Cuento del libro: A merced del viento. Autora: Patricia Highsmith.
Este cuento si me gustó. Quizás sea uno de los más relevantes del libro. Aparece el terror psicológico. La trama es sencilla, una mujer, viuda, se muda a una nueva casa con su pequeño hijo. En el patio de la casa hay un estanque, no muy profundo (1,2 mts), con enredaderas. Finalmente ambos mueren ahogados.
El cuento genera múltiples sensaciones, y por eso es inquietante y atrapante.
A medida que uno lo va leyendo va adquiriendo una sensación de incomodidad, se visualiza el peligro, y empiezan a surgir preguntas ¿cuándo sucederá? ¿por qué no hace esto o aquello? ¿qué espera?. Todo el tiempo sobrevuela la idea de la tragedia. Se rememora a su marido muerto. Parecen como señales de u desenlace trágico. Pero la manera en que lo va describiendo, tranquila, pausada, sin sobresaltos, es más alarmante aún.
Un aspecto interesante en el cuento es justamente el estanque, el que le da el nombre al cuento. Parece un personaje más. Con su agua turbia, y sus enredaderas. Si bien no brinda datos precisos de la vegetación, sabemos que el jardín posee césped, el estanque que posee enredaderas que crecen hasta un metro o más, malezas, y también grandes matas de hierba espinosa entre los junquillos. Estas enredaderas, en comunión con el agua del estanque pareciera que cobran vida. Los intentos por drenar son infructuosos, el intento por taparlo con piedras no llega a llevarse a cabo. Se genera una situación, donde desde un pequeño lugar, las fuerzas de la naturaleza se hacen notar. Parece que cobran vida, una vida propia, y al mismo tiempo reclaman las vidas de los humanos que están allí a su alrededor. Quizás este poder, casi sobrenatural, que le da a una entidad no humana, como un estanque con enredaderas, resulta en la fuente de miedo para el lector. En cierto momento escribe “La naturaleza es más sabia. La naturaleza lo gobierna todo” (pág. 51)
En este cuento, las personas son inoportunas, como que están de más, terminan siendo las víctimas. Aquí aparece otro aspecto del cuento que es el duelo. Es la parte conmovedora. Vemos el dolor de la madre. Es el aspecto desagradable de la historia, que como personas no referenciamos en los humanos y no en las plantas. Algo deprimente por lo triste, y perturbador por lo trágico.
Menciona algo interesante, el fragmento dice así: “El servicio por Chris se hizo en una pequeña iglesia de la localidad. El sacerdote ofició una breve ceremonia no confesional.” (Pág. 66), es decir, una ceremonia que se ajusta a todos, independientemente de su creencia religiosa o no religiosa.
La tensión del cuento comienza a decaer pasadas 3/4 partes del libro. Para el final queda un aspecto meramente de características psíquicas. Elinor entra en una especie de delirio, sucumbe al estanque. Todo el tiempo, uno espera que se reponga, se espera que el cuento tome otro camino, todo el tiempo está presente esa expectativa, una expectativa de lucha. Incluso hay una frase que apunta al optimismo, dice “Elinor no iba a sucumbir a ello. Se quedaría en la casa los seis meses, haría las paces con su pérdida, y emergería fortalecida, alguien capaz de dar algo a los demás, y no tan solo tomar de ellos” (Pág. 67) Optimista, mirando al futuro, y con contenido moral.
Pero más adelante, la naturaleza regresa a escena, y una frase dice “El agua parecía limpia, pero ella sabía que eso era una engaño. El agua era de alguna manera venenosa”. (Pág. 68)
El agua vista desde el aspecto simbólico.
Agua. Las significaciones simbólicas del agua pueden reducirse a tres temas dominantes: fuente de vida, medio de purificación y centro de regeneración.(1)
De los símbolos antiguos del agua como fuente de fecundación de la tierra y de sus habitantes, podemos volver a los símbolos analíticos del agua como fuente de fecundación del alma: el arroyo, el río, el mar representan el curso de la existencia humana y las fluctuaciones de los deseos y los sentimientos.
La región submarina se convierte así en símbolo de lo subconsciente. La perversión se encuentra igualmente representada por el agua mezclada con la tierra (deseo terrenal), o estancada, que ha perdido su propiedad purificadora: el fango, el lodo, el pantano.(2)
Dos apuntes para terminar este comentario al cuento.
Cuando habla de horca (p. 68), se refiere a la herramienta.
Una horca, horquillo, "cuatridente", horquilla u horqueta (del latín furca) o pala de ganchos es una herramienta o apero de trabajo. Está formada por un mango largo, usualmente de madera, que acaba en dos o más puntas llamadas “gajos” o "dientes"; estos pueden ser del mismo material o formar una pieza distinta, de madera o metal, encajada en el asta. Con ella se levantan y mueven materiales sueltos, como paja, mieses u hojarasca. (Wikipedia)
Y cuando menciona al licor de Chartreuse (p. 57), refiere a:
La Chartreuse es un licor francés de alta graduación, elaborado a partir de hierbas maceradas. El licor se denomina así en honor al monasterio cartujo de la Grande Chartreuse (en castellano: «la Gran Cartuja»), de donde procede, que toma a su vez el nombre del macizo de la Chartreuse (en castellano: «macizo de la Cartuja»), en los Alpes, la región de Francia donde se ubica el monasterio. (Wikipedia)
Citas:
(1) Diccionario de los Símbolos. Jean Chevalier. Editorial Herder. 1986. Pág. 52.
(2) Diccionario de los Símbolos. Jean Chevalier. Editorial Herder. 1986. Pág. 59.
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