viernes, 6 de marzo de 2015

XI Tattoo Show.

(Marzo, 2015) Hoy día concurrimos, mi esposa y yo a visitar la XI Tattoo Show. Este evento se realiza en el predio de La Rural. Antes de hablar del evento nosotros somos algo así como anti-tatuajes, de hecho no nos gusta llevar tatuajes, ni siquiera aquellos que son lavables, o que se deshacen a los pocos días. No obstante respetamos a todos aquellos que deciden tatuarse, uno o mil tatuajes en su cuerpos, y siempre estamos tratando de evitar caer en el prejuicio. Pero hace un tiempo atrás, mirando la televisión, en una ronda de zapping, caímos en un programa que trataba de un reality show de tatuajes en los EEUU, llamado Ink Master. Y así fue que nos permitimos ver un capítulo, y nos gustó, y vimos otro, y así terminamos viendo tres temporadas completas. Y desde aquél entonces empezamos a reconocer aquél talento que es necesario para ser un tatuador, logramos ver la relación entre el tatuaje y el arte, el dibujo, la técnica, la pintura, los colores, las sombras, los trazos, las líneas, los estilos, y, por supuestos, aquellos que eran un desastre. Pero siempre quedándonos con aquello que se acerca al arte y al artista.
Y así fue, que impulsándonos por la curiosidad e inquietud que nos generaba ver a los artistas trabajando en vivo en una convención que reunía una importante cantidad de ellos, no lo pensamos dos veces y acudimos a visitar la 11º Tattoo Show. Cuando llegamos, serían alrededor de las 19:30hs, estaba comenzado la noche, noche de luna llena, que si bien aún no se veía en plenitud, el alumbrado de la ciudad ya estaba encendido como puede verse en la fotografía.

La entrada costaba 100 pesos. Y con ella te daba un par de volantes pequeños. Uno de ellos, el dela imagen, promocionaba el tattoo show con imágenes características argentinas, y al lado, ya se promociona el próximo evento para el años 2016, en las mismas fechas.
La exposición está organizada por Mandinga Tattoo, que se han hecho conocidos por ser el primer programa argentino de televisión exclusivamente de tatuajes. Ellos presentan al programa como “dedicado a explorar el mundo del tatuaje y su cultura”.
Esta exposición es la número 11º que organizan, y se trata de la primera vez que la hacen en La Rural. Las veces anteriores, todas ellas, las venían realizando en el Hotel Bauen, este hotel se encuentra sobre Av. Callao casi llegando a Av. Corrientes. Alguna vez recuerdo haber visto está exposición allí, pero por fuera, el cartel que indicaba de que iba el tema, hace uno o dos años atrás, aunque nunca ingresé. Y fue en el último año, que nuevamente mirando la televisión, en una ronda de zapping, dimo con el programa de Mandinga Tattoo, y allí daban la noticia de la expansión, debido a la repercusión y el aumento de visitante, pasaban a realizarla en La Rural. Su página web es http://www.mandingatattoo.com/

http://www.tattooshow.com.ar/ar/ es la web page del evento, y dicha página posee diverso material informativo, desde los stands y expositores, su descripción y presentación, concursos, show, seminarios, etc…
En la web de la exposición dice “Se recibirán donaciones. Los días 6,7 & 8 de marzo se recibirán donaciones para las escuelas que apadrinamos. Las mismas se podrán entregar en la entrada al predio de la Rural los días de la expo. Muchas Gracias.” Lamentablemente no dice que tipo de donaciones es lo que reciben, podrían haberlo especificado o hacerle mayor propaganda, que si uno no ingresa a la web no se entera, al menos en el caso de los que no pertenecemos a la cultura tattoo.
Este grupo de tatuadores reunidos en Mandinga Tattoo, realizan apadrinamiento de escuelas rurales del interior del país, así que van aquellos lugares y llevan o hacen algo para mejorar el establecimiento en cuestión. Está explicado con mayores detalles en su webpage, y también lo vi en un capítulo de su programa, el único que vi, y allí comentaban el viaje a una de esas escuelas rurales del interior.

