sábado, 17 de enero de 2015

Centro Cultural Recoleta.

Sábado por la tarde, junto a mi esposa, fuimos de visita al Centro Cultural Recoleta. Ingresamos subiendo la escalinata que se encuentra por Av. Pueyrredón, es decir, realizamos el recorrido inverso, aún sí no nos perdimos ninguna de las muestras expuestas.
No había mucha gente recorriendo, junto con nosotros ingresaron una pareja de orientales que tomaban fotos y fotos hasta de las puertas, con pinta de turistas, y apenas se venían tres o cuatro personas más caminando por allí.
La primer foto corresponde a una paloma (Columba livia domestica) común y corriente de las muchas que hay en la ciudad, descansando sobre la cabeza de una de las estatuas que decoran el Centro Cultural.
La tarde estaba algo nublada, no tanto, y corría una leve brisa que por momentos tomaba fuerza y luego de vuelta a la tranquilidad de apenas mover el aire.

Ingresamos, y dimos con una sala, la Sala 10, en la que se encontraban un montón de maderas en lo que parecían formar un anillo, uno ingresaba y la puerta daba a uno de los lados de la obra. Cuando se caminaba hacia una de las puntas, se podía verla desde otra perspectiva y allí lo que se veía era una especie de túnel realizado con maderas.
La obra, titulada "Giro Triangular” pertenece al artista Luis Terán, él mismo la comenta en un video de 5 minutos publicado en http://vimeo.com/114990985 donde comienza diciendo “La escultura "giro triangular" es una escultura en gran escala, que toma las dimensiones de la sala y la ocupa casi en su máximo tamaño”.
En una revista sobre arte contemporáneo, llamada “El gran otro”, realizaron una nota con una entrevista al artista Luis Terán. Fue titulada “Monumento a la basura” y su autor es Hernán Ruiz. En este link que puede leer http://elgranotro.com.ar/index.php/monumento-a-la-basura/ La entrevista fue realizada antes que se realiza la muestra en el Centro Cultural Recoleta, pero ya allá se refería a la obra como “Ahora voy a hacer esta pieza ‒pero en un tamaño más gigante‒ el 15 de noviembre en el Centro Cultural Recoleta, en el marco de una gira de algunas piezas de la Bienal de Venecia con un invitado local, que en este caso soy yo. Voy a montar esta obra que lleva más de 1.200 metros de madera, que implican un trabajo en equipo que me gusta mucho. Estas piezas son como una especie de desafío constructivo.”
La muestra de esta sala 10 fue inaugurada el 13 de noviembre y cierra el día 8 de febrero del corriente año.

En la siguiente fotografía se puede ver lo que estaba indicado en la pared de la sala, el cual dice “Giro Triangular. 
La creación de Luis Terán nos introduce en un juego de líneas, puntos, ángulos y más ángulos. Una experiencia lúdica que remite a un mundo geométrico, una estructura en construcción.
Como una estrella en movimiento, la secuencia de triángulos equiláteros que giran sobre el mismo eje, nos induce a una fantasía de luces y sombras que se entremezclan al transitar la sala en donde la obra, al no poder tomar distancia para reconocerla en su totalidad, obliga a repensar las siempre tensas relaciones entre el espacio, la materia y los vacíos.
El recorte de nuestra mirada y la sensación de algo que nos excede nos lleva a experimentar la parte por el todo, a ir de lo particular a lo general, de acuerdo al lugar que decidamos ocupar. La obra es una figura y a la vez varias figuras que avanzan y retroceden, como una fuga progresiva, llena de profundidad y volumen.
Con Giro Triangular, Terán nos cautiva con un remolino armado de simples materiales como maderas y alambres, de luz, de aire y que, en su conjunto, conforma una matriz en constante expansión.
Curaduría: Gabriela Urtiaga.
Asistencia curatorial: Belén Bauzá.”
Lo que me pareció al leer el texto, fue que lo escrito me resultaba más interesante que la obra misma, uno lee eso y parece adentrarse en un cuento de ciencia ficción, pero luego observa la obra y parece que no se corresponde, al menos a mí, solo me resultó divertida para tomar fotos.

