domingo, 9 de octubre de 2016

Feria Internacional de la Literatura Policial. BAN! Buenos Aires Negra.


En estos días se está llevando a cabo la Feria Internacional de la Literatura Policial. BAN! Buenos Aires Negra. Edición 2016 Ciencia & Crimen.
Se trata de la quinta edición del evento, y se realiza en Centro Cultural San Martín, ubicado en Sarmiento 1551. http://www.elculturalsanmartin.org/  En lo que va del 7 al 15 de octubre. Con entrada libre y gratuita.
Hasta el año pasado desconocía de la existencia de este evento, y en el 2015 por razones particulares no pude asistir. Esta vez todo fue diferente y pude conocerlo. Allí fuimos. Elegimos el día domingo 9, por varias razones, escuchar una actividad en particular, y de rebote nos quedamos a escuchar la que continuaba. El evento comienza cada día con la proyección de una película a las 16:30. Y luego, a partir de las 18:30, se da lugar al comienzo de las presentaciones de cada invitado.



Llegamos al Centro Cultural San Martín, lugar que desconocíamos, y allí pudimos ver las boleterías y el camino hacia las salas de cine, seguimos y preguntamos a uno del personal de seguridad, y amablemente nos orientó “por la escalera, después del tercer tramo”, subimos y allí estaba la sala, prácticamente vacía, faltaban 15 minutos y faltando 5 minutos ya había alrededor de 40 personas, y si bien venía parejo hombre-mujeres, en un momento las mujeres asistentes pasaron a superar a los hombres en cantidad. Esto fue para el comienzo de las 18:30, dado que para la segunda charla, ya se había completado la mitad de la sala y la otra mitad se iba llenando, calculo que habría fácil alrededor de 70 personas una hora más tarde, a eso de las 19:30.

Puntualmente, nos interesaba la actividad que daba inicio al día, la de las 18:30 llamada La gallina y el corazón. Luego nos quedamos a escuchar la de las 19:00 llamada Mi Cerebro me Obligó.
En una mesa justo antes de ingresar uno podía tomar algunos folletos que dejan los expositores e invitados, y algún ejemplar de El Soplón (órgano oficialista de BAN! Amarillo, sensacionalista y poco confiable) con el cronograma completo de actividades. Que también se puede consultar en su página web http://buenosairesnegra.com.ar/es/

El organizador Ernesto Mallo, brevemente dio comienzo al evento, más tarde hizo alusión a los disertantes en el momento de las preguntas. Con la idea de cuando llegue el momento de las preguntas, se realicen preguntas, afín de evitar a los “disertantes”, llegado el caso, intervendría para agilizar las preguntas. Con “disertantes” se refiere a aquellos personajes, que nunca faltan, que en lugar de formular una preguntar, se largan a emitir sus pareceres y opiniones con total descaro frente los demás, cuando nadie los va a escuchar a ellos, y con el cuento de “contextualizar” o excusas del estilo se toman varios minutos hablando algo que nadie quiere escuchar, escuchar de ellos. Por suerte, y alertados por el organizador, la primer actividad no contó con “disertantes” entre el público, se realizaron preguntas puntuales, y ya para el momento de preguntas de la segunda actividad, aparecieron los malditos “disertantes”, y en dos ocasiones estos personajes se tomaron el tiempo para emitir sus pareceres, en ninguno de los dos casos formularon preguntas, dos personas, primero una mujer y luego un hombre, que habían llegado luego de la primera actividad.

Por lo demás, se respetan los tiempos, se cumple con el horario estipulado, el tiempo es breve, 30 minutos por actividad, dentro de los cuales se incluye el momento de las preguntas.

Se la llama Feria Internacional de la Literatura Policial, lo de internacional se explica en la webpage “Desde su primera edición en 2011 ha quedado definitivamente incorporado al circuito negro internacional al igual que la Semana Negra de Gijón, Barcelona Negra y Getafe Negro, en España; Mord & Hellweg, en Alemania; Polars du Sud, entre los más de 60 festivales del género que se realizan anualmente en Francia y Theakstons Old Peculier Crime Writing, del Reino Unido, entre muchos otros que en todo el mundo convocan la atención de público y medios de prensa.