Al ingresar uno veía una vieja silla o sillón de barbería o peluquería, con la figura en forma de muñeco de un diablo tatuador. En realidad esto se lo chocaba de frente a la salida, entonces podías tomarte una foto allí sentado. En algunos lugares de Sudamérica se relaciona a mandinga con el diablo, y aquí Mandinga es quienes organizan y es claro la alusión amén de la publicidad que se hace con el cartel de fondo. No es casual el nombre. Lo sobrenatural está presente en la cultura del tatuaje, así que vamos a encontrar muchas figuras como diablos, demonios, fantasmas, duendes, ángeles, etc… Hoy día en la cultura occidental no adquiere mayor significado que resaltar al tatuaje como algo tabú, aunque ya se encuentra muy inmerso en la sociedad, y lo tabú va perdiendo ese status para dejarlo solo a casos extremos de personas que mezclan el tatuaje con otras prácticas algunas más invasivas que otras.
Inmediatamente después ya se ingresaba directamente al pabellón ocre del predio donde se desarrollaba la muestra. El primer stand que se veía era uno que vendía revistas, creo que fue el único que había. Las revistas de tatuaje se venden, no sé si ahí mismo se vendían muchas, pero por fuera, en quioscos, librerías de saldos, venta online, etc… se venden bastante, y también se ve en la calidad de las revistas y la variedad de ellas, el tema de la bibliografía es interesante, hay abundante bibliografía referida al tatuaje, sobre todo para aquellos que de oficio tienen el de tatuador. El tatuaje como objeto de análisis también presenta numerosos estudios que llegan desde las ciencias sociales y abarcan una importante cantidad de aristas, desde el tatuaje en la antigüedad, el tatuajes en culturas orientales, el tatuajes en sub-culturas urbanas, el tatuajes en la criminalidad (cárceles), el tatuajes en organizaciones criminales (nazismo), el tatuaje como arte, el tatuaje como estética, etc…    

Los que se decidían por realizarse tatuajes, que en definitiva era una de las finalidades de la muestra, se los hacían ahí mismo, con su tatuador de preferencia, o porque les gustó el lugar, o por lo que fuere, ingresaban al stand en cuestión y ahí los tatuaban a la vista de todos, y en parte de eso iba  la muestra, ver a los tatuadores en acción, ver a quienes estaban tatuando, ver como los tatuaban, ver los resultados, ver las caras de alegría cuando ya salían con sus tatuajes finalizados. El de la fotografía es un muchacho que decidió tatuarse el rostro del papa Francisco en parte de su espalda. Se ponían en una ubicación estratégica, que se servía de comodidad al tatuador para realizar su trabajo y al público para disfrutar de la tarea. Muchos tatuadores tenían una doble imagen, la dibujada (la que luego se marca sobre la piel antes de comenzar a tatuar) y una imagen digital en los celulares, ambas imágenes colocaban a la par para poderlas visualizar y así comenzaban el trabajo. Prácticamente está institucionalizado el oficio de tatuador, muchas personas dedican su vida o parte de ellas a tatuar, se dedican de lleno y de eso viven. Se puede ganar mucho dinero o lo suficiente para vivir bien. Pero como todo, se requieren ciertos requisitos para triunfar en lo que uno hace, cierto nivel de profesionalismo en variados aspectos van a pesar en cada tatuador al momento del éxito o no de su emprendimiento laboral con el tatuaje. A lo largo del tiempo, al hacerse más masivo, surgen nuevas reglas para la labor, y mejoras que cada tatuador debe ir implementando, desde reglas de salubridad para con el tatuado a fin de evitar infecciones o alergias, o cualquier riesgo posible y evitable en la salud del tatuado hasta las autorizaciones de los padres en casos de menores de edad que pretenden tatuarse, muchos de ellos adolescentes. Y por supuesto que existe, como en todo, un ámbito de marginalidad o tatuadores poco serios, pero la institucionalización progresiva de este oficio va limitando todo lo malo.

