(2015-04-09). Sangre Joven. Napoleón vs. Wellington I. Recibí este libro con motivo de mi cumpleaños en el año 2013. Y, por una u otra lectura, me tomé un tiempo para leerlo íntegramente. Se trata de una edición del año 2012 de 763 páginas. Traducción de Montse Batista. Es la edición Pocket de la editorial Edhasa cuya webpage es www.edhasa.es
La portada del texto posee en la parte superior dos sables cruzados y en la parte inferior una pintura. El título de la obra es “Gordons and Greys to the Front: An Incident at Waterloo” del pintor Stanley Berkeley publicada en 1896. El pintar se destacaba por temas de animales, temas deportivos y temas históricos, especialmente las escenas militares. La traducción del título de la obra sería algo así como “Gordon y los Grises al Frente: Un incidente en Waterloo.” Por lo que leí del idioma inglés en una traducción poco confiable de mi parte, la pintura representa un hecho, no menor (tal vez irónicamente, el autor lo llama, “incidente”), durante la batalla de Waterloo, un hecho confirmado en parte por cada uno de los Regimientos que intervinieron en uno y otro lado, y a su vez cuestionado por otros críticos. El suceso versa sobre la carga que realiza el Regimiento de los Grises Escoses (Royal Scots Greys) sobre la columna francesa compuesta por el 45º Regimiento de Línea (Régiment de Ligne). En la pintura figura también el 92º Regimiento de Montañeses que iban a pie y utilizaban mosquetes y que se le unen a la carga. Uno de los Grises ve la oportunidad de capturar al Águila, y estos se lanzan hacia ella. Uno sargento logra capturarla de los franceses y recibe la orden de llevarse el trofeo fuera de la batallas, negando a las tropas francesas la oportunidad de recuperar su estandarte de batalla. Así finaliza este suceso habiendo, los ingleses, derrotado a la columna francesa y capturado uno de sus estandartes de batalla. Esto es el motivo representado en la pintura.
Ahora hablaré algo del autor. Simon Scarrow realmente era desconocido para mí. Busqué en internet y encontré que se trata de un profesor de historia y escritor, inglés, nacido en Nigeria, que se caracteriza por escribir narrativas históricas noveladas. Lleva escritos alrededor de 27 títulos. Su webpage es http://www.simonscarrow.co.uk/ Entre sus libros hay algunos orientados a los jóvenes. Pero ha logrado popularidad con dos de sus series históricas. Una ambientada durante el imperio romano, denominada la serie del Águila. Y la otra serie, cuyo contexto tiene por hecho principal la Revolución Francesa, y es la llamada serie de la Revolución. La serie Revolución toca muy brevemente el tema específico de la Revolución en sí misma y sus personajes más interesantes o populares, sino más bien que se centra en dos personas muy particulares, que tuvieron una etapa de crecimiento e intervención durante el tiempo en que se desarrollaba el proceso revolucionario. La serie Revolución está compuesta por cuatro libros: Sangre Joven (2007), Los Generales (2008), A Fuego y Espada (2009) y Campos de Muerte (2010).
Como se ve, el libro Sangre Joven es el primero de la serie, y versa sobre la vida de Napoleón y de Wellington. Este último es el militar inglés que venció al primero en la batalla Waterloo.
El libro es de lectura simple y está bien desarrollado, posee bastante vocabulario. A quienes les gusten temas históricos, es un buen libro para aprovechar. Y si son de los que les gustan la temática militar, mucho mejor. En mi caso particular, nunca me había detenido, más que en aspectos generales de alguna enciclopedia en lo referente a estos dos personajes. Abordarlos desde una novela histórica está muy bueno y es bastante enriquecedor. En ese aspecto es un libro recomendable.
Está desarrollado en una forma de vidas paralelas, algo no inventó este autor, pero que elige para explayarse esta forma intercalando uno a uno los personajes, por partes dos o tres capítulos dedicados a cada uno de ellos. El relato posee descripciones sencillas.
La dificulta se presenta cuando recrea la infancia y juventud de ambos personajes, y debo admitir la dificultad que le debe generar a cualquier autor, dado que no existen testimonios y debe recrearlos, y para hacer de esta recreación creíble hay que ser suficientemente ingenioso, debe recrear escenas de niñez, juventud, de sus años como cadetes, lo cual es sumamente dificultoso. El autor trata de hacerlo, supongo yo, desde la perspectiva de un francés/inglés, la vida en una instituto/regimiento, todo en aquella época, en aquél tiempo, aunque desconozco si hay registros, pero creo que lo hace bien, es llevadero, pero no deja de ser la parte menos creíble o más pesada de leer.