Luego continuamos recorriendo y pasamos a otra sala, la sala 4. Aquí había una muestra fotográfica. La misma había sido inaugurada el 10 de diciembre y cierra el día 8 de febrero del corriente año. La muestra está titulada “El amante de Buenos Aires” y el autor es Claudio Larrea.
La webpage del autor es http://www.claudiolarrea.com/
En lo referente a la muestra, en la página web del CCR dice “La muestra es un registro fotográfico de la ciudad de Buenos Aires con los ojos de un amante, que perdona la imperfección y resalta la armonía. En una bicicleta antigua recorre el amante los senderos de una ciudad que recuerda bella y a la que sigue amando”.  Y luego agrega “A principios del 2010, de regreso a Buenos Aires, comenzó a realizar un relevamiento fotográfico de la ciudad, en un proyecto que se denomina “El Amante de Buenos Aires””.
Las fotografías son en su mayoría, yo diría todas, referidas a construcciones, edificaciones, más que nada arquitectura. No me pareció algo novedoso pero sí agradable para ver, resultan interesantes. Algunas de ellas, son vistas que la mayoría de los habitantes no tenemos posibilidades de ver, o quizás nunca lleguemos a verlas pero las disfrutamos en la fotografía que tomó este autor. Muchas son de lugares comunes pero con sus colores, sus líneas, su perspectivas las volvían diferentes.

La muestra estaba acompañada por un texto presentación titulado “Del amor y la fugacidad” escrito por Eduardo Villar. Y así lo presenta “Así son los amantes, ven belleza donde otros ven defectos o decrepitud” y luego agrega “Larrea sale casi diariamente en bicicleta a recorrer las calles”. 
Lo que sigue me llamó la atención, en la presentación de la muestra, Villar escribe “Pero sobre todo lleva su mirada. Es esa mirada lo que le permite ver lo que está a la vista de todos pero que nadie ve hasta que sus fotos lo muestran. Un cisne en una escalera, un faro entre dos medianeras, las fotos de Larrea revelan siempre algo nuevo en edificios emblemáticos, algunos monumentales, íconos arquitectónicos de cierto momento de Buenos Aires, cúpulas extraordinarias, estructuras imponentes, grandes bancos y bibliotecas. Pero también edificios plebeyos y lobbies perdidos en cualquier barrio”. 
Ahora mirando por internet, veo que muchas de las fotografías que expuso el autor como “El amante de Buenos Aires”, anteriormente las utilizó en otras muestras. Por ejemplo, en una exhibición llamada “Lobbies de Buenos Aires” (donde se registran lobbies de Buenos Aires de la década del ´30 al ´50) había fotos que se encuentran en esta muestra en CCR. Aquí el link http://www.galeriaartexarte.com/expo68.html . También, hace un año atrás, una nota titulada “Claudio Larrea: el fotógrafo “flaneur”” escrita por Martin Volman. Da cuenta de una muestra llamada “Arquitectura peronista” donde también figuraban fotografías de las expuesta aquí en CCR. Aquí el link http://jaquealarte.com/2013/11/12/claudio-larrea-el-fotografo-flaneur/

La palabra “flaneur” me llamó la atención, dado que no la conocía, y también figura en el texto presentación de la muestra escrito por Villar, cuando dice “este relevamiento de flaneur porteño”.
Acudí al diccionario de la RAE y me da el siguiente resultado “La palabra Flâneur no está registrada en el Diccionario.”
Así que continúe con Wikipedia, y allí sí dice algo en el siguiente enlace http://es.wikipedia.org/wiki/Fl%C3%A2neur “El término flâneur (/n/ flɑnœʀ) procede del francés, y significa 'paseante', 'callejero'. La palabra flânerie ('callejeo', 'vagabundeo') se refiere a la actividad propia del flâneur: vagar por las calles, callejear sin rumbo, sin objetivo, abierto a todas las vicisitudes y las impresiones que le salen al paso.”

Pasamos a la Sala 7 y allí había una muestra inaugurada el día 10 de diciembre y la misma cierra el día 8 de febrero del corriente año, tal como lo indica un tarjetón que da publicidad a la muestra. Se trata de un conjunto de pinturas de la artista Marcella Casal. La muestra está titulada “Silencio”. La web del CCR la presenta de la siguiente manera “La muestra está basada en el desarrollo de una serie de pinturas que exploran la visibilidad del silencio.”
Entre las pinturas expuestas, realizadas sobre bastidor entelado con pintura acrílica, había una obra, que según puedo ver en el facebook público de la autora, titulada "Oeste" que se trata de un díptico y que fue 1º Premio Universidad de Belgrano a la Creación Artística https://es-es.facebook.com/pages/Marcella-Casal-Pinturas/
“La visibilidad del silencio”. A mi modo de ver solo eran cuadros abstractos, solo veía líneas, colores, puntas y figuras que se asemejaban a triángulos, pero nada más. No obstante, parece que trataba de la “visibilidad del silencio”, así que mis cuestionamientos personales eran y son, ¿cómo se representa el silencio?, el silencio está definido como la ausencia del sonido, a través de un medio sonoro (cine, radio, teatro) es fácil representarlo, pero ¿en la pintura? Podría ser la ausencia de “algo”, de formas, o de colores, de rayas, y aun así sigue siendo insuficiente. Podría ser un pictograma que represente una realidad abstracta como una comunicación por ejemplo donde se señala o se da a entender la presencia del silencio, podría ser bajo el imperativo de una orden a través de una señal, etc… Podría dibujarse o tratar de hacerlo mediante un oxímoron, hay varios ejemplos de oxímoron con la palabra “silencio”, una pintura al incluir dos expresiones opuestas creo que lo haría resultar más fácil, y aun así no se si es posible, al menos no vi ninguno. Por ejemplo, leí en la web, sobre un largometraje (llamado Musica Ocular) completamente realizado en lengua de señas realizadas por personas sordomudas con la finalidad de representar visualmente el silencio. Pero una película donde hay movimiento no es lo mismo que una pintura que en principio, el soporte está fijo, aunque luego se pueda recrear alguna forma de movimiento en los que se plasma. Para hablar del silencio, podemos ir en busca de conceptos en la espiritualidad, o bien en las ciencias, en la filosofía, en la psicología, en el derecho. En todos esos caminos vamos a encontrar diferentes conceptos relacionados con el silencio, pero no se si alguno de ellos puede dar cuenta como se visualiza el silencio.