En algunos países existen reglamentaciones específicas a través de resoluciones que emanan de los Ministerios de Salud y que abarcan las cuestiones referidas al tatuaje. En otros países existen cursos de estudio y perfeccionamiento para el ejercicio de la realización de tatuajes, y cursos avalados por los Ministerios de Educación. En otros países las leyes solo permiten que las personas se tatúen en clínicas y hospitales y no así en locales particulares. En otros países existe cierto vacío legal en quien tiene o debe regular la actividad, generalmente se la encuadra dentro de otras figuras y no termina de llenarse por completo. En algunos lugares se han formalizado uniones entre tatuadores, para encontrar su lugar en la sociedad, realizar reclamos, o peticionar por ciertos derechos que les incumben.
La misma competencia en dicha actividad lleva que cada tatuador, con el tiempo se perfeccione más, tanto en conocimiento como en prácticas, es cierto que la práctica es esencial, muchos tatuadores son idóneos en la materia, no poseen estudios sino solo práctica, pero la realizad parece indicar que con el tiempo el conocimiento se hace fuerte y es un plus, el en oficio de tatuador.
Muchas de las tarjetas que había en los stands y que uno podía llevarse, indicaban las profesiones y los estudios adquiridos por el tatuador, había profesores de arte, licenciados en artes, licenciados en artes visuales, profesores de dibujo, etc… el hecho de que así lo manifiesten implica cierto grado de capacitación y la importancia que le dan. Esto también se puede ven en la ficha de cada especialista participante en la muestra disponible en la web de la exposición.
En la actualidad, el tatuaje es visto como una expresión artística, y de hecho alrededor del mundo existen museos dedicados exclusivamente al tattoo.
Como lo son:
Triangle Tattoo Museum en Fort Bragg, California, Estados Unidos. (1986)
http://www.triangletattoo.com/
Museo del Tatuaje "El Templo" en Torremolinos, Málaga, Andalucía, España (2000)
http://www.eltemplotattoos.com/ESPANOL/MUSEO.HTM
https://www.facebook.com/eltemplotattoos
http://www.malaga.es/es/turismo/patrimonio/lis_cd-4091/cnl-83/museo-tatuaje-templo
Tattoo Museum en Ámsterdam, Holanda. (2011-2012) 
http://www.amsterdam.info/museums/tattoo-museum/
http://nl.wikipedia.org/wiki/Amsterdam_Tattoo_Museum
https://nl-nl.facebook.com/amstattoomuseum
Tattoo Museum en Southport, Reino Unido. (2011)
http://www.mirror.co.uk/lifestyle/travel/tattoo-museum-opens-in-southport-147123
El Museo del Tatuaje en Colonia Roma, Ciudad de México, México. (2014) 
https://es-es.facebook.com/Museo.tatuajes.mexico
The Baltimore Tattoo Museum en Baltimore, Maryland, Estados Unidos.
http://www.baltimoretattoomuseum.net/
Tattoo Museum en Liverpool, Reino Unido.
http://www.tattoomuseum.co.uk/

Como es sabido, tanto indicado en el volante que te entregan cuando uno ingreso o bien, aquellos que visitaron la webpage del encuentro saben, que durante los tres días que dura, desde que comienza hasta que finaliza, cada hora, hay un show, un concurso, un seminario, así que cualquier visitante, vaya a la hora que vaya, el día que sea, tiene disponible una actividad para disfrutar. En nuestro caso, nos dio con el Show El Natty Combo, una banda que toca mayormente reggae roots instrumental. Se hacía sentir mucho el saxofón, y las canciones que desconocemos, ni sabía de la existencia de dicha banda, que ahora visitando su página web y otras, viene sacando discos desde el año 2003. El sonido estaba al tope, y se escuchaba muy bien. Como se ve en la imagen, bastantes se habían colocado frente al escenario a escucharlos, mientras otros tantos íbamos y veníamos recorriendo el lugar con la música en vivo del show, que presentaba algunas luces multicolores de fondo. La web de este grupo música es http://www.nattycombo.com.ar/

Algo para tener en cuenta, tal vez de lo más importante, es el carácter internacional del encuentro. Ya el cartel gigante de la entrada lo anunciaba con un “Convención Internacional de Tatuajes”. Y también en la webpage del evento se puede leer “La misma albergara un total de 215 stand con más de 800 tatuadores que nos visitaran de países como. España, Italia, Alemania, Nueva Zelanda, Francia, EEUU, México, Canadá, Colombia, Paraguay, Brasil, Uruguay, Chile, y los mejores artistas de Argentina.”
Uno de estos artistas internacionales, quizás el más interesante, haya sido Steven Tefft. Campeón de la segunda temporada del programa televisivo Ink Master en los EEUU. Este programa de televisión, se trata de un reality show de tatuajes, fue a partir de este programa, de ver sus capítulos primero, y luego las temporadas completas, que nos interesamos en los artistas del tatuajes y empezamos a reconocer su trabajos, en algunos casos, como verdaderas obras de arte. Lo interesante de este programa, si bien contenía todos los ingredientes que hacen un reality show, se centraba casi con exclusividad en la técnicas del tatuaje, en las herramientas, y ahí se ve al arte, cuando adquiere dificultad, cuando comienzan las críticas, cuando aparecen las variantes, las diversas pruebas que debían superar, todas ellas relacionadas con lo artístico, los dominios de las diferentes herramientas que tiene, puede y debe manejar un tatuador de los mejores entre ellos. Y por supuesto, dicho reality show tenía sus perlitas, se dio un caso, de una tatuador, que llegó a estar entre los cinco o seis finalistas y nunca se había tatuado ni hecho tatuar, y a pesar de ellos resultaba ser un excelente tatuador. Para ampliar sobre este programa se puede ver el siguiente link http://es.wikipedia.org/wiki/Ink_Master y más completo la versión de la web en inglés. En la fotografía se ve el cartel con la imagen del tatuador y el nombre del stand donde se encontraba, de hecho lo vimos, se lo podía saludar, claro está, que solo hablaba en inglés, y tomarse un foto. En el stand pegado a él otros artistas del tatuaje estadounidense, de otro programa de televisión llamado “Tattoo Nightmares Miami”, entre los que destacaba un pintoresco personaje que también pasó por Ink Master, de nombre Clint Cummings acompañado por Lydia Bruno y el resto del equipo, los que también se prestaban a fotografiarse.
Se podían ver los stand con los tatuadores brasileños, el resto de los internacionales, es posible que se me hayan pasado, y no los tenga presente, no leí todos los cartelitos de los box, pero si recuerdo dos o tres de los brasileños.

