Bicicleteada Barrio Palermo – Barrio Villa Urquiza. 18,26km. 1hs 10min. Total día: 20,81km. 99min.
La meta para el día de hoy era pedalear un mínimo de 20km, y el objetivo fue cumplido. También hice algo de caminata, la conversión de ciclismo a pasos, sumado a lo que caminé hizo superar la meta de caminante. Solo con el registro del recorrido de la bicicleteada marcó 18km. Hoy fue especial, la app me dio una “medalla” especial, la de distancia acumulada de 100km. Hice el recorrido de 100km unas 10 veces, es decir, hoy completé 1000km en bicicleta.
El punto de inicio fue Plaza Italia en barrio Palermo. Comencé a pedalear por la ciclovía. El plan era sencillo, el primer tramo, pedalear derecho hasta ciclovía en calle Gorriti (una cuadra pasando la conocida como Plaza Serrano, ahora Plaza Cortázar), pero a dos cuadras de comenzar vi que más adelante la ciclovia estaba parcial o totalmente bloqueada, por operarios con cables (luz, televisión o internet por cable) y como no sabía cuan largo era lo “ocupado”, par ano ir en contra mano, decidí abrirme unas tres cuadras, y luego retomar una calle más arriba. Esto me permitió hacer unas 7 cuadras “extras”. Hice toda la ciclovía de Gorriti, y cuando llegué al final, al girar por la cuadra Capitán General Ramón Freire, tomé la primera fotografía. En una pared había un montón de rostros, y ese conjunto de caras me llamó la atención y le tomé una foto. Me recordó unos fotomosaicos, de hace un par de años atrás, que habían realizado con las caras de los vecinos, en algunos barrios. ¿Era esto lo mismo? Pues no, esto era una publicidad de alguien que hizo un corto de 6 minutos en categoría documental llamado La cosa en cuestión producido por Nouvelle Ranch, al que invita a verlo por Youtube a través del siguiente link https://www.youtube.com/watch?v=xNKadNUmcps
Como el cartel está en la vía pública, e invita a buscar el corto documental en la web, y verlo, me permito hacer un análisis del mismo desde mi mirada parcial, y posiblemente equivocada, sin tener experticia en materia cinéfola, desde la mirada de un observador común y con mi propia subjetividad. Ya que soy uno de los que ví el cartel, le tomé foto, fui a buscarlo a Youtube, miré los 6 minutos, y lo re-miré un par de veces más para generar un parecer. Aspectos que no me cierran: Por parte la música pisa lo que habla (ej: 0:58-1:06), Por parte, la voz en off no habla claro (vocalización), palabras con diversos tonos bajos y palabras juntas (ej: 1:17; 1:17; 1:25 y ss.). Hay un transfondo “intelectual” con definiciones y/o apreciaciones de los objetos muy sesgado, reducido y genérico (ej: objetos humanizados; trascender las memorias; carga emocionalmente; las personas determinan a las cosas o las cosas determinan a las personas; etc…) y no referenciado. Conclusiones directas sin sustento “hice un posteo”, “estas son las caras y los objetos” (de quienes le respondieron) conclusión “y por ende no valdrían nada” (¿y la definición del concepto valor? ¿hablaban de valor? ¿de qué valor? ¿la pregunta señalaba algo sobre el “valor”? ¿cómo se llega a tal conclusión sobre el valor? etc…). Un toque egocéntrico, la excusa son “objetos” y otras personas, para hablar de la directora del mini documental. El corto lleva por título “La cosa en cuestión”, ¿con “cosa” se refiere a los “objetos”? porque el sentido del documental me pareció otro, o como que se pierde al comienzo para finalizar el enfoque en algo totalmente distinto. ¿Si el objeto/meta era hablar de la directora de la documental por qué enfocarse en los objetos/cosas? ¿Si el objeto/meta era hablar de los objetos/cosas sucede que me quedan descolgados esos argumentos cuando se presenta la personalidad/características de la directora? Falta una unión que no la veo, parece una bajada de línea rudimentaria de ciertos conceptos teóricos con la figura particular de una persona. Bien, con todo esto termino siendo un agua-fiesta, pero es mi reflexión y no deja de ser una mera opinión, tal vez equivocada, contra-corriente. No obstante, el corto documental tiene una buena tanda de apreciaciones favorables en su espacio en Youtube. Aspectos que me gustan: El intento por hacer algo y conseguirlo. La publicación al público en general. El abrirse a comentarios positivos y negativos. El intento de unión de conceptos teóricos y bajarlo a algo cotidiano que no es nada fácil. Animarse a publicar un trabajo práctico cuando los trabajos prácticos son parte del sistema/camino de aprendizaje y están sometidos a error constantemente. Y todo aquello que no se ve pero que está presente, como el tiempo invertido, la realización del guión, la búsqueda de material, el conseguir la participación de personas, gastos (ej: transporte, fotocopia, insumos, etc…). El trabajo de lectura que seguramente ha de haber existido para bajar, resumir y elegir determinados conceptos.
