miércoles, 29 de julio de 2015

El Coleccionista de Libros.

El Coleccionista De Libros de Charlie Lovett.

(31 de Octubre, 2014). Me compré este libro, mi esposa lo había visto en la librería, me lo comentó, y cuando volvimos a visitar la librería ella se compró los suyos y yo me compré este, por curiosidad más que nada.
Tenía visiones algo encontradas, por un lado, porque en la tapa dice “Amor y obsesión se unen en una historia sobre el enigma de Shakespeare”. Al mismo tiempo en la contratapa dice “El coleccionista de libros es una original historia de misterio que nos lleva desde la actualidad hasta el mundo de Shakespeare, pasando por la Inglaterra del siglo XIX. Asimismo es un canto de amor a los libros destinados a hacer las delicias de todos los amantes de la lectura”.
Ahora bien, ¿de qué iba? ¿se trataba de una historia de amor o de una historia de misterio o de ambas entremezcladas? No soy muy afín a las historias estrictamente de amor pero sí a las de misterios. Bueno, solo quedaba indagarlo y la mejor manera era leer el libro. Es lo que hice.

El libro está escrito por Charlie Lovett. Lo desconocía como autor. Se trata de un escritor, profesor y dramaturgo norteamericano. Su página web es http://charlielovett.com/
Son 400 páginas. Traducción de Damiá Alou Remi. Y el título original es The Bookman´s Tales. Edición 2014. Publicado por Random House Mondadori S.A.
Tienen una página web que es http://www.megustaleer.com/

La tapa del libro en la parte superior muestra los ojos de una joven mujer (en la contratapa muestra los labios), luego casi en su totalidad lo que parece ser un papel viejo, manchado, y quemado. Y la parte inferior un viejo dibujo de una ciudad. Se trata de la ciudad de Londres, una vista decorativa publicada en 1751, titulada A General View of the City of London, next the River Thames / Vue Generale de la Ville de Londres, du cote de la Tamise. . . 

El libro está redactado en tres tiempos, en la época actual diríamos, cuando se desarrollan los sucesos, una época anterior de alrededor de diez años antes y una tercer época de acontecimientos sucedidos hace casi trescientos años antes, y este último período comienza a remontarse hasta la actualidad.
La etapa del noviazgo, yo diría, la etapa del romanticismo y la nostalgia, se vuelve algo melosa, pero es una opinión personal, son gustos.
La etapa del pasado está buena, pero adolece de descripciones, al menos a mi gusto, descripciones más generales y más particulares de la vida en aquella época.
Si se lee con detenimiento el libro es llevadero y hasta hay veces que deja con ganas de continuar, no me he podido aguantar y he dado saltos de capítulos para ver como continúa y luego regresar, continuar leyendo de manera lineal y releer la parte que había leído en el salto de capítulos.
Advierte e indaga en la vida de los coleccionistas de libros, pero no aquellos que coleccionar por coleccionar o que arman una colección en base a la sumatoria de libros, sino en los profesionales que buscan piezas raras, extrañas o de alto valor por la cualidad que sea. El mismo autor se reconoce como coleccionista especializado en Lewis Carroll. En la historia también toca el tema de los falsificadores, lo trata muy bien. Describe la vida por detrás de esta gente, aquello que no vemos, aquello que se va descubriendo con el tiempo, por ejemplo en base a investigaciones de otros estudiosos o entendidos. Abarca un período de tiempo que va entre los siglos XVII, XVIII y XIX.
La trama la mezcla con algo de amor, una o dos historias de amor. Y todo gira en el rastreo que hace de dos objetos, uno por un lado buscando descubrir un misterio sobre un libro, el otro sobre una pintura, y relata todo el camino de peripecias que va desentrañando a lo largo de cada página.

En cierta oportunidad hace mención a los “huevos benedictinos” y luego a la “risa sardónica”. Desconocía ambas expresiones. Y ahora buscando, las encontré.

Los Huevos Benedictinos, (en inglés Eggs Benedict) son un plato que consiste en dos mitades de un muffin, generalmente cubiertos con jamón cocido, beicon o pastrami, huevos escalfados y la muy popular salsa holandesa.
Existe un debate acerca de su origen, que puede leerse en el link.
http://es.wikipedia.org/wiki/Huevos_Benedict

Y sobre la Risa Sardónica: En medicina se dice que una persona sufre risa sardónica cuando presenta una convulsión y contracción de los músculos de la cara que imita la risa. En sentido figurado, se aplica la expresión al que disimula con risa falsa otros sentimientos. Para el Diccionario de Autoridades, la risa sardónica es una “enfermedad que se origina de comer o beber la hierba sardonia, especie de ranúnculo que perturba el sentido y retuerce los labios, causando un efecto que parece risa". Según otros autores, el adjetivo sardónico procede de Cerdeña. Al parecer, entre los bárbaros sardos, los hijos llevaban a los padres muy viejos a los montes para sacrificarlos entre fiestas y grandes risas.
http://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/ique-es-la-risa-sardonica

Debo confesar que llegando al final, el período actual del relato (recordemos que está redactado en tres períodos que se van intercalando), me atrapó, no tuve paciencia y lo leí de corrido saltado los otros dos períodos de tiempo, dejando estos dos últimos períodos para leerlo al final (aunque, al haber leído de esta manera, ya conocía el desenlace). Recomendado.

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