Pasamos a la Sala 6, y allí había una muestra que había comenzado el 10 de diciembre y cierra el 8 de febrero del corriente año. Se trata de la muestra llamada “Árbol Urbano” de la artista plástica Mónica Galeotti. La idea de la artista de esta muestra es “sobre el tema verde-naturaleza-oxígeno-vida”, un tema ecológico que está de moda últimamente, al menos las últimas dos décadas y que cada vez suma más adherentes,  al tiempo que se manifiesta en las más variadas formas. Esta es una de las tantas, a través del arte.
La artista tiene su página web en http://monicagaleotti.wix.com/arte
Lo primero que reparamos es que la sala estaba, por decirlo de alguna manera, dividida en dos partes, en una un conjunto de cuadros colgados para exposición en las paredes de la sala, y en una de las puntas de la sala, una obra materializada. Ahora bien, esta obra estaba compuesta primeramente por dos hilos tirantes paralelos sobre los cuales colgaba una enmarañado de lana color verde que al parecer se trataba de una o dos madejas de lana bien revueltas para arrojarlas allí encima de los tirantes, mezclarlas y dejar que dicha lana cuelgue en algunas partes más juntas y en otras más separadas, si “eso” sirve para “concientizar” no lo sé, sólo vi la mal utilización de un recurso como la lana, desperdiciada. En el rincón del fondo, unos dos o tres troncos, de pequeño tamaño junto con unas ramas, todos en forma vertical. Y más prontamente, justo debajo del enmarañado de lana mezclada, dos macetas con dos pequeñas plantas, no tenían información alguna, desconozco si se trataba de dos pequeños árboles en crecimiento.

Del otro lado de la obra, de una plataforma cuadrada instalada en el techo, colgaban hilos de lana verde, y esta vez, en el buen uso de la lana, había hojas tejidas, posiblemente en crochet, unas cuantas hojas como se ve en la fotografía, y en cada hoja un papelito, que no recuerdo que decía, creo que se tratada de uno o más nombre por hoja.
La webpage del CCR, con referencia a esta obra, dice “Deja plasmado de una forma amena y creativa, la importancia del verde dentro de la ciudad, que redunda en mejor calidad de vida. El árbol, por sí, simboliza vida, es parte de nuestro paisaje formando un patrimonio paisajístico y cultural.”
Uno podría hacer una relación con los brotes, las hojas, los nombres, y allí encontrar la “vida”, pero no sé, no me cierra del todo, y el resto, no le vi ningún sentido, habían puesto un video que se reflejaba sobre el suelo, donde al parecer se comentaba la obra, no vimos el video, continuamos recorriendo la muestra. Me pareció que la creatividad no llegó de lleno. Todo esta obra en su conjunto me pareció bastante simplona, difícil de ver el tema planteado “verde-naturaleza-oxígeno-vida”, digamos que el verde si se hacía notar, ¿lo demás? No lo ví.

El resto de la muestra estaba compuesto por varias obras, que en su mayoría eran collage, allí, en dichas obras la figura del árbol no pasaba desapercibida. Al respecto, dice la webpage del CCR “Se exponen obras en muy variadas técnicas, utilizando en ellas materiales descartados o encontrados en la calle o en las plazas, teniendo en la mira generar menos desperdicios. Gran parte de la instalación se hizo reutilizando elementos en desuso, que se volvieron en este caso una obra.” Y en la pared de la sala estaba escrito “En las obras se utilizan materiales descartados o encontrados en la calle o en las plazas teniendo en la mira, también, generar, menos desperdicios”. Esto ya es demasiado, asumió el rol de los ahora llamados “recolectores urbanos” (antes eran simplemente “cartoneros”) juntando algunos desperdicios para su obra de arte expuestas en el CCR con la finalidad de dejar un mensaje de “ecología y responsabilidad verde”. En definitiva, personalmente me pareció que solo eran collage.