“La cosa en cuestión” por Youtube.
Continué pedaleando y fui sacando algunas fotos a la ciclovías cada vez que frenaba por alguna razón. Esta vez me detuve específicamente a tomarle foto a esos postes plásticos flexibles que delimitan calzadas y ciclovía, puntualmente a esos que terminan rotos, cada vez que algún conductor de vehículo irresponsable para por encima de ellos, los terminan partiendo, y hasta que el GCBA va a cambiarlos por otros nuevos pasa un tiempo, y el solo verlos, con esas puntas sobresalientes, me generan una sensación de peligro. Es verdad que no conozco de ningún caso de alguien que se haya caído y ensartado uno de esos, pero el hecho que estén allí, a pocos centímetros del suelo, con puntas en apariencia filosas, me da la sensación de ser peligrosos para los ciclistas, no tanto por el hecho que uno se caiga y termine clavado con uno de esos, sino más bien por el caso que un ciclista se lo choque sin quererlo (por la razón que fuere), termine perdiendo el equilibrio y cayendo o chocando algo. Lamentablemente hay muchos de estos postes partidos, prácticamente can casi todas las esquinas.
Postes plásticos flexibles partidos.
Postes plásticos flexibles partidos.
Ciclovía.
Postes plásticos flexibles partidos.
Postes plásticos flexibles partidos.
Postes plásticos flexibles partidos.
Llegué al cruce de la calle La Pampa y allí giré y me encaminé hacia Villa Urquiza. Alcancé a ver un Volkswagen "Tipo 1" Escarabajo, pintado en su totalidad de amarillo, no perdí el tiempo y le tomé foto. Pareciera que las ruedas no son las originales del auto en este caso. Entre las curiosidades de este popular auto, se cuenta que de casualidad, un grupo de jóvenes bromistas, en 1963 lo lanzaron al agua y para su sorpresa resultó que el auto flotaba. Otras personas repitieron el hecho y efectivamente flotaba y era funcional.
Volkswagen "Tipo 1" Escarabajo.
Volkswagen "Tipo 1" Escarabajo.
En otra esquina más adelante, encontré un mural. El mural data de 2016 y se denomina El Paraíso, fue realizado por Enzormural y su autor lo subió a una página de Faceboook(1) En dichas fotos se puede ver el antes y el después, y como una pintura mural revaloriza la visual de una lugar.
Mural El Paraíso realizado por Enzomural.
Mural El Paraíso realizado por Enzomural.
