viernes, 15 de diciembre de 2017

La Canción de Solveig.

La canción de Solvieg aparece mencionada en el libro Entre los flamencos de Georges Simenon. El autor hace alusión a ella en al menos cuatro oportunidades (pps. 48, 52, 149 y 156; Tusquets Editores, 2003).

Simenon la suelta por partes:
Y la muchacha había escrito con letra alargada y puntiaguda el comienzo de la Canción de Solvieg:
Puede desvanecerse el invierno,
La bienamada primavera
Puede concluir…
Y más adelante sigue:
Puede desvanecerse el invierno,
La bienamada primavera
Puede concluir.
Las hojas del otoño
Y los frutos del verano,
Todo puede pasar…
Pero tú volverás,
Hermoso amado mío,
Para no dejarme más.
Te dí mi corazón…
Las notas del piano llegaban con nitidez y se distinguían todas las sílabas de la Canción de Solvieg.
Quiera Dios aún,
En su gran bondad,
Protegerte…

Y ahí corta Simenon, corta con la canción e interrelaciona con los hechos de la novela, de hecho, a continuación se desarrolla el anteúltimo capítulo, va cerrando la historia y justamente ese capítulo lleva por título La Canción de Solvieg.



Me llamó la atención, la desconocía y acudí a buscarla en la web. ¿De que hablaba Simenon? ¿A qué hacía referencia?. No fui el único ni mucho menos el primero. Y decidí crear una entrada puntal para este tema La Canción de Solvieg y la novela Entre los Flamencos.

La canción de Solveig de Peer Gynt Suite, que las mujeres de la familia Peeters interpretan repetidamente para el hermano Joseph, sirve como leitmotiv (idea que se repite a intervalos a lo largo de una obra, generalmente con distinta forma) en Maigret entre los flamencos: "Mi adorable prometido, por supuesto, serás mío".
Edvard Grieg compuso la canción para el drama de Henrik Ibsen, Peer Gynt.
En términos de contenido, la novela de Simenon dibuja un paralelo con el drama: como Peer Gynt es salvado por el amor de su madre y su amada, quienes lo admiran como un héroe, las mujeres miembros de la familia Peeters heroizan al verdaderamente heroico Joseph.
[Maigret del mes: Chez les Flamands (The Flemish Shop) en la página Maigret de Steve Trussel.

Joachim Campe ve las relaciones dentro de la familia Peeters como "verdaderos enredos de naturaleza incestuosa".
[Joachim Campe: El conflicto estabilizado. Tecnología estética y su destinatario en una novela de Simenon. En: Anton Kaes, Bernhard Zimmermann (ed.): Literatura para muchos. Estudios sobre literatura trivial y comunicación de masas en los siglos XIX y XX. Vandenhoeck & Rupprecht, Göttingen 1975, ISBN 3-525-21002-7 , p 162.] 

Y Tilman Spreckelsen describe: "El burbujeo detrás de la fachada es una obsesión del Comisionado[...]. En este libro, Grieg puede ser el catalizador de la erupción".
[Tilman Spreckelsen: Maratón Maratón 14: Los flamencos. En FAZ.net desde el 11 de julio de 2008.]