En la Sala 8, una muestra que comenzó el 10 de diciembre y cierra el 1 de febrero del corriente año, una muestra titulada “Espacio Intangible” del artista Marcelo Hepp.
En la webpage del CCR, dice con referencia a esta muestra “Sus esculturas corporizan la impronta creativa que ya anunciaba en sus dibujos de la década del 70, también expuestos en esta oportunidad. La muestra nos sitúa en un espacio en movimiento.” En efecto, en las paredes de la sala había cuadros que contenían dibujos todos en blanco y negro, desconozco si estaban hechos con lápiz o carbonilla u otro elemento, no me llamaron tanto la atención como las esculturas, aunque al verlos, sin nada de información, hacían ver que se trataba de dibujos que representaban una época pesada y difícil del país. Volviendo a las esculturas, efectivamente si algo transmitían era el movimiento. El movimiento y reflejo, de hecho el reflejo, es lo que le daba esa vida, ese movimiento, esa ubicación en el espacio a la figura.
Hay una nota en la web en el siguiente link http://www.arte-online.net/Notas/Marcelo_Hepp titulada “La dimensión fractal de sus esculturas” escrita por Alicia Estela Beltramini Zubiri que se refiere a la misma muestra del autor pero expuesta en otro lugar, en un museo de bellas artes.
En la primera fotografía de esta muestra, se pueden ver una escultura en primer plano, una segunda escultura por detrás, parte de la obra de la manifestación (que luego comento), y en la pared del fondo algunos de sus dibujos.

En esta segunda fotografía de esta muestra podemos ver en primer plano una escultura de una figura femenina recostada en el agua, por detrás se alcanza a ver la obra de los nadadores, si mal no recuerdo, se trata de la obra “Estilo mariposa”, y del otro lado, otra obra, que trata de una gota que cae, había dos gotas, pero la segunda no se alcanza a ver. Por supuesto que había para disfrutar, varias esculturas más.
En la webpage del CCR dice “Hepp proyecta la representación literal y perfecta de una bicicleta, un nadador o una rana en reflejos que los muestran transfigurados. Esta transformación vuelve inmensamente atractivas sus obras: la quietud del metal con que fueron confeccionadas vibra y se funde en dinámicas figuras. En Estilo mariposa, Laguna azul, y El Caminante el artista crea volúmenes articulados en identidades múltiples. Detrás de la belleza de estas figuras hechas en hierro forjado, bronce fundido o resina encontramos el trabajo consumado de un tenaz escultor.”
Y sí, coincido con esta descripción, me parece la apropiada. En general, de lo que había para ver en el CCR, esta muestra en particular estaba buena, si bien por momentos parece que es redundante, copia y repite un ojo, una cabeza, una forma, y la repite dos o tres veces, o bien los reflejos, pero uno ya veía algo con volumen y que tenía su elaboración que hace pensar no era nada simple, quizás si y no lo sepa, pero daba la impresión que requería su tiempo de trabajo. Ahora la imaginación no estaba muy despierta, caía en lugares comunes, salvo algunas obras como la de los manifestantes y las cabezas por la ventana con globitos que pareciera eran chicles, tal vez para pensar en el desinterés por los manifestantes, al menos lo que me pareció.

Pasamos a la Sala 9, una sala pequeña, donde había una muestra inaugurada el día 10 de diciembre. La muestra llamada “O Pássaro Observador” una muestra de la artista Ileana Hochmann.
Dice la presentación de la obra en la webpage del CCR “Siendo trabajos descriptos como serigrafías, las obras de Ileana Hochmann pueden provocar cierta sorpresa en el espectador. Transparencias suspendidas, papeles en relieve (simplemente arrugados y/o rasgados), ladrillos, pinzas y lupas: son algunos de los elementos que constituyen el repertorio referido a la técnica serigráfica. Una serigrafía que no parece serigrafía…”
Y realmente era así, veía eso y no sabía de que iba, no se entendía nada, la figura del pájaro, que estaba por todas  partes ¿Qué significado tenía eso? No sé, se puede elaborar muchas elucubraciones, de hecho las han formulado para explicar dicha muestra, pero nada en concreto, uno veía un pájaro que podía adivinar de que especie se trataba y que observaba, al menos sabemos que no era un pájaro ciego. ¿Qué observaba? Quien sabe, solo sabemos que “observaba”.