Mientras circulaba por esta ciclovía de calle La Pampa sucedió un incidente que me tuvo como protagonista y víctima. Por mi parte circulaba correctamente por mi senda, y a velocidad paseo, es decir, a baja velocidad, unos 15km/h promedio (y gracias a Dios o a la casualidad que iba así). Demás está decir que mi bicicleta está equipada con luces y timbre, además que llevaba el casco puesto, y la bicicleta tenía los frenos funcionando correctamente, las cubiertas no gastadas, etc… es decir, circulaba lo mejor posible para cumplir con las reglas, para evitarme daños a mí y a terceros. Además, llevaba la cámara encendida (nuevamente gracias a Dios o a la casualidad que iba así). Me acercaba a una esquina, donde tenía derecho de paso (para los que circulábamos por calle La Pampa), el semáforo delante de mí estaba en verde (y rojo para los que iban a cruzar la calle La Pampa), y veo un joven, un muchacho que se para en el esquina, casi al borde, mirando a los autos que venían. Lo que no hizo este joven fue mirar para ambos lados de la ciclovía, algo que hay que hacer siempre (y que muy a menudo sucede que no miran, gente que no está acostumbrada, mayormente que vienen del interior o conurbano). Pensé que el joven estaba esperando que cambie el semáforo para poder cruzar (que sería que lo hay que hacer, si está en rojo hay que esperar). Pero me equivoqué, este muchacho estaba esperando que pasen los autos. Yo seguí avanzando con la finalidad de cruzar la calle. El joven, cuando pasó el último auto, se lanzó a cruzar (con semáforo en rojo y sin mirar los dos lados de la ciclovía). El destino quiso que conectáramos. No llegué a tocar el timbre, y fui chocado. Literalmente chocado por un peatón. Inmediatamente clavé los frenos. Y con un saltito apoyé los pies en el suelo. La bici no se tumbó. El peatón llegó a golpear con su pie mi rueda trasera. El impacto lo tiró al suelo. No fue un gran golpe, apenas tropezó, cayó de sentadillas, e incluso pudo apoyar las manos. Inmediatamente se recuperó y me empezó a pedir disculpas por haber cruzado mal, al mismo tiempo que yo le preguntaba si él estaba bien. Se lo pregunté tres veces y las tres dijo estar bien, y él también se disculpó varias veces. Parecía estar todo ok. Así que cada quien continuó su camino. Incorporado, y susto ya pasado, empecé a tener una sensación extraña, pero no identificaba la causa, de donde provenía. Había “algo raro” y no me daba cuenta que era. Paré, me miré, no me pasaba nada, algo había que “no era normal”. Miré la bici y parecía estar ok, continué pedaleando y de nuevo esa inoportuna sensación. Hasta que detecté el problema. Miré la rueda trasera, y figurativamente era un flan. A medida que giraba se tambaleaba. El golpe, el impacto, la patada que me dio el transeúnte me descentró la rueda. Circular con la rueda deformada es un riesgo, es peligroso. Necesitaba repararla. Pero en ese momento estaba en medio “de la ruta”. O me volvía desde allí nomás o continuaba mi recorrido hasta finalizarlo. Ponderé los riesgos. El descentrado no era muy acentuado, y lo comparaba con otros casos que había visto. En esas condiciones podía continuar y finalizar el recorrido, y fue lo que hice. Una vez que lo termine, la prioridad iba a ser refaccionar el alineado correcto de la rueda. No obstante, iba mirando a cada momento el estado de la rueda descentrada, continuaba a baja velocidad. Y ya habiendo escrito esto, puedo decir que completé el recorrido sin ningún otro problema.
Llegué al final de la ciclovía que corre por calle La Pampa. Se corta por una ciclovía que corre por la calle Ceretti. En esa esquina le tomé foto a la esquina de enfrente, donde se destaca la presencia de un Sauce eléctrico (Salix x erythroflexuosa)
Fin de ciclovía por calle La Pampa.
Sauce eléctrico (Salix x erythroflexuosa).
