miércoles, 25 de marzo de 2015

Vagando por la Patagonia.

(14/09/2014) Finalicé la lectura de este libro titulado Vagando por la Patagonia escrito por Julius Beerbohm. Recorriendo los estantes de una librería, en la sección Relatos de Viajes, encontré este pequeño libro, de la Editorial Claridad S.A. Me llamó la atención la tapa que contiene la fotografía de parte del paisaje de la Patagonia Argentina. Y cuando leí la contratapa me convencí que debía leerlo.
El autor fue contratado por el gobierno argentino en 1877 para realizar unos estudios sobre recursos naturales al norte de Santa Cruz. Cuando llega, recibe la noticia que debe regresar, como no había buque de regreso y el próximo pasaba por el sur de Santa Cruz, decide unirse a un grupo de cazadores de avestruces y con ellos parte para el sur hasta abordar el barco que lo traiga de regreso. El libro cuenta todas las peripecias de dicho viaje. Si bien es un libro breve, lo leí en dos días, no tiene desperdicio para los que gustan relatos de aventuras, viajes, historias, y todo verídico.
El título original es Wanderings in Patagonia or Life among the Ostrich-hunters. La vida entre los cazadores de ñandúes, y realmente es muy interesante las descripciones que realiza de los paisajes que va conociendo, la descripción de la fauna local, las costumbre de los lugareños, más que nada de los cuatro acompañantes con quienes realiza el viaje, incluso a uno de ellos lo describe como participante mencionado en otro libro de otro aventurero como fue el capitán Musters, también realiza comentarios y descripciones de los indios que se va cruzando en su camino, todos ellos tehuelches. Posee una forma lisa y llana de redacción, lo que vuelve fácil su lectura, suele incluir alguna frases populares en latín, al menos para su tiempo cuando escribió el libro (y seguramente para personas con algún conocimiento como tenía él).
El autor nació en 1854 y realizó el viaje en 1877, contaba solo con 23 años, era muy joven, al menos visto desde la actualidad. Cuando regresó del viaje, se volvió a Inglaterra, pasó gran parte del tiempo viajando por Europa, en 1881 publicó el libro, luego dilapidó su dinero jugando en los casinos, después creó proyectos fabulosos (y algunos fantasiosos), vivió del recitado de poemas y hasta escribió la letra de una canción titulada Blue-Eyes, Berceuse  (o Bright-Eyes, Berceuse Words) entre otras vivencias.
Volviendo al libro, cuando parece que está terminando el relato de su viaje, cuando uno da por sentado la finalización del mismo, nos sorprende con un giro sobre un suceso poco conocido y del que tuvo una participación solo por estar de casualidad allí en ese lugar, se podría decir estaba en el momento y lugar equivocado. De repente y luego de un día de suma tranquilidad, se produce un sangriento motín de presos y soldados. Esto da lugar a un relato impresionante de lo que vivió él y sus acompañantes, y los riesgos que corrieron. Para conocer más sobre este acontecimiento dejo los siguientes links http://www.puntaarenas.cl/motin.htm  y http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi2000/santa-cruz/relatos/pages/motin.htm
En un momento del libro dice “y los harapos alrededor de mis pies aparentaban poseer de pronto las virtudes de las famosas “botas de las siete leguas””. Me preguntaba ¿a qué hacía referencia con aquellas “botas de las siete leguas”? Ahora lo sé, se refiere a un objeto mágico en un cuento de Charles Perrault. Quien se ponía las botas, de un solo paso, hacía siete leguas de distancia.
La presente edición posee algunas ilustraciones que aparecieron en la primera edición de libro y fueron hechas sobre la base de bocetos que el mismo Julius Beerbohm realizó.
A quienes gustan de leer aventuras, costumbres, historias y viajes, es un buen libro para pasar un buen rato disfrutando de su lectura.

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