En la sala había una presentación a la obra, pegada en la pared, realizada por Mercedes Casanegra (misma presentadora en la webpage del CCR), donde se traza una línea que va del “nomadismo” de la autora, y culmina en la creación de un sello jeroglífico a partir de un pájaro finalizando la obra en la muestra de la Recoleta.

Esa descripción parecía un delirio total, de hecho me resultó más grato y divertido leer eso que se asemejaba a una mezcla póetica con ciencia ficción que mirar las fotos con maderas y papeles colgando del “pájaro observador”.


En la sala siguiente, la Sala 11, una muestra titulada “Forma, Unidad, Plan…” del artista Isaac Zylberberg.
Voy a copiar íntegro lo que dice la webpage del CCR dado que es breve y conciso “Forma, Unidad, Plan… 
Se trata de una muestra de la última producción del artista, realizada durante el período 2009-2013.
La técnica utilizada en todas las obras consiste en óleos pintados sobre papel vinílico (rollos de papel de empapelar). Algunos de los trabajos son paisajes de estilo cubista, siendo la mayoría de la obra de carácter abstracto.”
Como se ve en la imagen, había formas distorsionadas, y se veían la unidad en que todas estaban en el mismo sentido, ninguna generaba una ruptura, ¿y el plan? Si el plan era hacer todas formas distorsionadas, entonces se cumplió. Creo que marca una diferencia la presencia de los puntos suspensivos en el título. Casi todos abstractos que daban la sensación en muchos casos de figuras caras deformadas y la presencia de ojos o al menos eso parecían. Había colores en abundancia y no mucho más.

A continuación voy a hablar de una muestra de fotografías que se encontraba en la pared a lo largo del pasillo que comunica las diferentes salas del Centro Cultural Recoleta.
La muestra se llamaba “Transparencia 2014”. Inaugurada el 13 de noviembre de 2014 y cierra el 1 de febrero de 2015.
El cartel que presentaba la muestra decía textual “La muestra fotográfica Transparencia es una iniciativa de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural. Su objetivo es retratar el mosaico de identidades de la Ciudad de Buenos Aires y dar cuenta de la activa contribución de las colectividades en el entramado cultural porteño. Con esa consigna y bajo el lema “Retratar lo diverso, celebrar lo múltiple”, fueron seleccionadas las 34 fotografías que integran esta muestra”
Y la presentación de la muestra en la webpage del CCR, luego de indicar que se trata de la 7º edición de este concurso, agregaDirección General de Colectividades, convocó al concurso destinado a artistas visuales y aficionados de la fotografía artística. El objetivo del concurso es poder capturar imágenes que retraten el concepto de Buenos Aires como mosaico de identidades gestado por las tradiciones de los inmigrantes y reforzado a partir de la vuelta de la democracia por el respeto a las libertades individuales.”
Debo decir que estas fotografías me gustaron mucho, quizás porque se trataba de obras realistas, diversas, y que efectivamente mostraban en su mayoría personas con trajes típicos representando sus orígenes o tradiciones que aún conservan, que aún se conservan de sus antepasados. Ahora bien, muchas de esta fotografías fueron tomadas de festivales, bailes, espectáculos, ferias, es decir, ocasiones y eventos particulares, no mostraban el día a día de cada identidad, tal vez es más difícil poder representar eso. Pero el punto, es que la muestra estaba buena para observar, y además quería hacer foco en el tema que mencionan ambas presentaciones de la muestra, como “mosaico de identidades”. Por dicho, a la ligera, es un concepto relativamente nuevo, de los últimos años, y viene a suplantar el anterior concepto extendido y aún utilizado en el común de la gente de “crisol de razas”. “Crisol de razas” hacía alusión a un conjunto de razas que se funden para dar lugar a una sola unidad nacional. Es un concepto con muchos años en su haber cuando la palabra “raza” era considerada de manera diferente de como se la considera hoy día, incluso la idea de una sola unidad surgida de varias ya no se la ve así, sino que actualmente el concepto es “mosaico de identidades”, que hace alusión a un grupo social conformado por varias identidades, mosaico habla de la diversidad.