En un momento, hacen la aparición dos actores, representando al poli bueno y al poli malo de BAN!, vestidos de época, caracterizando al detective de los años treinta o cuarenta, al menos en las novelas, Roberto Ponce y Hernán Vazquez, pantalones con tiradores, chaleco, sobretodo, y sombrero. Hicieron un par de chistes, rompieron con el aire tenso del tema tratado, y una cuota de humor, pero al último chisto no iba a tono.    


La gallina y el corazónEl narrador oral Juan Ignacio Jafella se manda con versiones libres de “El corazón delator” de Edgar Allan Poe y “La gallina degollada” de Horacio Quiroga. Distanciamiento e interpretación de los personajes con relato en primera persona.



Cuando llegamos, había muy poca gente, no llegaban a diez personas, en una de las esquinas había uno vestido todo de negro, llamaba la atención de entre todos los presentes, para mis adentros me dije “éste se tomó muy a pecho lo de serie negra”. Estaba equivocado, no era un visitante más. Resultó que era el primero de la tanda de actividades del día, y correctamente se había aggiornado para la ocasión, vestía todo de negro, pantalón y camisa negra, llevaba puesto un pañuelo, y posiblemente un bigote falso, quien sabe, difícil de determinar a la distancia, pero la referencia es la foto del folleto, y allí está sin bigote. Se trataba de Juan Ignacio Jafella, un narrador oral, que en versión libre relató dos cuentos, uno de Horacio Quiroga y otro de Edgar Allan Poe. Estuvo excelente, de manera concisa pero atrapante, logro obtener la atención del público, no volaba una mosca, el público completamente en silencio, pensemos que los oyentes eran todos adultos, solo se escuchaba al cuentista, que a su vez acompañaba el relato con algunos movimientos, algo de actuación, y de repente un grito enérgico que hizo saltar a más de uno del asiento frente a la sorpresa, una que otra manos temblorosas, y luego la sonrisa al darse cuenta de como habían quedados hipnotizados y compenetrados con el relato. Se llevó muchos aplausos, y luego algunas preguntas, no fueron muchas, cuatro a cinco, y en una reconoció un olvido, que pasó desapercibido, quizás influyó que muchos de los presentes habían leído o tenían noción del cuento, la versión que hizo cerraba perfectamente.
Juan Ignacio Jafella tiene su propio blog http://cuentacuenteando.blogspot.com.ar/ donde publicita su Proyecto Cuentacuenteando.  


Mi Cerebro me ObligóReflexión sobre el conocimiento de la neurociencia aplicado a lo penal. Como influye lo que sabemos acerca del funcionamiento del cerebro en nuestra concepción del pensamiento, la voluntad y la intención. A cargo de “La Barbie Científica y sus Neuronales”.



Puntualmente, llegó el turno de la Barbie Científica, así se presenta y así fue presentada. Es así como llama más la atención su seudónimo que lo que planteó en su participación. Y el seudónimo de “La barbie científica” quedó en la intriga de conocer el porqué. La Barbie Científica tiene perfil de Facebook https://es-la.facebook.com/labarbiecientifica/ y twitter también, que dejó y señaló en la pantalla del evento.

En mi opinión esta charla tuvo altibajos, más bien resultó regular. Se generó cierta dispersión en la audiencia donde cada quien disparaba para un lado diferente. Voy a plasmar mi parecer sobre todo lo que me pareció bueno y todo lo que me pareció malo o regular.

Y empecemos con el conocido refrán, que dice, “el que mucho abarca poco aprieta”, es así que la Barbie Científica se presentó con dos compañeras y las tres plantearon lo siguiente: un video, una teatralización, un explicación-contextualización por parte de la barbie científica y las preguntas del público, todo ello en  30 minutos como tiempo máximo, y no contó con el ida y vuelta que se presentó con el organizador, y la intromisión de dos malditos disertantes (de los que ya antes comenté). Todo eso junto en tan poco tiempo, era difícil que cierre bien, a menos que uno sea un súper del resúmen y las palabras justas, pero Borges no hay en todas partes. Igualmente rescato la buena predisposición, el interés mostrado en todo lo que hicieron, y es posible que resulte bien, pero en un espacio con mayor tiempo, daba para hablar mucho, una hora, una hora y media o quizás más.

