(15-01-2013) Adquirí este libro casi de casualidad porque no estaba en los planes comprarlo. Pero ojeándolo de pasada mientras compraba otros me llamó la atención, y me lo hice propio. En realidad compré dos ejemplares y uno de ellos lo regalé. Publicado por Ediciones Libertador y cuya impresión data del 2006, es pequeño, de alrededor de 120 páginas.
El autor, un cazador, cuenta historias de caza y agrega la preparación de sus presas. Lo interesante radica en la variedad de animales que presenta. Van desde culebras hasta grillos, pasando por ranas, iguanas y ñandúes. Es de lectura rápida, porque está escrito en lenguaje sencillo, pero con muchas palabras poco usuales que enriquecen el texto. Cae en lugares comunes, mucho alcohol y cigarrillo, que repite mucho, así como también en las recetas no tan elaboradas como la repetitiva utilización del ajo y perejil en muchísimas de ellas. Pero el mismo autor lo declara, no es un libro de comida, sino más bien para divertirse. Y eso es un acierto. Muchas veces peca de machista en algunos de sus comentarios y otras veces son algo desubicados. Pero si omitimos esos comentarios que hace, nos quedamos con lo mejor que ofrece el libro, más que nada para los que desconocemos todo lo referente a la caza. Hay anécdotas interesantes, algunas historias con peligros y alguna que otra aventura que cuenta como cuando se trajo un faisán congelado desde España. Tiene de interesante que viajó por muchos lugares, varias provincias argentinas y algo de España. Sobre todo me gusta cuando habla de pueblos pequeños o lugareños del interior del país.
Al principio menciona el “cuchillo muela toledano”, me llamó la atención y lo busqué, no era otra cosa más que un cuchillo deportivo y esa referencia era su marca comercial.
En otras ocasiones hace mención a las “coloradas” ¿qué son las “coloradas”? supongo que gente del interior, o al menos de su zona, oeste de la provincia de Buenos Aires y parte de La Pampa las deben identificar muy bien, al menos debe ser común allá mencionar al ave con ese nombre tan común, pero aquí me eran completamente desconocidas, busqué, y al parecer se refiere a las martinetas de alas coloradas, al menos por martinetas conocía dicha ave, pero desconozco si efectivamente hace alusión a ellas o se refiere a otra ave.
No es un libro estrictamente de cocina, y tampoco es un libro solamente de historias, es una mezcla de ambas cosas.
Menciona algunas técnicas de caza, y las describe, algunas puede resultar un poco fuerte, pero si uno va a leer un libro sobre cacería, no puede esperar otra cosa.
En otras ocasiones, cuando habla de las “mulitas” se refiere al “armadillo”. Y al mismo tiempo cuando habla de los “peludos” hace referencia al “quirquincho” o “tatú”. Aunque muchas veces se utiliza “tatú” para referirse a ambos y otras veces se los confunde o no se los diferencia bien.
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