Para comprender la idea de “crisol” y contrarrestarla con la de “mosaico”, primeramente voy a copiar un fragmento que explica bien la idea de “crisol” en el libro titulado “La Nación y sus Otros: raza, etnicidad y diversidad religiosa en tiempos de Políticas de la Identidad.” de la autora Rita Laura Segato.
 “Al contrastar el caso brasileño con el argentino, surgen facetas del cuestión del blanqueamiento que permanecerían ocultas si mirásemos al Brasil o a la Argentina aisladamente. En ambos países, el proyecto de las élites fue europeizante, o dicho de otra forma, las élites, comprometidas en la producción de una retórica de la identidad, coincidieron en su interés en construir un perfil para la Nación, en la cual, independientemente de la variedad de ingredientes incorporados, el cuño final tuviese la marca de la presencia europea.
La imagen escogida por políticos, historiadores y hombres de letras, en la Argentina, para hablar del mestizaje étnico en el país, fue la imagen del “crisol”. La Argentina, era -y continúa siendo- descripta en discurso de escuelas y de tribuna como un “crisol de razas”. Esta imagen se aproxima a la civilización “antropofágica” escogida por Oswald de Andrade para describir el Brasil. En ambas hay una activa ingestión de elementos diversos para dar origen a un producto único. El crisol consume materiales y los funde en ligas cuyos componentes primarios se pierden, son sacrificados en la producción de otro diferente. En la Argentina, particularmente hubo un predominio claro del patrón blanco europeo, y de estrategias formales e informales para extinguir cualquier rasgo de heterogeneidad interna, sea bajo la forma de los acentos diferentes de españoles, italianos y judíos, o de comportamientos provincianos con alguna marca pre-hispánica. Todo tuvo que conformarse a un modelo único, trabajando en el crisol, sin dejar vestigios de los materiales que sirvieron en la fundición.” (Págs. 258, 259; Edición 2007, Editorial Prometeo).

Como indiqué antes, actualmente se habla de “mosaico de identidades”, al menos en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
Para reflejar de que se trata el concepto de “mosaico de identidades” o “mosaico de colectividades” me remito a un Programa del Gobierno de la Ciudad en el que apunta a que la verdadera identidad de la Argentina es su diversidad y el aporte que realiza cada uno de los grupos étnicos que la componen.
Por ejemplo en el texto  “Historias Curiosas de Templos de Buenos Aires” un Compilado por Marcos Gabriel dice “La Ciudad de Buenos Aires es un mosaico de identidades. Producto de las corrientes inmigratorias que arribaron a nuestro país a mediados del siglo XIX, fueron llegando a nuestro puerto inmigrantes que vinieron con su historia y también con su fe.” (Página 10. Prólogo.)

¿Qué es Argentina Mosaico de Identidades? “Creado por la Secretaría de Turismo de la Nación a partir de la convicción de que la verdadera identidad de la Argentina es la diversidad, el objetivo del programa Argentina Mosaico de Identidades es el de fortalecer, preservar y desarrollar el patrimonio cultural, étnico y religioso del país.”
Artículo del diario La Nación del año 2001, titulado “Tras las huellas de los gauchos judíos”. Disponible en http://www.lanacion.com.ar/212440-tras-las-huellas-de-los-gauchos-judios

En otro texto titulado “Algunas tendencias del turismo cultural en la Argentina. El patrimonio "olvidado" como recurso turístico”, de la autora Claudia Toselli (Licenciada en Turismo) dice “La llegada de los primeros colonos a Argentina fue rescatada a través del programa "Argentina Mosaico de Identidades", cuyo objetivo fue fortalecer, preservar y desarrollar el patrimonio cultural, étnico y religioso de Argentina. Bajo el criterio de "pensar global-actuar local", se propuso generar estrategias para desarrollar y potenciar las particularidades de cada lugar. Para ello se procedió a la creación de nuevos productos sustentables, entendiendo que estos sitios podían constituir una verdadera alternativa a través del turismo cultural.” (Pág. 5) disponible online en http://www.usal.edu.ar/archivos/imae/otros/a_ocio-08.pdf (Artículo publicado en la revista online Travelturisme, año 2004)

Actualmente en la página web del Gobierno de la Ciudad, en el siguiente link http://www.buenosaires.gob.ar/derechoshumanos/colectividades/observatoriocolectividades  tenemos el Observatorio de Colectividades. Buenos Aires, mosaico de identidades.”
“Definimos a la Ciudad de Buenos Aires como un mosaico de identidades; una ciudad que ofrece múltiples maneras de ser vivida, una ciudad que late y vibra al compás de miles de sonidos que componen su melodía.”

Y finalmente el enlace http://www.buenosaires.gob.ar/derechoshumanos/observatorio  nos lleva al “Observatorio de colectividades”. “Se conoce como “observatorio” a un método de recolección de datos de las ciencias sociales que consiste en sistematizar, organizar y analizar diferentes tipos de información dentro de categorías. 
El Observatorio de Colectividades, es el resultado de un extenso trabajo, cuyo objetivo es revelar las historias y los aportes culturales, sociales e institucionales de las distintas oleadas migratorias que llegaron a la ciudad.”

