Es un libro pequeño, En busca del oro de Tutankamón, escrito por Arnold C. Brackman, de la Editorial Javier Vergara, perteneciente a la colección denominada Lo inexplicable. Edición de 1978. Traducido por Antonio Bonnano y su título original es The search for the Gold of Tutankhamen.
Lo leí justo mientras estaba realizando un curso mooc de egiptología, lo cual me permitió contextualizar la época (y otras características) del faraón al que se refiere el libro, pero el libro, si bien hace algunas breves nociones de carácter histórico del Egipto antiguo, versa en torno a otra historia. El un libro de lenguaje llano y sencillo. Se asemeja bastante a un texto de divulgación, de carácter periodístico donde a través del comentario y desarrollo de diversas crónicas da a conocer una serie de eventos.
Sinopsis.
Por primera vez desde el descubrimiento de la tumba del faraón, hace cincuenta años, se narra la historia completa del fabuloso hallazgo. Los estériles años de la búsqueda, el apasionante momento del descubrimiento y, por fin, el tormentoso desenlace.
Los protagonistas de la hazaña fueron dos ingleses, Lord Carnavon y Howard Carter, que en 1907 se unieron para explorar en Egipto. Con los fondos agotados y las esperanzas casi perdidas, decidieron en 1922 cavar por última vez.
El tesoro encontrado resultó de valor incalculable: sólo el sarcófago de Tutankamón pesó más de una tonelada de oro puro. Carter demoró diez años en vaciar la tumba repleta de oro, plata y piedras preciosas.
Sin embargo, a los pocos días del descubrimiento, moría Lord Carnavon, primera víctima de la legendaria maldición del faraón.
El autor es Arnold C. Brackman, y de él no encontré nada de referencia en lo que hace la literatura, si aparece una biografía de alguien con el mismo nombre de profesión periodista, es posible que sea la misma persona, pero no lo puedo afirmar con seguridad, si lo es, allí se puede encontrar esa orientación periodísticas informadora que posee el libro. Existe también en la colección otro libro de temática similar del mismo autor.
Si bien es de lectura rápida, el texto presenta algunos aspectos interesantes. Nos narra toda la historia del descubrimiento de la tumba. Los personajes, los entretelones, los conflictos, los problemas, la perseverancia, el trabajo realizado, los pormenores que le daban cierto aires de acción y misterio al descubrimiento de dicha tumba intacta por más de tres mil años, las tensiones suscitadas de carácter social, político y las peleas entre los medios de comunicación, al tiempo que hace referencia a notas de color como la impostación y utilización de momias para fertilizante o para fabricar papel. Algunos aspectos interesantes como el conflicto ético que se generó entre algunos sectores de la arqueología y algunos sectores de la sociedad en el planteo de la profanación de tumbas. Hace mención a las técnicas de excavación, a las maneras de buscar, y las formas de proceder. Pero algo más, explica porque no fue algo fortuito sino que era algo que se buscaba meticulosamente y habiendo estudiado el lugar y las posibles ubicaciones. De la misma manera que desarrolla como se genera la idea de la “maldición”, desacreditada por la gente medianamente racional pero que algunos oportunistas se encargaron de esparcir. Detalla todo el fenómeno social mercantil-comercial generado a partir del descubrimiento. Y dos aspecto más que me gustaría mencionar, el primero sobre el libro y cuando fue escrito, hablamos de finales de le década del setenta, en ese entonces se cumplían los 50 años del descubrimiento, y ahora se están cumpliendo 50 años más, estamos a pocos años de que se cumplan los 100 años del descubrimiento. Pero a lo que voy, es que desde la publicación del libro hasta la fecha se han realizado nuevos descubrimientos, formulados nuevas hipótesis y realizado otros estudios con nuevas tecnologías. El segundo aspecto está relacionado justamente con estos nuevos estudios, ya que en los últimos años se han realizados estudios de adn sobre diversas momias, y de esta manera de han establecidos con exactitud algunos parentescos, y esto es llamativo, ya que en la década del setenta no existía el adn, en realidad al adn se lo viene estudiando desde mediados del siglo XIX, pero la aplicación directa en casos de genética forense (crímenes o parentesco) no fue hasta fines de la década del ochenta que comenzó su utilización. Y es conocido un estudio del año 2010 sobre el adn de distintas momias egipcias. A lo que voy, es que estos estudios ratificaron algunas hipótesis que en el libro aparecen mencionadas pero que se sustentaban en formulaciones y tecnología de la época, como los rayos X y estudios morfológicos combinados con algunos razonamientos lógicos de tiempo y espacio donde fueron localizadas. Y como último comentario, algo realmente sorprendente, una teoría que desconocía pero que tiene su historia, ya desde comienzos del siglo XX, el libro hace alusión a un debate que relaciona a Moisés, a los hebreos, a Akhenatón, a los egipcios, al éxodo, y a la religión monoteísta.
A quien le interese el tema, y quiera una lectura, rápida pero interesante, puede aprovechar este libro.