Comienzan con el video, no se si se trata de un cortometraje o el fragmento de una película, o lo que fuere, estaba oscuro, velas, parecía más un rito satánico que otra cosa, en el suelo resaltaba la figura de una mujer y encima de ella un encapuchado que la acuchilla. Aquí dos cuestiones, el video era poco creíble, pecaba de burdo, al menos para el tema planteado, por dos cuestiones, una estética, la mujer parecía que estaba sometida casi sin fuerzas que generen cierta defensa, podría ser por una cuestión psíquica o bajo los efectos de alguna droga, no lo sabemos, pero de repente cuando se da la situación del cuchillo, como que revive, y grita, está claro que quiere generar cierto efecto en la audiencia, pero al mismo tiempo deja de ser verosímil. Por otro lado, el tema que plantea la Barbie Científica es sobre la conducta del que violenta la ley, y en el video este sujeto pasaba desapercibido, resaltaba más el cuchillo que el asesino que lo portaba.
El tema del cuchillo no es menor, a mí me parece bien la idea de buscar un video y comentarlo, y/o utilizarlo como disparador para plantear un tema, la cuestión radica en ser cuidadosos al seleccionar el video (o fragmento o película). En este caso, la cuestión se centra en “la relación justicia/neurociencia, enfermedad/criminal, atenuación o no de pena”, y en el video, se resalta la figura del cuchillo del criminal. Ahora bien, se me ocurre acudir al diccionario de simbología.
Cuchillo: Símbolo que constituye la inversión de la espada, asociado a las ideas de venganza y muerte, pero también a las de sacrificio. La corta dimensión de la hoja del cuchillo representa analógicamente la primariedad del instinto que lo maneja, como la altura de la espada -inversamente-. expone la altura espiritual de su poseedor. (Cirlot, Juan Eduardo. Diccionario de Símbolos. Pág. 159)
Cuchillo: El simbolismo del cuchillo va frecuentemente asociado a la idea de ejecución judicial, de muerte, de venganza, de sacrificio (la mano armada de Abraham en el sacrificio de Isaac). El cuchillo es el instrumento esencial de los sacrificios. Un cuchillo de hoja corta sugeriría más bien las pulsaciones instintivas del hombre, mientras que la hoja larga evocaría la nobleza y la altura espiritual de quien lleva la espada. (Chevallier, Jean. Diccionario de Símbolos. Pág. 385)

Luego pasaron a la teatralización, hablada y desde su lugar, leían el planteamiento del tema, donde se juzgaba al asesino y en dicho pleito se introducían los conceptos relevantes. Lo primero que hay que rescatar, es la difusión del tema plasmado en unos volantes que se encontraban en la mesa de entrada y que también repartió a los asistentes uno de los organizadores. Quizás hayan sido los nervios que le jugaron una mala pasada a una de las chicas, la que representaba al juez, se puso nerviosa, se acaloró, se quitó el saquito, se le cayó el bretel, se lo acomodó, tomó agua, y una vez y otra y leía y tomaba agua, justamente el juez no es quien debe estar nervioso, pero es lo de menos, lo malo fue cuando, representando a un juez, le pregunta a las partes (a las otras dos que serían las posturas contrapuestas) las mira y puntualmente les pregunta “¿y ahora yo que debo hacer?”, la pregunta queda descolgada, el juez falla, habla por su sentencia, ¿cómo le va a preguntar a las partes que debe hacer?, las partes ya efectuaron sus alegatos y peticionaron, ahora queda la decisión del juez (que naturalmente se asesora con doctrina, jurisprudencia, otros jueces, secretarios, peritos, informes, etc…, pero no con las partes). A mi modo de ver, la pregunta deberían haberla reformulado de tal manera que sea coherente con lo que pensaban transmitir, creo que la idea radicaba en hacer reflexionar a la audiencia, pero existen miles de vueltas a la pregunta para que no quede fuera de lugar. O bien, en el papel de juez formular una pequeña síntesis.
Quedaron un par de conceptos criticables, pero como no tenía birome, no pude tomar nota, y los he olvidado, la mayoría errores menores, como por ejemplo cuando en un momento se refiere al “condenado” sin antes haberse determinado la condena, hasta ese entonces no era “condenado”, podía ser el acusado, el imputado, el inculpado, el denunciado, etc…