No obstante, pasada la mitad del libro, el texto se vuelve interesante, ya comienza a desarrollar acontecimientos de los que sí hay registros históricos, y al mismo tiempo comienza la acción, comienzan a tomar vida activa en la política y la sociedad de sus respectivos lugares. Naturalmente, que Napoleón resulta un tanto más interesante. No tiene desperdicio.
Este libro comprende desde el nacimiento de ambos militares, en el caso de Napoleón hasta el sitio de Toulon en 1793 y en el caso de Wellington llega hasta la Campaña de Flandes en los Países Bajos, exactamente hasta la batalla de Boxtel en 1794.
Un fragmento que me gustó mucho como lo imaginó el autor, se da en las primeras páginas, con el nacimiento de Wellington y dice “El resultado había sido una cosita pálida que no dejaba de temblar, ni siquiera después que la comadrona la hubiera limpiado, le hubiera cortado el cordón umbilical y se la hubiera entregado a la madre envuelta en los limpios pliegues de una manta de bebé” (p. 11) La situación estaba complicada, los adultos no tenían esperanzas para el bebé, creían que pronto moriría por lo delicado que había nacido y por las experiencias anteriores en otros nacimientos de otros casos similares. Unas páginas más adelante se da el siguiente diálogo “- Pobre muchacho – dijo Garret en voz baja - .Pobre Henry – Notó que su esposa se ponía tensa cuando dijo su nombre - . ¿Qué ocurre?.
- No lo llames así – ella se volvió hacia la ventana.
- Pero si es el nombre que acordamos ponerle.
- Sí, pero puede que no… viva. Había reservado el nombre para un hijo que fuera fuerte. Si muere, entonces no podré utilizar ese nombre para otro. No podría.
- Comprendo. – Garret le apretó suavemente el hombro –
Pero un niño cristiano no puede morir sin un nombre.” (p. 18)
Otra frase, que me gustó, dice “- ¿Qué lleva ahí dentro señor? – Al mozo le palpitaba el pecho debido al esfuerzo de levantar el baúl - ¿Oro?
- En cierto modo. El oro de los pobres, señor – se rio Napoleón -. Libros. Son sólo libros.” (p. 317)
Al final, el libro tiene un Epílogo, en él el autor recomienda lo que para él son los mejores libros escritos con relación a cada uno de los personajes por si uno quiere ahondar en el tema. Al mismo tiempo da cuenta de la dificultad de recrear los momentos de juventud de ambos. También detalla aquellos sucesos que claramente los inventó pero que no existieron como tal en cuanto a referencia histórica. Y finalmente nos cuenta de las innumerables fuentes y material escrito sobre uno de ellos con relación al otro.
Una justa novela histórica para leer.
Vocabulario:
Gacha. (De or. inc.)
1. f. Masa muy blanda casi líquida.
2. f. Col. cuenco (‖ recipiente de barro).
3. f. pl. Comida compuesta de harina cocida con agua y sal, que se puede aderezar con leche, miel u otro aliño.
4. f. pl. coloq. Lodo, barro.
5. f. pl. And. Halagos, caricias, mimos.
Feminela.
1. f. Mil. Pedazo de zalea que cubre el zoquete de la lanada.
Pianoforte. (Del it. pianoforte.)
1. m. Instrumento musical de cuerda utilizado a fines del siglo XVIII y principios del XIX, primera forma del actual piano, provisto como este de un teclado cuyo accionamiento permite golpear las cuerdas.
Gabacho. (Del occit. gavach 'que habla mal'.)
1. adj. Natural de algún pueblo de las faldas de los Pirineos. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a los gabachos.
3. adj. Dicho de un palomo o de una paloma: De casta grande y calzado de plumas.
4. adj. despect. coloq. francés. U. m. c. s.
5. m. despect. coloq. Lenguaje español plagado de galicismos.
6. f. Zam. Especie de dengue de paño que usan las aldeanas.
7. f. El Salv. bata (‖ prenda de uso exterior que se pone sobre el vestido).
Vivandero. (Del fr. vivandier.)
1. m. y f. Persona que vendía víveres a los militares siguiéndolos en su marcha o en sus campañas.
2. m. y f. And. Persona que lleva el hato a un poblado.
3. m. y f. Nic. Persona que vende en el mercado de comestibles.
Gavión. (De gavia.)
1. m. Mil. Cilindro de grandes dimensiones, tejido de mimbres o ramas, lleno de tierra, que sirve para defender de los tiros del enemigo a los que abren la trinchera.
2. m. Cilindro de grandes dimensiones, tejido de mimbres o ramas, relleno de tierra o piedra usado en obras hidráulicas.
3. m. coloq. Sombrero grande de copa y ala.
Pólder. (Del neerl. polder.)
1. m. Terreno pantanoso ganado al mar y que una vez desecado se dedica al cultivo.
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