Giré a la derecha, unas seis cuadras, por ciclovía de calle Ceretti. A mitad de este trayecto paré a tomarle foto a la fachada del Jardín de Infantes Común Nº4 Dr. Florencio Escardó. Me llamaron la atención diversos aspectos. Una fachada de edificio antiguo pintado con colores de los llamados “apagados” que por su sobriedad denotan tristeza o elegancia, según como se los mire. Sobre esa base pintaron un mural con dibujos infantiles que no se si son de autor o si fueron tomados de alguna historieta o revista/libro, en tono blanco que contrasta con el fondo. Y sobre la base, resaldo y en mayúsculas el nombre de Florencio Escardó. Luego de algunas fotos a esta fachada continué bicicleteando.
Jardín de Infantes Común Nº4 Dr. Florencio Escardó.
Jardín de Infantes Común Nº4 Dr. Florencio Escardó.
Jardín de Infantes Común Nº4 Dr. Florencio Escardó.
Jardín de Infantes Común Nº4 Dr. Florencio Escardó.
Llegué a la esquina de calle Blanco Escalada, y allí giré a la derecha por la ciclovía de esa calle, comenzando a darle forma al rectángulo visual “visto desde arriba”.
Quizás también puede verse este, como el punto más alejado del recorrido y el comienzo del regreso. Empecé a “subir”, y diez cuadras más adelante, a poco de cruzar la Av. Álvarez Thomas, vi un mural, donde me detuve a tomarle un par de fotos. El mural estaba firmado por el artista plástico David Petroni. (2) (3) (4) Data de 2018 y se presenta como un diseño abstracto que surge de una serie de formas geométricas coloridas, elaboradas en una gama de diferentes tonos de un color, en forma escalonada.
Mural realizado por David Petroni.
Mural realizado por David Petroni.
Continué avanzando, y unas once cuadras más, llegué al cruce de vías, del ferrocarril ramal Bartolomé Mitre. Tomé algunas fotos a medida que me acercaba. Un leve cuasi-desvio de la ciclovía para enganchar el cruce de vías, una amplia calle empedrada con estacionamiento en diagonal a ambos lados, una pared grafiteada a modo aficcionado que podría denominarse como “arruinada” o “desperdiciada” como para ser base de un buen mural. Y finalmente le cruce de vías, que para mí suerte justo en ese momento pasó uno de los trenes de la Línea Mitre, al que también fotografié, como hay que cruzar caminando por entre las vías, los carteles anuncian que hay que descender de la bicicleta, que a pesar que hay dos carteles, uno gráfico y otro escrito con el mensaje Descienda. Camine con su bicicleta, he visto un ciclista cruzando montado en la misma, y se me hace que debe ser moneda corriente los que hacen lo que les da la gana por más cartel que hayan puesto.
Ciclovía.
Ciclovía.
Empedrado. Av. Melián.
Carteles. Descienda de la bicicleta.
Cruce de vías.
Tren Línea Mitre.
Tren Línea Mitre.
Tren Línea Mitre.
Tren Línea Mitre.
Tren Línea Mitre.
Cuando uno sale del cruce de vías, hay que hacer inmediatamente un giro a la derecha y tomar la calle Hiroshima (que solo es una cuadra), en la esquina se abre en forma de V y aquí hay que retomar la ciclovía de la calle Blanco Encalada. Bueno... en mi caso hice un camino equivocado, apenas crucé las vías, seguí derecho por Av. Melián, cuando llegué a la esquina siguiente me percaté que no había ciclovía. En esa esquina vi el Hospital General de Agudos “Dr. Ignacio Pirovano”, le tomé foto, y me regresé para tomar el camino correcto. (Desde esa esquina, otro camino posible, era hacer 2 cuadras por Av. Monroe, pero lo cierto es que no me gusta transitar por avenidas y por eso preferí volver una cuadra).
Hospital General de Agudos “Dr. Ignacio Pirovano”.
Por la ciclovía de la calle Blanco Encalada solo hay que hacer una cuadra más, y allí se conecta con la ciclovía de la calle Superí y desde allí directo al punto de inicio. En algún lugar le tomé foto a una bicicletita antigua en la vidriera de una bicicletería.
Ciclovía.
Y así concluye esta bicicleteada por los barrios de Palermo y Villa Urquiza.
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