Luego llegamos a una sala, que en lugar de estar numerada, esta sala poseía nombre, la Sala Prometeus. La misma posee un cartel que dice lo siguiente “Buenos Aires, diciembre 2001. Esta sala ha sido restaurada y acondicionada para la exhibición de obras de arte digital de acuerdo al convenio celebrado entre el Centro Cultural Recoleta y la Fundación Epson”.
Allí se exhibía la muestra Chroma. Exterior Noche/Interior Día, de Pablo Zicarello y Vivian Galbán.
Este es otro caso en los que la presentación, en este caso de Graciela Taquini, me pareció un dislate divertido. Por decir un ejemplo, donde la curadora dice “La puesta en escena desnuda un aspecto de la condición humana. Aquí, sus mujeres de espalda son manchas coloridas, evanescentes, elusivas y a la vez inalcanzables. De alguna manera subyace una épica, un relato abierto.” En esas mismas obras solamente vi una figura difuminada. Y en aquellas obras que no eran figuras difuminadas, se trataba de abstractos.

Aquí, en un rinconcito, como se ve la foto, casi como un hueco en la pared, encontramos lo que se denomina Microespacio, y allí la obra de un artista llamado Fernando Sucari.
Esta muestra inauguró el 13 de noviembre y cierra el 8 de febrero del corriente año.
Está titulada "Fresquera". “Los vasos tirados junto al árbol o en el cantero” No solo vasos, sino también bandejas de telgopor, bandejas plásticas, botellas, que fueron utilizadas como molde, sumado a algunas maderas más un poco de piedritas y el resultado es esa construcción que se ve en la fotografía. Y que significado tiene eso, no sé. Siempre pregunto por el significado, como para “poder ver algo más allá de aquellos que estamos viendo”, quizás no signifique nada y ya, pero nos significar nada me habilitaría a decir cualquier cosa de eso que veo y por el momento voy a evitar decir algo más de eso.
Sí me llamó la atención el título. Fresquera. Según Wikipedia, Fresquera “Se denominaba fresquera o cámara a la pequeña dependencia del hogar destinada a mantener frescos los alimentos. Antes de la extensión de la energía eléctrica y la popularización del frigorífico era el sistema más común para ello junto con la despensa. Incluso posteriormente se ha denominado cámara o fresquera familiarmente al frigorífico por analogía.”
Para ampliar se pueden visitar estos dos link http://blogs.20minutos.es/capeando-la-crisis/2014/07/24/las-fresqueras-que-invento/ y http://es.wikipedia.org/wiki/Fresquera
¿Qué relación hay con el apilamiento de la obra? ¿….?
Para ver más fotografías de este artista, se puede visitar  aquí http://fernandosucari.tumblr.com/

En el Espacio Historieta, una muestra inaugurada el 13 de noviembre de Julieta Arroquy, titulada “É un mondo difficcile” . En la webpage del CCR dice “Muestra individual de la dibujante Julieta Arroquy que recorre sus primeros trabajados de humor gráfico y su reciente creación, Ofelia, en la mítica sala Historieta.”
Esta muestra es la que menos me gustó, más bien me disgustó. Entré con la idea de ver algo creativo u original, propio del autor, me guste o no me guste, pero cuando vi de que iba me cayó mal. Resulta que la dibujante ubicó a su personaje “Ofelia” (que en mi caso jamás había sentido nombrar, ni sabía que existía como tal) dentro de una surtida cantidad de obras famosas de reconocidos pintores, por ejemplo el Guernica de Picasso, el Grito de Munch, el Beso de Klimt, Marylins de Warhol, el Dormitorio en Arlés de Van Gogh, Mafalda de Quino, el Hijo del hombre de Magritte, etc…. En definitiva reprodujo estas obras y en ellas introdujo a su creación, el personaje “Ofelia”, algo así como lo que algunos actualmente llaman “intervención”, lo que me pareció una burda burla y una falta, ¿falta de qué? No sé, pero algo está mal, la ausencia de creatividad, el hecho de utilizar obras con reconocimiento para introducir un garabato con nombre de “Ofelia” en ellas, da la sensación que busca notoriedad a través de los logros ajenos.