Lo anterior tomado de https://de.wikipedia.org/wiki/Maigret_bei_den_Flamen

Y lo que sigue de http://www.trussel.com/maig/momfla.htm

Pero él (Maigret) persiste, buscando obstinadamente a varias personas y siendo arrastrado de regreso a la casa flamenca, donde en una visita anterior escuchó a Anna Peeters cantar con su propio acompañamiento de piano. La música en esa ocasión fue La canción de Solveig  (Solvejg's Song), una de las piezas incidentales que Grieg compuso para la obra Peer Gynt de su compatriota Henrik Ibsen.
Esta canción se convierte en un leitmotiv a lo largo de algunas de las visitas de Maigret a la casa flamenca, y el capítulo X de la novela se titula Canción de Solveig (La chanson de Solveig). Existe un paralelismo entre la historia de Peer Gynt y la familia de Peeters, una historia de culto a los héroes. De sus aventuras, Peer Gynt es salvado por el amor de dos mujeres, su madre Åse y su novia de larga data, la inocente Solveig (Solvejg), de la misma manera que las tres mujeres del héroe doméstico de los Peeters adoran a su hermano Joseph, con su leal prometida. Marguerite Van de Weert esperando pacientemente.
Maigret of the Month: Chez les Flamands (The Flemish Shop) (La tienda flamenca) de Peter Foord (Reino Unido).

Para comprender el leitmotiv que utiliza Simenon en la obra, es decir, la Canción de Solveig, hay que entender la relación que existe entre la canción y el personaje de Joseph. Allí se encuentra la cuestión, en la relación que uno puede encontrar en Joseph (Entre los Flamencos) y Peer Gynt en la obra de Ibsen. Ambos personajes reúnen caracteres que los igualan.


Peer Gynt. Música incidental de Grieg compuesta en 1874-1875 para la obra homónima de Ibsen. Grieg arregló posteriormente ocho de las piezas para hacer dos suites orquestales. La Suite Nº1 (Op. 46) está formada por: "La mañana", "muerte de Ase", "Danza de Anitra" y "En la mansión del Rey de la Montaña". La Suite Nº2 (Op. 55) incluye: "El lamento de Ingrid", "Danza árabe", "El retorno de Peer Gynt" y "La canción de Solvieg". Grieg hizo versiones de ambas suites para piano solo y dúo para piano.
Léxico de música. Roy Bennett. Ediciones AKAL, 3 feb. 2003 - 368 páginas. Pág. 230.


El regreso de Peer Gynt lleva el súbtítulo "Anochecer tempuestuoso lejos de la costa": el barco que lleva a Peer zozobra. Un prolongado lamento se oye desde el viento-madera. La música avanza hasta... Canción de Solveig, perteneciente a la mujer que ha esperado amorosamente a Peer. Oída en varios contextos del drama, representa finalmente la consolación para el "héroe" atormentado y falto de valor.  
La música de orquesta. Arthur Jacobs. Ediciones Rialp, 1990 - 456 pages. Pág. 200.


En 1873 Ibsen le encargó al músico noruego Edvard Greig que compusiera la música para el estreno de Peer Gynt. La partitura original estrenada en 1876, constaba de 25 números. A partir de ella Grieg escribió dos suites. La primera es Op. 46 (1874-1875, revisada en 1888) y está integrada por 1) Amanecer; 2) La muerte de Ase; 3) La danza de Anita; 4) En la gruta del Rey de la Montaña. La segunda es la Op. 55 (1874-1875, revisada en 1891-1892) y reúne 1) El lamento de Ingrid; 2) Danza árabe; 3) Regreso de Peer Gynt; 4) Canción de Solveig.
Hay además versiones para piano solo y para piano a cuatro manos.
Peer Gynt: El pato salvaje; Hedda Gabler. Henrik Ibsen. Ediciones Colihue SRL, 2006 - 434 pages. Pág. 132.
Peer Gynt (AFI:/ˈpeːr ˈɡʏnt/) es un drama del escritor noruego Henrik Ibsen. Fue escrito en 1867 e interpretado por primera vez en Oslo (entonces llamada Christiania) el 24 de febrero de 1876, con música incidental del compositor también noruego Edvard Grieg.


