viernes, 1 de noviembre de 2019

13ª Edición Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires.





Leyendo la entrada a una blog que sigo, me doy por enterado que había programado un evento en el calendario del mes en curso, la 13ª Edición de la Feria del Libro Antiguo, -¡uy, me la perdí! Me dije. Se me ocurrió ver cuando se había desarrollado y leo que aún se estaba llevando a cabo, desde el día miércoles 30 de octubre hasta el día domingo 3 de noviembre. No lo pensé dos veces y fui a visitarla. Entrada gratuita, de 14 a 20 horas, en el CCK Sarmiento 151. Hace dos años, también había asistido a esta feria y la habían realizado en uno de los pisos superiores, justo encima de la ballena (La Sala Sinfónica se llama Ballena Azul, sala de hermosa acústica, su exterior está cubierto por una jaula metálica), esta vez, la ubicaron en planta principal, debajo de la ballena, entrando, bajando dos o tres escalones, ahí mismo.
Los antiguos mostradores que ahora cumplen la función de Información al visitante, estaban repletos de folletos de la feria. No así, de otros eventos, sino solo de la feria, y el CCK concentra muchos eventos al mismo tiempo, que se van repartiendo en cada uno de sus pisos, es un espacio bastante grande.
El folleto indica los datos las librerías que se concentran en la Asociación de Libreros Anticuarios de Argentina (ALADA), menciona los stands y está prologado con un lindo fragmento de Petrarca.



Llegué a eso de las 15hs y lo primero que uno ve al cruzar el espacio que separa la feria de libros antiguos con la sector de ingreso, es la Esfera Azul, una obra de arte realizada por el artista Julio Le Parc en 2015 y donada en 2016 al CCK, donde el cartel explicativo dice “En esta obra, Esfera Azul, Le Parc le solicita al espectador que recomponga la imagen visualmente, la proximidad y la circulación son dos factores que afectan la percepción”.
Representante del arte cinético, que ganó el Gran Premio de Pintura en la Bienal de Venecia en 1966, el artista radicado en el extranjero, este mismo año estuvo en Argentina y salieron notas y artículos por muchos medios. La Esfera Azul, elaborada con acrílico, tanza y metal, ahí colgaba del techo, imposible que pase desapercibida, le tomé un par de fotos, y seguí mi camino, este tipo de arte no lo comprendo, yo solamente veía cuadraditos azules que reflejaban la luz, que si me quedo con la explicación, función de la esfera si se quiere, pedido del autor, y luego me entero que (x) dos factores afectan la percepción, me resulta muy vago ¿qué no afecta la percepción? ¿a partir de qué? Quizás me estoy perdiendo la explicación de la explicación porque no la comprendo. Busqué en la web, y encuentro que aparecen esferas rojas, plateadas, negras del mismo estilo y por el mismo autor. Que a mi parecer, estéticamente, en un espacio como el CCK resulta un adorno lindo, de allí a armar la esfera en mi imaginación para descubrir que se ve afectada por dos factores, gracias, paso. Sé que hay artistas clásicos, que tampoco comprendo bien, como Duchamp, Pollock, Mondrian, Kandinsky, Klimt y muchos más, sobre los que se han realizados estudios, estudios más allá de lo artístico, de carácter científicos relacionándolos con la física, y de esta manera buscando un “porque” a su condición de clásicos u obras maestras del arte, muchos de ellos recopilados y comentados en un libro del autor Luis Javier Plata Rosas. Quién sabe, quizás algún día alguien descubra algo más allá en la obra Esfera Azul.





La feria estaba bastante tranquila, no había muchos visitantes, con lo cual se podía recorrer con tranquilidad cada uno de los stands. Fui caminando pausadamente cada uno de los boxes. Una mujer, que había llegado desde la provincia de San Juan, buscaba un libro puntual, que ahora no recuerdo el título, y dio con dos libreros que lo tenían, uno expuesto y el otro en depósito. Otro muchacho que consultaba por unos mapas enmarcados. Si bien no adquirí ningún libro, hubo algunos que me llamaron la atención, por curiosidad, uno de  ellos, una edición de At Home with the Patagonians, a Year's Wanderings on Untrodden Ground from the Straits of Magellan to the Rio Negro de George Chaworth Musters, que lo he leído en español en una edición contemporánea. Otro Pilote de Guerre de Antoine de Saint-Exupéry. Otro, muy bonito para apreciar por antigüedad, autor, ilustraciones y papel, era una novela corta o cuento, depende quien lo analice, llamada Imprudence de Guy de Maupassant edición de 1899. Y uno más que me cautivó, ilustraciones y comentarios de aves, realizadas por W. H. Hudson, exactamente no recuerdo su título, pero era uno de estos dos: Birds of la Plata with twenty-two coloured illustrations by H. Gronvold o Argentine Ornithology. A descriptive Catalogue of the Birds of the Argentine Republic with notes on their habits, ambos se encuentran digitalizados y se pueden ver en las webs www.gutenberg.org y https://archive.org





