El libro Fugas & Viajes a pueblos y ciudades bonaerenses del autor Diego Bigongiari (Editorial Planeta. 2012. 1º edición. 192 págs.) lo compré en una librería de saldo a $30 hace un año atrás. Esas posibilidades de adquirirlo de pasada, ya que estas ofertas las van suplantando por otras cada cierto tiempo. Lo tenía visto pero no me atraía mucho. Estéticamente está muy bien. Tapas cartón duro plastificado, muchas fotografías a color y blanco y negro. Textos con resaltados. Gráficamente bien logrado. Lindo para tenerlo en la biblioteca, y darle una ojeada antes de visitar alguna ciudad de la Provincia de Buenos Aires.
¿Cómo utilizar el libro? Eso va en cada uno, personalmente prefiero hacer una copia de la página donde figura el pueblo a visitar, y llevarla como una referencia. Llevar el libro en una viaje, puede resultar pesado, incómodo y hasta inútil, si solo visitamos una o un par de ciudades. Depende también del viajero, si va en auto no es lo mismo que aquellos que van en moto, en micro, en tren (los poquísimos que quedan funcionales) o hasta en bicicleta (recorridos no muy extensos).
Tiene algunos aspectos que pueden resultar incómodos. Vale la pena leer algunas notas preliminares del autor, donde da cuenta de ciertos puntos. Por ejemplo, no comprende la totalidad de las ciudades bonaerenses, excluyó bastantes (costa atlántica, conurbano, pueblos pequeños, etc…) dado que los iba a publicar (o ya fueron publicados) en otros libros del mismo autor. Cada entrada referida a una ciudad, ocupa solo una página como mucho (salvo excepciones) lo que da cuenta que la información brindada es muy sucinta, si alguien busca material abundante para conocer, aquí no lo va a encontrar, debe completarlo con información proveniente de otros medios. Otra cosa que no me gustó, las fotografías blanco y negro de página entera, que están muy buenas pero no dicen de donde son o que refieren. Recordé el refrán, “
quien mucho abarca, poco aprieta”, algunas localidades presentan el plano de su ciudad, solo el centro y menos de diez por diez calles. Estos mapas están de más, hoy por hoy,
Google Maps es insuperable (salvo el caso que no hay conexión o se acabe la batería, pero es difícil que suceda). Brinda dos o tres hoteles, y lo mismo con los lugares para comer, esto excluye muchos hoteles y muchos lugares para comer. En una visita a tres ciudades, hemos seguido la sugerencia a un restaurante y acertó, pero fue la única de las opciones que tomamos, el resto las descartamos, dado que hoy en día se accede más fácil por medios electrónicos, más que nada por el teléfono portátil. No obstante, si uno sale a realizar un raid de 15 ciudades al hilo, es posible que sea una guía muy útil, pero si va a 2 ciudades un fin de semana largo, el libro se queda corto. Los comentarios de cada localidad son breves y aceptables. Personalmente, creo que este es el punto más flojo, ya que si se va a conocer un determinado lugar, lo mejor que abarcar lo más posible todo lo que ofrece, y todas las guía y libros pecan de insuficiencia, es cierto que visto desde determinada manera, es imposible comprender todo, pero si es posible mencionar mucho, y para esto, hoy día, tenemos internet y nunca está demás recurrir a la folletería en la oficina turística, y aquí radica la cuestión, no todas las ciudades tiene oficina turística, ni mucho menos, los pueblos pequeños, es necesario recurrir a la web, pero teniendo el libro, se facilitaría, en caso de estar más completo, no dudo que es un trabajo mayor y complejo para el autor, que muchas veces se ven limitados por cuestiones y tiempo que marca la editorial. En fin, es mi opinión.
Sobre el autor: (tomado de la solapa del libro)
Diego Bigongiari (Buenos Aires, 1956) es un argentino de primera generación que vivió trece años de su juventud lejos del país, la mitad de ese tiempo navegando por los siete mares en buques mercantes y a vela. Entre La guía Pirelli de Argentina 1990 y los cinco volúmenes de las nuevas Guías YPF recorrió por los caminos, rutas y huellas del país la misma distancia que hay entre la Tierra y la Luna. Publicó cuatro diferentes guías sobre Buenos Aires. Y creó la guía de vinos argentinos de más larga trayectoria. “Fugas & viajatas a 400 km de Buenos Aires” (Planeta, 2012) inició una nueva serie de "guías de auto". Vive con su familia en Escobar y, cuando no viaja o escribe, cocina y cultiva hierbas aromáticas y plantas comestibles.