sábado, 15 de septiembre de 2018

Sobre una opinión referida a un caso de juicio por jurados.








Leyendo uno de los diarios como todos los días, una opinión me impulsó a crear esta entrada. Iba a titular la entrada al blog como “Basta de defender a los delincuentes”, pero luego me pregunté ¿qué autoridad tengo para llamar así? Y eso que se trata de una simple entrada de una blog que no lee nadie, pero cuanta arrogancia habría que tener para hacer algo parecido en medio de importante llegada al público como es Perfil.
La opinión en cuestión sobre la cual efectuaré mi propia opinión no es solo una opinión cualquiera, no se trata de una carta de lectores, ni una carta abierta, se trata de la opinión de un editor, un profesional del medio.
Una opinión que surge en el medio de comunicación a dos días de finalizar el juicio por jurados realizado a una persona acusada de un delito. Y esperé dos días más, luego de la sentencia, para ver si aparecía otra nota del mismo autor, pero no. Dos día y nada. Lamentablemente para el autor, el jurado absolvió al acusado.
Bajo un supuesto “problema” que el autor denomina “justicia por mano propia”, realiza un paralelismo entre el caso actual y un caso sucedido hace casi treinta años atrás, veintiocho para ser exactos. Un poquito atemporal ¿o no?
¿Qué necesidad de trabajar la sensibilidad de los lectores con una imagen intervenida uniendo la figura de un carnicero inocentes como cualquiera de nosotros con la imagen de dos personas ultimadas luego de efectuar un robo? Además de ser algo espantoso, deja un tinte de mala espina, ¿qué busca provocar en el lector? Si me hicieran eso, me sentiría ensuciado, me parece indignante.
Lo primero que enseñan en cualquier universidad en la materia derecho penal, es que cada caso es particular, único. Realizar una analogía entre dos casos, con hechos distintos, actores distintos, sucesos distintos, agravantes distintos, atenuantes distintos, acusaciones distintas, móviles distintos, realidad social, distintas, sistema aplicado distinto, jueces distintos, paradigmas existentes distintos, etc…. Realizar una comparación elemental entre dos sucesos separados por una ventana temporal de treinta años, es hablar de algo descontextualizado.
Decir “aparece un coro que explica los atenuantes, entiende la reacción y no hace otra cosa que justificar lo que se llama comúnmente “justicia por mano propia”” quedó en el aire, si ese supuesto “coro” (¿un toque despectivo?) habló de atenuantes ¿atenuantes de qué? ¿qué atenuantes?, se quedó corto, la sentencia fue no culpable, absolución para el acusado, absolución inapelable.
El siguiente párrafo, en su parte remarcada dice “víctima de un robo, corrió a los dos delincuentes mientras le disparaban, los atropelló y mató a uno
¿Así tan simple fue todo? No, se trató de un hecho es más complejo, y para recrearlo se accede a los peritajes, a toda la prueba posible y accesible que admita el juez. Veamos algo que señalaron los peritos según señala el diario La Voz de Zárate:
La médica psiquiatra ... concluyó que el imputado presentó “una hipertimia displacentera”, es decir, un estado de angustia y depresión, pero a su vez, determinó que en todo momento se mantuvo consciente y bajo un estado de impulsividad... también aseguró que adoptó una “conducta temeraria” y con “dificultad para medir las consecuencias”.

La inspectora perteneciente al cuerpo de Policía Científica de Zárate Campana, quien trabajó tanto en el lugar del choque en avenida Antártida y Echeverría, como en la carnicería. Allí, al igual que su compañero, perito balístico y en explosivos..., hicieron un relevamiento fotográfico de las marcas dejadas por los vehículos que colisionaron, así como también explicaron el rastrillaje realizado por calle Paraguay hacia Suipacha, donde hallaron cinco vainas servidas, y luego por Suipacha hacia Echeverría. 
En la carnicería, según consta en el expediente, también se encontró una vaina y un proyectil de plomo con el que se efectuaron disparos con el fin de robo.
Una séptima vaina, fue hallada junto a la motocicleta sobre Antártida Argentina.
...los elementos que habían sido incautados al fallecido, luego del hecho, y entre los que se encontraba una citación del Juzgado Correccional, por un hecho ocurrido en 2015, caratulado como Lesiones Leves Dolosas Agravadas por el Vinculo, según pudieron certificar los representantes del Ministerio Público Fiscal. Al parecer, una causa iniciada por su ex pareja...
la perito perteneciente a la Asesoría Pericial de San Isidro, describió la angustia del imputado al estar sometido al proceso, a la vez que definió un “estado de pérdida de voluntad de acción”, donde “los mecanismo defensivos no actúan normalmente”. Asimismo, también aseveró que el carnicero no es un mitómano y que no presenta ninguna patología.
la cuñada, aquel 13 de septiembre se desempeñaba como cajera de la carnicería, cuando vio ingresar al lugar un rostro familiar. El sujeto realizó un pedido y acto seguido, extrajo un arma calibre .380 a la vez que exigía el dinero de la caja. 
http://www.diariolavozdezarate.com/2018/09/12/peritos-policias-y-testigos-declararon-en-la-segunda-jornada-del-juicio-al-carnicero/