Imprudence de Guy de Maupassant

Pilote de Guerre y oros libros.

Había pequeños libritos interactivos de época cuando no existía el mundo virtual, papelismo, aquellos de papel, moldes recortables y que se arman, donde una figura se abre parte por parte hasta que se llega a su interior, me recordó un libro de ciencias naturales que poseo de la década de la ochenta, y más antiguos de la década del cincuenta que venía en láminas de revistas infantiles, pero los que ofrecían los anticuarios eran mucho más antiguos, de principios de siglo XX.



Los anticuarios sumaban más objetos, por ejemplo, postales y fotografías antiguas. Un señor se acercó a uno de los puestos y consultó el precio de una foto, le dijeron que no se vendía separada sino que iba acompañada de otras cuatro. ¡Pero no estaba aclarado! Me pasó lo mismo, me acerco a preguntar por el precio de un cuadernillo de biología o naturaleza que versaba sobre animales, estaba muy ilustrado y es lo que me gustó, el vendedor me dice que no lo vende por separado, que los vende junto con los otros, era una serie de cuadernillos distintos que no sé si sumaban doce o más, y por supuesto desistí.
En otro puesto, había un cuadro titulado Vestido para Señoritas y Niñas y Trajes para Varones, publicidad de la tienda A la ciudad de Londres para la Estación de Otoño de 1906.
En otro box, una moderna elaboración de una mapa con aportes y convergencias en lo concerniente al extendido uso de la ch en nuestra habla.



Había uno de los stands llamado Obras en papel, no me pareció que eran obras antiguas, y ahora que lo busco en la web, veo que son un grupo de artistas contemporáneos, me sentí un poco descolocado allí, como cuando en la feria de las naciones te ponen diez puestos de bazar y la gente se agolpa para comprar un cucharon plástico en lugar de ir por un tepak shireh malayo, por ejemplo. Aquí, un miembro del grupo de artistas, prolijamente con guantes blancos, abría con delicadeza un libro grandote, mientras explicaba la obra a dos o tres asistentes con los ojos bien abiertos, y así se sumaban algunos visitantes más, mientras que otro miembro del grupo de artistas tomaba fotografías al conjunto de personas escuchando alrededor de la obra. Y un poquito más alejado, observaba la escena.
En la parte trasera de la feria, había una galería fotográfica con imágenes de las librerías y los libreros anticuarios con sus bibliotecas de fondo.







Si bien no me traje ningún libro, obtuve dos pequeños catálogos uno de ellos de características peculiares en el formato explicativo. También me traje algunas tarjetitas, para algunos objetos de colección, para otros una ayuda memoria por los datos de contacto, uno de los anticuarios la realizó acorde con la temática, posiblemente en papel vegetal, tarjetita simil a un papel antiguo. Y también un señalador de La Librería de Avila (ex-Librería del Colegio) declarada Sitio de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad y por decreto presidencial Lugar Histórico Nacional.

Catálogo The Book Cellar & Henschel.

Catálogo Libros La Teatral.









Así concluye la visita a esta feria de libros antiguos. No quería volverme con las manos vacías, pero tampoco había comprado nada, decidí ir a ver algo por la calle Corrientes. Antes de irme tomé un par de fotos, algunas de la ballena en el CCK, y otras afuera.






Samuel Morse.

Llegado a calle Corrientes a la primera que entré, me hice con dos ejemplares de una colección española llamada Biblioteca selecta para niños, un ejemplar titulado Los hijos del héroe de 1935 y el otro titulado El país de las maravillas al parecer de 1917 aunque no es seguro, ambos de editorial Sopena, con ilustraciones y a 150 pesos cada uno.

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