Peer Gynt es un aldeano adolescente atrevido y avaricioso que fantasea con ser rico e influyente y que tiene debilidades artísticas. Su madre, Aase, suele disgustarse con él por las quejas de los vecinos sobre sus actos. Un día, Peer asiste a una boda y se queda prendado de una bella joven, Solveig, que aparentemente le rechaza. El novio pide ayuda a Peer para convencer a la novia, Ingrid, de que se case, ya que se resiste a ello. En lugar de hacerlo, Peer e Ingrid se escapan en plena boda hacia las montañas. Una vez allí, Peer decide separarse y abandonar a Ingrid, quien, despechada, le acusa de haberla raptado y abandonado en las montañas.
(...)
Solveig abandona a su familia para marcharse al bosque, ya que Peer fue desterrado por la justicia y condenado a vivir en él.
(...)
Peer termina recurriendo a Solveig como testigo de sus pecados pero no lo logra ya que ésta lo perdona. Solveig termina resguardando a Peer del Fundidor en su casa, mientras le canta una canción.


Grieg, Edvard Hagerup (Bergen, 1843 - Bergen, 1907). compositor noruego de ascendencia escocesa. El más celebrado representante del nacionalismo nórdico. (...) En 1867 funda en Cristiania (Oslo) la Academia noruega de Música, juntamente con Ibsen y Björnson, a muchos de cuyos poemas pondrá música. Sus continuas giras por Europa como director y pianista darán un matiz universal a su música nacionalista, según él mismo reconoce. Grieg no escribe sinfonías ni óperas. (...) Con razón ha sido llamado el Schuman del Norte o el poeta de Escandinavia. Pero en verdad más que poeta es una miniaturista que logra que no solo sus canciones, sino toda su obra, resume poesía, colorido y esencia populares. (...) Las delicadas melodías surcan no sólo sus canciones, sino también sus danzas, su piano y su obra orquestal. En fin, toda su música respira sencillez, espontaneidad, nostalgia, intimidad y ternura. 
Diccionario de la música y los músicos, Volume 2. Mariano Pérez Gutiérrez. Ediciones AKAL, 1985 - 408 pages. Pág. 120.


Peer Gynt. Obra del dramaturgo noruego Henrik Johan Ibsen (1828-1906), reconocido como el creador del drama moderno por sus obras realistas. Peer Gynt (1867), narra en términos alegóricos las aventuras de un oportunista encantador; en ella los elementos del mal están representados por los trolls, los genios malévolos de la mitología escandinava. A este drama le puso música Edgar Grieg en 1875 y pronto se convirtió en la obra más representativa del nacionalismo noruego (Encarta). (Obra dispersa, v. 3, decimotercer mamotreto, CXXXIII, p. 161).


Glosario de referencias léxicas y culturales en la obra de León de Greiff. Luis Fernando Macías Zuluaga, Miriam Velásquez Velásquez. Universidad Eafit, 2007 - 593 pages. Pág. 439.


Se dice que en Peer Gynt se ensamblaron la mejor pluma y la mejor música noruegas de todos los tiempos, ya que Grieg se basó meticulosamente en una interiorización comprensiva de cada párrafo de la historia. La conjunción de texto literario y música convirtió a Peer Gynt en drama nacional. Pero la música de Grieg se adentró de tal manera en los melómanos de todo el mundo que ha tomado su propio vuelo independizándose del texto.
Henrik Ibsen y las estructuras del drama moderno. Jorge Dubatti. Ediciones Colihue SRL, 2006 - 259 pages. Pág. 224.


En Peer Gynt el "corazón" está en saber mentir. La obra comienza cuando la madre le pregunta: "¿por qué mientes Peer?". Este personaje se inventa todo el tiempo una vida, decide irse de donde nació para probar fortuna, y después de una largo período regresa a morir donde nació.
Habitaciones sólo para dos: Itinerario de citas teatrales. Ámbar Caridad Carralero Díaz. Guantanamera, Feb 1, 2017 - 150 pages.


Peer Gynt parece la más alegre de todas sus obras y en realidad es una de las más trágicas. Ibsen descubre lo que oculta la gracia típica del muchacho que sigue siendo niño pasados los veinte años, hace travesuras, miente a sabiendas y en consecuencia se miente a sí mismo; exhibe sus fantasías y sostienen con la madre una relación agresiva, tierna y dependiente, a la vez que él para los demás resulta encantador e insoportable. 
Introducción a H. Ibsen, Casa de muñecas, El pato salvaje. M. Parajón. 1999. pp. 16-17.