En la Sala 12, una muestra llamada "Puerto Quilombo", de la Cooperativa Sub. Definida en la webpage del CCR como
“En vísperas de cumplir diez años de trabajo colectivo, Sub, Cooperativa de fotógrafos presenta su nueva exposición: Puerto Quilombo, en colaboración con la curadora Victoria Verlichak.
Con un montaje que desborda el formato de muestra fotográfica, explora las posibilidades de la fotografía como instalación y el relato visual como experiencia. Se presentan imágenes de gran tamaño en distintos formatos y técnicas, intervenciones que remiten a códigos visuales callejeros, cajas de luz y video.”
Y de eso se trataba, había algunos collage, en los que solo se superponían imágenes, alguna veces como antagónicas (ejemplo una playa y una villa de emergencia), otras veces solo para relacionar algún elemento (ejemplo una chapa), etc… Algunas obras estaban lindas, más nada las gigantografías de algunas fotografías, los collages no, no me gustaron.
La presentación de la muestra, se podría dividir en dos partes, la primera algo divagante “Puerto Quilombo propone un ritmo que entrevera elementos del documental con la ficción poética.” Y “Un territorio autoconstruído que muta con cada respiración”.
Y la segunda parte un tanto más seria y realista donde nos dice que Sub es una cooperativa de fotógrafos que registró las experiencias de los movimientos sociales. Y finaliza con “Sub continúa explorando los límites de la fotografía documental”.
Yo creo que si llegaron hasta la muestra, la mitad de lo expuesto ya cruzó el límite de lo documental y pasó la ámbito de la ficción.

Llagamos a la última muestra, otra muestra fotográfica, inaugurada el 5 de diciembre de 2014 y cierra el 1 de febrero de 2015. Creo que lo mejor que había en la exposición, al menos para mi gusto. Se trataba de la muestra de un concurso de fotografía. El “XV Concurso Fotográfico Gente de mi Ciudad”. Como indica la presentación de la webpage del CCR acerca de la muestra “Luego de 15 años consecutivos, este concurso se ha consagrado como uno de los más importantes certámenes de fotografía en Argentina. Esta convocatoria del Banco Ciudad, abierta a todos los aficionados y profesionales residentes en el país, tuvo por objetivo estimular la creatividad, propiciar las producciones artísticas independientes, divulgar aspectos y costumbres sociales para promover la difusión y conservación del patrimonio cultural de nuestra ciudad.
JURADO 2014: Jorge González Perrin, artista plástico; Marcela Heiss, Proyectos Institucionales, Banco Ciudad; Gabriela Messina, artista visual; Guillermo Ueno, artista visual; Alejandro Lipszyc, fotógrafo.”
Realmente había fotos muy buenas, había una divertida que reflejaba en un bar el momento de festejo de una gol de la selección, otra muy tierna de un montón de chicos jugando trepados en un gran árbol, otra de dos ancianos charlando en una casa de barrio titulada “jugar en la vereda”, y así muchas otras. Todas de personas, así trataba el concurso, “Gente de mi Ciudad”. Aquí el tema que me genera algo de intriga es donde hay un límite en cuanto a fotografiar personas, y luego utilizar las fotos de dichas personas en una concurso. No creo que cada una de las personas fotografías emitan un consentimiento expreso y por escrito (o verbal) a los fotógrafos ni que estos se los requieran, y no obstante, estos últimos utilicen la imagen para un concurso, o incluso en otros casos se comercializan en la web. Estos límites no están claros, y generalmente depende del fotógrafo y nada más.


Voy a finalizar con esta la última foto titulada “Piropo”, lo particular de esta fotografía, no la foto en sí misma, que por cierto es de la fotógrafa María Alejandra Peruzzotti y la foto ganó el 4º Premio del Concurso. Sino lo que se puede ver en la muestra. La fotografía, si bien no fue arruinada por el vandalismo de algunos que concurrieron a la muestra, la fotografía sufrió una doble intervención, primeramente, alguien espantado por la foto agregó con un marcador tinta negra la leyenda “Acoso”, y luego algún otro/a, también con tinta negra tachó la palabra “Acoso” y agregó la leyenda “Cualquiera! Si sonríe”. Quedará en cada uno la interpretación, en principio prevalece la de la autora de la fotografía (que por cierto es mujer) que a su vez cuenta con la anuencia del jurado que la seleccionó como 4º Premio y coincide con el que escribió “Cualquiera! Si sonríe”.

Para agregar, busque la etimología de la palabra “piropo” y dice “La palabra piropo viene del griego pyropus, que significa “rojo fuego”. Acuérdense de que Pyro significa “Fuego”. Los romanos tomaron esta palabra de los griegos, y la usaron para clasificar piedras finas (granate) de color rojo (rubí). El rubí simbolizaba al corazón, y era la piedra que los galanes regalaban a la cortejada. Los que no tenían plata para los rubíes regalaban lindas palabras.”

“Otra versión dice que viene del griego pero de “pyr”, (de “pyros” fuego) y "ops" (de “opos”, cara), o sea “fuego en la cara” o “rojes en la cara”” (aporte de Valentín Duque)

“Otra versión dice que viene del griego “pyr”, fuego y de “ops”, vista o mirada, que puede significar “enviar fuego con la mirada” (aporte de Ximena Coronel).
http://etimologias.dechile.net/?piropo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario