rover.78 La Rover era una bicicleta de tracción trasera por cadena, con dos ruedas de tamaño similar, y mucho más estable que los diseños anteriores de biciclos de ruedas altas. La revista Cycling afirmó que la bicicleta Rover había "establecido un patrón de alcance mundial" ("set the pattern to the world") y la frase fue utilizada en sus anuncios durante muchos años.  https://es.wikipedia.org/wiki/John_Kemp_Starley
3. La selenita es una variedad del mineral yeso en forma de cristales transparentes o de masas cristalinas. La denominación no proviene de su contenido de selenio, del que apenas posee trazas, sino que se debe al tipo de reflexión, parecido a la luz lunar. También existe la creencia popular de que esta piedra proviene de la luna. La palabra deriva del nombre de la diosa griega de la Luna, Selene.
El nombre selenita para designar este mineral fue introducido por el químico sueco Johan Gottschalk Wallerius (1709-1785), quien utilizó el término como sinónimo de yeso transparente. Se supone que Wallerius, para denominarlo, se inspiró en la reflexión de luz azul pálida que posee el mineral, colorido que se asemeja a la luz de la luna. (Wikipedia)

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