Desde luego Edvard Grieg (1843-1907) es un compositor romántico nacionalista y su música es una de las cúspides del periodo. Pero el viaje en que lo metió Henrik lbsen ( 1828-1906) en 1876, cuando le pidió hacer la música para la puesta en escena de Peer Gynt ( 1867), detonó en el compositor una serie de intuiciones hacia el futuro musical, conscientes o no, dentro de una partitura brillante por lo hermosa y que contiene, al mismo tiempo, un inspirado lirismo  refinado  en  los  más significativos elementos románticos, y el color de una música que, al ser capaz de evocar el olor de un establo, encuentra nuevas identidades sonoras.
Por supuesto, Henrik lbsen es un autor nacionalista romántico, dramaturgo en constante evolución cuya vida europea le permitió conocer a fondo los elementos del pensamiento de su época, así como a sus interlocutores y sus herramientas. En su obra se ve el ascenso de una identidad nacional noruega, al tiempo de poseer un aire cosmopolita que acompaña a sus contemporáneos en el viaje que el teatro hará hacia los dramas sociales y psicológicos. No obstante, Peer Gynt es una obra que de tan romántica y nacionalista se sale de sí misma, quedando muy lejos de la narración destinada al realismo social o psicológico.
(….) Peer Gynt es un claro diagnóstico de los vicios, inconsistencias y trampas sociales de la sociedad occidental , que por medio de una aguda ironía y un sentido del humor encomiable, y a través de los universos que le fueron familiares a su autor --el de los pueblos protestantes cerrados en sus comunidades y llenos de sus propias tragedias; el de las historias de duendes, Trolls o el Boigen, personajes exiliados del cristianismo; el del espíritu de la libertad que busca, por sobre todas las cosas, su propio beneficio; el del exotismo oriental y la incomprensión con la que Occidente lo mira; el de la locura emancipada , y, finalmente, el del retorno­ busca un verdadero sentido capaz de trascender la uniformidad de pensamiento en que se había fundido. Cada época tiene su imposición de convenciones generales y obligados patrones, y cada sociedad lucha por huir de ellos en la búsqueda de ser ella misma.
Es probable que las preguntas de Ibsen, en las múltiples voces de Peer Gynt, obtuvieran de Grieg una serie de respuestas musicales que ayudan a entender el sentido de la identidad, de la poesía como mentira, de la búsqueda dentro de elementos que se oponen, de contravenir la apariencia y, finalmente, del arribo a una verdad prometida desde el principio. Quizá Ibsen y Grieg llegaron a estas respuestas por caminos diferentes, eran de una distinta generación (…)
Peer Gynt es un mentiroso que recoge las historias ajenas para volverlas propias, tal vez porque la historia de su propia familia-y en esto Ibsen padeció lo mismo- es un desastre que dilapidó su herencia. Las leyendas antiguas él las vivió: encerró al diablo en una nuez, cabalgó por los cielos y cayó con un reno macho que se lanzó cabeza abajo sin tocar jamás la tierra. Peer Gynt miente, para desventura de su madre Aase, por valerse a sí mismo en medio de la desgracia económica. Pero valerse a sí mismo no es ser uno mismo. Peer no alcanza a ser nada, ni un hombre virtuoso ni un gran pecador; (…)
Peer Gynt no es un drama realista, como esos que en el siglo siguiente impusieron una cuarta pared a modo de bunker impenetrable. No aspira a la moderna construcción psicológica de los personajes. Rebasa los acotados límites de esta escuela y se hará acompañar de todos los que en la noche, que separa un  siglo de otro, encontrarán en la abolición de la razón, en la tímida transgresión de la ley, una forma de escapar a cada nueva encrucijada.
Bien es cierto que Grieg dejó en Peer Gynt una obra romántica, que el amanecer del cuarto acto parece ser más un despertar entre fiordos que en los desiertos en que se desarrolla, o que la "Danza de Anitra" tiene un aire exótico oriental, visto desde la más académica construcción. Pero también es cierto que las dos "danzas populares" para violín de la boda de Ingrid, o la "Gruta del rey de la montaña", poseen ya la locura y transgresión futuras. Lo asombroso es que estas piezas puedan habitar la misma obra en la que reside el lirismo de la "Canción de Solveig", esa que salvó a Peer, a Ibsen y a Grieg, de perder su alma en la fragua del Fundidor.
Historia mínima de la música en Occidente. Raúl Zambrano. El Colegio de Mexico AC, Mar 27, 2012 - 397 pages.



Canción de Solveig. (versión en español)

El invierno puede llegar lejos,
la primavera amada también puede pasar.
Las hojas de otoño y las frutas de verano,
pueden pasar.
Pero volverás,
Oh mi dulce,
no más que me deje.
Yo di mi corazón que esperaba resignado,
nada cambiará.
Dios perdona en su gran bondad para protegerlo en la tierra del exilio,
tan lejos de mi corazón.
Aquí espero,
querido dulce,
hasta mi último día.
Guardo mi corazón lleno de lealtad,
nada cambiará.



Canción de Solveig. (fragmento en español)

“Lo que sé seguro es que volverás y, como te prometí, estaré esperándote”



Canción de Solveig. (versión en español)

Puede pasar el invierno y desaparecer la primavera,
desaparecer la primavera
el verano también se irá y después el año entero
Pero lo que se seguro es que volverás de nuevo
volverás otra vez
y que como prometí entonces me encontrarás esperándote
me encontrarás esperándote
Oh-oh-oh ….

Que Dios te ayude cuando deambules por tu camino a solas
por tu camino a solas
Que dios te garantice su fuerza mientras te arrodilllas ante su trono
mientras te arrodillas ante su trono
si estas ahora en el cielo esperándome
esperándome en el cielo
Y podremos encontrarnos de nuevo y no separarnos jamás
Y no separarnos jamás
Oh-oh-oh ….



Canción de Solveig. (versión en español)

Tal vez habrá invierno y primavera,
y el próximo verano con, y todo el año,
pero una vez que quieres venir, lo sé,
Y tendré que esperar, porque lo prometí la última vez.

Dios te fortalece dondequiera que vayas en el mundo,
Dios se regocija si defiende su escabel.
Aquí esperaré hasta que vuelvas;
y esperas, estaremos allí, mi amigo!



Solveig Sang. (versión en noruego)
Henrik Ibsen (1828-1906)

Kanske vil der gå både Vinter og Vår,
og neste Sommer med, og det hele År,
hombres engang vil du komme, det ved jeg vist,
og jeg skal nok vente, por det lovte jeg sidst.

Gud styrke dig, hvor du i Verden går,
Gud glæde dig, hvis du para hans Fodskam mel står. 



Canción de Solveig. (versión español del noruego)
Henrik Ibsen (1828-1906)

El invierno puede pasar y la primavera desaparecerá,
el verano también se desvanecerá y luego el año.
Pero esto lo sé con certeza: volverás;
Y como lo prometí, me encontrarás esperando entonces.

Dios te ayude, cuando vayas solo,
Dios te conceda su fuerza mientras te arrodillas en su trono.



Canción de Solveig. (versión en danés)

Kanske vil der gå både Vinter og Vår,
og næste Sommer med, og det hele År,
men engang vil du komme, det ved jeg vist,
og jeg skal nok vente, for det lovte jeg sidst.

Gud styrke dig, hvor du i Verden går,
Gud glæde dig, hvis du for hans Fodskammel står.
Her skal jeg vente til du kommer igjen;
og venter du hist oppe, vi træffes der, min Ven!

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