miércoles, 18 de marzo de 2015

Rey octavo.


Soy un coleccionista de almanaques y calendarios. Mayormente del tipo de bolsillo pero también en otras variedades. Solamente un aficionado, la inmensa mayoría me llegan a través de locales comerciales que suelen entregarlos en fechas que giran alrededor del cambio del año.
Este año pude obtener uno con un pequeño detalle. Fue entregado por el supermercado Rey VIII. Un supermercado chino, como los tantos que hay, y desde Google Street toma la imagen que muestra su fachada con el cartel que posee su nombre. Quién sabe la razón de su elección. En primer orden se me ocurrió que podría haber alguna relación entre un conocido Rey VIII (Enrique VIII de Inglaterra) y el nombre, pero también podría ser cualquier otra cosa, Rey VIII puede hace alusión a cualquier otro rey, no precisamente a ese.



La rareza en el almanaque radica en como escribieron el VIII, justamente al revés, como IIIV, y quedó como Rey IIIV. Pareciera un chiste, y claramente hay un error, el nombre del supermercado del almanaque no se condice con la denominación que figura en el cartel, que es la correcta, corroborada por otro medio. Queda por saber, algo completamente intrascendente, si fue que el encargue fue pasado como aparece escrito en el calendario (hay que tener en cuenta que la escritura antigua china era de derecha a izquierda pero tengo entendido que este sistema cambió y actualmente es de izquierda a derecha) o si fue un error producido por la imprenta cuando lo realizó.
Como para agregar algo, existe un modelo de avión, el Dassault Mirage IIIV (pronunciado «tres-uve»).
El origen de este sistema de numeración se encuentra en pastores de la antigüedad, en la cultura de las muescas.
Con el paso del tiempo los romanos aplican el principio sustractivo para acortar ciertos números.
La cifra I colocada a la izquierda de la V resta una unidad y la cifra I colocada a la derecha de la V le suma una unidad.


Se cree que en algunos momentos históricos, incluyendo parte de la edad media la numeración tanto como la ordenación eran caprichosas dependiendo de la decisión del autor, no teniendo ningún parámetro con cual guiarse.
En diversos estudios sobre restos arqueológicos de rocas y otros elementos grabados en la antigüedad en los que fue la región de Hispania se han encontrado varias combinaciones, algunas veces imposibles, como la cifra IIIV.

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