Lo que sigue lo escribí en la última semana de Septiembre de 2006, fecha de las elecciones en la Facultad.
Semana de elecciones en la Facultad. Todo un acontecimiento, se abren muchas mesas en orden a los apellidos. Este año son optativas, van variando por año entre optativas y obligatorias. Esta semana como sucede cada vez que hay elecciones, la Facultad parece una fiesta. Es un mundo diferente al que estamos acostumbrados a ver. Llega un momento que todo se vuelve insoportable.
Muchos volantes, camines por donde camines te entregan volantes, volantes que la gran mayoría no los lee, los toman y los tiran al cesto de basura, pero cuando caminas dos metros te vuelven a entregar más volantes, muchas veces el mismo que acabas de tirar al cesto, te lo vuelven a entregar.
Los militantes que pasean por los pasillos, los que entran a las aulas antes que comience la cursada y dan su discurso proselitista, los más audaces que intentan entrar cuando se está en plena clase.
La Facultad se oscurece por los carteles que tapan las ventanas. Carteles de todos los colores, naranjas, azules, verdes, negros, celestes, morado, blanco, y muchos más. Aparecen agrupaciones que no existieron o que uno nunca las ve y otras que no se conoce que existen. Otras agrupaciones que siempre estuvieron. Algunas se unen entre sí formando alianza, no es sorpresa ver uniones de agrupaciones que ayer estaban enfrentadas. Todas pelean por el mismo cargo. Todas se dicen independientes, pero me atrevo a decir que ninguna lo es. Todas se acusan mutuamente, todas están bancadas por Partidos Políticos y todas lo niegan como si fuera algo malo. Hay de todo tipo, de izquierda a derecha, fundamentalistas y moderados. Todas te dan su plataforma de gobierno. Todas tienen proyectos. Todas se acusan mutuamente de no tener ideas. Todas acusan a la que gobierna que no hace nada. La que gobierna acusa a las demás de que nunca estuvieron en la Facultad. Todas se acusan de traer militantes pagos. Todas traen militantes de afuera, en s mayoría de otras facultades. Hay papeles por todos lados, se arrancan los viejos, viejos son los carteles de más de dos días. Se pegan carteles nuevos. Se pelean por quien tiene el cartel más grande. Cartel más grande, cartel que más cuesta. Las que menos dinero invierten, menos carteles. Algunas agrupaciones hasta pegan hojas impresas de PC. Algún efecto debe tener, a todos les molestan los volantes y carteles, pero cada vez hay más. Un efecto visual, no se si se traduce en votos, pero que funciona, es algo seguro. Acusaciones de todo tipo, ya están curtidas todas las agrupaciones, es como si nada, nadie prueba nada, pero las acusaciones las hay de todas las variedades. Algunos hacen bromas, otros ponen música, otros pasean en carritos-collages, antes te ponían volantes colgando en calesitas, la inventiva no tiene límites. Todas te dicen que siempre estuvieron con los alumnos. Todas te recuerdan hasta el más mínimo detalle de lo que hicieron, desde repartir fallos, cd y hasta una flor o el recordarte la gestión de gobierno con pc, hasta el haberte regalado un flor, haber hecho una conferencia o regalarte un libro o señalizar la Facultad. Todo vale. Todo fue por vos, estudiante. Todas tienen ideas y proyectos, todos buenos, pero todas saben que el proyecto de la otra siempre es malo. Y muchos estudiantes que se quejan de la mugre, muchos de esos mismos que luego tiran el cigarrillo al suelo, y muchos se cuestionan de donde sale la plata de los volantes, los mismos que luego fotocopian un libro, y muchos se quejan del ruido, los mismos que luego pasan la hora y media de clase charlando (molestando) con el compañero, y muchos se quejan de los volantes que igualmente toman, los mismos que se niegan a aceptar cuando caminan por la calle, y muchos se quejan con justa razón por las molestias ocasionadas. Todo es negativo, nadie habla nada positivo, cuando lo hacen, es para justificar una crítica que viene luego de lo lindo que dijeron. El ruido de una canción molesta a los que estudian en la biblioteca silenciosa.
Ahora se aproximan los festejos, los ganadores y los vencidos, las burlas y los cánticos, algunas caras tristes, y luego todo a la normalidad. La vida de los militantes es una más de los que están en la Facultad, pasan gran parte del día en las mesas de las agrupaciones, hacen sociales, se hacen amigos, se pelean, están a las corridas, toman mates, cantan, organizan fiestas, estudian, chusmean, se cantan en grupos los unos a los otros, se hacen los serios, algunos son serios, algunos van todos crotos, otros van de trajes, siempre dispuestos ayudar, a veces no es más que decir un par de palabras, otras veces hay que redactar escritos y orientar a los desorientados, hay mucha utilidad en su existencia, y muchas veces uno queda con la sensación de ¿para qué están? tal vez por no estar en ese grupo, por no pertenecer a ese mundo, por tener otras forma de estar en la Facultad, nadie está para cuestionar su actuar, siempre hasta para lo más mínimo alguna vez fue de utilidad la existencias de las agrupaciones en la Facultad. Estos jóvenes tienen su mundo ahí, no cuestionan a los estudiantes que no participan, es su forma de vivir, tienen sus proyectos ahí, nadie puede cuestionarles lo que hacen de sus vidas, participar es la palabra, la mayoría no participa, muchos van, estudian su materia y se regresan, algunos, los menos se involucran en la docencia, y otros en la actividad política, el resto usa la Facultad como medio de paso para sus proyectos, cumplen su ciclo de 5 o 10 años y luego no vuelven más, no les interesa nada de la misma, ni de los que va a ser la Facultad en el futuro, las prioridades son otras y en la Facultad lo único que importa es terminar la Carrera, y esta visión también es muy respetable como todas las otras. Respeto por la Institución, y la Institución comprende todo lo que la hace vivir, incluyendo la actividad política, y los militantes, y los volantes y los carteles, así funciona, es bueno que sea así, hay variedad y libertad para que funcione así, las elecciones duran una semana por año, 5 días, luego se termina todo hasta el próximo año, en esa semana se puede elegir, incluso hasta la opción de quienes proponen que esa semana no exista, nunca nadie elige esa opción, a pesar de todas las molestias que ocasione ésta semana de elecciones, todos la quieren, nadie quiere que no exista, tenemos la posibilidad de elegir, tenemos mucha oferta para elegir, y hasta tenemos la posibilidad de no hacerlo, me pone contento de que sea así, y de que exista esta semana de elecciones en la Facultad.
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