La etapa siguiente fue cuando solo habló la Barbie Científica. Está claro que es una joven bien estudiada, habla con claridad, y denota que sabe del tema que plantea.
Ahora viene, donde a mi juicio, se genera un problema. ¿Cómo transmitir determinados conceptos académicos a un público genérico? Con genérico me refiero a un público variopinto donde hay personas que saben mucho, otras que están en el medio y otros que nos saben nada sobre el tema, algunos tocan de oído, otros son expertos en determinadas áreas ajenas a las del tema planteado, otros que creen entender lo que se plantea pero cuando se manifiestan de alguna manera dejan ver que no entendieron nada de nada, y así, un público, que tiene cierto nivel medio de bagaje cultural, pero cuando se los introduce en determinadas áreas específicas hacen agua. Y esto fue lo que sucedió en esta parte de la charla, y en adelante, la Barbie Científica hizo el planteo de su tema, pero no lo supo contener, y empezó a disparar para todos lados, conceptos que se mezclan con otros conceptos claramente diferenciados pero que en apariencia parecían confluir todos juntos en un “sentir general” que no llegaba a ninguna parte. Vamos a los ejemplos: voy a comenzar con el más sencillo, el concepto “ciencia”, aquí en la charla se lo utilizaba de la forma ciencia vs. derecho, ciencia vs justicia, grave error, el derecho es una ciencia, no se trata de la ciencia contra “algo” (sino volvamos al ocurantismo), en todo caso, serán un saber particular, en este caso la confrontación con la “neurociencia”, pero ni siquiera eso, al menos contraponer un saber con saber, o buscar algún punto en común, pero aquí en la charla, era el genérico la “ciencia contra la justicia”, la Barbie Científica nunca lo señaló, no delimitó el concepto, ni siquiera marcar la idea, de si se quiere, hacer notar que con “ciencia se refiere a…” dejando en el aire la idea, a  mi juicio errónea, de denostar a la “ciencia” entendiendo esta como avances/retrocesos en el saber, a menos que estemos antes la vanguardia de una corriente antiracional en el siglo XXI y que si lo pensamos, el seudónimo de Barbie Científica, podría encajar perfectamente en esta idea, seudónimo que, al mismo tiempo, parece ser una contradicción en sí misma, algo muy cercano a un oxímoron. (Siempre que con Barbie se refiera a la conocida muñeca de niñas, y no sea el disminutivo de su nombre Bárbara, o también Barbie como su nombre real, pero creería que no es este el caso, por la utilización del artículo antes del nombre, lo que da lugar a pensar que no refiere a un nombre propio). 

Sigamos con lo planteado por la Barbie Científica, ella lo dijo, y está escrito en el volante introductorio, donde dice “la tendencia es que cuando se ve alguna lesión cerebral a la que se adjudica algún tipo de alteración en el circuito normal de toma de decisiones, las penas se atenúan”. Hasta aquí venía perfecto, hasta el momento que se le ocurre meter el dedo en la llaga, enervar a parte del auditorio, es el momento en que uno de los malditos disertantes toma la palabra para efectuar su descargo con puro bla bla bla que a nadie le importaba. El hecho es que la Barbie Científica agrega lo siguiente “pensemos el caso de cuando una persona se alcoholiza y luego en estado de ebriedad mata a otra persona”. Esta comparación, o más bien, mezcla de conceptos, es equivocada en lo siguiente, el concepto “lesión cerebral” no es equiparable a una persona que se alcoholiza, el que se embriagó puede estar perfectamente bien del cerebro. Una cuestión es tener el cerebro dañado por una enfermedad o por un accidente, o por una cuestión congénita, o por lo que sea, está fuera de su alcance poder “manejar” su cerebro, dicho de manera burda y con todos los recaudos del caso, por eso habla de la “neurociencia”. Y otra cosa muy diferente es el que tiene el cerebro en perfecto estado y decide libremente alcoholizarse, en este último caso, en líneas generales podemos tomar dos líneas, la corriente de moda en los últimos quince años, de defensa irrestricta al delincuente, la garanto-abolicionista zaffaroniana que apunta a la inimputabilidad del sujeto, ya que cuando estaba alcoholizado bien podía matar o bien darte un beso, no sabía lo que hacía, y por el otro lado, la corriente que se funda en el principio actio libera in causa, donde la conducta del sujeto es punible. Más ¿qué tiene que ver esto último con una lesión cerebral? No encuentro el punto de unión, ya que se habló de “alguien que toma alcohol” y no de un alcohólico consumado, que por su adicción, sería discutible si posee o no una “lesión cerebral”.