El debate abrió ayer con el testimonio del ingeniero mecánico de la Asesoría Pericial de San Isidro que analizó los vehículos que participaron del hecho; en una sala a media luz, el perito exhibió varias fotografías que se proyectaron sobre una de las paredes. Allí se vieron las marcas que la motocicleta dejó sobre la zona frontal del auto del imputado, que según pudo determinar, viajaba a 20 km/h más que la motocicleta. Desde el centro del frente del Peugeot 306, hacia el ángulo izquierdo, se pueden ver marcas del rodado que conducía, de un nomenclador y, por último, de la columna del semáforo que puso fin al recorrido del vehículo. El profesional comprendió a la perfección la dinámica del juicio; con un relato técnico, pero claro y didáctico, graficó al jurado todas las hipótesis elaboradas. También aportó otro dato: el automóvil tenía realizada la Verificación Técnica Vehicular (VTV) y sus frenos funcionaban.
http://www.diariolavozdezarate.com/2018/09/13/apoyo-al-carnicero-en-la-ultima-jornada-del-juicio-el-jurado-define-si-va-preso-o-queda-libre/

Y los ítem continúan con las declaraciones de los testigos y más, es decir, parece que no fue algo como para decir tan a la ligera “corrió, atropelló y mató”.

Otro fragmento bastante ofensivo de la nota dice “El tema que se discute no es si está bien o mal lo que hizo, si se excedió en defensa propia o eligió vengarse de quienes lo atacaron.” ¿Vengarse? ¿era necesario hablar de “venganza”? ¿o para descalificar con lo que no se está de acuerdo hay que referirse de esa manera, tergiversando? ¿Cómo puede estar dentro de la cabeza del acusado (ahora absuelto)? ¿Venganza? Es decir, venganza es lo mismo que hablar dolo, pero de manera no técnica (vulgar). Pero que atrevimiento hablar (y juzgar) sobre un caso, dando por sentado determinada tipificación sin ni siquiera ser parte en el expediente, aún, como mera opinión, definir un tipo penal desechando todas las demás posibles variantes. ¿Defensa propia? … Todos tenemos derechos, todos tenemos derecho a proteger nuestra propiedad, ¿qué venganza? Y nuevamente las frases hechas “esta bien o está mal”, el jurado frente  a una acusación concreta que no hablaba “si está bien o esta mal ni mucho menos de ninguna venganza” debía pronunciarse por declarar culpable o no culpable. ¿Quién discutió otra cosa? ¿Los periodistas? ¿Los opinólogos? ¿la opinión pública? Si hablamos del debate propiamente dicho, se trata del hecho del caso, acusación fiscal, debido proceso, sentencia del jurado.

Luego viene un fragmento, repetido, resaltado en medio de la nota, como para leerlo de esa manera y no otra, lo presentan como relevante: “El problema para muchos parece ser que el carnicero, en caso de ser condenado, no podrá cuidar de su familia, su hijita y su esposa que está estudiando. Y que por su reacción de unos segundos, arruinó su vida.” ¿Quiénes son esos muchos? Un concepto abstracto, que se arroja con mucha liviandad. Por suerte, fue absuelto y se volvió caminando a su casa. Algo que pudo haberle dolido a algunos. A mí me parece, que el problema pasa porque algunos de la escuela zaffaroniana abolicionista consideran que los delincuentes, arrojados al delitos por responsabilidad de la sociedad, deben ser defendidos con todas las garantías posibles frente al poder punitivo del estado, en detrimento de las garantías del resto de la sociedad (los que no cometen delitos incluyendo a las víctimas), para los cuales prácticamente, las garantías, no corren, o se omiten, o se las toma a la ligera y no con la fuerza que se lo hace para con los delincuentes. Y nótese como se produce la tergiversación, la frase final, a mi modo de ver es desventurada, “por su reacción de unos segundos, arruinó su vida” o sea, la persona que sufre un robo violento, con disparos, y que luego, en una estado bien descripto por los peritos, de “angustia y depresión”, decide recuperar lo suyo, lo que le pertenece, es el responsable de “arruinarse la vida”, es decir, la defensa irrestricta del proceder del delincuente, que para aquellos sujetos que donde uno armado, entra, roba, dispara, atemoriza, genera una situación de caos, huye, mientras se raja sigue efectuando disparados, y no un individuo sino dos los que realizan esta combinación de actos, no se dice ni una sola palabra del autor, pareciera que estos sujetos no se arruinaron la vida, no son responsables por lo que hacen, pareciera desprenderse de la opinión de la nota que debe estar completamente naturalizado que si entran, te roban, te sacuden disparos de arma de fuego, te la tenés que aguantar, te jodés, no te queda otra. Yo creo que es al revés, “le arruinaron la vida” y no “se arruinó”.
Y sí, sí es un problema que no puedas cuidar tu familia, tu hija y tu esposa, claro que es un problema, un problema, ¿a alguien le queda alguna duda? (salvo a los garantistas abolicionistas), a lo que habría que sumarle las amenazas recibidas, la mudanza, el cierre del comercio, el cambio de rutina, el trajinar con abogados y tribunales, el exponerse en los medios, etc…
En este caso en particular, hay que recordar, que el acusado que es sometido a juicio y afronta la acusación, es el mismo carnicero, pero “algunos” (a mi modo de ver, los que defienden a los delincuentes) tergiversan los hechos, ya que tienen diferentes categorías de delincuentes, más que nada algunos tecnócratas de las justicia (y de los medios) convirtiendo en delincuente a aquel miembro de la sociedad que no se levantó con la intención de matar en detrimento del que sí lo hizo.


Completamente en desacuerdo con el fragmento citado. “Los que admiten como válido” fue un jurado, y el jurado representa a la sociedad, le guste a quien le guste. Y luego mezclar cuestiones, con la añoranza tecnócrata, que no fue la panacea del ideal de justicia, pero aún así, el usufructo de la fuerza lo sigue conservando el Estado, en ningún momento se puso en cuestión esto. ¿A través de sus tribunales que determina la pena que debe tener quien infringe la ley? De hecho, el tribunal sigue determinando las penas, es un error afirmar lo contrario, o insinuarlo, el tribunal determina las penas, solo que en este caso no hubo necesidad, fue absuelto, y fue absuelto por un jurado, un jurado legal, constituido legalmente con todas las garantías del caso, y es como manda la Constitución Nacional, pero la constitución estableció los juicios por jurado en 1853-1860, como así también funcionan en EEUU, Canadá y otros países, pero aquí dejó de lado y se establecieron los tribunales con jueces ¿estuvo bien eso? No, claramente no. Este desprecio por los jurados, es un desprecio por la sociedad a quienes representan, así lo veo, casi el mismo desprecio que tienen los delincuentes con la ley cuando se vuelven contra ella. Y no está de más recordar, que los jurados cuentan con una dirección técnica a cargo de un juez (de una jueza en este caso).
Nadie volvió al salvajismo de las cavernas, nadie volvió a un salvajismo pre-racional, se volvió a la Constitución Nacional, y lo que ella estableció, una institución (jurados) violentada por los tecnócratas durante más de 150 años.
Contestando a la pregunta, no es lo mismo, están los que violentan la ley y los que no, y en este caso, haciendo caso omiso a las frases hechas, el jurado halló no culpable al acusado.


Es una pena que se confunda todo. Aquí no se dejó de lado al Estado como de da a entender. El Estado está compuesto por un poder dividido en tres funciones (comúnmente llamado poderes). Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Y una de las instituciones dentro de uno de los poderes es el juicio por jurados, mal que le pese a unos cuantos, es legal y es una las de las herramientas que cuenta el Estado. Y así lo aceptamos como sociedad organizada (un poco tarde, ya que la institución fue dejada de lado por más de 150 años).
¿Quién se puso a analizar los problemas psico-sociales de los ladrones? ¿Qué tiene que ver en este caso? ¿Cuál es la relevancia de decir eso? Ninguna. ¿Quién plantea los “orígenes de la delincuencia”? Nadie. ¿Qué tiene que ver esto con el caso en concreto? Ya en el último párrafo acusa directamente al absuelto de ser un sujeto vengador. Un pena esta acusación de este tipo a un semejante, absuelto por el jurado (que representa a la sociedad). El jurado actuó de manera unánime y sí, la sociedad lo aplaudió y justificó, salvo aquellos los que defienden a los delincuentes que atacan a la sociedad. Está demás decir, pero podemos ver las estadísticas y en los últimos tres años, la mayoría de las sentencias de los jurados han sido condenatorias (alrededor del 70%), es decir, contrariamente a lo que plantea el autor de esta opción, yo sí creo que es un camino para solucionar parte de justicia que con el correr de los años se volvió una injusticia a los ojos de gran parte de la sociedad.

Clarin.

http://www.lavoz.com.ar/sucesos/inmensa-mayoria-de-condenas-en-los-juicios-por-jurados-populares



No hay comentarios.:

Publicar un comentario