La caminata del día de hoy fue de más de siete kilómetros y medio. Me fui hasta el barrio Balvanera, conocido como Once debido a la estación 11 de septiembre ubicada justo al lado de plaza Miserere.
De ida, hice el recorrido directo sin detenerme a tomar ninguna foto. Ya de regreso, más distendido, sí tomé algunas fotos.
A través de un vidrio le tomé foto a bolsas de botones expuestas en la vidriera de una mercería, y esa foto la utilicé para fondo de datos y recorrido.
En una esquina de Av. Pueyrredón hay una pequeñas torrecitas que parecen ser respiraderos/ventiladeros del subte, eso creo, pero no sé bien que son, siempre están tapadas porque ahí se asientan los vendedores ambulantes, los manteros y todos los que por alguna razón paran por esas calles, esta vez, estaban libre, y le tomé un foto a la parte superior.
Más adelante me topé con un camión fletero, le tomé foto por las imágenes en las puertas traseras, dos personajes de historietas argentinas de hace antaño, que cada tanto reeditan en algún formato (cine, afiche, revista color, álbum, etc…). Se trata de Isidorito y Paturuzito. Estos dos personajes creados por Dante Quinterno, juntos, también tienen una escultura colorida en el Paseo de la Historieta en la Ciudad de Buenos Aires.
Luego encontré, en la puerta de un restaurant, una escultura de Rodrigo (1973-2000), cantante de cuarteto, vestido como boxeador, atuendo que utilizaba en algunos de sus show.
Este restaurante, denominado Parrilla El Corralón, posee una placa donde se señala Declarado Sitio de Interés Cultural. En su 25 aniversario. Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 1992-2017.
Seguí caminando y la plaza Monseñor Miguel de Andrea, me encontré con dos calandrias (Mimus saturninus), conocidas como calandria común o calandria grande, que saltaban una y otra vez entre un enrejado.
saturninus: (Latin) saturnino, relativo al plomo, triste, sombrío. Describe su color dorsal pardo ceniciento. Los alquimistas dieron al plomo el signo de Saturno porque decían que compartía con ese antiguo dios romano de la agricultura (asimilado al Kronos griego) el carácter serio (por su color gris), triste y lento (por su escasa velocidad de reacción), y por devorar como aquél a sus hijos, o sea alearse con todos los otros metales, escena ésta de un famoso cuadro de Goya.
Etimología de los nombres científicos de las aves argentinas. Su significado y origen.
Alejandro Mouchard.
Vazquez Mazzini Editores. 2019. Pág. 337.
Pertenecen al género Mimus, nombre que hace referencia a la capacidad mímica de estas especies, es decir, imitan el canto de otras aves. Se caracterizan por su notable capacidad para cantar. Es un ave que no se encuentra amenazada.
Dos acepciones más para con el término calandria. Una como apodo de antaño, actualmente (creo yo), un tanto en desuso.
Calandria: 1) Fanfarrón. 2) Ave de la pampa, muy cantona, la amo desde chico porque se muere en la jaula, porque le falta la libertad. (Acevedo Díaz h.)
Decir en criollo. El habla campera en la Argentina. Alberto Sarramone. Editorial Biblos Azul. 2018.
En la misma plaza, en el mismo espacio, buscaban su alimento un zorzal colorado (Turdus rufiventris) y un gorrión (Passer domesticus).
Algunas opciones que probé y luego descarté como principales, para datos y mapa de recorrido, con otras fotografías que fui tomando.
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