Sigue la charla, y siempre desde mí opinión y nada más que eso, la Barbie Científica se manda de lleno a condimentar la ensalada que ya estaba presentada, y en base a la noticia que ella trajo para plantear el tema cuyo sustento dice “En diciembre de 2015 se lanzó la Australian Neurolaw Database, un proyecto de dos universidades que recopila los casos civiles y criminales en los que se utilizó evidencia derivada de la neurociencia. Analizando los casos, se ve que la tendencia es que cuando se ve alguna lesión cerebral a la que se adjudica algún tipo de alteración en el circuito normal de toma de decisiones, las penas se atenúan. Hasta aquí perfecto, todos tenían el volante en mano, pero a la Barbie Cientcífica se le ocurrió traer “la noticia” a la realidad actual argentina, y más de uno se exasperó dando por sentado una realidad bien ficcionada en la que nunca se utilizó el verbo “podría” (no se me escapa que algún día llegaremos a receptar aquellos avances, para bien o para mal, por los que camina el mundo desarrollado) pero nunca se mencionó que estaban hablando de un “proyecto”, ni siquiera una ley, hablando de ley vigente, en un país perteneciente al Common Law, que se sustenta en el derecho anglosajón, con algunos principios que difieren de nuestro sistema, pero bien, supongamos, supongamos, supongamos… que sea posible la aplicación de un “proyecto” de un país perteneciente a una sistema con marcadas diferencias al nuestro se aplique a un caso concreto aquí, y dejando de lado la cuestión de la analogía prohibida en el derecho penal, salvo que, para nuestro caso, asumimos la defensa del imputado “que posee la lesión cerebral” en tal caso se vería permitida una analogía in bonam partem, realmente algo que no cierra, aquí, me parece la Barbie Científica se equivocó al (no) delimitar el tema.

Llegó un momento, en que la Barbie Científica comenzó a ser interpelada por el organizador del evento, un tanto pedante, al menos es la sensación que llegaba, pero que dicho intercambio de ideas le introdujo dinamismo, la Barbie Científica quería interactuar con el público y esto no se dio, en parte por la falta de tiempo, pero no contaba lo que sí se dio, la interacción con el organizador, y en determinado momento estaban hablando de conceptos como naturaleza y cultura ¿cómo llegaron a ese punto? Nadie lo sabe, había temas como para desarrollarlo como el tema de la punibilidad, la pena, pero son temas muy amplios, la Barbie Científica hizo un brevísimo resúmen en cuatro líneas, para “gente común”, empero, como cualquier tema, el de la pena se puede desarrollar muchísimo sin “irse por las ramas”, no obstante, sin haber se desarrollado el tema de la punibilidad, la Barbie Científica, hizo mención a conceptos que a simple vista parecen muy elementales, pero en derecho son concepto técnicos como la intención y la voluntad. Así, que tenemos desde elementos propios de la teoría del delito, a conceptos de la teorías de la penas, pasando por conceptos de raíz filosófica como lo son el libre albedrío o el comportamiento humano, hasta llegar a conceptos políticos-sociales como la función del castigo o la prevención de reincidencia. Es decir, todo esto presentado a la audiencia, no cabe duda que era un planteo amplio, muy amplio.

Como para terminar, la Barbie Científica al verse interpelada se metió de rebote en la epistemología, ya nada se reducía, como al inicio de la charla, a la ciencia vs. derecho, al introducir a la epistemología ya estaban discutiendo la ciencia de la ciencia, la Barbie Científica solo mencionó, para graficar un ejemplo, al filósofo Khun y su obra La Estructura de las Revoluciones Científicas, y cuando alguien podía esperar alguna contestación y/o complementación o no, se me ocurre con Popper o Lakatos o Feyerabend u otro epistemólogo, llegó el sumun de la situación con el aporte de uno de los oyentes que se atrevió a mencionar la Teoría del Todo, teoría anónima según la cual, a criterio exclusivo del comentarista en la sala, “todo” lo referido a la ciencia “cerraba perfectamente”… por suerte, un par de minutos después se dio por concluída esta charla.



Así concluye lo que tengo para decir sobre la visita al festival BAN!.

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