En esta fotografía estaban tatuando dos tatuadores, uno a un señor recostado solo con un short y en la otra camilla una mujer, la que también estaba siendo tatuada por una tatuadora. Y alrededor del stand diversas imágenes y dibujos en cuadros. Pude ver un stand con pinturas (parecía óleo o acrílico), muchos dibujos a lápiz, a color o en blanco y negro, unos pocos de mandalas, algunos tenías el precio, otros no, no sé si todos estaban a la venta, pero si así no fueses, al menos adornaban el box, otros tenían el stand vacío, algunos ponían láminas, otros solo colgaban un cartel o bandera que identificaba el nombre del local que representaban, uno de los stand poseía marcos de madera y en su interior colgaba algo que semejaba la piel completamente dibujado (o tatuado), desconozco de que material se trataba. Algo que note, parece una obviedad, pero voy a comentarla, las tarjetas, en la mayoría de los puestos había disponible tarjetas para llevarse, lo novedoso (no para el ambiento del tattoo) que detrás de cada tarjeta había especio disponible para indicar los datos, esto es debido a que cada salón de tatuajes suele tener varios tatuadores trabajando allí, lo que permite al cliente llevarse la tarjeta con los datos del tatuador que lo atiende para así cuando regresa al local sabe quien lo atendió y que presupuesto pasó por determinado trabajo.
Al parecer, por lo que comentaron en el canal de noticias C5N, actualmente un tatuaje de 2hs de trabajo cuesta alrededor de 1500 pesos argentinos. Estiman en 2 horas el aguante del dolor del cliente estándar, si aguanta más continúan, si no aguanta, regresa al día siguiente para continuar 2 horas más de trabajo. También depende mucho el tamaño del tatuaje, la dificultad, etc…  Entre aquellas personas que se estaban tatuando, se podían ver muchos que sentían el dolor y lo manifestaban de alguna manera, algunos con gestos en la cara, otros pidiendo una pausa, algunos cerrando el puño, o tomándose de la propia ropa, llegamos a ver una mujer que aplastó una latita de gaseosa que tenía en la mano. Quedará en uno pensar si lo hizo realmente por el dolor, o fue solo un acting para el público que observaba por fuera del stand. En muchos casos, la presencia de tanto público mirando a los tatuados, producía que la adrenalina de estos al sentir las miradas haga que sientan menos dolor o selo aguanten algo más que lo normal.

En la siguiente fotografía, se ven algunos dibujos sobre una mesa en uno de los stands de brasileros. El lugar estaba tranquilo, como en ese momento no había tal cantidad de visitantes que hicieses dificultoso el caminar, se podía ir y venir con tranquilidad, se veían unos pocos individuos de alguna seguridad privada, y nada más. Había unos pocos puestos de venta de ropa, en su mayoría remeras y algunas chaquetas, y bolsos y carteras. Todos con la habitual característica de ser color negro. Ahí desencajábamos de la mayoría de los visitantes. Por alguna razón, la inmensa mayoría van vestidos con ropa color negra, los motivos difieren, pero el negro es el color favorito. En una nota para el canal de noticias C5N, una persona apodada “El Mago” que se dice “el hombre más tatuado de Argentina”, con más de mil dibujos tatuados en su cuerpo, a la pregunta de la periodista, hacía alusión que las remeras negras (o también la ropa negra) viene del lado de la música que escuchan, el rock heavy. Y por supuesto, la inmensa mayoría de los visitantes estaban tatuados, muchos también mostraban sus piercing, en las cejas, lengua, ombligo y nariz, y unos pocos con las orejas agujereadas y perforadas.

Los lugares para comer y tomar algo, eran simples kiosquitos donde se veía vender muchos panchos. Unas pocas mesas, parecía más comida al paso, y tiene su razón de ser, la mayoría era gente joven que iban y venían pasando de stand a stand. No faltaban los puestos de venta de insumos, desde las tintas hasta las máquinas para tatuar, cada una con sus características, y toda la parafernalia que hace a la cultura tattoo, muchas calaveras, cuernos, cruces, diablos, dados, y todo el mercadeo relacionado con el tattoo, anillos, cadenas, piercing de varias clases y mucho más. No faltaban un par de motos a la vista. En definitiva, estuvo bueno hacer una recorrida por esta convención de tatuajes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario