Hoy viernes 20 de marzo de 2020 se cumple el primer día de la cuarentena obligatoria establecida por el Gobierno Nacional desde las 00hs de la medianoche, y anunciada ayer a última hora por el Presidente de la Nación.
La declarada pandemia por la OMS del coronavirus, el Covid-19 ha llegado a nuestro país. Y se han tomado medidas, una de ellas es esta cuarentena obligatoria. No tengo más desazón para escribir todo lo malo que estoy viendo, o todo aquello que veo y que no se muestra o que creo ver debajo de los que nos muestran. Por ellos, en mis crónicas diarias, voy a hacer foco en ello, sumando mi opinión. Demás está decir que estoy de acuerdo con el confinamiento obligatorio en los domicilio, y con el trabajo de los profesionales de la salud, y de todos aquellos implicados de una u otra forma en contener la situación.
El primer problema surge en “todos aquellos” que deberían están en el frente de batalla, en la primera línea y que no lo están porque se han “licenciado” por x cantidad de causas, ¿causas verificables? ¿causas verificadas? Personal de salud que de repente de licenció por x afecciones y que durante años no habían manifestado nada en sus trabajos en condiciones normales. Pero esto solo “ve” a nivel interno, porque habida cuenta que los miembros de la salud son los primeros que van a atender el problema, y quizás los que se lleven la mayor parte, se enfocarán en el aspecto positivo y no en el negativo.
¿Qué hay de fondo en esta medida drástica tomada en años? Es claro que el presidente buscó una imagen fortalecida con diversos sectores políticos, está vivo el recuerdo del último estado sitio dictado por un inútil e inoperante que desató la furia popular y huyó no afrontando los hechos. Ahora se tomó la precaución, acertada para mi gusto de no llegar al estado de sitio ni al toque de queda. Es más seguro para la población que así sea, a pesar que hablamos de limitaciones.
La cuarentena sumó el fin de semana largo debido al feriado del 24 de marzo, motivo de movilizaciones de sectores minoritarios pero que reúnen gente en las calles todo el tiempo, lo único que saben hacer bien.
Lo que sucedió en China, en Italia y en España es un claro aviso del terror que se aproxima, con diferencias claras (temporada de calor, extensa superficie, menor población, poder ver el antecedente en otros lugares, etc…), el peligro está vivo y llegó. La amenaza de no tener un sistema de salud fortalecido que le haga frente, en esos tres países del primer mundo se cobró muchas vidas en corto tiempo al saturar los sistemas de salud. ¿Qué podemos esperar de un país del tercer mundo, subdesarrollado, bananero y repleto de chantas e irresponsables? El colapso. Ya venimos de un colapso económico impune del gobierno anterior sostenido por un colapso de corrupción impune del gobierno anterior al anterior, y ahora ¿qué podemos esperar? Increíblemente el ministro estrella del gobierno, el eximio ministro de salud no aparece, no da la cara, cuando semanas antes de la detección del primer caso, salía por todos los medios hablando de sus preocupaciones, le preocupaba más la gripe estival, el dengue, el tema del aborto y de repente se encontró con que el coronavirus llegó antes de lo previsto ¿realmente había previsto algo? No lo parece. Ahora resulta que tenemos un Estado que se preocupa por la salud de sus ciudadanos, hace un par de meses el ministro de desarrollo productivo y la secretaria de comercio interior anunciaron los “precios cuidados” un verso donde incluían gaseosas y alcohol y lo justificaban alegremente ante las cámara de televisión ¿eso es salud pública? Hoy están calladitos, otros que no aparecen, y estos políticos iban a ser mejores que los de antes (hasta ahora empatan en inoperancia con los anteriores, y con los anteriores de los anteriores también), cualquiera hubiese sido mejor que el anterior secretario de comercio interior, que no hizo nada (realmente ¿alguien recuerda que haya hecho algo? Ni siquiera se sabía su nombre), el anterior del anterior que se encargó de ensuciar y destrozar un organismo de medición que había sobrevivido con prestigio hasta ese entonces, luego hubo que recuperarlo.
Volvamos sobre el ministro de producción, con la “producción nacional”, ¿no tenemos respiradores porque no los producimos? ¿o por qué no eran necesarios?, ni siquiera hubo producción de alcohol en gel ¿o tampoco era necesario? Hablando en condiciones normales puede que se comprenda la no producción en exceso de determinado producto, pero aquí ya se debería haber previsto lo que se venía. Desde hace dos meses que llegan los datos de lo que estaba sucediendo en China, Italia y España.
Es sabido que el virus ataca a las personas mayores con más virulencia que al resto, un porcentaje importante de los fallecidos y de los que pasan a terapia intensiva son ancianos, y yo me pregunto ¿dónde está la titular del PAMI? ¿está haciendo algo? No sabemos nada, no aparece. Solo se ven las últimas noticias que despidió a cien personas, ¿está el PAMI capacitado para afrontar la situación que se viene? ¿A nadie le parece sospechosa la ausencia en los medios de estos personajes de la política? Son los que deberían dar la cara, son los que deben responder ante los ciudadanos. El que parece por todos los medios es el ministro que se encarga de desarrollo social, un individuo carismático que fue saltando de grupo en grupo hasta ser ungido en su cargo, y hoy se encarga de solventar la vida de los que no hacen nada, los que no trabajan ni estudian ni quieren tampoco hacer nada, así que este ministro se sirve de parte de los impuestos que les cobra el Estado a los contribuyentes para redirigirlos a la casi mitad del país que vive de los demás en condiciones deplorables, este ministro pasa más por la televisión que por su ministerio, con su discurso, viene de meses de estar repartiendo tarjetas con las que los necesitados se sirven de suministros que les pagamos los contribuyentes, los … que por hacer el bien, pagamos los impuestos que cobran desde la AFIP los perseguidores de impuestos, donde nombran funcionarios que han mentido públicamente a todos los argentinos ante el Congreso Nacional cargando CV con mentiras y para estos sujetos les habilitan un cargo en la administración pública. El show de los políticos continúa, una arenga a la policía por parte de un funcionario, una especie pintoresca de Rambo argentino, que suele hacer demostraciones estridentes, es presentado en los medios como un líder (que no lo es) hablándole a la policía, justamente a la que históricamente se la conoció como la maldita policía, la policía que tuvo que ser depurada, y depurada y depurada por todas las irregularidades que cometía y los individuos que poseía, y ahora, mal pagos, poco y nada profesionalizados, sin siquiera utilizar los útiles barbijos, los mandan a controlar el cumplimiento de la cuarentena obligatoria. Otro funcionario que aparece haciendo política el ministro de obras públicas, que fue cuestionado por no haber hecho nada en los últimos cien días, porque ahora sí que buscaron un cambio para bien luego de la corrupción pasada en ese puesto, así que continuando con una buena imagen colocaron un honesto pero que parece incapaz de hacer algo, bueno ahora salió mostrándose en la construcción de uno (o más) hospital en algún lugar del conurbano, ¡basta de demagogia! No somos China, no vamos a tener pero ni en sueños, un hospital en siete días, este ministro se pasó hablando de la no continuación de metrobus pero no anunció que es lo que estaba haciendo, si es que algo hacía.
Cuando ya se sabía de la pandemia y lo que estaba sucediendo en Asia y Europa ¿qué se hizo aquí? Nada, absolutamente nada, había otras prioridades, la deuda, el gasto, el recambio de billetes y la quita de los “animalitos” y bla bla bla. Se sabía que había miles de argentinos dando vuelta por el mundo, y nada, sin considerar el rol sesgado, amarillento y sensacionalista de los medios de comunicación. ¿Se compraron reactivos? No. ¿Se prepararon camas? No. ¿Se concientizó a la población? No. ¿Se compraron respiradores? No. ¿Se compró alcohol, alcohol en gel, productos de limpieza? No. ¿Se enseñó como higienizar? No. Todo no. No se hizo nada. Y ahora ya está el virus aquí, entonces ahora se pretende hacer creer que se están haciendo las cosas que no se hicieron y en última instancia que se hizo lo que se debía hacer.
Finalmente llegó el primer caso. Era esperado, pero lo esperaban más a futuro y un día llegó. ¿Lo esperaban más a futuro o era el discurso?. Desde allí y hasta los primero 60 casos, eran “todos” importados. Un conjunto de médicos que uno no sabe de donde salen, de repente aparecen en todos los medios, hay veces que se contradicen, en algunos casos son inentendibles, pero allí están, eran casos importados. En otros países, a estos médicos mediáticos, los llamaron “los pájaros de televisión”. A otros médicos da gusto escucharlos. Son los que cumplen una función de divulgación.
¿Cómo es posible que a un mes del primero, tengamos solo sesenta casos cuando Brasil, Chile y Perú tienen más de doscientos y Uruguay más de treinta? ¿Están manipulando las cifras? ¿Hay algún tipo de ineficiencia? ¿O realmente tenemos la suerte de tener pocos casos?. Las detecciones las realiza un solo Instituto ¿uno solo para todo el país? ¿no puede haber más habilitados o no tenemos más institutos capacitados para hacerlo? Cuando la experiencia indica que, en países con mayor control de la pandemia, la detección de casos debe hacerse con celeridad y la mayor cantidad posible. ¿Estamos ante otra intervención/manipulación? Lamentablemente es el pensamiento conociendo el pasado histórico de otras instituciones intervenidas y la manipulación de cifras y datos, los casos van aumentando y “se sabe” que van a aumentar más (“se sabe” porque lo anuncian todos los comunicadores, hasta el mismo presidente), el virus está circulando, porque si no fuera así no aumentarían los casos detectados o al menos no en tan diversos lugares, la verdad que van detectando a cuenta gotas, por goteo ¿es adrede o es inoperancia e ineficiencia? Porque lo que lo hacen lo hacen bien, no cabe dudas, de la misma manera que hay certeza en la lentitud e ineficiencia de este proceso en como se lleva a cabo. ¿Nadie lo previó? O sea, ya había más de 3000 muertos en China, se reconoce cierto éxito en Corea del Sur y en Japón en cuanto la detección puntualizada de casos, y acá ¿en que estaban ocupados? ¿qué estaban pensando aquí en Argentina?.
La cantidad de irresponsables (me refiero a ciudadanos comunes y corrientes) en la Argentina es de no creer, todo el tiempo se reportan violaciones a la cuarentena, desde el gobierno y a través de los medios se anuncian sanciones a viva voz, aunque todo el mundo sabe como funciona la justicia en este país. Una justicia desprestigiada, donde siempre queda la sensación de injusticia, donde queda la sensación que siempre se favorece al infractor. Donde hay un grupo de tontos que honestamente cumplimos con la ley y el resto son los vivos, los piolas, los garcas. Hay famosos que se van de camping, porque son pudientes, hay miles que se fueron a vacacionar a la Costa Atlántica por fin de semana largo, hay reuniones en plazas, salidas en autos, algunos que salen a correr, a muchos no les importa nada, se reiteran casos de viajantes que no cumplen con la cuarentena obligatoria.
Otro tema que muestran y se alarman los medios de comunicación es el tema de suministros y abastecimiento. Todo el tiempo aclaran que no habrá desabastecimiento ¿pero cómo creer eso un pueblo que siempre fue engañado por sus gobernantes? ¿cómo puede la gente creer a sus políticos cuando la mentira fue moneda corriente a lo largo de la historia? La gente se basa en la experiencia, y luego de haber vivido cantidad de crisis, sabe como sobrevivir, y si fueron a comprar en masa a los supermercados es que por la experiencia indica que cuando no fue, perdió. Querer imponer desde el discurso lago que no contrasta con la historia real vivida, es ilógico, es continuar mintiendo, y eso que los dos gobiernos pasados se caracterizaron por ser sumamente mentirosos con la economía, con la pobreza, con la inflación, tantas infamias acumuladas que querer tranquilizar con un discurso pobre en los medios de comunicación es como querer apagar un incendio con un vaso con agua. Lo mismo sucede con los precios, ¿era posible evitar el aumento descontrolado de precios de alcohol en gel y productos de limpieza, de higiene y desinfectantes? Las noticias hablan que Dinamarca llevó a cabo una práctica contra el aumento desmesurado de los precios, el segundo producto del mismo tipo aumenta su valor y así sucesivamente, aquí no, aquí se libera totalmente, se mira para otro lado, y luego se buscan peros y soluciones, se encuentra algún chivo expiatorio, alguna clausura, algún escrache y todo sigue igual, no hay un control serio y responsable, en este país o se va por el control total y destructivo o por el libertinaje absoluto y también destructivo. No existe el equilibrio, la mesura, parece que hacer las cosas medianamente bien, de manera racional, no funciona.
Es mi manera de ver lo que está sucediendo y claramente estoy disgustado, me molesta, me molesta vivir en un país así, pero aun así continúo, trato de adaptarme como todos, no jodo a nadie, y trato de cumplir con el “deber ser”, supongo que debe haber unos cuantos más en la misma que yo, a pesar la de gran cantidad de chantas alrededor. Y que no se entienda esto, como los dichos de un pesimista que odia a todos, yo reconozco la actitud, la temeridad, la templanza de aquellos que están peleando día a día contra la pandemia, el personal de salud afectado y muchos de los que giran alrededor cumpliendo otras funciones quizás no tan importantes o vistas como la de los que atienden a las víctimas, mi reconocimiento va para con ellos, cuestiono todo lo que veo y me parece que está mal con la finalidad y el deseo que se mejore para bien.
En tanto que nosotros no salimos para nada del domicilio, no tuvimos necesidad, nos hemos proporcionado suministros necesarios para pasar algunos días de encierro, alimentos no perecederos: polenta, arroz, fideos, latas de legumbres (garbanzos, arvejas, lentejas, porotos), latas de choclos, latas de pate, latas de pescados (merluza, atún, caballa, sardina y jurel), cereales, leche en caja, agua, galletas variadas, compramos carne y la freezamos, etc… y otros suministros para unos pocos días como yogures, frutas, verduras, etc… es decir, podemos aguantar unos días de encierro con tranquilidad. Tenemos distracciones como las computadoras, los libros, y otras actividades para realizar (ej. artesanías). Incluso pensar proyectos a futuro.
A las 21hs se realizó un aplauso general para todos aquellos miembros de la sanidad afectados a tratar a la víctimas del coronavirus (y otros casos, no olvidar que también hay otras situaciones de urgencias y emergencias).
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